Ya tenemos aquí una de las aventuras más curiosas y llamativas de todas las creadas por Gust en los últimos años. Una odisea rolera que se desmarca de la mayoría de sus trabajos ofreciendo un sistema de juego más centrado en la acción y una historia más profunda de lo habitual.
Gust es una de esas compañías que, como otras tantas del estilo de Nippon Ichi Software, Ark System Works, Atlus y demás, suelen deparar producciones más bien "nicho" pero que, en general, suelen ostentar una calidad más que decente, cada una en su estilo. Nights of Azure es una de esas obras, un videojuego que seguramente no va a dar mucho que hablar entre la masa crítica de usuarios pero que, aquellos que lo prueben, seguramente terminarán encontrando una aventura de acción con muchos elementos de rol verdaderamente cautivadora.
En lugar de estar ante un JRPG puro como terminan siendo la inmensa mayoría de las obras que desarrolla esta empresa japonesa, en Nights of Azure nos vemos sumergidos en un Action RPG bastante curioso que presenta una personalidad fuera de toda duda. Y esta cualidad, en los tiempos que corren, nos parece que posee un valor más que "revitalizador" para muchos de nosotros, cansados de tantos juegos iguales, remasterizaciones que no vienen a cuento y continuaciones que no aportan nada nuevo.
Una de las facetas que más nos han sorprendido de esta producción tan sumamente oriental es su historia. Y es que si bien en ella se dan cita los elementos más comunes que suelen acompañar a este tipo de obras, lo cierto es que la trama más profunda que nos propone la aventura entre sus múltiples tramas narrativas tiene que ver con la relación que establece su protagonista principal, Arnice (una chica mitad humana mitad demonio), con uno de los personajes secundarios, la bella sacerdotisa Lilysse.
Evidentemente y como pasa en cualquier JRPG del tipo que sea, existen numerosos diálogos y situaciones bastante superfluos y simpaticones o, incluso, absurdos. Pero de vez en cuando también somos testigos de conversaciones más maduras entre las dos chicas de las que os acabamos de hablar, cuya relación por cierto puede fortalecerse o enfriarse un tanto en función de algunas decisiones que podemos tomar en algunos diálogos muy puntuales. Por eso mismo podemos afirmar que sin ser la historia más elaborada jamás disfrutada en un juego de rol japonés, por lo menos sí que presenta un interés más elevado de lo habitual.
Batallas en compañía
Junto a esta trama convincente nos encontramos con una fórmula de juego bastante llamativa y, por encima de todo, variada. De hecho estamos ante uno de esos juegos que ofrecen una cantidad de contenido realmente tremenda y, de hecho, durante al menos las diez primeras horas de juego (o incluso más) vamos descubriendo nuevas mecánicas y elementos que van uniéndose a la dinámica de la aventura de manera natural y para nada forzada.
A pesar de que estamos ante una propuesta de juego individual que no ofrece modalidades multijugador, lo cierto es que rara vez nos sentimos solos. La razón de esto es que uno de los cimientos que forman parte de la jugabilidad de este título tiene que ver con los llamados Servans, es decir, los monstruos que podemos ir descubriendo a lo largo de la aventura que van uniéndose a nuestro equipo.
Estos personajes de apoyo pueden ser invocados en cualquier momento mientras nos encontramos en alguno de los muchos niveles y áreas diferentes que van desbloqueándose mientras avanzamos en la historia. Éstos son controlados por la CPU y su IA nos ha parecido más que solvente, al menos en general. Es posible llegar a conocer a un par de decenas de estos tipos, los cuales poseen sus propias características y habilidades exclusivas, las cuales pueden ser potenciadas a medida que avanzamos de la misma manera que sucede con Arnice. Además podemos agruparlos de cuatro en cuatro y formar diferentes equipos, un detalle jugable que aparte de útil aporta ciertos toques de estrategia a la aventura.
La faceta Action RPG queda bien definida desde el principio. Los duelos contra los diferentes sicarios del Nightlord tienen lugar en tiempo real. Y sin ser los más frenéticos ni excepcionales jamás disfrutados, lo cierto es que gracias a un sistema de control bien diseñado las batallas terminan siendo bastante adictivas, sobre todo cuando nos toca enfrentarnos a alguno de los muchos monstruos finales que nos esperan en el mundo que acoge esta obra.
Arnice es capaz de ejecutar una amplia variedad de ataques basados en dos botones principales, golpe fuerte y rápido, si bien también puede efectuar un ataque especial siempre que posea la suficiente cantidad de energía SP en el medidor correspondiente. Y por supuesto a este sistema básico se unen otras maniobras como defendernos, rodar por el suelo para esquivar los ataques rivales, fijar a los enemigos, etc. Pero hay más. Aunque al principio no puede usar más que un arma, a medida que avance podrá alternar el uso de varias de ellas, siendo unas más útiles que otras en ciertas ocasiones. Pero lo más llamativo de todo es que a medida que encadena golpes va rellenando otra barra de energía que, tras completarse, puede transformar a la protagonista en varias formas demoníacas más poderosas.
Además siempre tenemos un tiempo límite para superar la mayoría de las fases (salvo precisamente los duelos contra los jefes finales). Arnice sólo caza de noche, espacio temporal donde aparecen las criaturas infernales a las que debemos fulminar. Y como su resistencia es limitada, sólo podemos invertir un máximo de 15 minutos por nivel, al menos hasta que ampliamos esta cifra mediante la mejora correspondiente, factor que sin querer añade cierta gracia adicional.
