Sin hacer prácticamente ruido llega un juego para la realidad virtual de Sony que nos ha conquistado desde su primer nivel. En el análisis de Astro Bot: Rescue Mission os explicamos cómo este juego de plataformas logra con mucho encanto y un diseño de niveles magnífico estar a la altura de los más grandes exponentes del género.
Hay juegos que entran bien desde el primer momento, gafas de realidad virtual o no. Astro Bot es uno de ellos. Te conquista desde el primer nivel. Me bastaron pocos más para darme realmente cuenta de que lo que estaba jugando no era un juego de plataformas al uso, sino un ejercicio de originalidad, un magistral diseño de niveles y un encanto que pocas veces he visto igualado. Todo en un juego de realidad virtual, que parece mucho más difícil de conseguir y más aún lejos ya de esa fiebre inicial. Pero ha ocurrido: Astro Bot Rescue Mission conquista a todo aquél que lo prueba, y no me tiembla el pulso al afirmar que es el mejor juego de PS VR que puedes encontrar ahí fuera.
Lo hace además con un adorable ser que no es nuevo. Astro Bot ya era prácticamente la mascota de PlayStation VR con ese experimento llamado The Playroom VR, pero en este caso es donde realmente ha sacado todo su potencial, en un juego de plataformas que, lejos de quedarse en el añadido de la realidad virtual, hace un uso más que ingenioso de sus capacidades para crear una experiencia irrepetible sin las gafas. Y lo hace con una premisa tan simplona como muchos de los mejores plataformas de la Historia: un alienígena encuentra nuestra nave espacial y roba sus componentes, dejando a nuestros Astro Bots desamparados en diferentes mundos y localizaciones. Sólo uno sobrevive al incidente, y deberá rescatar al resto de sus compañeros.
Siempre he sido un ferviente defensor de los juegos con cámaras estáticas en realidad virtual. Lejos de la espectacularidad de juegos en primera persona, estos títulos tienen casi un halo de juego clásico en el que la cámara gira sobre su eje. Casi todos los juegos que más he disfrutado siguen este mismo patrón (juegos como Chronos o Moss). Astro Bot, de nuevo, hace un uso inteligentísimo de asimilar al jugador como cámara fija y evitar así los correspondientes mareos. Sin duda ha sido uno de los juegos más cómodos que he disfrutado de todo el catálogo y sin tan siquiera un ápice de esa sensación de incomodidad producida por el movimiento. Aprovechando un único desplazamiento, hacia adelante, Astro Bot es capaz de conformar niveles intrincados y repletos de originalidad en los que la perspectiva del jugador es una mecánica más, y una muy importante.
Un giro a las plataformas
No es fácil innovar en el género de las plataformas. De hecho, si Astro Bot hubiera sido lanzado sin la realidad virtual de por medio, no habría conseguido aportar esas herramientas que lo hacen destacar. Recorriendo cada uno de los cinco mundos, nuestro pequeño robot no será el único protagonista, ya que nosotros también participamos activamente en la acción, en forma de una especie de robot-cámara que sostiene un Dual Shock. ¿En qué varía el desarrollo de los niveles? En la cámara, que somos nosotros mismos. Tendremos que incorporarnos, asomarnos, girar la cabeza e incluso mirar hacia atrás si queremos ver el camino por el que llevar a Astro Bot accionando todos los mecanismos ocultos a simple vista y rescatando al resto de componentes de la tripulación perdida.
Rescue Mission es un digno seguidor de la escuela de los Super Mario en 3D y no lo intenta ocultar en ningún momento incluso con claros homenajes a la saga del fontanero. Pero aparte de sus guiños, lo sigue en asuntos más importantes, como es la estructura de sus niveles, en los que lo crucial no es llegar hasta el final del nivel, sino encontrar todos los elementos que oculta cada fase. En este caso, rescatar a todos los Astro Bot, ocho por zona, que han salido disparados de nuestra nave al comenzar la aventura por culpa del terrible alienígena.
Su capacidad de reinventarse constantemente atrapa y hace que sea un lujazo recorrer sus mundos
La mayor dificultad de cada fase será precisamente encontrar a cada una de estas encantadoras criaturas y buscar la forma de acceder a ellas. Algunas están a la vista, pero otras se camuflan en la hierba o en la arena, mientras que las más escurridizas se encuentran completamente fuera de nuestra visión. Por suerte, emiten un encantador gritito («help me!») que te ayudará a localizarlos y creedme cuando os digo que más que algo opcional este es el verdadero reto del juego y donde radica realmente su diversión. Además, como en los Mario, necesitarás un mínimo de Astro Bots para pasar al jefe de cada mundo y acceder al siguiente.
Los secretos de cada nivel se completan con la búsqueda del camaleón. Si tenemos que estar ojo avizor con los ocho Astro Bots, el camaleón se oculta a plena vista y tendremos que estar muy atentos para encontrarlo y centrar nuestra vista en él. Encontrar todos los camaleones, además, supone desbloquear los distintos y numerosos retos que propone el juego como contenido extra, para sacar partido a todas las mecánicas de la obra y aumentar las horas de juego.
