Rudos, de pelo en pecho y con una palabra malsonante siempre lista para dejar por los suelos a sus enemigos. No hay nada como los héroes de acción del cine de los 80 y 90, y el frenético Broforce lo demuestra con un gran videojuego que se disfruta especialmente en compañía de amigos. Masacrar a miles de enemigos al grito de "libertad" mientras llevas la justicia hasta el mismísimo Infierno. ¿Quién podría resistirse a algo así?
Si sois de los que durante una buena temporada os despedíais de vuestros conocidos con un rotundo "sayonara baby", zanjabais las discusiones de turno con un yipi-ka yei… y lo que sigue, o incluso os entró tal paranoia que antes de sentaros en la taza del váter la mirabais con atención no fuera que alguien hubiese puesto allí una bomba, seguramente deberíais dejar de leer este análisis e ir directamente a por Broforce. Un loco juego de disparos en 2D que homenajea como pocos al mejor cine de acción de los 80 y 90, enfrentándonos a un sinfín de enemigos en un auténtico festival de tiros, muertes y explosiones con sabor retro que si destaca, y gusta como lo hace, es precisamente por estar protagonizado por aquellos héroes del pasado que tanto nos hicieron disfrutar en el cine y la televisión.
Rambo, Conan el Bárbaro, John McClane, la Teniente Ripley, Terminator, Neo, el caza vampiros Blade, la Mamba Negra, Indiana Jones, Predator, James Bond, Martin Riggs, ¡Chuck Norris!... y tantos otros forman parte del increíble elenco de justicieros que dan vida a esta aventura de acción. Con otros nombres, claro, como Brochete en vez de Machete para evitar conflictos de licencia. Pero ahí están. Son sus caras, sus gestos, sus formas de pelea. Y ese es el mejor regalo que el equipo independiente de Free Lives podía brindar a aquellos que añoran esa época de desenfreno cinematográfico donde un tipo duro podía arrancarle a otro el corazón sin pestañear mientras se fumaba un pitillo y soltaba una frase deliciosamente malvada.
Caos y desenfreno
Tiros, tiros y más tiros. Sin un segundo de respiro, Broforce apuesta por lo clásico proponiéndonos superar un buen puñado de misiones que básicamente consisten en ir del punto A al punto B sin morir en el intento. Lo que podéis imaginar no será precisamente un camino de rosas cuando frente a vosotros os espera una abrumadora cantidad de enemigos, que estarán acompañados de trampas de diversa índole como cuchillas afiladas y misiles guiados, así como alguna que otra sección de plataformeo que habrá que sortear con cierta habilidad. Pero en el fondo, insistimos, todo se resume en pegar tiros, tiros y más tiro. Y también granadas, cohetes, llamaradas de fuego, rayos láser, espadazos, puñetazos y ¡hasta pavos rellenos de explosivos!, dependiendo del héroe al que se controle. Y tranquilos, que al final jugaréis con todos.
De un modo que entendemos acertado aunque a veces un tanto caprichoso, en Broforce no elegimos al personaje con el que jugar sino que es el propio título quien lo asigna automáticamente al inicio de cada misión. Si además rescatáis a los rehenes dispersos por el mapeado no solo obtendréis una preciada vida adicional por las que llegado el momento suspiraréis; también cambiará el héroe bajo vuestro mando de forma aleatoria. Así que podréis iniciar la partida con Rambo, seguir la batalla con Robocop, y terminar la misión en la piel de Snake Plissken. Incluso al perder una vida no recuperáis la apariencia anterior al personaje que ha fallecido, sino la de cualquier otro según le venga en gana al juego.
Y es genial porque esta es la mejor forma de que probemos a todos y cada uno de los 30 héroes de película -y hay más en camino- presentes en Broforce, aunque a veces nos jugará malas pasadas precisamente porque cada personaje es un mundo, y no todos responden de la misma forma a diversas situaciones de combate. Pongamos como ejemplo a Blade, Conan, Neo y el resto de protagonistas centrados en el uso de armas blancas, que frente a algunos jefazos son prácticamente inútiles. Carne de cañón que nos hará perder los nervios en los últimos niveles del modo historia, en los que la dificultad de la obra es especialmente elevada. En este sentido no se puede negar que hablamos de un juego propio de la vieja escuela.
Sin miramientos: Todo en Broforce se resume en pegar tiros, lanzar granadas, cohetes, llamaradas de fuego, rayos láser, espadazos, puñetazos...
