Fue un videojuego adelantado a su tiempo; una obra maestra que sentó las bases de una nueva forma de entender las aventuras de acción... y sin embargo no triunfó. Por fortuna el clásico de Appeal vuelve a la vida, casi 20 años después, con una remasterización que cumple con lo mínimo aunque deja con un agridulce sabor de boca. Te lo contamos en el análisis de Outcast - Second Contact.
Pocos, muy pocos, disfrutaron en su momento de él; casi que pasó por la industria del videojuego sin pena ni gloria y, aún así, sentó las bases de la acción de mundo abierto tal y como la conocemos hoy en día. No por nada siempre se ha hablado de este clásico del estudio belga Appeal como un juego adelantado a su tiempo; una de esas obras trascendentales cuya impronta aún se deja notar casi 20 años después de su nacimiento. Os lo conté en el memorias retro de Outcast y ahora, qué alegría da poder decir esto, puedo reafirmarlo gracias al lanzamiento de Outcast - Second Contact, un remake que adapta la obra original a los nuevos tiempos sin perder por ello su esencia. Básicamente es el mismo juego de 1999, pero con gráficos renovados y algún que otro ajuste en su sistema de combate e interfaz de usuario. ¿Suficiente? Sí... y no.
Aunque la experiencia de juego es tan satisfactoria como la del original, ¡aún sorprende su libertad de acción!, algunas de sus mecánicas de juego se sienten obsoletas. En especial los tiroteos, que están lejos de cumplir con los actuales estándares de calidad. La pobre inteligencia artificial de los enemigos, los movimientos ortopédicos del protagonista, las coberturas... ¡el propio sistema de control!; a pesar de las mejoras que presenta el combate, estas no son suficientes como para adaptar la acción de Outcast a los convencionalismos actuales y esto, a medio plazo, termina por arruinar la experiencia de juego. Sí, hay momentos espectaculares y emocionantes tiroteos en grandes espacios abiertos pero, en el fondo, cuesta no sentirse decepcionado, incluso algo frustrado, cuando descubres que el héroe de esta aventura no termina de responder a tus órdenes con la precisión deseada.
De regreso a un mundo mágico
Hay bastantes opciones a la hora de enfrentarse a los enemigos gracias al variado arsenal de armas de fuego al que tenemos acceso, todas ellas con posibilidad de ser mejoradas con nuevas prestaciones; y ciertamente tenemos libertad para causar el caos a nuestro alrededor usando trampas, explosivos o incluso hologramas del héroe, Cutter Slade, con los que distraeremos a los rivales justo antes de acabar con ellos de un tiro a la cabeza. Hay potencial, no hay duda de ello, pero a la hora de la verdad, por desgracia, el videojuego de Appeal no está a la altura. Como decía se siente anticuado; sus tiroteos son por lo general simples y erráticos, y es una pena. Más teniendo en cuenta que Outcast, por todo lo demás, se mantiene sorprendentemente actual.
La libertad de acción es total, hasta el punto de que podéis cumplir las misiones en el orden que prefiráis
El planeta Adelpha es un mundo vivo, en constante evolución, que responde de forma creíble a los actos del protagonista. Sus habitantes os respetarán si les ayudáis, pero también os temerán o incluso atacarán si os mostráis hostiles. Lo mismo puede decirse de los enemigos, que actuarán de una u otra forma dependiendo de cuándo y dónde ataquéis. En Outcast - Second Contact la libertad de acción es total, hasta el punto de que podéis cumplir las misiones en el orden que prefiráis siempre teniendo en cuenta, claro, que hay territorios más peligrosos que otros. No es suficiente impedimento como para que os infiltréis tras las líneas enemigas y desbaratéis sus líneas de producción de armas si es lo que queréis. Y esta es una de las grandezas de este clásico de Appeal.
Parece mentira que con casi 20 años de historia a sus espaldas este videojuego de mundo abierto ofrezca tantísimas opciones a la hora de explorar sus tierras. Y lo mejor es que no hay marcadores ni señales lumínicas que os indiquen, casi a gritos, "¡Eh! ¡Aquí está tu siguiente objetivo!" Outcast es tan genial que debéis interrogar a los habitantes de Adelpha para conocer vuestro siguiente paso; necesitáis hablar, dialogar con decenas de personajes, para que os indiquen dónde está el objeto que buscáis o la persona que os debe ayudar a salvar el planeta Tierra. La sensación de aventura es extraordinaria porque, además, el videojuego da vida a un universo de ciencia ficción increíblemente atractivo. La cultura, la religión, los clanes, las tropas enemigas... el equipo de desarrollo no se dejó ni un solo detalle en el tintero, creando incluso un idioma propio para los habitantes de este extraño mundo en el que debemos dar con los integrantes desaparecidos de nuestro equipo de exploración, así como una sonda vital para evitar que nuestro mundo se colapse.
El videojuego da vida a un universo de ciencia ficción increíblemente atractivo
La historia tiene un mayor peso del que pudiera parecer a simple vista y de verdad, volver a enfrentarme a los desafíos que propone Outcast ha sido genial. A pesar de lo anticuado de su sistema de combate, que casi os llevará a usar el sigilo la mayor parte del tiempo, o lo errático del sistema de control, hay algo que hace única a esta aventura de acción de mundo abierto. Sí, el héroe y los enemigos quedarán bloqueados en algunos elementos del escenario y, sí, realmente podrían haberse aportado más novedades para que, en especial los tiroteos, se sintieran más propios del presente y no tanto como un recuerdo del pasado. Pero aún con esas, Second Contact continúa siendo un buen juego de acción que además presenta un atractivo acabado audiovisual. El modelado de personajes o sus animaciones están lejos del nivel de calidad de otros títulos más recientes pero, en general, perderse por el mundo de Adelpha es todo un placer gracias a la belleza y colorido de sus paisajes.
No estamos ante un portento gráfico como lo fue el original con su apuesta por la tecnología de voxels, pero el uso de Unity ha permitido a los autores de Outcast recrear con un notable nivel de detalle los grandes parajes de su mundo alienígena. También la interfaz de usuario ha sido renovada, adquiriendo una apariencia menos intrusiva y más intuitiva. En este sentido, Appeal ha recuperado la banda sonora del original para que nuestros pasos estén amenizados por melodías de gran calidad; lástima que los efectos de sonido se sientan, en este punto, también como algo propio del pasado. Las versiones de consola, por cierto, sufren de ralentizaciones puntuales, aunque nada grave.
El regreso de un clásico como Outcast siempre es motivo de alegría aun cuando este remake se queda corto a la hora de adaptar a los nuevos tiempos la que es una de las aventuras de acción de mundo abierto más importantes de la historia. A nivel de exploración y desarrollo de misiones el videojuego de Appeal continúa siendo fantástico pero, en especial sus tiroteos, se sienten como algo del pasado y no en el buen sentido. Son simples, algo frustrantes, y los movimientos erráticos del protagonista terminan por restarle atractivo a una obra que tenía potencial para llegar más lejos. A pesar de ello, seas o no seguidor del original, Outcast - Second Contact es uno de esos títulos que merece la pena probar por ser una obra que, casi 20 años atrás, hizo historia.
- Volver al planeta Adelpha es una experiencia fantástica
- La exploración y la libertad de acción
- Gráficamente es un título atractivo, aunque no espectacular
- El sistema de combate se siente anticuado
- Algunos errores y un sistema de control algo ortopédico
