Análisis de A.O.T. Wings of Freedom. Supervivencia titánica

Análisis de A.O.T. Wings of Freedom. Supervivencia titánica
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Batallas contra temibles titanes igualitas a las que hemos presenciado en el manganime. Esa es la propuesta que nos ofrece Attack on Titan, una aventura de acción con ciertas dosis de rol en la que la raza humana se enfrenta a su extinción. Análisis.

¡Ya era hora! Después de crear decenas, innumerables hack'n slash puros como la saga Dynasty Warriors , las versiones de Hyrule Warriors y demás títulos similares, el estudio Omega Force cambia de registro. Y lo hace adaptando una de las producciones manganime más famosos de cuantas han aparecido en los últimos años, Attack on Titan, la obra cumbre de Hajime Isayama que ha sido un éxito en todo el mundo.

De esta forma A.O.T: Wings of Freedom se convierte en una aventura repleta de acción y que, como vamos a tratar de explicaros, resulta difícil de encasillar debido a su curiosa propuesta y desarrollo, que combina la acción con toques de rol y aventura de manera realmente certera. Un título que más allá de estar dirigido a los seguidores del anime en cuestión, también puede llamar la atención de otros grupos de jugadores.

El modo de juego principal, denominado Attack Mode, sigue de cerca la historia que dio vida a la obra original. De esta forma el juego sigue las aventuras de Eren Jaeger, Mikasa Ackerman, Armin Arlert, Levi y el resto de escasos supervivientes de la diezmada raza humana. Unos seres conocidos como Titanes han aparecido y han aniquilado a casi todos los humanos, siendo éstos su alimento predilecto y casi único. Poco se sabe de ellos más allá de eso, salvo un dato importante: su único punto débil es la nuca.


Sometidos y arrastrados a pequeños reductos de terreno protegidos por tres grandes murallas (María, Rose y Sina), unos pocos valientes se animan a formar parte de batallones que se preparan para luchar contra dichos formidables enemigos. Y para afrontar las acometidas de estos emplean un equipo especial que se conforma básicamente de afiladas cuchillas como armas ofensivas y una herramienta de movimiento conocida como Omni Directional Mobility Gear (OMD), la cual les dota de movimiento libre en un espacio de 360º.

No vamos a desvelaros más datos sobre el argumento para no estropear la sorpresa a quienes no conozcan esta serie (que os recomendamos encarecidamente contemplar, por cierto), pero ya os avisamos que las cosas van animándose mucho a medida que transcurren las numerosas fases que conforman dicha modalidad principal para un jugador, siendo una veintena en total… más otras tantas accesorias y alguna que otra secreta.

Supervivencia titánica


Batallas trepidantes y tácticas

En lugar de estar ante un hack'n slash como suele ser habitual en las producciones de Omega Force, lo que nos ofrece esta modalidad individual (Attack Mode) es un compendio de interesantes batallas en las que se dan cita multitud de elementos. Lo mejor de todo es que, como ahora os explicaremos, éstas no se parecen en demasía a ninguna otra que hayamos probado recientemente en título alguno, lo cual habla muy bien del trabajo elaborado por dicho equipo de desarrollo.

Gozamos de total libertad para movernos por los escenarios, movilidad que recuerda un tanto a la experimentada en los juegos de Spiderman.
Gozamos de total libertad para movernos por los escenarios, movilidad que recuerda un tanto a la experimentada en los juegos de Spiderman.


Dichas luchas se convierten en el epicentro de la jugabilidad que nos ofrece el juego en su conjunto, y durante las mismas debemos usar tanto el Omni Directional Mobility Gear como las cuchillas con mucha precisión y sabiduría. Lo primero que debemos hacer es salir a cazar las bestias que supongan una amenaza, pudiendo desplazarnos libremente por amplios escenarios al más puro estilo Spiderman, es decir, balanceándonos de un sitio a otro tratando de mantener un ritmo y un tempo adecuados a la hora de usar el OMD para mantener la velocidad y elevación que deseemos.

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Si bien hay más elementos, las batallas se convierten en el epicentro de la jugabilidad

Cuando por fin nos encontramos con el rival que deseamos fulminar, comienza lo interesante. Lo primero que debemos hacer es marcar a los rivales entrando en el llamado modo de combate, es decir, fijar la cámara en el objetivo deseado, acción que se lleva a cabo pulsando un botón. Luego debemos anclar los cables del OMD a dicho adversario para, por último, precipitarnos hasta él lo más rápidamente que podamos para causar el mayor daño posible. ¿Suena fácil? Pues una vez que se le coge el punto a dicho sistema sí que lo es, pero podemos adelantaros que esta mecánica tiene más miga de lo que pudiera parecer, ya que ciertos combates contra los Titanes más grandes pueden recordar un tanto a algunas de las batallas vividas en algunas entregas de juegos como Monster Hunter.

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Esto se debe a que lejos de ser un título de acción al uso, los desarrolladores han querido introducir en Attack on Titan varios elementos adicionales para hacer de su obra un juego más completo y atractivo, y esto se refleja en varios frentes bien distintos, como las citadas contiendas.

