Muchos videojuegos van de sensaciones, y en ese sentido Skyrim es de los más provocadores. Vastas extensiones que recorrer, personajes y objetos casi infinitos con los que interactuar, una música mágica y ahora, por fin, también una mejora visual. El clásico RPG de 2011 da un generoso salto visual con esta Special Edition, y en este análisis te contamos qué tal le sienta a The Elder Scrolls V: Skyrim su renacimiento en el 2016.
Puedo discutir con los contrarios a las remasterizaciones todo lo que se quiera y, de hecho, en algunos aspectos coincidiré con ellos en las críticas mientras que en otros nuestras posiciones no podrán ser más contrarias. No obstante, si algo tienen los trabajos que, como esta Special Edition de Skyrim, es que son evocadores. Están a punto de cumplirse cinco años desde el lanzamiento del maravilloso The Elder Scrolls V, una de las entregas más redondas de la serie, y todavía siento cómo el aroma de la gran aventura que está por llegar lo inunda todo cuando el legendario tema principal del videojuego comienza a sonar con elegante estruendo ya desde su menú principal.
Si el ya desaparecido compositor Basil Poledouris se hubiera sentido orgulloso de la música compuesta por Jeremy Soule para esta joya del género RPG, cualquier aficionado al rol se siente igualmente henchido de satisfacción ante lo que Bethesda consiguió con una de las mayores odas a la mitología nórdica, a la libertad de elección y al rol de mundo abierto que se recuerdan en la última década. Es por ello que volver al norte de Tamriel es siempre una buena noticia, y más cuando se ha llevado a cabo con un trabajo tan mimado como el que Todd Howard y el resto de los chicos de Bethesda Softworks nos dejan ver en esta remasterización de uno de los grandes videojuegos de la generación anterior.
El Despertar de los Dragones
Como se trata de una remasterización, y como siempre solemos hacer en estos casos, te emplazamos a que eches un vistazo al análisis que publicábamos en noviembre de 2011 para que te hagas una idea en profundidad de los contenidos que ofrece el videojuego. Aquí nos centraremos, principalmente, en las diferencias entre una versión y otra y las mejoras y desventajas que ofrece esta reedición. Para empezar lo que hay que dejar claro es que se incluye el Skyrim original, así como los DLC Dawnguard, Hearthfire y Dragonborn, o lo que es lo mismo: tenemos garantizadas varios centenares de horas de entretenimiento rolero de calidad si nos interesa la propuesta.
De hecho, una de las señas de la saga para ofrecer tanto entretenimiento es el planteamiento de mundo abierto que han presentado las distintas entregas, y que se multiplicó desde Morrowind allá por el 2002. Eso ha provocado también que el acabado gráfico de sus propuestas no fuera durante la generación anterior tan imponente como el de otros lanzamientos del género, y eso es algo que se incorpora también a esta revisión de su emblemática quinta entrega. Eso no quiere decir que no haya mejorías en lo estético, las hay y son muy claras, aunque aún así nunca vamos a hablar de un producto que esté a la altura de los lanzamientos que hay a día de hoy entre las grandes producciones del actual ciclo. Eso se debe a que las bases son mucho más discretas y también a que el motor Creation Engine, que habitualmente se usa en esta marca y en otras de Bethesda, sigue exhibiendo flaquezas desde hace unos años.
Los mayores reclamos son la resolución de 1080p en XOne y PS4, y el soporte 4K para PC y PS4 Pro
La idea era la de acercar a los jugadores de consola una versión mejorada que acercara a PlayStation 4 y Xbox One a cómo se ve el videojuego en un PC de alta gama, mientras que los usuarios de compatibles podrían acceder a una mejora de carácter gratuito en caso de que disfrutaran del original y de los DLC y que incorpora las nuevas características. Efectos como la introducción de un estupendo efecto de profundidad de campo y las mejoras en la iluminación ayudan mucho a mejorar las ya de por sí estupendas estampas que mostraba el original, viéndolo siempre desde la perspectiva de su época, y revistiéndolo de una cobertura muy brillante en esta ocasión. También existe un importante trabajo a la hora de ampliar la distancia de dibujado y a la mejora de texturas, lo que permite recrear con algo más de detalle elementos que están lejanos y gozar de mayor nivel de detalle en los que tenemos más cerca.
