Más lento, más profundo y ahora también con fútbol femenino. FIFA 16 retorna enrabietado tras las críticas del episodio anterior y ofrece una experiencia mucho más cercana a lo que la franquicia nos había venido acostumbrando. ¿Grandes cambios? Salvo el debut de las chicas no, pero todo está mucho más pulido y, en definitiva, consolida un producto más que notable y francamente recomendable.
Electronic Arts continúa liderando en términos comerciales la generación del fútbol, sin embargo la calidad entre su saga FIFA y Pro Evolution Soccer se ha ido igualando en los últimos tiempos. ¿El motivo? No sólo el crecimiento exponencial en términos cualitativos de la franquicia de Konami, sino también algunas decisiones discutibles de la de EA Sports en el episodio del año pasado y un posible estancamiento de la fórmula. Su apuesta por una velocidad endiablada en la última temporada estropeaba muchos de los logros que la serie había exhibido hasta la fecha, acercando la marca hacia un estilo arcade que chocaba con el perfil más simulador que había exhibido hasta hace poco. Esto no es necesariamente algo malo, un juego no es mejor o peor por apostar por una forma de entender el deporte u otra, sin embargo sí es cierto que reducía la importancia de muchos de los elementos como la defensa táctica o el passing game… Siendo ambos opacados por la preponderancia de velocistas.
Con la idea de recuperar la relevancia de esas facetas del juego y de ofrecer un paso adelante en forma de, en realidad una mirada hacia lo que había hecho grande a la IP hace sólo unos años, llega este FIFA 16. La nueva entrega trae pocas novedades en cuanto a modalidades, pero no sólo incluye muy interesantes ajustes sobre lo que se desarrolla en el verde sino que también trae consigo el fútbol femenino. ¿Innovación? Desde luego sin ser un videojuego precisamente de vanguardia en este sentido, más bien todo lo contrario, sí que está presente gracias a ellas y a algunos elementos que logran consolidar una propuesta jugable superior a lo visto el año pasado. El nuevo juego de la saga quizá no recupere el brutal estado de forma de episodios tan redondos como los de los episodios entre el 10 y el 13, sin embargo sí vuelve a consolidarse como un lanzamiento más que recomendable.
Juego de Toque
¿Recuerdas FIFA 15? En muchos partidos bastaba con alinear en fase ofensiva a una serie de futbolistas rápidos para tener muchas posibilidades de ganar un partido y si, además, ya contábamos con cuatro defensas y un pivote con ciertas capacidades de velocidad para poder recuperarse de un hipotético primer regate y corregir posición, las posibilidades de obtener la victoria se disparaban. En FIFA 16 no es tan fácil, y eso es una gran noticia. El primer elemento ajustado ha sido el ritmo, y esto tiene muchas proyecciones que modifican la experiencia de juego en distintas direcciones. Lo que hace 12 meses se podía solventar con la carrera de un extremo veloz o con un par de fintas rápidas en un contragolpe ya sólo sucede en el título cuando el contexto lo permite. ¿Qué supone esto? Que si lo que nos gusta es jugar a la contra obviamente vamos a poder seguir haciéndolo cuando las circunstancias del encuentro lo permitan, pero si el rival nos cede la iniciativa o lo que nos gusta es llevarla por nosotros mismos, tendremos que elaborar en mediocampo moviendo el balón de un lado para otro hasta encontrar el hueco necesario y poder golpear.
Para ello FIFA sigue confiando en el juego de pase tan interesante que viene exhibiendo la franquicia en los últimos años, y que ya empleemos métodos manuales o semi en términos de ayudas, sigue siendo muy satisfactorio. Esto, unido al tempo netamente más lento de los encuentros, provoca la desaparición del efecto correcalles del lanzamiento del año pasado que tanto disgustó a muchos aficionados. Recupera fuerza, de este modo, la defensa táctica como uno de los pilares capitales de la serie tras su exitosa incorporación en un FIFA 12 que acabó, gracias a ella, convertido en uno de sus volúmenes más celebrados y revolucionarios. Ya no tan basada en la necesidad de corregir y de no ser superados por velocidad, el cambio de tercio ha permitido a EA Sports mejorar cosas que ya de por sí rendían a un gran nivel como los forcejeos, el sistema de entradas estándar o incluso las entradas agresivas. Éstas últimas cuentan con un importante lavado de cara que tiene dos facetas muy claras: Por un lado en cuanto a la estética la mejoría es obvia con un puñado de nuevas animaciones que dejan en pañales lo visto en el anterior juego, y por otro queda de manifiesto que su variedad permite mucha más flexibilidad a un jugador que ya no tiene que clavar exactamente la dirección y el timing de la segada.
