Análisis de Odin Sphere

Análisis de Odin Sphere
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Tras un injusto retraso por fin tenemos en nuestro país uno de los títulos más valientes y, al mismo tiempo, esperados de los últimos años para PlayStation 2. Un beat´em up a la vieja usanza disfrazado de precioso cuento de hadas. Odin Sphere es la arriesgadísima apuesta visual de quien se sabe poseedor de un portentoso sentido del buen gusto.

Cada vez cuesta más encontrar videojuegos con personalidad, tanto en lo visual como en lo jugable, y las personas que leyeron el avance que publicamos hace unos meses sobre Odin Sphere ya saben que se trata de un título de todo menos convencional. Y es que cualquiera que haya seguido la trayectoria del estudio responsable del juego ya sabe que la estética será, cuanto menos, sorprendente.

Concretamente el juego ha sido desarrollado por Vanilla Ware, los creadores del memorable Grim Grimoire, quienes a su vez desarollaron en 1997 Princess Crown, un poco conocido título del que Odin Sphere es claramente deudor.

Con estos brillantes precedentes y el innegable carisma que se desprendía de las screens, Odin Sphere parecía un juego al que, como mínimo, había que prestar mucha atención. El resultado es, en lo jugable, algo más convencional de lo que cabía esperar, pero no por ello deja de ser un muy competente beat´em up, con un envoltorio maravilloso y, en definitiva, una nueva muestra de la larga vida que todavía le resta a PlayStation 2 como plataforma jugable.

Princesas, Guerras y Magia
Odin Sphere comienza con una niña en un viejo desván leyendo un libro. En este relato se narra la historia del mágico mundo de Erion agitado por el enfrentamiento de varios reinos entre si; conflicto donde encarnaremos a una joven valkiria que pierde a su hermana en el combate, y que trata de ganarse el amor de su padre luchando en el campo de batalla.

El juego usa una narrativa muy convencional pero llena de magia, donde se nos cuenta con brillantez y como si de una fábula se tratara la historia de sus protagonistas. Y es que, de hecho, en Odin Sphere hay cinco héroes que iremos controlando progresivamente, cuando acabemos la primera parte de la campaña desbloquearemos a cuatro personajes que serán plenamente jugables, y que nos ofrecerán diferentes perspectivas de los mismos hechos.

Odin Sphere es un beat´em up en el que encarnaremos a cinco personajes inmersos en una batalla entre reinos. Con una perspectiva en dos dimensiones y con todo el encanto añejo de los arcades de scroll se trata de una cita ineludible para los aficionados del género.
Odin Sphere es un beat´em up en el que encarnaremos a cinco personajes inmersos en una batalla entre reinos. Con una perspectiva en dos dimensiones y con todo el encanto añejo de los arcades de scroll se trata de una cita ineludible para los aficionados del género.

La campaña individual, único modo de juego, muestra por tanto síntomas de fortaleza inexpugnable con sus diferentes acercamientos en forma de héroes, y su dilatadísima duración –entre 40 y 50 horas-; no obstante observándola con atención también se perciben serias fisuras que hacen que Odin Sphere no sea el clásico irreprochable que parecía destinado a ser.

Lo que para los amantes del género será un gozo casi inagotable, para los no eruditos en el beat´em up puede ser una experiencia algo repetitiva por su abrumador reciclaje de elementos y patrones. Odin Sphere triunfa en su estética, en su diseño de combates y en su planteamiento de los escenarios como arenas circulares; sin embargo tropieza en la breve duración de los niveles, en la masificación de tiempos de carga y en lo poco exigente de sus controles.

Convergencia de Géneros
Encuadrar a Odin Sphere como juego de rol sería tan injusto como enmarcarlo únicamente dentro de los beat´em ups. El juego de Vanilla Ware es un refrito de estilos condimentado con un apartado visual espectacular, siempre dentro de las posibilidades de PlayStation 2.

El lanzamiento, en esencia, es un título de acción en el que deberemos acabar con docenas de enemigos en fases muy pequeñas, interconectadas entre si como si de una gigantesca red de nodos se tratara.

Este, precisamente, es uno de los principales problemas del título. El reducido tamaño de los niveles, y lo largo de los tiempos de carga acaba destruyendo el ritmo del programa, que se resiente muchísimo de esta repetición de patrones. Sin embargo no todo es negativo en el diseño de los niveles, éstos son muy variados, están cuidadísimos en términos estéticos y de diseño, y apuestan por una estructura circular que une un extremo del mapa con el otro como si de un coliseo se tratara.

