Con Warriors All-Stars los enfrentamientos musou tan reconocidos de Omega Force regresan con una propuesta que basa gran parte de su interés en sus grandes y venerados protagonistas. Analizamos lo que nos ofrecen estas batallas All-Star.
Omega Force regresa con su gran especialidad, los juegos de estilo musou. Un género del que me considero un gran defensor porque pienso que sigue siendo un tanto incomprendido fuera de Japón, si bien afortunadamente cada vez va ganando adeptos dentro de nuestras fronteras. Títulos como Dynasty Warriors, Hyrule Warriors o el que para mí sigue siendo el gran referente, la saga Dragon Quest Heroes, han ayudado mucho a que este tipo de producciones reciban una mayor atención por parte de un grupo importante de jugadores.
El más reciente en aparecer es Warriors All-Stars, juego que llega a PS4 (la edición que he podido probar) de manera tanto física como digital así como también a PC, si bien en este caso sólo a través de la plataforma Steam. Un videojuego que ofrece lo que todos esperamos de las producciones de este estudio japonés en materia jugable pero que posee la gran virtud de permitirnos controlar a personajes tremendamente conocidos y venerados dentro de esta industria… así como a otros más desconocidos en nuestro territorio pero igualmente atractivos.
El argumento que nos depara esta producción no es demasiado original, pero resulta lo suficientemente llamativo como para seguirlo con cierto interés entre misión y misión. En un mundo de fantasía que está habitado por seres de aspecto felino tiene lugar una desgracia que guarda relación con un manantial mágico, manantial que tras la muerte del rey de dicho reino se seca… y con él desaparece la prosperidad que se extendía a lo largo de todo el reino.
Pero lo peor es que para tratar de paliar la situación y, de paso, hacerse con el control de este mundo, tres bandos en principio pacíficos y para nada malvados se ven enfrentados. Por un lado encontramos a la princesa Tamaki, por otro a su hermano el príncipe Shiki y finalmente a Setsuna, el primo de ambos y sobrino del rey que también es candidato de pleno derecho al trono. Entre tanto y debido a un ritual de invocación llevado a cabo por la propia Tamaki, guerreros de otras dimensiones aterrizan en dicho universo… formándose un lío de considerables proporciones dado que unos y otros van a parar a diferentes puntos del mapeado.
Batallas famosas… y exóticas
Para mí lo más interesante de todo esto es que sin saber demasiado acerca de cómo van a parar a dicho reino, algo que a lo largo del juego vamos descubriendo así como otras muchas historias, algunos de estos protagonistas se alían con Tamaki, otros lo hacen con Setsuna y, por último, los hay que apoyan a Shiki. Tres campañas diferentes (¿o son más incluso?) en función del personaje que elijamos… y no voy a explicar nada más acerca de esto para no estropear la sorpresa para aquellos jugadores que prefieran no saber qué guerreros van a parar a cada bando. ¿Y de qué personajes estamos hablando? Pues de muchos de los más famosos dentro del universo de Tecmo Koei, así como otros más desconocidos pero bastante curiosos.
De inicio es posible controlar a una docena de personajes, si bien más adelante van sumándose unos cuantos más hasta llegar a los 30. La bella Kasumi de Dead or Alive, el mítico Ryu Hayabusa de Ninja Gaiden, la alegre Sophie de la serie Atelier o el letal William Adams de la reciente franquicia Nioh son algunos de los tipos más conocidos que forman parte del plantel. Pero a esta nómina de protagonistas famosos se unen otros menos reconocibles en nuestras fronteras como Rio (proveniente de la franquicia del mismo nombre), Arnice de Nights of Azure o Yukimura Sanada de Samurai Warriors. Para habilitar a cada uno de ellos sólo tenemos que superar la misión correspondiente y pasará a formar parte de nuestro equipo.
Contar con personajes conocidos del universo creado por Koei es un puntazo
Lo más llamativo de todo y como sucede en todo título realizado por Omega Force es que cada guerrero presenta sus propias cualidades y un set de movimientos exclusivo. No tiene nada que ver jugar con Rio (personaje que proviene de la saga del mismo nombre) que hacerlo con Zhao Yun de Dynasty Warriors, por ejemplo, lo cual añade más posibilidades y una capa de profundidad muy a tener en consideración que le sienta fenomenal al desarrollo del título. Igualmente también podemos entrar en un estado especial llamado Musou Rush, el cual nos vuelve invulnerables y muy poderosos durante un breve estado de tiempo que podemos ir ampliando a medida que liquidamos adversarios… ¡y mientras nuestros compañeros nos animan como si fueran cheerleaders! Tan curioso como muy llamativo.
Precisamente y ya que los mencionamos, en Warriors All-Stars también es posible controlar durante breves espacios de tiempo a nuestros camaradas mediante la cruceta digital, pudiendo incluso formar una especie de cadenas humanas integradas por cinco personajes. Por variedad de posibilidades de ataque, que no quede.
