Final Fantasy Tactics regresa con todos nosotros. Tras cerca de diez años de inactividad en la serie, los leones de la guerra vuelven a rugir sobre la tierra de Ivalice. Con un aspecto completamente renovado y una acción táctica con espíritu RPG, el nuevo título de la compañía japonesa se nos presenta como uno de los videojuegos más apetecibles de la consola portátil de Sony. El remake que todos esperaban ya está aquí, y tiene más de un argumento a su favor para hacerse con él.
El año 1997 fue muy importante para una compañía de enorme repercusión en Japón y el resto del mundo por sus incomparables éxitos RPG: Square Enix. Aquel año, la compañía liderada por Yoichi Wada logró poner en el mercado uno de los títulos más admirados y recordados por cientos de miles de usuarios: Final Fantasy VII. Pero no fue la única apuesta de la desarrolladora durante ese año. También tuvieron tiempo para experimentar con un título que, alejado de la propuesta inicial de los "role playing game", decidió involucrarse en la acción táctica para dar lugar a una obra que respiraba un espíritu más estratega definido por el nombre de Final Fantasy Tactics.
El videojuego, que nos llevaba al fantástico reino de Ivalice durante un difícil período de guerra, hacía un acopio de los elementos básicos de cualquier título de la serie pero enfocando las batallas y el motor gráfico en una dirección completamente diferente a la que se había seguido hasta ese momento. Esta especie de "spin-off" supuso no pocos quebraderos de cabeza a unos desarrolladores japoneses que, a las pocas semanas de su lanzamiento, y tal vez con sumo entusiasmo, vieron cómo su idea había funcionado. PlayStation tenía un nuevo Final Fantasy que era completamente nuevo. No se parecía a nada de lo que había existido antes pero la realidad es que había gustado hasta tal punto que fue capaz de crear escuela.
Un vacío de poder con forma de UMD
La mejor prueba de ello es que, después de diez años, volvemos a tener entre nosotros al reino de Ivalice y todos sus problemas. En forma de UMD para la portátil de Sony, el remake de Final Fantasy Tactics vuelve a plantearnos una complicada trama basada en la pasión, la traición, la lealtad, la manipulación, la corrupción, los asesinatos... que pueden servir como excusa para que dos facciones se enfrenten en una guerra que no sólo tendrá como protagonistas a formidables guerreros, sino a miembros de una misma familia separados por el ansia de poder causado ante la inminente muerte de un rey que no deja tras de sí una clara sucesión en el trono.
En este contexto tiene lugar la Guerra de los Leones, un conflicto directamente motivado por los intereses antagónicos de los duques de Ivalice y que servirá como telón de fondo para que descubramos a Ramza y Delita, dos íntimos amigos que verán sus destinos más unidos que nunca por una trama que les llevará a decenas de difíciles enfrentamientos. Así arranca Final Fantasy Tactics: The War of the Lions, un interesante remake que hace honor al título original de PlayStation. Los motivos: innovadoras misiones, más personajes, mejor equipamiento, nuevos trabajos... y un interesante modo multijugador que nos permitirá jugar tanto en modo Versus como en modo Cooperativo (aunque solamente algunas misiones).
Tácticas portátiles
Mucho ha cambiado con respecto al original. Se han añadido gran cantidad de mejoras, pero la mayor parte de los aspectos que definían a este admirado RPG táctico siguen vigentes. Esto no quiere decir otra cosa que volveremos a encontrarnos con las famosas batallas por turnos que tendrán lugar a lo largo de los diversos capítulos en que se dividirá la trama de este videojuego. Un videojuego que tendrá como hilo conductor a un mapa que iremos recorriendo batalla a batalla, organizando a un grupo de guerreros que podremos aumentar en número y en calidad, gracias a nuevas incorporaciones y a mejoras en las armas que tendremos la posibilidad de comprar a través de las diversas tiendas dispersas por el reino de Ivalice.
Una vez con nuestra alineación inicial (que estará limitada a un cierto número), seremos lanzados a cada uno de los terrenos de batalla que comprende esta extensa obra. Unos escenarios que, como si hubieran sido despegados de una porción del reino en el que viven nuestros héroes, se presentarán desde una perspectiva isométrica con unas características orográficas muy particulares, capaces de determinar el éxito de una batalla en virtud de los desniveles del terreno. Esto será posible porque una de las acciones más recurrentes será la de mover a nuestros personajes como si fueran fichas de ajedrez con una cierta limitación de movimientos.