Ya sea volando, combatiendo a ras de suelo o recogiendo objetos y mejorando a nuestro personaje, Odin Sphere se desarolla con tremenda sencillez. Todo es fácil y accesible, y en ningún momento se nos abruma con complicadas combinaciones de botones. Esto es un arma de doble filo, pues si bien es un sistema muy intuitivo, lo cierto es que también puede llegar a cansar.
Ya sea volando, combatiendo a ras de suelo o recogiendo objetos y mejorando a nuestro personaje, Odin Sphere se desarolla con tremenda sencillez. Todo es fácil y accesible, y en ningún momento se nos abruma con complicadas combinaciones de botones. Esto es un arma de doble filo, pues si bien es un sistema muy intuitivo, lo cierto es que también puede llegar a cansar.

A la derecha disponemos de un indicador con forma de anillo que nos indica en que parte del mapa nos encontramos, y donde están las entradas y salidas –se puede volver sobre nuestros pasos en cualquier momento y retomar el avance en otra dirección-. Asimismo, en la parte superior otro mapa, esta vez de forma vertical, nos facilita información en escala de lo que no vemos en pantalla por estar a una cierta distancia hacia delante y hacia atrás, reflejando donde se encuentran los enemigos.

Por otra parte al comienzo de la aventura el tutorial nos explica en poco más de cinco minutos todo lo que necesitamos saber del título, y es que el juego apuesta en todo momento por la sencillez en sus controles y funcionamiento.

Con la cruceta o con la palanca izquierda movemos al personaje, y con los botones realizamos las diferentes acciones que hay disponibles. La X sirve para saltar, si lo pulsamos dos veces planearemos en el aire durante el tiempo que queramos. Con el círculo accederemos al inventario y con el cuadrado atacaremos –dejándolo apretado bloquearemos-, y también servirá para que realicemos acciones contextuales del tipo de hablar con otros personajes o abandonar los niveles.

La gestión de los objetos es muy sencilla, a lo largo de los escenarios, y especialmente al final de ellos, daremos con objetos que podremos recoger. Pueden ser desde accesorios para equiparnos hasta elementos que restauren nuestra energía como la comida y pócimas.

La parte de rol es ligera pero también está presente. Cuando adquiramos la suficiente experiencia obtendremos puntos de vida y un mayor poder con las armas, que se repartirá de forma automática. La magia, por su parte, es también muy suave, y no consta del peso que suele ser santo y seña en este género. Se accede al libro de hechizos con el triángulo, y desde ahí se lanzan cuando estén disponibles.

Ilustración en Movimiento
Odin Sphere se encuentra junto con otras joyas recientes como Eternal Sonata o Bioshock, entre los títulos con una dirección artística más preciosista y cuidada que hemos visto en los últimos años. Lo cierto es que observar las screens no le hace ninguna justicia al título, pues éste gana muchos enteros en movimiento.

Todo en Odin Sphere respira vida por los cuatro costados. Los detallados entornos, los cuidados protagonistas y los imaginativos enemigos conforman un elenco de personajes y escenarios realmente sensacional.
Todo en Odin Sphere respira vida por los cuatro costados. Los detallados entornos, los cuidados protagonistas y los imaginativos enemigos conforman un elenco de personajes y escenarios realmente sensacional.

El juego lamentablemente acusa serios problemas de rendimiento debido, sin duda, a las limitaciones de hardware de una consola en franca decadencia tecnológica como es PlayStation 2. En los momentos de combate más masivos el título se resiente de forma muy seria de importantes caídas en la tasa de imágenes por segundo.

Sin embargo, en lo positivo, hay que sumar el hecho de que si lo disfrutamos en una PlayStation 3 mediante sus características de retrocompatibilidad, gozaremos con un reescalado de resolución que le presta un aspecto todavía más espectacular.

En lo sonoro podemos escuchar las voces de Odin Sphere en inglés o en japonés, quedando los textos traducidos al español. El nivel de doblaje de ambas versiones es muy alto. La banda sonora orquestada, por su parte, encaja a la perfección con el estilo del juego, y nos regala algunas partituras realmente inspiradas.

Muy Bueno

Recomendado

Odin Sphere

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Odin Sphere es un título al que, como mínimo, hay que darle una oportunidad. Se trata de un Beat´em up de scroll horizontal a la vieja usanza, sin mayores complicaciones que las de eliminar a todos los enemigos que nos encontremos por el camino; la fórmula, sin embargo, está enriquecida con ligeros componentes de rol y de gestión de inventario. Por otra parte poco más que decir del apartado visual del juego, precioso ejemplo de que una maravillosa dirección artística puede paliar con creces las limitaciones tecnológicas.

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Jugadores: 1
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