Tras su paso por PC (Oculus Rift y HTC Vive), Arizona Sunshine llega a PlayStation VR con una adaptación bastante fiel al original que nos invita a adentrarnos en una nueva pesadilla zombi cargada de acción. Analizamos lo que da de sí esta propuesta.
Resident Evil 7 puede presumir de ser uno de los títulos compatibles con el casco de Realidad Virtual de Sony más sobresalientes de cuantos han aparecido. Es una experiencia que merece mucho la pena probar, os lo aseguro. Bien, pues después de hacer disfrutar a los usuarios de PC, ahora les llega el turno a los poseedores de PS4 de adentrarse en otra odisea zombi gracias a Arizona Sunshine, una obra del equipo de Vertigo Games… que pasará a la historia, de eso no me cabe duda. ¿Y por qué? ¡Pues dejaré el respuesta para el final!
¿Se trata de una propuesta similar a la disfrutada en la aventura de Capcom? Para nada. De hecho y más allá de la presencia de zombis y de mostrar una perspectiva subjetiva, prácticamente el resto de los elementos de juego que conforman uno y otro título son bien diferentes.
Antes de entrar en detalle en todo lo relacionado con su jugabilidad, primeramente me centraré en explicar su argumento… el cual es realmente sencillo y, a pesar de que tiene su gracia (pero mucha…), su resumen es bien simple: debemos afrontar una nueva pesadilla zombi que tiene lugar en un pueblo medio perdido americano. Una historia que a medida que progresamos y vamos sintonizando ondas de radio se nos van dando pinceladas acerca de lo que sucede, pero la verdad es que nunca llega a tener demasiada trascendencia.
Exploración y mucha acción
El planteamiento del juego es bastante dinámico y nos ofrece una aventura en la que los enfrentamientos contra oleadas de zombis son continuos. Dichos muertos vivientes campan a sus anchas por los escenarios y los hay de varias clases distintas, lo cual determina desde su velocidad y capacidad de reacción a ciertas características ligadas a su resistencia y demás atributos.
Para hacerles frente lo más apropiado es usar un buen elenco de armas. Es posible usar una dilatada cantidad de ellas, desde pistolas a rifles de francotirador o automáticas, aunque ya os aviso que la munición no es tan abundante como a muchos les gustaría y, sin estar ante un survival horror de ninguna manera, lo cierto es que no es nada aconsejable desperdiciar balas (o granadas, menos todavía).
Gozamos de movilidad libre… si así lo deseamos. Sí, porque como sucede en ciertos títulos de Realidad Virtual, por defecto es posible movernos mediante teletransportes rápidos, como sucede por ejemplo en el modo VR integrado en Rise of the Tomb Raider. Puede que a ciertos usuarios esto les resulte un tanto molesto y poco natural, pero para los que nos mareamos con el movimiento libre, la verdad es que se agradece. Pero si no queremos jugar así y preferimos deambular manera libre, podemos ir a las opciones y modificarlo.
Hacía mucho tiempo que no me reía tanto escuchando un doblaje en español tan bochornoso
El tamaño de los escenarios es más bien reducido, por lo que no estamos ante un mundo abierto o sandbox. La gama de localizaciones que es necesario recorrer no está mal, pudiendo adentrarnos en pleno desierto de Arizona como también en pequeños pueblos o, lo mejor de todo, en el interior de cuevas y otros lugares que se encuentran sumidos en la oscuridad total. Estas secciones son las que más me han gustado, por la sencilla razón de que la visibilidad es tan escasa que la sensación de angustia se incrementa de manera notable.
La apuesta por la acción es clara, pudiendo hacer trizas a los rivales y comprobar cómo explotan sus cabezas o se quedan sin extremidades si les disparamos en dichas zonas. Un toque gore que este tipo de títulos siempre suelen presentar. Aun así, no todo es pegar tiros a diestro y siniestro, porque afortunadamente y para aportar algo más de variedad a las cuatro horas que dura aproximadamente la aventura, también es necesario realizar otras tareas. Registrar el maletero de los coches, armarios y demás elementos que se encuentran en los escenarios es fundamental para obtener munición y demás ítems importantes, como llaves por ejemplo, las cuales son fundamentales en algunos casos para poder avanzar.