Sin embargo, los mayores reclamos de The Elder Scrolss V: Skyrim Special Edition son los de la resolución de 1080p en consolas Xbox One y PlayStation 4, así como el soporte 4K para PC y PS4 Pro. El tema estriba en que en esas dos plataformas por las que hemos comenzado el juego está capado a 30 frames por segundo, algo que ha levantado importantes críticas por parte de los aficionados. Lo que sí hay que dejar claro es que éstos son muy firmes y no se observan ralentizaciones. El equipo de Digital Foundry, no obstante, asegura que en Xbox One se observan algunos aumentos notables en su tasa de cuadros aunque también matizan que no lo suficiente como para alcanzar un estándar de 60. La edición de compatibles deja ver una optimización adecuada a la puesta en escena del programa, nada del otro mundo claro, y nos deja pormenorizar once parámetros para gradar el rendimiento de elementos de distancia de visión o de nivel de detalle así como escoger entre algunos otros factores como la resolución o la calidad general del producto.
es de agradecer el esfuerzo que ya vimos en el original a la hora de doblar un título con tantísimo diálogo
Así en lo visual, y salvo los modelos de los personajes que ya incluso entonces estaban algo por debajo de lo esperado y que son la parte que más han envejecido, casi todos los aspectos gráficos y tecnológicos han progresado de forma adecuada y el juego ha envejecido, pero quizá menos de lo que algunos hubieran esperado. A pesar de ello no son este tipo de elementos los únicos que han progresado, y es que de cara a las versiones de consola destaca la inclusión de los mods que se activan creando una cuenta en Bethesda.net y accediendo así a la herramienta para incorporarlos al programa. Eso sí, el propio título recomienda andarse con cuidado a la hora de incorporarlos porque podrían afectar al desarrollo de las partidas.
Los videojuegos de mundo abierto, y especialmente si son tan expansivos y brutales como el que nos ocupa, suelen tener en nuestra valoración por parte de 3DJuegos un punto de comprensión. Es por ello que el original, a pesar de venir bastante cargado de incidencias (casi todas ellas cosméticas eso sí) contó con el beneplácito de mi análisis en su momento. Ahora, cinco años después, cuesta explicarse cómo ha pasado un lustro y todavía muchos de ellos siguen presentes en la remasterización. Volvemos a insistir, la mayoría de ellos son únicamente de carácter visual y no afectan a la experiencia jugable, pero llama la atención que muchas de las incidencias sigan ahí. Eso sí, debemos recordar que la versión de PlayStation 3 exhibía un problema sobradamente reseñado y que giraba alrededor de la gestión de memoria, y que aquí ha sido corregido.
Por lo que respecta al audio, las conclusiones ofrecen resultados confusos. Por un lado, es de agradecer el esfuerzo que ya vimos en el original a la hora de doblar un título con tantísimo diálogo y con un nivel bastante aceptable, por otro lado huelga decir que una de las partes más memorables de toda la faceta sonora era la increíble banda sonora de Jeremy Soule que vuelve a transportarnos con su mezcla de épica e intimismo a las lejanas tierras de Tamriel. ¿Lo malo? Una incomprensible compresión de sonido en las versiones de PC y Xbox One que provoca que el videojuego muestre un notorio descenso de calidad con respecto al original, y que en el momento de publicación de este análisis todavía no ha sido corregido.
¿Podría haber sido una remasterización mejor? Desde luego. No obstante, no sólo es una gran baza para repescar uno de los mejores RPG de la generación anterior, sino que también es un trabajo que demuestra mucho mimo y cariño en términos de mejora visual y tecnológica. Con soporte para mods, todos los contenidos descargables y un importante acelerón en cuanto a la calidad estética, Skyrim Special Edition es una estupenda oportunidad para volver al universo The Elder Scrolls.
Comprar The Elder Scrolls V: Skyrim - Special Edition- Sigue siendo la maravillosa joya RPG que fue en su momento
- A nivel visual y técnico hay importantes mejoras
- El incluir los contenidos descargables le aporta aún más horas de duración
- El soporte para mods es un gran triunfo en consolas
- El hecho de que no alcance el estándar de 60FPS en consola
- Resulta inconcebible que muchos de los bugs sigan sin corregirse
- Algunos elementos de dejadez, como la excesiva compresión del sonido