Para empezar, en función del tamaño y resistencia del Titán al que debemos eliminar (los hay de varias clases), dicha tarea puede ser más directa o bastante más táctica. Los rivales más débiles no suponen ningún problema, ya que basta golpearles con un ataque más o menos normal a su punto débil (la nuca) para doblegarles. Pero cuando toca medirse a un monstruo mucho más grande y poderoso, las cosas cambian. ¡Y mucho!

Lo primero que debemos tener en cuenta es conocer bien al personaje al que controlamos. Sí porque en función del nivel, a lo largo del modo historia vamos manejando a distintos personajes, gozando cada uno de ellos de diferentes características. Y lejos de tratarse de pequeños detalles secundarios, el hecho de manejar a unos y a otros puede cambiar la forma en la que debemos afrontar cada batalla. Así por ejemplo Mikasa es una guerrera tan formidable que puede plantar cara a casi cualquier rival por sus propios medios. Controlarla es una delicia, ya que puede atacar varias veces de una tacada a los rivales, por lo que el enfrentamiento directo es una buen opción cuando la controlamos.

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Pero esto cambia mucho cuando pasamos a manejar a otros soldados menos cualificados para el combate, siendo necesario usar otra táctica más cautelosa. Los Titanes más grandes pueden ser dañados en sus piernas y brazos, lo que les impide desplazarse y agarrarnos, por lo que en estos casos conviene primeramente mermar sus extremidades para, después, fijar los ataques en su nuca. ¿Os parece poco? ¡Pues hay más!

Entre misión y misión podemos exprimir la vena RPG del título, pudiendo entablar conversaciones con diferentes personajes, comprar y vender objetos, desarrollar armas, etc.
Entre misión y misión podemos exprimir la vena RPG del título, pudiendo entablar conversaciones con diferentes personajes, comprar y vender objetos, desarrollar armas, etc.


Otros aspectos que entran en juego son las unidades de apoyo. En ciertas partes de los escenarios van situándose otros soldados que, acercándonos hasta ellos, podemos ir reclutando para que actúen a nuestro lado, pudiendo formar escuadrones de hasta cinco miembros. Dependiendo de su nivel de habilidad su ayuda en batalla es más o menos efectiva, pero ya os avisamos que su auxilio suele resultar fundamental. Y más teniendo en cuenta que podemos darles órdenes sencillas mediante la cruceta, como focalizar sus ataques en un Titán concreto o incluso pedirles que peleen por nosotros si manejamos a ciertos personajes que pueden actuar como líderes tácticos, como Armin Arlert.

Mención aparte merece Eren, uno de los protagonistas principales, ya que su gran cualidad, convertirse en Titán, aporta unas características más distintivas a los niveles que protagoniza. Y es que cuando se transforma el videojuego cambia por completo su idiosincrasia para convertirse en una especie de beat'em up con criaturas gigantes de por medio, niveles que si bien a nosotros nos parecen más sosos y limitados que los normales, aportan más diversidad si cabe a su desarrollo.

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Otro factor que ha sido integrado en el juego a tener muy en cuenta es el desgaste de nuestras armas y herramientas . Cada cierto tiempo debemos ir cambiando nuestros propulsores y cuchillas, labor que es necesario efectuar varias veces por misión. Normalmente solemos llevar con nosotros algún recambio, pero a veces tenemos que recurrir a las unidades de logística que se encuentran asentadas en puntos concretos de los escenarios para reabastecernos. ¿Y cuándo hacerlo? Pues eso depende de nosotros, otra decisión táctica más… a la que se añade el momento de usar el modo Furia.

A medida que combatimos se va rellenando un medidor que, una vez listo, nos permite entrar en una especie de estado Berserk en el que causamos mucho más daño a los enemigos durante un breve período de tiempo. Un as en la manga que si se emplea en el momento justo puede significar la diferencia entre obtener una victoria contra pronóstico y una derrota casi asegurada.

Y para terminar y no menos importante, también es necesario señalar la posibilidad de poder efectuar objetivos secundarios (rescate, eliminación, etc.) durante el transcurso de las misiones principales, lo cual más allá de prolongar la vida útil del juego también nos proporciona recompensas y beneficios, como nuevos compañeros mejor adiestrados.

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Mucho más que simple acción

Como estamos intentando explicar, Attack on Titan va mucho más allá de lo que suelen depararnos los títulos convencionales de acción en tercera persona. Y es que a todo lo que os hemos comentado hasta el momento, que no es poco, se suman todavía más ingredientes adicionales. Y uno de ellos tiene que ver con la ligera vertiente RPG que también ostenta el juego, aspecto que la inmensa mayoría de las obras de Tecmo Koei y Omega Force acaban incorporando.

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En el modo de juego cooperativo online podemos controlar a los diferentes personajes del manganime original, pero primero es necesario irlos desbloqueando.
En el modo de juego cooperativo online podemos controlar a los diferentes personajes del manganime original, pero primero es necesario irlos desbloqueando.


