Los Transformers ya han arrasado en los cines, y ahora quieren hacerlo también en todas las videoconsolas Nintendo DS del planeta. Habiéndose hecho con el poder del lápiz táctil, tanto Autobots como Decepticons protagonizarán nuevamente una batalla inolvidable en busca de una fuente de energía única, que en este caso será la diversión. La pregunta es: ¿lo habrán conseguido?
Muchos son los conocedores de los Transformers, pero muy pocos saben sus verdaderos orígenes. Los metálicos personajes, que gozan de la habilidad de transformarse en vehículos e incluso animales, nacieron como juguetes ya hace más de 20 años de manos de las populares marcas Hasbro y Takara. Como buenas empresas estadounidense y japonesa, supieron crear el principio de un imperio juguetero capaz de diversificarse en forma de comics, series de televisión e incluso dos películas.
En todo el tiempo que transcurrió desde aquel año 1984, se cambió mucho de formato, pero no de contenido. La historia tan simple que venía con cada juguete se conservó a lo largo de los tiempos, mostrándonos la eterna lucha entre dos facciones irremediablemente antagónicas: los Autobots y los Decepticons, lideradas respectivamente por el inolvidable Optimus Prime y el malvado Starscream. Este sencillo guión ha servido este último año incluso para crear una película supervisada por el mismísimo Steven Spielberg, la cual no ha renegado de las clásicas adaptaciones al mundo del videojuego.
Dos tarjetas para dos caminos diferentes
Una de ellas es la que da motivo a estas líneas: la correspondiente a la consola portátil Nintendo DS. Desarrollada por Vicarious Visions, una desarrolladora dedicada sobre todo a la realización de “ports”, esta versión portátil de Transformers: The Game parte ya con la particularidad de que tiene dos tarjetas diferentes al más puro estilo Pokémon. Por una parte tendremos la campaña dedicada a ponernos en la piel de los Autobots y por otra nos llegará una tarjeta que nos hará sentir toda la libertad que da el ejercer el mal manejando a los malvados Decepticons.
Dará prácticamente igual nuestra elección, puesto que ambas tarjetas compartirán la misma historia, basada en la ya eterna lucha entre los Autobots y los Decepticons, dos razas de robots transformables que han llegado a la Tierra con el objetivo de encontrar la fuente de energía que les permite vivir. Para ello, contarán con las directrices de dos líderes: el incombustible Optimus Prime y el malvado Starscream. Ambos darán órdenes a sus ejércitos de soldados de metal en pos de la protección de la Tierra o de su completa destrucción.
Mismo motor pero distinta carrocería
La decisión estará en tus manos y en la opción de compra que tomes al llegar a tu tienda de videojuegos. Sin embargo, y a pesar de que ambos títulos tienen planteamientos diferentes, no habrías de preocuparte demasiado, puesto que los apartados principales del título permanecerán inalterables en ambas versiones. Tanto los gráficos como la jugabilidad serán semejantes, salvando el detalle de que nuestros objetivos y misiones sí que variarán un poco.
Como en el caso de Wii, la mecánica de juego descansa en un mapeado con forma de ciudad donde se nos irán presentando cada una de las misiones de las que consta el videojuego. Señaladas con un punto dentro de un pequeño mapa, las tareas a realizar resultarán simples y, en algunos casos, monótonas, puesto que la mayor parte del tiempo nos encontraremos yendo de un lugar a otro para enfrentarnos a enemigos y llevar a cabo persecuciones en velocidad.
¡Me gusta ese coche!
Para estos menesteres, se nos dará la posibilidad de seleccionar entre la forma de robot y la de vehículo, gracias a la pulsación de un práctico botón en nuestra pantalla táctil. No obstante, habrá que tener en cuenta que nuestra forma robótica podría atraer la atención de las fuerzas del orden, por lo que no será muy conveniente mantener mucho tiempo esta apariencia. Nada más que cuando sea oportuno.
Más seguro será adoptar la forma de un vehículo, cosa que podremos hacer escaneando cualquiera de los 37 tipos diferentes de coches, camiones, helicópteros o aviones que aparezcan a lo largo del título. Para tener acceso a esta opción, deberemos de tener en cuenta de nuevo a nuestra pantalla táctil, donde se nos presentará otro botón para activar dicha herramienta.
Únete a Transformers de todo el mundo
Una de las particularidades de esta versión es que, además del clásico Deathmatch en modo local, contaremos con un modo online poco común pero interesante. Basado en la conexión Wi-Fi de Nintendo, esta modalidad nos propone el descargarnos un reto diario para completarlo en solitario y comparar los datos con el resto de jugadores del mundo durante ese día. La novedad consiste en que todas las informaciones se recaudarán según la versión para, al final de la semana, establecer qué bando ha ganado: los que poseen la versión Autobot del título o los que adquirieron la versión de los Decepticons.
Menos interesante será el apartado gráfico que, aunque cuenta con las limitaciones lógicas que establece la portátil de Nintendo, no ha sabido representar unos escenarios que aparecen demasiado vacíos y carentes de detalle, además de ser poco coloridos. Como en el caso de su hermano mayor en Wii, todo esto contrasta con el diseño de los Transformers, bastante logrados y con un repertorio de acciones y movimientos bastante loables.
Las físicas, por su parte, son muy mejorables, con unos efectos de colisiones que carecen de realismo. Aparte de esto, existen algunos fallos gráficos que son los que, sin duda, nos hacen sentir que Vicarious Visions no se ha esforzado en conseguir un apartado visual tan sólido como el sonoro. En este último caso, se aprecia un cierto interés por representar unos diálogos hablados de una manera muy creíble, donde el apartado del doblaje destaca por su calidad.
Nintendo DS ha apostado por dos versiones de un mismo juego que, siguiendo la misma técnica que algunos de los títulos de Pokémon, nos muestran algunas diferencias en forma de distintos robots y, en este caso, diferentes misiones a cumplir. Resulta una opción interesante pero no suficiente teniendo en cuenta las carencias de un título que no presenta una jugabilidad variada que haga un uso intensivo y original de la pantalla táctil. Transformers: The Game para DS podría entusiasmar a los incondicionales de los míticos robots, pero no llega a ser la adaptación que muchos esperaban.
