Análisis de Splatoon 2. Un buen tinte de mejoras

Análisis de Splatoon 2. Un buen tinte de mejoras
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Al primer Splatoon se le estaban notando las canas y Nintendo ha venido a darle el tinte que necesitaba. Contiene novedades, variedad y cambios importantes que tanto usuarios como crítica habían solicitado. El resultado es Splatoon 2, un juego para Switch con el que volver a sentirte calamar es la tinta de divertido. Os lo contamos en nuestro análisis.

El planteamiento para realizar una secuela de Splatoon está reflejado en un gran objetivo: tratar de mejorar al primer videojuego. Y vamos a ser claros: lo han conseguido ampliamente. Se han fijado varias metas, relacionadas con algunos de los aspectos que fueron más criticados, desde la campaña individual a la falta de contenidos inicial. No estamos ante algo perfecto, y el efecto novedad no es tan intenso, pero como continuación es un buen trabajo.

Hihashi Nogami (Producer) se pronuncia en dicho sentido, justificando el "2" que han puesto a esta entrega. Las bases se conservan, pero todo lo que rodea a dicho conjunto (armas, escenarios, habilidades…) se ha transformado. Incluso muchas de las cosas que ya teníamos se han reformado para que exista un nuevo equilibrio que propone a veteranos el reto de adaptarse a las nuevas circunstancias. Siempre es interesante encontrar cosas que te cambian los esquemas.

Todo sin menospreciar a los nuevos usuarios, que serán numerosos. En Nintendo quieren que Splatoon 2 no deje atrás a nadie, y sobre esa premisa están construidas sus mecánicas. No abruma, pero tampoco se queda corto en profundidad. La campaña no es un mero campo de entrenamiento, y las partidas multijugador pueden llegar a ser apoteósicas, tanto en diversión como en posibilidades estratégicas. Resumiendo, esto es lo que muchos esperaban, ahora en Nintendo Switch, con todas las oportunidades de juego híbrido que ello supone.

Vídeo Análisis

Tinta en las venas

Han pasado dos años desde el anterior título, y también en el propio mundo del juego. La campaña individual (modo héroe) de Splatoon 2 no es lo más destacado del conjunto, pero es importante valorar cómo ha mejorado. Hay varios mundos que dan para cerca de una treintena de fases (6-8 horas como mínimo), progresivas en reto, hasta el punto de que antes del ecuador ya puedes estar perdiendo vidas. La variedad es intensa, y no sólo en cuestión de localizaciones, sino de situaciones.

La plaza da acceso a todas las opciones de Splatoon 2, tal y como vimos en la primera entrega. Hay cosas que Nintendo ha preferido no tocar demasiado.
La plaza da acceso a todas las opciones de Splatoon 2, tal y como vimos en la primera entrega. Hay cosas que Nintendo ha preferido no tocar demasiado.


Hay más tipos de enemigos, nuevas mecánicas y se te obliga a hacer uso de distintos tipos de armas, para que lo aprendas todo antes de entrar en las arenas online. Si en el primer Splatoon hablábamos de que esta modalidad era una especie de tutorial, aquí tenemos que hablar de algo más. El modo héroe está planteado como una forma de dominar el juego. Aquí ya no solamente aprendes a apuntar, disparar y moverte, sino a hacer virguerías con los mandos.

La aventura y la forma en que están construidas las fases te obligan a esforzarte. Hay situaciones complicadas, que requieren una combinación entre puntería y rapidez de reflejos. También ingenio, mucho, y luego están por supuesto los jefes finales, graciosos e innovadores. Incluso cuesta entrar en las propias fases, por eso de encontrar el punto de acceso dentro de los pequeños escenarios abiertos a que se nos arroja. Hasta hay posibilidad de desbloquear mejoras. Definitivamente, Nintendo le ha metido un buen repaso a la vertiente individual. El resultado nos ha sorprendido.

Un buen tinte de mejoras


Se nota que en Nintendo quieren que Splatoon 2 no deje atrás a nadie

Al modo héroe, al igual que al resto de facetas jugables del título, se accede desde la plaza de Cromópolis, muy similar a la del anterior videojuego. Tenemos posibilidad de curiosear el avatar de otros jugadores, entrar a tiendas, echar un multi, registrar amiibos y descubrir alguna que otra sorpresilla (como una especie de minijuego a lo Dance Dance Revolution). Podrían haber aprovechado para ampliar más el concepto de esta zona central, pero lo cierto es que sigue cumpliendo sobradamente su función, y además con mucho estilo.

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Hay nuevas armas, e incluso las que ya estaban reciben algún tipo de reforma. Nadie debería confiarse en Splatoon 2, ni siquiera los más expertos en la materia.
Hay nuevas armas, e incluso las que ya estaban reciben algún tipo de reforma. Nadie debería confiarse en Splatoon 2, ni siquiera los más expertos en la materia.


Lo más destacado, como ocurría ya en el primer Splatoon, es la posibilidad de adquirir nuevo equipamiento. La mayor novedad es el difusor dual, muy manejable y rápido al disparar, además de que permite esquivar ataques. Los desarrolladores querían armas que resultasen atractivas de usar, y por eso artefactos ya conocidos como el derramatic o la tintralladora han experimentado ligeras modificaciones.