Mueve tus fichas
No podrán llegar, de una tirada, todo lo lejos que querríamos, de la misma manera que en cada turno sólo tendremos la posibilidad de mover y de actuar una vez a través de la ejecución de un golpe o del uso de un ítem. El esquema está bastante bien estructurado, con un ir y venir de decisiones que no será caótico, sino que seguirá un orden: primero atacarán los rivales y luego nosotros, repitiéndose el ciclo una y otra vez hasta que todos los enemigos caigan. Para lograr esto último y evitar que seamos vencidos, a nuestra disposición estarán unos menús muy bien definidos que poco se diferenciarán a los de cualquier RPG que se precie, salvo por el comando "mover", que nos permitirá desplazarnos hasta las cercanías de un enemigo y así poder atacarle.
Esto último será una condición indispensable para quitar puntos de vida a nuestro adversario, que al hallarse a nuestro lado también tendrá la oportunidad de atacarnos más fácilmente. No obstante, no todos los personajes serán iguales, afortunadamente. A nuestra disposición habrá 22 oficios, cada uno con sus características que nos facultarán para atacar tanto desde la distancia como desde la lejanía, aunque también habrá lugar para magos curativos. Algunos de estos personajes estarán relacionados con los caballeros, los químicos, los arqueros, los monjes, los magos (blancos y negros), los invocadores, los ladrones, los oradores...
Formando a futuros estrategas
Como podemos comprobar, todos serán viejos conocidos, sobre todo para aquellos que probaron ya cada una de las entregas que precedieron a este título. Tal vez estos fans tengan más fácil el valorar las más de 400 habilidades que sumarán los 22 oficios, pero el resto no deberá preocuparse demasiado. Final Fantasy Tactics también está pensado para los nuevos jugadores, y nada mejor para demostrarlo que comentar que en la pantalla principal tendremos acceso a un extensísimo tutorial que nos explicará todos los secretos que esconde la elaborada mecánica de juego que encierra este videojuego.
Al final, todo se limitará a lo mismo de siempre: mejorar nuestra experiencia para subir de nivel. Lo bueno es que no será un camino monótono, sino que estará repleto de misiones que no siempre implicarán el acabar con el enemigo. En alguna que otra ocasión, se nos plantearán dilemas como exterminar nuestras amenazas o intentar salvar a un compañero. De nuestras decisiones dependerá que la batalla discurra de una determinada manera, teniendo más probabilidades de sobrevivir en una situación que en la otra. En cualquier caso, será muy importante guardar constantemente la partida, algo que podrá hacerse desde el mapa.
La Guerra de los Leones está a punto de comenzar
Un mapa que esconde localizaciones que, aunque bastante simples gráficamente, logran representar la parcela de batalla desde una perspectiva que se puede rotar 90 grados para ver la acción desde cuatro ángulos diferentes. La cámara también puede hacer un zoom o inclinarse ligeramente gracias a los gatillos L y R, algo que no nos librará, en momentos puntuales, de un incorrecto seguimiento de nuestros ataques. Serán contados los casos en que esto ocurra, pero suficientes como para no permitirnos apreciar momentáneamente el excelente trabajo realizado por Akihiko Yoshida, diseñador de personajes conocido más recientemente por su trabajo en el aclamado Final Fantasy XII.
Todo eso sin contar el colorido de unos escenarios y entornos que sufrirán los efectos de las magias que llevemos a cabo, oscureciéndose y dejando ver mejor los múltiples efectos de luz con que nos obsequiará este título. Un título que nos volverá a deleitar con su música, como es típico en cualquier Final Fantasy, y es que contaremos con otro conocido de FFXII, Hitoshi Sakimoto, el compositor responsable también de la banda sonora de Vagrant Story y que nos acompañará con unas melodías que, sin hacerse repetitivas, ilustrarán perfectamente una aventura verdaderamente épica.
Manteniendo las bases de aquel título de los años 90, Square Enix nos ha traído un remake que, además de superar al original, supone un soplo de aire fresco para una franquicia que no da ni un solo indicio de discontinuidad. Con una gran historia, una duración muy elevada y una jugabilidad depurada, las estrategias RPG de Final Fantasy Tactics son capaces de convencernos de que movernos por un escenario “cuadriculado” para atacar puede llegar a ser muy divertido.
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