Imaginería sin límites
Creo que si Astro Bot funciona es por esa acumulación de buenas ideas. Tiene el apartado gráfico adecuado para que luzca bien en un juego de realidad virtual; vibrante, colorido, bien construido y huyendo del fotorrealismo para disimular la falta de resolución de estos dispositivos. Tiene cinco mundos y jefes que juegan con mecánicas muy dispares. Cuando has dominado los saltos, ataques y búsqueda de la tripulación, el juego se suele reinventar con distintos gadgets, como un remolque que podemos lanzar para tirar de objetos, enemigos y crear una cuerda floja por la que abrir caminos a nuestro Astro Bot. O una manguera con la que mojar superficies, enemigos o hacer regar plantas. Los propios niveles son variados a más no poder, con distintos niveles, escenas de vagonetas, fondos marinos espectaculares y olas que juegan con la verticalidad. Esta capacidad de reinventarse constantemente atrapa y hace que sea un lujazo recorrer cada uno de sus mundos.
¿He dicho ya que, además, es un juego adorable? Puede parecer una tontería, pero son pequeños detalles los que hacen brillar con más fuerza a Astro Bot Rescue Mission. Ver a Astro Bot saludar efusivamente cuando pasa por delante de ti. Acercar la cabeza a una flor y comprobar que imita tus movimientos. Terminar con un alga en la cabeza en un nivel submarino, con Astro Bot pegado a tus gafas y tener que sacudirte. Observar a todos los Astro Bots en peligro agitando las banderas o, simplemente, disfrutando del paisaje y ver a los rescatados en el mando debajo del touchpad. Todo está perfectamente cuidado demostrando que en este equipo no sólo hay unos grandes diseñadores de niveles, sino personas que han puesto su corazón en este proyecto.
Es uno de los juegos que más provecho hace del touchpad y el giroscopio del mando
Y es que podría seguir. Que, a estas alturas, se convierta en uno de los juegos que más provecho hace del touchpad y el giroscopio del mando, dice mucho de él. Los minijuegos y galería de escenarios que podemos disfrutar en nuestra nave espacial... Cómo la banda sonora empieza a calar a los pocos niveles de juego y se amolda al nivel, cambiando cuando por ejemplo estamos debajo del agua al llegar una gran ola, para volver a la normalidad al pasarla... Cómo se hace incluso uso del movimiento de la cabeza para golpear objetos y enemigos... Toda una serie de decisiones acertadas que hacen que devores Astro Bot hasta su final, convirtiéndolo en uno de los grandes exponentes del género plataformero del año.
Rescate virtual
Astro Bot nos deja con ganas de ver qué más sería capaz de hacer, porque definitivamente queremos una segunda parte. No significa que el juego sea especialmente corto, ya que la aventura principal tratando de encontrar a todos los Astro Bots puede llevarte unas 7-8 horas, además de los múltiples desafíos opcionales que te proponen los camaleones y la exploración de la nave espacial. Una vez que encontremos a todos los Astro Bots y camaleones, eso sí, no quedará mucho que hacer en los niveles, ya que no tienen más caminos alternativos, pues su particular estructura hace que los escenarios sean bastante lineales para evitar los mencionados mareos.
No todo es perfecto, porque hay momentos en que la configuración de las VR puede jugar en nuestra contra, estando demasiado altos para algunos pasajes o haciendo que la cámara choque con algún objeto y veamos todo negro. Hay algunos Astro Bots secretos con los que he estado algo incómodo sentado, ya que había que mirar completamente hacia atrás y levantarte para acercar la mirada a algunos rincones muy intrincados, y la imposibilidad de volver atrás te obliga en ocasiones a perder una vida adrede para reaparecer en un pasado punto de control para encontrar todos los coleccionables.
Con todo, no ha habido un sólo momento en que Astro Bot: Rescue Mission no me haya cautivado por completo. Es difícil explicar por qué algunos juegos tienen ese carácter y personalidad que atrapa, pero os aseguro que bastan unos minutos con las gafas puestas para descubrirlo. Supone además un soplo de aire fresco para una plataforma que ya no se encuentra en ese auge mediático que tuvo unos años, y que prueba que no puedes juzgar ni dar nada por sentado, porque luego salen obras como Moss o este Astro Bot que demuestran que existen otras perspectivas de juego y muy originales. A poco que te guste el género tienes aquí uno de sus más grandes exponentes, sobre todo en PS VR. Un verdadero referente de la realidad virtual.
Astro Bot: Rescue Mission es uno de los mejores exponentes de la realidad virtual que hemos podido jugar, y además, uno de los mejores juegos de plataformas del año. Su carisma lo hace único, pero atrapa también con un gran diseño de niveles y mecánicas que aprovechan al máximo las gafas de la forma más cómoda posible. Imprescindible para los poseedores de PlayStation VR.
Comprar Astro Bot: Rescue Mission- Un juego adorable y lleno de detalles
- Mecánicas originales que aprovechan inteligentemente las VR
- Mundos muy bien diseñados y lleno de secretos que querrás encontrar
- Desafíos y retos opcionales para explotar al máximo su faceta jugable
- Algunos movimientos, los menos, pueden ser demasiado forzados o incómodos
- La imposiblidad de ir hacia atrás en el nivel para recoger lo que hayamos olvidado, pero siempre podemos repetir fase