Además de todo esto también se ha añadido una característica muy interesante y que tiene que ver con la relación que pueden establecer los protagonistas entre sí a través de un sistema de afinidad sencillo pero que funciona perfectamente. Cuanto mayor sea la relación construida entre ciertos personajes, más acciones especiales conjuntas podrán efectuar durante las contiendas, algo que me ha parecido bastante llamativo. De esta forma los protagonistas no pelean solos durante los combates, ya que gracias a la función Team Organization es posible decidir qué protagonistas irán a parar a cada escenario de batalla. Uno siempre actúa como personaje principal al que controlamos la mayor parte del tiempo, si bien es posible pedir ayuda al resto de compañeros (mediante R1) para que realicen uno de sus movimientos especiales, ya sean de ataque o defensa.
Una vez nos encontramos en el escenario pertinente, tenemos que llevar a cabo la misión que corresponda. Y como ya os he comentado antes, en función del héroe que escojamos en el modo de juego principal, Story Mode, vamos a parar a un punto u otro del mapeado para cumplir la misión que nos asigne el bando al que vayamos a parar. Esto último aporta un interés especial a esta modalidad y la dota de un factor sorpresa bastante sugerente, al menos bajo mi punto de vista, dado que no es lo mismo jugar y avanzar al lado de Tamaki que hacerlo junto a Setsuna y Shiki. Y, también, se convierte en un factor determinante a la hora de otorgar una gran rejugabilidad a la aventura.
Como era de esperar en un juego de este tipo, la mecánica de Warriors All-Stars es la tradicional en estos casos. Ejércitos enteros de rivales se agolpan en los fondos para que los vayamos despachando, siendo necesario ir cumpliendo los objetivos que van marcándonos en cada momento y que van cambiando en función de lo que va sucediendo. Dentro de lo que cabe los encargos que debemos materializar son relativamente variados (acabar con generales, proteger una zona concreta de los escenarios, ayudar a un compañero en apuros, etc.), siendo posible incluso superar ciertas tareas secundarias. Un desarrollo para nada original ni sorprendente pero que, dejando de lado la consabida invariabilidad del mismo, entretiene bastante si sabes lo que te espera.
Para añadir más gracia a dicho desarrollo y como siempre ocurre con los juegos diseñados por este estudio nipón, también podemos ir mejorando a nuestros personajes. La experiencia obtenida en el campo de batalla nos permite aumentar nuestras estadísticas básicas así como aprender nuevas técnicas y combinaciones de golpes, pero también podemos acumular cartas especiales exclusivas para cada protagonista que podemos ir equipando antes de cada misión y que les dotan de poderes y habilidades únicas como protección automática contra los ataques por la espalda, mayor resistencia o poder ofensivo, etc.
Junto a esto también es necesario mencionar la posibilidad de darnos una vuelta por un santuario que se convierte en la típica zona de descanso entre batalla y batalla. En esta zona es posible charlar (en japonés con subtítulos en inglés) con diversos personajes, mercadear, potenciar nuestras cartas especiales o mejorar nuestra relación con los compañeros entre otras cosas. Unas pinceladas roleras que además quedan acompañadas por otros detalles propios de este género como la posibilidad de poder visualizar nuestra posición y decidir a qué lugar desplazarnos a través de un mapamundi, el cual por cierto se llena de misiones secundarias de todo tipo que podemos atender cuando nos apetezca.
Todas estas cualidades hacen de Warriors All-Stars un representante muy notable del género musou que, sin llegar a las cotas de calidad alcanzadas por el gran referente del género en mi opinión que es Dragon Quest Heroes 1 y 2, sí que es de lo mejor que nos ha deparado este tipo de producciones en la presente temporada. Por desgracia he echado en falta alguna que otra característica, como por ejemplo la posibilidad de poder jugar a dobles a pantalla dividida o en red (función contemplada en determinados juegos de este estilo) o alguna modalidad adicional que se salga de la norma habitual. Pero, insisto, por lo demás se trata de una obra muy loable.
Además está ambientada con bastante acierto y sin ser el juego más avanzado de PS4, ni de lejos, sí que nos ofrece un acabado más que solvente. Lo más destacado es el aspecto que lucen los protagonistas principales y, sobre todo, sus fluidas animaciones en pleno combate, alcanzando su cénit cuando efectúan sus ataques especiales, momentos que nos deparan escenas realmente espectaculares. La banda sonora también ayuda mucho a proporcionar una atmósfera única a la aventura, mientras que los efectos de sonido son también magníficos, destacando el excelente doblaje en japonés.
El equipo de Omega Force nos ofrece una nueva producción de estilo musou, su gran especialidad, que se posiciona como uno de los juegos más destacados de los que han aparecido durante esta temporada dentro de ese terreno. El gran elenco de protagonistas principales liderados por tipos tan famosos como Ryu Hayabusa, Kasumi o Sophie es su gran reclamo, pero al margen de esto se trata de una aventura que posee otras muchas cualidades. Si no os gusta el género no os hará cambiar de opinión, eso lo tenemos claro, pero es una obra tremendamente disfrutable.
- La gran selección de personajes controlables
- Los toques de rol aportan una mayor profundidad
- Tres campañas distintas en función de los personajes que elijamos
- La ambientación sonora y visual es bastante buena
- Su variedad no es su punto más destacado
- No presenta modo a dobles ni local ni online