Sin embargo hay muchos más cambios aparte de esto como, por ejemplo, el mayor rigor táctico de los movimientos de nuestros compañeros dirigidos por la IA. Salvo algunas excepciones y pequeños ajustes no lo notaremos en demasía en las jugadas de ataque, sin embargo cuando no tengamos el balón sí percibiremos que es más lógico todo el comportamiento. Por poner el caso será más sencillo mantener la cohesión de una línea defensiva si somos de esos centrales o laterales que gustan de la anticipación y abandonan su posición con facilidad. Veremos entonces a alguien, en teoría más avanzado, retrasar su puesto unos metros para cubrir la vacante y mantener la integridad del sistema. Algo lógico, que vemos en el fútbol a diario, y que por fin se ha incorporado a FIFA de una forma más palpable que con anterioridad. Gracias a ello todo el sistema gana y se vuelve más útil sin por ello ser necesariamente más simple o fácil de utilizar, sigue necesitando una fuerte carga de maestría por nuestra parte defender bien.
Lo que, en cambio, sí que apuesta por dar facilidades a los nuevos usuarios es el sistema Trainer que, de forma dinámica, ejerce a modo de tutorial. Esto no significa que desaparezcan los entrenamientos, de hecho siguen muy presentes con nuevas e interesantes pruebas, sin embargo sí que es una vía muy interesante para introducir en el juego a quien no lo ha disfrutado en el pasado y desee aprender sobre la marcha. Lo que se consigue con esta herramienta, que podemos activar o desactivar al vuelo con sólo apretar el stick derecho del pad, es que el juego nos sugiera acciones para cada situación. Si, por ejemplo, estamos construyendo el ataque desde la defensa, por poner el caso, nos sugerirá un pase raso o uno por alto para comenzar a distribuir la pelota; mientras que si estamos cerca del área las opciones estarán más en la línea del disparo o el pase en profundidad. Las alternativas se adaptan al ataque o a la defensa en función del momento del partido y del jugador que manejemos, y van ganando en profundidad y dificultad explicándonos cada vez acciones más complejas según vamos aprendiendo los conceptos anteriores. Es una forma muy interesante de introducir a nuevos usuarios a la saga.
Se nota un mayor rigor táctico en los movimientos de nuestros compañeros dirigidos por la IA, sobre todo cuando no tenemos el balón
Pasando a desgranar lo relacionado con el ataque podemos destacar que el abanico de los regates va en aumento, y sigue siendo uno de los puntos fuertes de la serie. En esta ocasión se ha optado por incrementar lo relacionado con el propio cuerpo que, por fortuna, cada vez progresa de una forma más separada a la del balón. Antaño se acusaba a FIFA de unir como un único ente a ambos elementos, no obstante con decisiones y avances como los de este año cada vez se camina más en la dirección adecuada. Gracias a esta nueva mecánica podemos llevar a cabo toda una serie nueva de fintas con las que tratar de distraer a los jugadores, muy en el estilo de las que hace Leo Messi sin balón. Corriendo el esférico, o con éste detenido, podemos emplear el físico para hacer creer al oponente que nos vamos a ir para uno u otro lado y, después, movernos en la dirección contraria para superarle. Esto pone a los adversarios en guardia, obliga a tomar decisiones con más paciencia, y es una decisión más que obliga a meditar rápido y en fracciones de segundo por qué opción inclinarnos tanto en ataque como en defensa.
Football is Coming Home
Comenzando a detallar las modalidades que presenta el videojuego debemos comenzar por la del fútbol femenino, que es la más aparatosa en términos visuales y la más interesante en los jugables. Se trata de, a ciencia cierta, la mejor y más seria exploración que un videojuego ha hecho de deporte de dos sexos simultáneamente, y no mentían los responsables de la serie cuando aseguraban que su desembarco no sería un mero cambio estético, sino que traería consigo profundas implicaciones jugables. Se nota desde el primer momento que la jugabilidad con las futbolistas es muy distinta que la que podemos disfrutar con los hombres, y es que pese a que su déficit de fuerza en comparación con sus "partenaires" masculinos (se nota tanto en disparos como en forcejeos y acciones en la que es relevante), sí es cierto que su deporte es más ágil y veloz, caracterizado por una espectacularidad y una explosividad que lo hacen muy recomendable. Habrá quien, amparado en un concepto malentendido del deporte rey, ni lo pruebe, sin embargo desde 3DJuegos podemos asegurar que ha habido mucho trabajo en esta faceta y que es una parte del programa que bien merece que invirtamos unas cuantas horas en ella.
