La dinastía de videojuegos de Koei llega por fin a Nintendo DS. Con tambores de guerra sonando a sus espaldas, tres grandes familias se enfrentan por el control de la Antigua China. Batallas multitudinarias con héroes épicos y golpes demoledores nos esperan en dos pantallas, que intentarán alojar el estilo combinado de acción directa y de tácticas estratégicas por el que tanto ha destacado “Dynasty Warriors” hasta la fecha. ¿Preparado para machacar botones?
Los guerreros más legendarios de Koei no podían dejar la oportunidad de experimentar sus emocionantes batallas dinásticas en la portátil de Nintendo. "Dynasty Warriors", aquel videojuego que apareciera por primera vez en una PlayStation hace ya diez años, hace su debut en Nintendo DS con el objetivo de traernos acción directa en forma de beat 'em up. La franquicia, criticada por su escasa evolución de una entrega a otra, suma así otro título más a su nutrido catálogo de versiones, las cuales han pasado por casi todas las plataformas existentes: PlayStation, Xbox, PlayStation 2, Xbox 360, PSP, Game Boy Advance...
Admirado enormemente en Japón (llegó a ser el videojuego más vendido en el país), el videojuego nos vuelve a visitar en una entrega que no va a variar mucho con respecto a lo que ya habíamos visto hasta ahora. Basado en la novela histórica de Luo Guanzhong (que dio lugar a un videojuego de ordenador conocido con el nombre de “Sangokushi”), la trama nos sitúa en una época de inestabilidad dentro de la Antigua China, un país que se verá azotado por las múltiples luchas que enfrentarán a tres dinastías con el objetivo de convertirse en los amos absolutos de una China unificada.
Tres son multitud
Poco más hay que contar sobre la historia del videojuego, ya que aquí lo que realmente importará será la acción, la cual encontraremos a unos pocos minutos de comenzar nuestra partida. Como un paso previo a los combos y las luchas multitudinarias, los desarrolladores nos piden que seleccionemos entre tres dinastías, representadas cada una por un héroe con características especiales. Sin nombres que los identifiquen, estos líderes se diferenciarán en sus características de lucha: tendremos uno que será más veloz, otro con un poder de ataque demoledor y un último personaje de habilidades más equilibradas.
Una vez que hayamos tomado la decisión de ponernos bajo la bandera púrpura, azul o dorada, lo siguiente será enfrentarnos a cada una de las dinastías a través de un mapa que contiene un total de once provincias, las cuales se irán descubriendo a medida que avancemos en la partida. ¿El objetivo? Conquistarlas a través de unas luchas que, en unas aparentes tres dimensiones, prometen ponernos los nervios a flor de piel, y es que tendremos un gran trabajo que hacer después de que seleccionemos alguna de las regiones.
Acción directa y masiva a base de botones
Trabajo que tendrá mucho que ver con la estrategia, y es que en cada una de las provincias se nos presentará un submapa con rutas a seguir hasta que lleguemos a las bases enemigas, las cuales tendremos que conquistar para acabar dominando ese territorio. No será una tarea fácil (sobre todo si hemos seleccionado el nivel de dificultad más complicado de todos), ya que en cada tramo que recorramos, nos encontraremos con los enemigos de la otra dinastía. Serán muchos y, de hecho, tendremos que acabar con una media de 20-25 por pantalla, pero eso no será problema para nuestro héroe.
Equipado con su poderosa arma, será capaz de atacar a numerosos enemigos al mismo tiempo. Da igual que sean dos, cinco o veinte... todos caerán fulminados por sus múltiples habilidades, que van desde un simple ataque hasta combinaciones de golpes que se activarán de acuerdo a una secuencia de botones en nuestra Nintendo DS. Desafortunadamente, no hay ninguna implementación de la pantalla táctil, ni siquiera en la presencia de minijuegos. No obstante, sí que existe un acertado aprovechamiento de la "dual screen", que sabe liberar un poco la acción, mostrándonos la acción en la pantalla superior y el mapa en la inferior.
Lucha sin tregua
El título goza de algunos aspectos adicionales en cada mapa que lo dotan de una mejor jugabilidad. En cada una de las provincias, además de las bases enemigas, podremos encontrarnos con el mismísimo líder de la otra dinastía, que también avanzará por el mapeado en dirección a nuestro cuartel general. Es aquí cuando podemos avanzaros la mecánica de juego, que será extremadamente simple: destroza la base del rival antes de que acabe con la tuya. No se trata de una carrera exclusiva contra el reloj, sino de intentar llegar a nuestro objetivo antes que el adversario.
En este sentido, la estrategia a seguir tendrá un importante valor, empezando por que deberemos seleccionar cartas al principio de la partida. Unas cartas que nos mostrarán a nuestros compañeros de ejército, y es que no íbamos a estar solos en unos mapas tan extensos. De esta manera, la selección de los aliados se convierte en una tarea muy importante, ya que ellos se encargarán de defender nuestras posiciones mientras que nos encontramos de camino hacia las bases enemigas.
La adicción del beat ‘em up
No obstante, no deberíamos engañarnos demasiado con ese cierto toque de estrategia. "Dynasty Warriors DS" sigue siendo un videojuego donde, siguiendo la tradición de anteriores entregas, estaremos machacando botones continuamente. Esto, a la larga, puede hacerse repetitivo, sobre todo para aquellos que no aprecien especialmente el género de los beat 'em up. Sin embargo, no es menos cierto que sigue teniendo el poder de la adicción, capaz de hacernos repetir cada una de las misiones hasta que consigamos la victoria.
Para acompañar a la acción del modo historia, no hay grandes posibilidades entre las que elegir, de no ser por un modo multijugador donde necesitaremos de varias tarjetas para jugar. También habrá un modo tutorial, bastante completo, y especialmente indicado para aquellos que antes no habían podido disfrutar de esta "dinastía" de títulos. Pocas opciones para un videojuego que podría haber aprovechado las capacidades únicas de Nintendo DS e incorporar alguna novedad.
La “dual screen” se llena de enemigos
En cualquier caso, nos encontramos ante un producto correcto, con ciertas carencias, pero que ha sabido representar gráficamente y de una manera vistosa las batallas, en unos escenarios con algunos altibajos que van desde descampados sin detalle, a pequeñas villas en las que nos deleitaremos con unos cuidados diseños. Existe una interesante mezcla entre las dos dimensiones de los personajes y el aspecto tridimensional de los escenarios, algo hecho, sin duda, para que la acción no se ralentice durante la partida (será posible ver en la misma pantalla hasta 25-30 adversarios).
El apartado sonoro no ha cambiado tampoco con respecto a anteriores entregas. El título sigue haciendo gala de una banda sonora basada en el estilo "rock", acompañado de pequeñas variaciones orientales. Los efectos de sonido siguen bien a la acción, con gritos durante los golpes y alguna que otra expresión hablada.
La dinastía de guerreros más famosa del mundo del videojuego ha llegado a Nintendo DS con la misma mecánica de siempre y sin aportar muchas novedades. No obstante, sigue teniendo grandes virtudes, como la acción directa, una gran capacidad de adicción y un correcto apartado gráfico. Hubiera sido preferible un mayor uso de las capacidades táctiles, pero aún así “Dynasty Warriors DS: Fighter’s Battle” sigue siendo un buen producto, sobre todo si no tienes otra manera de llevarte en el bolsillo a tus luchadores dinásticos favoritos.