A medida que avanzamos nuestros personajes van ganando experiencia y, con ello, sus características se van viendo mejoradas… ¡y potenciadas! Así conforme afrontan batallas todos ellos van aprendiendo nuevas acciones y ataques especiales, muchos de ellos realmente útiles. Pero no sólo eso, ya que incluso el regimiento de soldados a los que pertenecen los protagonistas también mejoran sus prestaciones, lo que se traduce en una mayor presencia de unidades logísticas en el campo de batalla, compañeros de mayor rango, etc. Eso por una parte.

También, mientras peleamos vamos obteniendo una serie de objetos y materiales concretos que podemos usar para ir desarrollando nuevas armas y mejorando aquellas que ya poseemos. Y dicha labor de reciclaje y mejora la podemos efectuar entre cada una de las fases que conforman el juego, ya que cuando esto sucede el título nos concede un respiro y nos permite explorar con libertad pequeños campamentos y zonas similares, pudiendo de paso dialogar con algunos personajes… en japonés con subtítulos en inglés, detalle éste último que se convierte en uno de los pocos inconvenientes que se pueden echar en cara al desarrollo del juego.

El juego destaca visualmente por su gran fidelidad en relación a la obra original

Como veis Attack on Titan resulta bastante más complejo de lo que en un principio muchos usuarios podían pensar de un juego ideado por Omega Force, hecho que a nosotros nos ha llenado de alegría. ¿Es perfecto? Desde luego que no, ya que presenta ciertos inconvenientes como el tener que acostumbrarse al manejo y al sistema de control durante las batallas, la simpleza denotada en las (escasas) fases en las que controlamos a Eren en estado Titán y pequeños detalles jugables más como ciertos comportamientos algo extraños de algunos de los personajes controlados por la CPU. Y a todo esto se añade el hecho de que, a pesar de todo, las batallas pueden terminar siendo algo reiterativas.

Pero, con todo, se trata de una aventura relativamente original que llega a entretener bastante si le coges el aire a lo que propone. Y eso que no hemos hablado todavía de otra de sus grandes cualidades: su modo Expedición, que viene a ser la modalidad cooperativa para un máximo de cuatro personajes simultáneos, la cual puede ser disfrutada en compañía de personajes controlados por la consola o PC o, lo mejor, por ese mismo número de jugadores online.

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En este caso debemos ir cumpliendo una serie de misiones de reconocimiento en compañía de dichos aliados, pudiendo en este caso escoger al personaje que deseemos al comienzo de cada fase, protagonistas que debemos ir previamente habilitando desde el modo de juego principal. Un modo de juego bastante interesante que, nuevamente, en ciertas ocasiones se asemeja un poco a lo que nos ofrece la saga de Capcom protagonizada por monstruos gigantescos de la que antes os hablábamos.

El nivel jugable que expone el título queda respaldado por un eficiente trabajo realizado en su vertiente técnica y sonora, especialmente ésta última. El juego destaca visualmente por su gran fidelidad en relación a la obra original y, sobre todo, por el aspecto que presentan tanto los protagonistas como los Titanes, los cuales gozan de animaciones bastante suaves y bien recreadas. El tamaño de los escenarios y su realización tampoco están mal, si bien es posible advertir en ellos la aparición súbita de elementos como árboles, rocas y demás objetos. Además su variedad tampoco es que sea muy elevada, si bien también es cierto que la obra original no es que conceda demasiadas alegrías en este sentido. El sonido alcanza un nivel superior, sobre todo por el admirable doblaje original de todos los personajes. Las melodías animan las partidas sin molestar, mientras que por último los efectos se escuchan con la contundencia necesaria.

Bueno

Sin sello
Supervivencia titánica

A.O.T. Wings of Freedom

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

El estudio de Tecmo Koei Omega Force demuestra con esta obra que son perfectamente capaces de efectuar otro tipo de videojuegos más allá de los hack´n slash, su especialidad de toda la vida. Esta adaptación del mega hit Attack on Titan nos ofrece una jugabilidad bastante original dentro de lo que cabe y un modo cooperativo realmente interesante. Puede acabar resultando algo repetitivo al cabo de las horas, pero los diálogos entre los personajes, las misiones secundarias, las diferentes secuencias que aparecen al terminar cada una de las fases en las que participamos y los toques de rol alivian dicha reiteración.

Comprar A.O.T. Wings of Freedom
  • El sistema de batallas resulta lo suficientemente complejo y divertido
  • Gran fidelidad con la serie manganime en la que se basa
  • Los toques de aventura y rol son muy agradecidos
  • El modo cooperativo online expande su diversión y vida útil
  • Tanta batalla puede acabar cansando un poco
  • Ciertas inconsistencias técnicas
  • Cuesta hacerse con el control durante los primeros enfrentamientos
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en inglés y voces en japonés
Duración: 8 horas (mínimo) + multijugador
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