Telltale es famosa por crear grandes historias episódicas más centradas en la narrativa que en lo jugable, pero las licencias se van acumulando y la sensación de frescura y originalidad disminuye con cada nueva franquicia. ¿Aporta algo nuevo Guardians of the Galaxy a la partitura? Lo vemos en su análisis.
Vamos a ser claros. Telltale Games ha creado una fórmula que solo tendrá fin cuando deje de dar réditos. Durante sus producciones no se piensa en lo que pueden dar de sí las mecánicas, la franquicia en sí, las historias que cuentan o el formato episódico. Cada vez que firman con una nueva marca, sus creativos no plantean renovar las reglas y no buscan ir más allá de las que construyeron hace ya cinco años.
No. Simplemente se dedican a repetir una y otra vez lo que funciona, o que al menos pensamos que funciona. Lo interesante del dilema es que en Telltale hay buenos guionistas, lo suficientemente buenos para mantener sólida cualquier licencia que firma, y Guardians of the Galaxy no es una excepción. Se nota cómo la pluma firma de Telltale capta la esencia irónica de Star-Lord y su equipo de guardianes, mezclando grácilmente el carácter de cómic irreverente y la película de hace unos años.
Incluso se podría decir que intentan aportar en cada entrega de sus juegos algo más de refinamiento tecnológico, dando más detalle a algunos modelados, escenarios y sobre todo animaciones. El resultado, sin embargo, sigue siendo mejorable. Es especialmente hiriente cuando una escena que es descrita por los propios personajes como "una masacre" o "un baño de sangre" contiene apenas dos o tres cuerpos y, por supuesto, nada de sangre. Aprovecha el estilo de cómic para camuflar todo ese detalle perdido (y ya de paso poder mantener el tipo en sus versiones para smartphones y tablets), mientras Telltale sigue clavando el casting de actores, confiando en que sus poderosas voces doten de vida a los personajes que vemos en pantalla. Es una forma de ahorrar recursos inteligente; y lo cierto es que en muchas ocasiones funciona.
¡Yo soy Groot!
Es cuando tienes el mando entre las manos y conviertes Guardianes de la Galaxia en una experiencia de palancas y botones es cuando deja de funcionar. Relegar de nuevo escenas de acción y derivados en un conjunto de simples y aburridos Quick-Time Events sigue siendo la solución más fácil y menos elegante de las muchas que se ven aquí, mientras que la obra se esfuerza por ofrecer algo de variedad dejándonos algunos momentos libres para hablar con la tripulación o incluso resolver un puzle.
Aunque hablar de puzles es quizá demasiado aventurado. El juego utiliza una mecánica de explorar varios pisos gracias a las botas propulsoras de Peter Quill, de forma que podamos escanear el escenario en distintos niveles de altitud, averigüemos qué ha pasado con uno de los cuerpos y así recuperar un chip. Un sistema que no solo es simple y sin misterio alguno, sino que se repite una sola vez para volver a dar paso a los Quick-Time Events de esquives y disparos.
La sensación es como haber visto un capítulo largo de una serie que te ha entretenido
Cuesta criticar Guardians of the Galaxy, porque cuando terminas el primer episodio es como haber visto un capítulo largo de una serie que te ha entretenido y muy bien. Y no quiero acercarme demasiado al debate de narrativa vs. jugabilidad, que no estamos ante la primera obra de Telltale, pero ver cómo un equipo con talento, con claramente un grupo de guionistas capaces de entretener y absorberte en sus historias, no hace más que replicar el éxito una y otra vez que logró con The Walking Dead es sin duda algo que lamentar.
Ver pequeños destellos creativos, como la posibilidad de hablar con tus compañeros por radio mientras exploras un área, incluso interrumpirlos naturalmente para realizar una acción (a lo Oxenfree) da más rabia por las posibilidades que tendría de ir más allá un estudio que ya ha cosechado su éxito. Y antes de que te des cuenta, el capítulo ha concluido y puedes esperar al siguiente, que de seguro nos mantendrá interesados en su historia gracias en parte al carisma de los personajes, pero del que puedes volver a esperar el mismo sistema cinematográfico con conversaciones, mecánicas muy básicas, QTEs para salir al paso y un sistema de decisiones del que, después de muchos juegos, ya no esperamos que realmente llegue a cambiar drásticamente nada. Así es como se hace un producto inmensamente atractivo, pero lamentablemente cobarde.
Si conoces Telltale, sabes a lo que has venido: Marvel's Guardians of the Galaxy no reinventa la rueda, solo la clona y la ambienta en el atractivo mundo de los Guardianes de la Galaxia. Logra entretener por su guión, pero decepciona la falta de ambición del estudio por ofrecer algo aunque sea ligeramente nuevo.
- Capta el espíritu de Guardianes de la Galaxia a la perfección
- Buen guión y diálogos
- Mecánicas básicas y simples
- No aporta nada nuevo a la fórmula Telltale
- Quick-Time Events aburridos