¿Lo malo? Hay un reverso, claro. Quizá exigir licencias de clubes y presencia de este tipo de equipos en la primera incursión de las féminas en FIFA era algo excesivo, así que de momento nos contentamos con la presencia de las selecciones nacionales. Sin embargo tenemos que ser más exigentes en cuanto a su presencia en modalidades, puesto que la disputa de amistosos off-line y un único torneo internacional parecen una oferta bastante exigua. Sobre todo si lo comparamos con la riqueza que exhibe el videojuego en el resto de alternativas jugables. En ese sentido la entrega de este año de la serie sigue haciendo gala de la habitual riqueza de opciones con el Ultimate Team a la cabeza como una de las más atractivas. En su grueso muestra pocos cambios, pero la incorporación del Draft sí que ofrece una novedad importante para los aficionados. El concepto es que debemos escoger entre el mejor jugador de entre cinco por puesto para nuestro esquema táctico favorito, y así ir desafiando a otros jugadores en series de un máximo de cuatro partidos. El coste de participar es de 15.000 monedas, un precio alto, y de momento las recompensas son en su mayoría bastante pobres, sin embargo es una modalidad atractiva y con un componente de adicción importante que mejorará en tanto en cuanto se vayan solventando los premios.
Sin duda, FIFA 16 presenta la mejor y más seria exploración que un videojuego ha hecho de deporte de dos sexos simultáneamente
El Modo Carrera, por su parte, sigue siendo otra de las alternativas de juego importantes y una de las que más horas nos van a permitir invertir. El propósito sigue siendo el de elevar un club a lo más alto en calidad de jugador único o de entrenador, sin embargo hay pequeños cambios para hacer la experiencia algo más profunda. Por ejemplo ahora en pretemporada podemos participar de torneos con suculentos premios económicos que se sumarán a nuestro líquido para fichajes, y por otra parte ahora podemos hacer que los jugadores progresen de una forma mucho más controlada que en el pasado. Manejando los entrenamientos semanales para éstos y participando de ellos (aunque también se pueden automatizar) seremos capaces de hacer que mejoren en las facetas que más nos interesen, con pruebas específicas para pases, remates, visión de juego y muchas otras alternativas más. Con más disciplinas a entrenar sería una posibilidad mucho más rica y estimulante, pero el hecho de ir gradando la dificultad para obtener mayores recompensas en función del tamaño del reto lo hacen muy interesante. También en esto hay un reverso negativo, y es que en una de las partidas de prueba sufrimos un cuelgue a mitad de la primera temporada que nos impidió continuar nuestro progreso... Algo que, por desgracia, ya nos ha sucedido en entregas precedentes.
En otro orden de cosas seguimos teniendo todas las posibilidades ya largamente conocidas como Temporadas, Temporadas Cooperativas, los partidos de exhibición on-line y el clásico 11 contra 11. Por otra parte se ha implementado ya en el menú principal las emisiones que los aficionados hagan en Twitch, dada la importancia creciente que tiene este servicio y destaca, así mismo, la presencia de la Interactive World Cup como un torneo de carácter anual que también figura en los menús del juego. Ésta servirá para dilucidar quién es el mejor jugador de FIFA de todo el mundo con distintas clasificaciones (de un máximo de 90 partidos al mes), que permitirán coronar al vencedor del planeta.
