Un domingo de primavera. Buen tiempo, un paseo por el centro comercial. Las tiendas cerradas y ninguna película en el cine que valga la pena. ¿Qué hacer? En ese momento, recuerdas que muy cerca hay un minigolf, y junto con tus amigos, decidís echaros unas partidas. Ahora en Xbox 360 y con 3D Ultra Minigolf Adventures, podrás jugar sin salir de casa a este “deporte” lleno de Tiger Woods de barrio.
Sierra, más conocida por sus aventuras gráficas durante los 80 y 90 en compatibles, vuelve a Xbox Live Arcade después de Assault Heroes, para repetir buenas críticas tanto de la prensa como de la comunidad jugona. Con 3D Ultra Minigolf Adventures, que es su nombre completo, el jugador toma el papel de uno de los cuatro golfistas disponibles, dos chicos y dos chicas, debiendo enfrentarse a cantidad de hilarantes hoyos de un campo de minigolf con recorridos tridimensionales y obstáculos delirantes.
Bonito por fuera, no tanto por dentro
“3D Ultra Minigolf Adventures acerca a los jugadores de una forma fresca y entretenida a una de las actividades favoritas de toda la familia con las ventajas de una producción de auténtica nueva generación”, afirma Ed Zobrist, presidente de Sierra Online. Lo cierto es que el juego, a primera vista, promete.
Gráficamente, el juego cumple sobradamente. El modelado de los personajes está a un buen nivel, con una paleta de colores muy vivos y escenarios grandes y llenos de detalles. Por otro lado, la cámara no está muy bien implementada y, exceptuando la posibilidad de hacer acercar o alejarla, lo cierto es que en algunas ocasiones dificulta bastante la posibilidad de hacer un buen golpe.
En el camino hacia el hoyo, nuestra bola se encontrará con todo tipo de obstáculos vivos y no tan vivos, como topos que aparecen del suelo, autos de choque, ruedas, molinos, puertas o serpientes. La mayoría de las ocasiones habrá un camino alternativo para poder evitarlos, con la consiguiente acumulación de golpes para lograrlo.
Los “power-ups” también están presente en el camino de nuestra bola, provocando diversos efectos sobre la misma, o bien, sobre los hoyos, como por ejemplo “El hoyo aspirador” que hace que una corriente de aire lleve todo lo que rodea al hoyo hacia su interior, incluida tu bola, o bien, “Muelle” que permite a la bola saltar un obstáculo.
Obviamente este juego no pretende convertirse en un simulador, puro y real, y aquí no habrá que preocuparse ni por la intensidad del viento, ni del tipo de palo, pero sí de la potencia del golpe y de la puntería. Y este es otro aspecto que también da la sensación de no estar del todo acabado, con un control en sus tres variantes algo duro e impreciso.
De hoyo en hoyo y tiro porque me toca
Ya en el campo, el juego contiene 36 hoyos divididos en tres imaginativos campos: la Feria, llena de golosinas y de atracciones vertiginosas; el Oeste, con sus pueblos fantasmas e inmensos cañones; y el Espacio, para vivir una experiencia con gravedad cero.
Pero además “los jugadores no sólo podrán disfrutar de tres ambientes diferentes con sorpresas a cada golpe, sino que también podrán personalizar y crear nuevos campos para jugar solos o para desafiar a sus amigos”, comenta de nuevo Ed Zobrist. Y es que, gracias a un editor de hoyos que incorpora el juego, los jugadores podrán crear sus propios campos mezclando y encajando tees, rectas, curvas, greens, intersecciones, rampas e incluso colocando por el campo los “power-ups”, pudiendo usar los hoyos creados después tanto en el modo multijugador para jugar contra amigos bien en la misma consola, bien en Xbox Live.
Estamos delante de un juego basado prácticamente en el multijugador, como en la realidad. Echar una partida a 3D Ultra Minigolf Adventures tú solo resultará aburrido, pero si te juntas con tres amigos más, la diversión está asegurada. Sin embargo, su apartado técnico es simplemente correcto, y tiene algunos problemas con la cámara y el control que harán que la experiencia no sea del todo satisfactoria.
