Análisis de The Inpatient. Un alumno demasiado impaciente

Análisis de The Inpatient. Un alumno demasiado impaciente
Facebook Twitter Flipboard E-mail

¿Quieres saber qué ocurrió realmente en el manicomio de Blackwood, tal y como se cuenta en Until Dawn? Nosotros también, y eso que ya hemos terminado The Inpatient para realizar su análisis. Un juego centrado en la realidad virtual para PlayStation VR que no logra su objetivo de expandir el universo creado por Supermassive ni de generar tensión.

Until Dawn fue un juego que me gustó y sorprendió por igual. Pese a que no se esperaba mucho de él, sus buenas ideas terminaron por convencer y demostrar que dentro de Supermassive había un equipo con mucho interés en hacer las cosas bien y cuidar el producto. Su historia aparentemente clásica de adolescentes en medio de una cabaña en los bosques se iba enmarañando más y más, intentaba ir un paso más allá con la ramificación de decisiones, apostar por el siempre difícil terreno de la animación facial e incluso homenajear a clásicos del terror como Resident Evil y Silent Hill con algunas cámaras fijas que te hacían soñar con una nueva entrega de estas series con el motor de este juego.

Si digo esto, es porque, pese a que el estudio firma The Inpatient, no reconozco la mano de Supermassive por ningún lado. La experiencia en realidad virtual me ha resultado algo torpe y mal ejecutada, casi digna de los primeros pasos de una realidad virtual que nos ofrecían más experimentos que juegos completos. Sí, hay aquí una oportunidad para expandir el universo de Until Dawn y contarnos un poco más los sucesos del manicomio de Blackwood, pero todas estas ideas se diluyen por un juego que, no sé muy bien si por presupuesto o por cierta dejadez, no logra cumplir los propósitos narrativos ni jugables que se propone.

Para empezar, su historia no despega. Y antes de que te des cuenta, habrá terminado. Pero no es problema de su duración de dos o tres horas, pues he jugado a muchos juegos que han logrado cautivar incluso en menos tiempo. Es, sencillamente, que The Inpatient pierde el tiempo llevándote por pasillos sin rumbo fijo, a una velocidad tan absurda que en ocasiones desespera.


Un desarrollo impaciente

Todos los males endémicos de un juego de pureza narrativa se encuentran aquí las caras, apostando frecuentemente por el escenario repetitivo, falto de detalles, con una dedicación enfermiza a fundir la imagen a negro para saltarse una animación que no dio tiempo a terminar, o quizá por cargar el nivel. La ausencia de ambientación se sustituye por un intento de susto fácil elevando el volumen o haciendo aparecer algo en tu cara.

Vas a tener que jugar unas cuantas veces si quieres sacar todo el juego a The Inpatient. En una sola partida, el resultado es bastante cuestionable.
Vas a tener que jugar unas cuantas veces si quieres sacar todo el juego a The Inpatient. En una sola partida, el resultado es bastante cuestionable.


La primera vez que juegas a The Inpatient nada tiene sentido. Como el protagonista, un paciente de un manicomio con, atención, amnesia, se nos insta a recordar algunas partes clave de nuestro pasado. Pero tras una lenta introducción el tema deja de tener importancia, hasta el punto de poder terminar la aventura sin tener ni pajolera idea de quién eres. Los acontecimientos se van interrumpiendo por exigencias de un guión flojo y que encima necesita la muleta de haber jugado a Until Dawn para poder entenderse mejor.

Un alumno demasiado impaciente


La ausencia de ambientación se sustituye por un intento de susto fácil

Las pocas secuencias con fuerza, son fácilmente desaprovechadas en ocasiones por no saber tan siquiera que podías haber cambiado algo, ya que el juego es poco hábil para enseñar estas variaciones. En ocasiones, incluso hemos llegado a presenciar profundas contradicciones entre lo que dice un personaje y luego hace, hasta el punto de carecer completamente de sentido alguno, lo cual termina por arruinar la tensión y desconectar al jugador de lo que está viendo.

Gráficamente, el juego engaña. La introducción comienza con uno de los doctores exhibiéndose delante de nosotros, pero no transcurrirá mucho tiempo donde la falta de animación facial y los escenarios vacíos y repetitivos cobre protagonismo. The Inpatient abusa constantemente del recurso de la pérdida de conciencia, a veces sin escudarse en ello, para hacer avanzar la historia. Pero los escenarios siguen repitiéndose durante casi todo su desarrollo.

Las imágenes oficiales lucen mejor que la realidad. Aun tratándose de un juego de realidad virtual, resulta algo repetitivo y carente de detalles.
Las imágenes oficiales lucen mejor que la realidad. Aun tratándose de un juego de realidad virtual, resulta algo repetitivo y carente de detalles.


La experiencia con las PlayStation VR es cómoda, siempre y cuando mantengas a raya el movimiento lateral. Por defecto, y así recomendamos dejarlo, podemos girar 30 grados, aunque también podemos activar el modo fluido o incluso reducir a 15 grados. Avanzar no resulta incómodo ni produce mareos, pero la reducida velocidad del protagonista, exagerada a todas luces, resta mucho ritmo al desarrollo del juego y se ve definitivamente afectado por ello. Las escasas interacciones con objetos, que pueden abrir un recuerdo o recoger una pista, no logran realizarse con naturalidad, y en ocasiones requieren de varios intentos para realizarse correctamente. En los peores casos, ni siquiera hemos conseguido interactuar con el objeto en concreto.

La experiencia con las PlayStation VR es cómoda, siempre y cuando mantengas a raya el movimiento lateral

Hay cosas buenas, pero honestamente, no son muchas. Existe, como en el anterior trabajo de Supermassive, la posibilidad de cambiar acontecimientos de la historia a través de algunas decisiones. El famoso Efecto Mariposa, del que hizo gala Until Dawn, pero ante el aturdido transcurso de la aventura, se hace muy cuesta arriba volver a recorrer los interminables pasillos de este manicomio en la piel del hombre más lento del mundo. Mientras que Until Dawn te hacía preguntarte en todo momento "¿Qué había pasado si...?" The Inpatient termina, inexorablemente, con tu paciencia.

Regular

Sin sello
Un alumno demasiado impaciente

The Inpatient

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

The Inpatient parece una obra primeriza, que comete todos los errores de novato de un juego centrado en querer contarte una historia y, por el camino, meterte tensión en el cuerpo. Su desarrollo carece de ritmo, interés y resulta, cuanto menos, inconexo. Hay mejores juegos y experiencias en realidad virtual y, sobre todo, mucho más relevantes.

  • Se puede repetir la historia para elegir otras respuestas y caminos y comprobar las diferencias
  • El sonido 3D que han recreado es francamente bueno jugado con auriculares
  • Narrativa floja. Carente de ritmo e incoherente en algunos momentos
  • Falta de cuidado en su desarrollo, repetitivo y falto de detalle
  • La interacción con los objetos es pobre
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 2-3 horas
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.