El control es muy satisfactorio, especialmente si jugamos mediante el nuevo PS VR Aim Controller que se estrenó hace unas semanas junto al notable Farpoint. Es cierto que podemos jugar también perfectamente con el Dualshock 4 o Move, pero la experiencia de juego me ha parecido más interesante haciendo uso de dicho mando/pistola.
Una de las cualidades más llamativas de todas las que posee el título es la posibilidad de poder disfrutar toda la campaña jugando en cooperativo. Es cierto que esta opción presenta ciertos problemas técnicos y que por eso mismo a veces no resulta tan gratificante como debería. Pero a pesar de esto y dada la ausencia de este tipo de modalidades de juego en los juegos que suelen aparecer para PSVR, lo cierto es que se agradece su presencia… así como el modo complementario para cuatro jugadores simultáneos. Esta opción es similar al típico modo Supervivencia y en ella tenemos que acabar con las oleadas de muertos que salen en busca de nuestra carne fresca.
No es el juego más original del mundo ni tampoco el más largo ni profundo, pero su mecánica de juego funciona y se hace entretenido, siendo una agradable sorpresa para los jugadores de Realidad Virtual. ¿Le hace sombra el modo VR de Resident Evil 7? Para mí no, pero como son juegos diferentes en cuanto a su concepto, tampoco merece la pena compararlos. Además técnicamente cumple, con un tratamiento de las texturas más refinado de lo que suelen presentar las obras destinadas a PSVR (aunque no sé hasta qué punto aguantan la comparación con las mismas vistas en la versión original de PC) y un buen modelado de enemigos.
Y el apartado sonoro… Buffffffff… ¡He querido dejar lo mejor para el final! Simple y llanamente, hacía mucho tiempo que no me reía tanto escuchando un doblaje en español tan bochornoso como el que ha sido incorporado en esta aventura. En serio, es un escándalo sin precedentes. El doblador del protagonista, que además no para de hablar un segundo, aparte de expresar una serie de patochadas sin sentido sin parar un solo instante, es tan malo que parece de coña. De verdad, es como si cualquiera de nosotros nos pusiéramos a doblar en plan cachondeo total (como sucede en algunos programas de humor) al protagonista en una noche de juerga (con muchas cervezas de por medio) con nuestros amigos.
Creedme que es tan malo que merece la pena escucharlo y, de hecho, no sabría muy bien afirmar si es un defecto bestial o una gran virtud: te anima a seguir jugando para reírte más y más, y eso a fin de cuentas siempre suma. Para mí es un juego para la historia, con eso os digo todo. Y por si os lo preguntáis, al menos en la versión que he probado no he podido optar por el doblaje original en inglés.
Una nueva aventura con muertos vivientes de por medio se estrena en PSVR de manera bastante correcta. Sin ser un título excelente, por lo menos Arizona Sunshine es una aventura completa y jugable que no da la sensación de ser una "experiencia", sino un juego compacto y que además nos ofrece modalidades multijugador, algo que no suele ocurrir con demasiados títulos de la misma naturaleza. Pero esto queda en un segundo plano porque, creedme, el verdadero protagonista es el doblaje: pasarán muchos años hasta que volvamos a contemplar un juego que le haga sombra en esta faceta. Es como el récord de asistencias de John Stockton: ¿será superado alguna vez?
Comprar Arizona Sunshine- Ritmo de juego dinámico y bastante entretenido
- Los modos multijugador aportan gracia a las partidas
- Su compatibilidad con el mando PSVR Aim Controller es un plus
- Eso de moverse mediante teletransportes puede no gustar a todo el mundo
- Es una experiencia efímera aunque es relativamente rejugable
- El doblaje es tan ridículo como digno de ser escuchado