Su acción es implacable. Tanto, que un simple disparo acabará con nuestra vida. Y esto en el Hardcore Mode supone además perder la oportunidad de usar durante la campaña al héroe fallecido. Lo que es un drama pues, lo habéis adivinado, morir demasiadas veces implicará recibir el temido mensaje "Game Over". Para evitarlo, claro, conviene hacer un uso inteligente de las habilidades especiales de los héroes, que son la mejor muestra del cariño y pasión con la que Free Lives ha dado vida a esta loca aventura de acción. Están perfectamente escogidas y rememoran de forma divertida algunos de los momentazos más grandes de estos personajes en el mundo del cine: la prota de Kill Bill haciendo explotar a sus enemigos con un puñetazo en el corazón, el agente James Edwards de Men in Black borrando la memoria de los contrarios, el Terminator siendo invulnerable con su auténtico ser metálico… hasta Ash, de la trilogía Evil Dead, usará su legendaria motosierra para destripar soldados.
Un auténtico despiporre con el que es difícil no pasarlo bien. Más si eres fan de estas películas, pues entonces apreciarás todavía más esos pequeños detalles que denotan la fidelidad con la que estos héroes han pasado de la gran pantalla al mundo de los videojuegos. ¿Que no? Esperad a ver al ya citado Ash entrando en escena a través de un portal junto a su destartalado coche, tal y como lo hiciera al inicio de la divertida El Ejército de las Tinieblas. Y sí, está claro que visualmente hablando no nos encontramos ante una obra especialmente llamativa; pero Broforce cuenta con algunos detalles de calidad como la contundencia de las explosiones o el diseño -pixelado- de los protagonistas y jefazos que te hacen perdonar casi cualquier fallo. También porque el escenario sufrirá las inclemencias del combate, desintegrándose a nuestro paso como si Terraria se hubiera vuelto un juego de acción bélica.
Detalle que además brinda interesantes opciones jugables, pues podemos sorprender a los enemigos de muchas formas distintas ya sea destrozando la superficie sobre la que se encuentran, atajando bajo tierra para esquivar sus bloqueos defensivos, derribando muros, reventando los cimientos de algunas trampas, o cualquier locura del estilo que se os ocurra. Pero ojo que a veces cargarse el escenario puede suponer que te caiga un bloque de piedra sobre la cabeza. Y eso, aunque gracioso, no ayudará a acabar con el imperio del mal instaurado por Satán. Que esa es otra, la historia. Es bastante simplona, una mera excusa para ir de un lado para otro acabando con cientos de enemigos incluso en el mismísimo Infierno, que es el tramo final de la aventura y la gran novedad que incorpora la versión final de Broforce.
Lástima que el juego no aproveche todo su potencial. El argumento podría haber estado más trabajado dentro de la cutrez esperada, de forma similar a como lo hizo Ubisoft en el fantástico Far Cry 3: Blood Dragon; del mismo modo que jugablemente hablando esperábamos algo más de variedad en la acción. Salvo contadas excepciones, el esquema jugable no varía ni un ápice, lo que después de unas cuantas horas se vuelve repetitivo. Hay una amplia variedad de enemigos por el camino, es verdad, pero no son suficientes como para hacerte olvidar que durante unas seis horas has estado luchando contra miles de soldados sin variar mucho tu estrategia.
El increíble elenco de justicieros hará que muchos añoren esa época de desenfreno cinematográfico
Afortunadamente su acción es tan caótica, más todavía si apuestas por el fantástico cooperativo a cuatro jugadores, que aun sabiendo que podría haber sido mejor juego es difícil abandonar una partida en Broforce. Es tan absurdamente divertido, tan intenso en sus tiroteos y tan loco en el diseño y forma de combatir de muchos de sus héroes, que a poco que te gusten esta clase de videojuegos y seas además fan del buen cine de acción, te lo pasarás en grande. Además también hay un interesante multijugador competitivo que nos enfrentará a otros jugadores y varios enemigos más en diversas arenas de combate -tanto en modo local como a través de Internet-, amén de un completo editor de niveles que ya estos meses atrás nos ha regalado mapas de gran calidad. Así que sí, más variedad en su acción o algo más de profundidad en los combates no le habría sentado nada mal, pero es un dulce al que es difícil resistirse.
El frenetismo de sus tiroteos y lo bien que capta la esencia del cine de acción más cañero son dos grandes virtudes de las que Broforce puede sentirse orgulloso. También del variado elenco de personajes que pone en nuestras manos, con figuras tan emblemáticas como Rambo, Terminator o el mismísimo John McClane repartiendo estopa tal y como lo hacían en sus películas. Cierto es que algunos son menos efectivos que otros, y que al final la acción puede tornarse un tanto repetitiva, pero con un divertido modo multijugador y un completo editor de niveles para crear nuestros propios escenarios de guerra, aquí tenemos juego para rato.
- Acción, explosiones, enemigos por doquier, jefazos de final de fase… ¡es una locura!
- Una treintena de personajes bien diferenciados y con carisma
- Multijugador competitivo y un editor de niveles bastante completo
- El diseño de niveles. No está mal, pero le falta algo de variedad y profundidad jugable
- Algunos de los personajes son inútiles frente a ciertos desafíos
