¿Una expansión? ¿Una continuación? ¿Un contenido descargable? Uncharted: El Legado Perdido es un nuevo videojuego dentro de la serie, tan claro como eso. Recoge la esencia jugable y técnica de Uncharted 4, pero tiene lo suficiente como para distanciarse y ofrecer una perspectiva propia. Este es el resultado. Análisis.
Ritmo. Es la clave para entender Uncharted. Sus videojuegos se basan en el recorrido que seguirías en una montaña rusa. Una gran elevación inicial, para que veas todo desde arriba y seas consciente de la que se te viene encima. Es una subida lenta pero robusta, que te deja caer a un abismo de sensaciones. Después múltiples réplicas, para que nunca pierdas el interés hasta el final del trayecto, el cual siempre se ha caracterizado por dejarte sin aliento.
Uncharted: El Legado Perdido no es una continuación, DLC o expansión sin más. No lo es porque mantiene dicha base, porque se comporta -y funciona en realidad- como un contenido sólido, independiente y de absoluta calidad. En sus aproximadamente 8 horas de campaña tiene todo lo que solemos pedir a esta licencia, pero con un nuevo punto de vista: el de dos mujeres luchando codo con codo en la búsqueda de un nuevo secreto arqueológico.
La trama discurre tras los sucesos de Uncharted 4, pero más que conexión narrativa, debemos hablar de conexión jugable y tecnológica. El juego recupera el buen trabajo de dinámicas y motor gráfico que realizó Naughty Dog (sin apenas cambios), ahora con nueva trama, protagonistas, villano y escenarios que consiguen levantar otra más que interesante aventura. Su espacio de actuación no es tan grande como el de las entregas numeradas, pero contiene buenas ideas y una ejecución brillante, con talento, tal y como nos tienen acostumbrados desde la desarrolladora californiana.
Vídeo Análisis
Puro Uncharted
El esquema jugable clásico de Uncharted se contrae en El legado perdido para que el salto de una situación a otra sea realmente rápida. No hay grandes introducciones ni capítulos que te hagan pensar que llevas demasiado tiempo jugando. El flujo está perfectamente construído, con una extraordinaria habilidad para fusionar secuencias narrativas y jugables. Todo se concentra en una epopeya arqueológica-aventurera basada en los clichés del género, pero que siguen funcionando.
Seguramente el elemento más distintivo del videojuego lo encontremos en la relación que se establece entre Chloe y Nadine. Su relación evoluciona, y es interesante, porque a pesar de poseer personalidades dispares (una más burlona, otra más seria) se ven obligadas a entenderse. Las veremos pelearse, pero también ayudarse. Van juntas a todas partes y hasta para luchar se echan una mano. Son frágiles, pero al unir sus fuerzas se muestran fuertes. Este mensaje llega con contundencia al jugador, y por ello es uno de los aspectos más importantes.
Contiene buenas ideas y una ejecución brillante
Pero sin duda lo que hace poderoso a Uncharted: The Lost Legacy es el extraordinario equilibrio alcanzado en términos jugables. Esto se consigue en base a tres componentes perfectamente entrelazados: exploración, acción-sigilo y puzles. El título es conservador en cuanto a la fórmula "unchartediana" se refiere, más si lo comparamos con Uncharted 4, del cual bebe directamente.
Abunda la exploración lineal, pero sin dejar de lado la libertad. Hay momentos para perderse y curiosear un rincón perdido en busca de un coleccionable, o para moverte de aquí para allá con el jeep. No son los más abundantes y podrás sentirte más o menos cómodo con ello, pero para ser justos hay que decir que el equilibrio obtenido es excelente. Eso sí, el consejo al futuro aventurero es que no apresure el viaje, porque hay cantidad de secretos (coleccionables) que merecen la pena ser descubiertos.
Otro de los aspectos mejor tratados es el de la acción. Nuestras protagonistas demuestran cierta fragilidad en el cuerpo a cuerpo, algo que nos sugiere actuar con prudencia. Sin embargo, y como en Uncharted 4, la infiltración es una mecánica más y es decisión del jugador aprovecharla en mayor o menor medida. Para ser más precisos: el uso del sigilo depende más de la situación planteada que de la naturaleza de nuestros protagonistas. Al final, no es un factor que Naughty Dog haya modificado, aunque no estamos a disgusto con ello.
Lo que sí hemos detectado es que hay bastantes puzles, y algunos bastante ingeniosos. No te incitan a tirar el mando por la ventana, pero dejan con muy buen sabor de boca. Encajan con el espíritu de la aventura. Cierto es que para haber bordado esta parte debería haberse evitado la repetición de esquemas puzleros, aunque lo bueno es que hay reto y satisfacción al afrontarlos y superarlos.
Tiene momentos visualmente preciosos
Por todo esto es por lo que El legado perdido funciona tan bien como videojuego de aventuras y acción. También por los detalles, esos a los que Naughty Dog nos tiene tan bien acostumbrados. Son cosas que piensas en cómo demonios han podido hacerse realidad. A veces parece magia. Luego está el espléndido acabado, con animaciones perfectamente conectadas y paisajes que se mueven entre lo artístico y lo realista con increíble habilidad. Hay momentos idóneos para el modo foto, aunque para entonces es muy probable que ya se hayan quedado en nuestra retina.
No es exageración. Uncharted: El legado perdido tiene momentos visualmente preciosos que quedan acompañados por un acertado enfoque sonoro. La música suena cuando debe hacerlo, siendo el sonido ambiente la tónica predominante en la aventura, dejándonos escuchar el entorno tanto para generar inmersión, como para estar al tanto de la presencia enemiga. Las voces vuelven a ser en español, con un doblaje de calidad. Tiene sus más y sus menos (partes no tan bien actuadas como otras), pero es un buen trabajo.
Referente a las opciones multijugador, se han trasladado las mismas que teníamos en Uncharted 4. Esto quiere decir que en El legado perdido están disponibles los mismos modos, mapas y personajes. Esto incluye al nuevo modo supervivencia (que se estrena prácticamente con este lanzamiento). No hay diferencias. Lo único es que con motivo de este videojuego, vamos a tener disponibles algunas novedades. Por ejemplo, nuevos "skins" para Chloe y Nadine. El enfoque parece positivo, ya que contribuye a ampliar el ecosistema multijugador.
Cambiamos de protagonistas, situaciones, trama, villano, localización… pero no de esencia, porque esto sigue siendo puro Uncharted. El legado perdido recupera la base jugable y técnica de la cuarta entrega numerada para proponernos una nueva historia al lado de dos protagonistas obligadas a entenderse. Una epopeya aventurera que mantiene la identidad de la serie y la seña de calidad de Naughty Dog para dar a los usuarios de PS4 un videojuego de acción y aventuras muy recomendable.
Comprar Uncharted: The Lost Legacy- Un montaña rusa de situaciones, con un gran equilibrio dramático
- Combinación entre exploración, acción y puzles muy acertada
- La rigurosa atención al detalle, seña de identidad de Naughty Dog
- La relación entre las dos protagonistas está muy bien llevada
- Precioso a nivel técnico y artístico
- Apenas propone novedades a nivel jugable con respecto a Uncharted 4