Destaca, por si fuera poco, lo conectada que sigue la saga con la actualidad. No sólo en la sección Match Day en directo, que nos permite competir en las mismas condiciones que lo hará nuestro equipo favorito sus próximos partidos de sus competiciones reales, sino también cubre con eficacia toda la actualidad de nuestro club con información en tiempo real de noticias y resultados. Por otra parte el programa sigue atesorando un gran interés por mantener también al día fichajes y plantillas. Por ejemplo en la versión de review facilitada por Electronic Arts a la revista están casi todos los fichajes a excepción de los de los últimos día de mercado (De Bruyne al Manchester City o Martial al Manchester United, por mencionar un par de ejemplos), pero confiamos en que como viene siendo tradicional la actualización de los primeros días a la venta y las regulares que va recibiendo el programa no tarden en dejarlo todo en su sitio. Por lo que respecta a licencias de clubes no hay grandes novedades y la variedad de equipos sigue destacando por su excepcional diversidad, además hay que sumar el hecho de que si el año pasado se incorporaba la Premier League con nombre y cabeceras este año es la Bundesliga la que debuta también con todos sus interfaces, rótulos y estilos para regocijo de los fans de la competición alemana.
El Balón es el Protagonista
Todo lo tocante a la parte audiovisual de esta nueva obra de EA Sports vuelve a zanjarse con un extraordinario resultado por parte de sus responsables. En primera instancia lo puramente gráfico y tecnológico sigue atesorando el gran salto adelante que ha dado la franquicia con el cambio de generación, y es que apoyados por el motor Ignite siguen mostrando un acabado en pantalla formidable, particularmente notorio en las versiones capaces de exhibir una resolución 1080p y una tasa de imágenes de 60 por segundo. El salto con respecto al año pasado no es demasiado notorio, claro está, y es que salvo algunas animaciones, algo más de pulido en términos de uniformes y un mayor número de caras, no hay muchas más novedades que llevarse a la boca. Eso sí, hay pequeños detalles que harán las delicias de quienes gustan regodearse en esos matices como, por ejemplo, el árbitro pintando las líneas de la barrera o del balón en los golpes francos directos, y quedándose éstas durante unos minutos sobre el verde al igual que las marcas de las entradas que, por su parte, ya llevan algunas entregas.
El debut del fútbol femenino sí trae más noticias en este sentido. Como ya hemos dejado claro había muchas promesas a su alrededor y lo cierto es que en términos jugables y visuales esta faceta ha cumplido con nota. Su abanico de animaciones sorprende porque, llegados a este punto de variedad, el de los hombres parece más estancado, y la pléyade de movimientos que exhiben las chicas sorprenden y agradan por igual. Por otra parte detalles como sus diferencias físicas y el pelo largo (para quienes lo llevan) están también tratadas de manera muy interesante.
En cuanto al código de red ya podemos decir que el programa sigue atesorando la limpieza y cuidado que siempre ha caracterizado a la saga. La fluidez de una propuesta donde la precisión y la exactitud del control es tan importante como la de un FIFA debe contar con partidas enteramente libres de lag, y es exactamente eso lo que ofrece el programa, unido a la habitual y mimada velocidad en el matchmaking. Conexión constante entre internet y nuestra máquina para actualidad, actualizaciones y constante reflejo del estado de los jugadores del mundo real en nuestro juego son otras de las claves de la obra en este sentido.
El abanico de los regates va en aumento y sigue siendo uno de los puntos fuertes de la serie
Sobre la faceta sonora poco que destacar que se salga de los habituales renglones de calidad sobre los que se han venido moviendo los chicos de EA Sports en los últimos años. Los comentarios de Paco González y Manolo Lama siguen en el nivel de años anteriores, con un muy buen nivel pero también con pocos cambios en cuanto a líneas que debuten para hacer más variadas sus locuciones. La banda sonora mantiene la apuesta por la variedad que también es habitual de la marca de artistas como The Royal Concept, Of Monsters and Men o Foals, y los efectos de audio cumplen particularmente en cuanto a la ambientación de los estadios aunque seguimos echando en falta un mayor número de éstos para los contactos con el balón o entre los propios deportistas.
Quizá FIFA 16 no esté a la altura de lo que las mejores entregas de la saga depararon en el pasado, sin embargo sí es un grandísimo videojuego de fútbol que pasa página de la deriva al arcade puro y duro del episodio anterior. Conscientes de los errores, en EA Sports nos presentan esta versión más pulida y con una idea de juego distinta que, además, trae consigo algunos jugosos extras como el de la inclusión por primera vez de un muy interesante fútbol femenino.
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- Continúa siendo una experiencia fantástica, y con muchas horas de entretenimiento
- El debut del fútbol femenino trae consigo una jugabilidad muy interesante…
- ...pero con sólo amistosos y un único torneo se nos queda algo corto
- EA se ha concentrado más en pulir problemas del año pasado que en aportar cosas nuevas