Las que sí están de completo estreno son las armas especiales, capaces de decidir el signo de la batalla en las confrontaciones multijugador. Tenemos un salto explosivo que, al caer, llena todo de pintura. El lanzamisiles, que bien apuntado puede causar estragos entre nuestros rivales. También la posibilidad de propulsarnos en el aire durante un tiempo y llenar de tinta nuestro entorno. Por supuesto, tenemos los típicos accesorios (gorras, camisetas, zapatillas…), coincidiendo con la nueva moda que estrena este videojuego.

Mejorar el equipamiento es esencial, y significa una de las cosas más satisfactorias de Splatoon 2: el ir probando distintas combinaciones hasta sentirnos confortables. Para eso hace falta dinero, y para ganarlo es necesario competir contra otros jugadores. De este pequeño esquema nace la adicción jugable, muy potente, apoyada en el factor adicional de subir de nivel y ganar así acceso a nuevas modalidades.

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Hay varias opciones, todas 4vs4. Están los combates amistosos, con la modalidad territorial por bandera, una lucha por comprobar quién pinta más dentro del límite de tiempo. Una vez llegados al nivel 10, tenemos acceso a pruebas competitivas como pintazonas (pintar y defender una zona objetivo del mapa) o torre (hacernos con una plataforma central y empujarla con éxito hasta el territorio rival). Pez dorado es otro de los modos que están de regreso, nutriendo un elenco de opciones algo conservador, pero aún así atractivo.

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Lo mejor del multijugador es que combina habilidad con estrategia. Consultar el mapa resulta esencial para valorar el ritmo de batalla, pero también para plantear alguna táctica que dé un vuelco a la situación.
Lo mejor del multijugador es que combina habilidad con estrategia. Consultar el mapa resulta esencial para valorar el ritmo de batalla, pero también para plantear alguna táctica que dé un vuelco a la situación.


Lo que sí es nuevo es Salmon Run, un modo cooperativo local y online para hasta cuatro jugadores, que luchan juntos para derrotar oleadas de salmónidos mientras recolectan caviar rojo. La dificultad va in crescendo, algo que incentiva la comunicación entre usuarios hasta alcanzar el éxito. El planteamiento tiene potencial y divierte, pero sólo se puede jugar en las franjas horarias establecidas, y luego hemos echado de menos la pantalla partida (inexistente en cualquiera de los modos).

Quitando esto, Splatoon 2 es un videojuego bastante completo, más que su precedesor en el momento de lanzamiento. ¿Faltan cosas? Sin duda, y por eso en Nintendo prometen, al menos, un año con actualizaciones y nuevos contenidos gratuitos. De momento, lo que viene es de calidad, incluyendo los escenarios, con nuevas incorporaciones que llegan para refrescar un poco el ambiente.

El control es otro de los aspectos claves, y en este caso prácticamente intachable. En modo portátil nos ha costado más hacernos a los mandos, pero jugando con soporte o el Switch Pro Controller, los resultados son espectaculares. El manejo de nuestro personaje y la reticula de disparo entran en armonía, combinando el manejo de sticks con la presión de botones y el aprovechamiento de la tecnología giroscópica. Es muy intuitivo.

Un buen tinte de mejoras


De lanzamiento es un juego bastante más completo que el primer Splatoon

En lo audiovisual, Splatoon 2 sigue siendo tan encantador como su predecesor. El sistema de impregnación de pintura se ha reformado y ahora ofrece una sensación más plástica y brillante, algo que se apoya en una iluminación elaborada. Los modelados ganan en detalle y se nota el "plus" en hardware que tiene Switch para manejar objetos en mayor resolución. Lo que no cambia tanto es la fluidez, porque sigue siendo exquisita.

Un buen tinte de mejoras


Sin embargo, no conviene centrarse en lo técnico, porque lo artístico fue lo más importante en Splatoon, y también sigue siéndolo aquí. El maravilloso colorido y la gran inventiva en diseños son los aspectos que hacen brillar también a esta segunda entrega. Todo se pone al unísono de la banda sonora y los efectos, que desbordan carisma, con ritmos que van cambiando a medida que completamos secciones en la campaña, o cuando llegan los últimos segundos de partida en el multijugador.

Por todo esto, lo único que se puede decir es que nos encontramos ante un videojuego destacado dentro del catálogo de Switch para este año. Las actualizaciones serán necesarias para hacerlo más redondo, pero lo que se nos da de base es suficiente desde ya mismo para disfrutar durante muchísimas horas… y esto es algo que no podía decirse tan a la ligera hace un par de años con el juego de Wii U. Vamos, que puedes pedir una de calamares en su tinta sin miedo de atrangantarte.

Magnífico

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Splatoon 2

Por: El equipo de 3DJuegos
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Splatoon 2 logra con éxito lo que todos esperábamos: una secuela que mejora notablemente a su predecesor. Lo hace sin grandes riesgos, pero aún así con mérito, leyendo correctamente los aspectos más mejorables: campaña individual y variedad de contenidos. Teniendo en consideración que será un videojuego de mediano-largo recorrido (al menos un año de actualizaciones gratuitas), esta continuación puede dar tinta para rato.

Comprar Splatoon 2
  • Mismas bases jugables que Splatoon, pero con cambios acertados
  • Campaña individual longeva, retante y muy variada
  • Multijugador divertidísimo, con partidas rápidas y fluidas
  • Definitivamente posee más contenidos que el primer videojuego
  • Aún existe cierto conservadurismo, las novedades no son muy numerosas
  • Hubiese estado bien integrar la pantalla partida en alguna modalidad
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español
Duración: 8 horas (campaña individual) + Multijugador
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