RPG en vena
Pero hay mucho más aparte de pelear. Un hotel llamado Ende dirigido por un curioso tipo llamado Simon se convierte en nuestro centro de operaciones cuando no estamos combatiendo. Y sin duda en sus aposentos pasamos una buena cantidad de horas por la sencilla razón de que es posible efectuar una gran cantidad de acciones distintas.
Como buen RPG, la mejora paulatina de habilidades adquiere un gran protagonismo. Y en este caso, para ello debemos acercarnos hasta un altar y ofrecer la sangre azul que vamos recopilando al eliminar a las criaturas contaminadas precisamente por este tipo de hemoglobina maléfica. Pero hay más. Mientras avanzamos es posible ir aprendiendo nuevos movimientos y ataques especiales, al tiempo que también podemos ir equipándonos con diversos objetos… como también sucede con los Servans, ya que estos personajes también pueden ser ataviados con diferentes ítems para potenciar algunas de sus características.
El hotel también sirve como punto de encuentro para diferentes personajes secundarios que van apareciendo a medida que avanzamos en los diferentes capítulos que conforman la historia. Alucard, Lloyd y demás tipos van agolpándose en el hotel y, lo más importante de todo, es que todos ellos tienen su función. Comprar y vender objetos, participar en numerosas misiones secundarias, conocer los pormenores de ciertas tramas paralelas o incluso seleccionar las acciones que queremos llevar a cabo (y que tienen lugar de manera automática) durante el día para aumentar algunas de las cualidades de Arnice.
A pesar de esto lo más destacado es el sótano del establecimiento. Y la razón de ello es que precisamente en este lugar es donde se encuentra la Arena , una especie de pequeño coliseo en el que es posible participar en pequeños (o grandes) retos que nos permiten tanto entrenar ciertas habilidades y practicar nuestros golpes como conseguir dinero y experiencia adicionales.
Como buen RPG, la mejora paulatina de habilidades adquiere un gran protagonismo
En fin, que se trata de una aventura extensa y rebosante de elementos de juego más que sugerentes. Puede que resulte algo compleja explicada así en un simple texto, pero lo cierto es que como los diferentes elementos van añadiéndose paulatinamente a la aventura, nunca tenemos la sensación de vernos "desbordados" ante la cantidad de tareas que podemos llegar a desempeñar… si así lo deseamos, por supuesto. Además cuando la completamos podemos disfrutar de la tradicional Partida + y, también, degustar de un epílogo bastante llamativo en el que nos esperan dos jefes finales adicionales.
Lo mejor de todo es que casi todas las piezas del puzle que conforman esta producción encajan sin rechinar, lo cual goza de bastante mérito teniendo en cuenta su variedad. Combates satisfactorios, el tema de los Servans, las grandes posibilidades que nos rinda el interior del hotel, el modo Arena… Hay mucho que hacer y disfrutar en Nights of Azure, un recordatorio de los buenos ratos que puede hacernos pasar un Action RPG bien hecho como es el caso.
Evidentemente, también tiene sus defectos. Pero muchos de ellos tienen que ver o pueden ser vinculados a su carácter de título “nicho”, es decir, a la falta de medios o presupuesto a la hora de encarar ciertas características y funciones. Y uno de los más significativos es su falta de traducción. Los diálogos en japonés (bastante numerosos y bien realizados) sólo han sido traducidos al inglés. Por fortuna y dado que se trata de un Action RPG, no es necesario comprenderlos para poder avanzar, pero sí que es verdad que de no hacerlo nos perderemos parte de la historia principal y líneas argumentales secundarias. Eso por una parte.
Por otro lado y dejando de lado el apartado sonoro, realmente notable (su banda sonora no está nada mal), en cuestiones técnicas no es donde mejor se desenvuelve. Por fortuna la línea artística es convincente y el diseño de los personajes principales y muchos de los enemigos es satisfactorio. Pero esto no esconde la utilización de un motor gráfico muy antiguo, por lo que el videojuego transmite esa sensación de ser un juego perteneciente a la pasada generación de máquinas pero con una resolución mayor. Pero bueno, aquellos que solemos jugar a este tipo de videojuegos estamos acostumbrados a estas deficiencias técnicas, las cuales por cierto acaban siendo secundarias.
Bien recreado, plasmado con acierto y rebosante de contenido, Nights of Azure nos mantendrá muchas horas atrapados por su variado y sugerente desarrollo así como por la progresión y alcance de la relación sentimental existente entre dos de sus protagonistas. Sí, está en inglés y gráficamente no brilla, pero su jugabilidad es muy sólida y tiene mucho que ofrecer. Un nuevo trabajo más que plausible de Keisuke Kikuchi, el mismo que nos regaló obras tan simbólicas y queridas como Fatal Frame (Project Zero) y Deception.
Comprar Nights of Azure- Buen sistema de combate que nos permite efectuar multitud de acciones
- El rol que asumen los Servans es muy destacado y aporta diversión y profundidad
- Gran cantidad de posibilidades jugables y buenas ideas
- Visualmente no es gran cosa
- Sólo llega en PS4, las versiones de PS3 y PS Vita se han quedado en Japón
