Clásica, desafiante y con una duración bastante destacable (podemos pasar de las diez horas de juego perfectamente), The Whispered World se ha convertido en una de las mejores aventuras que hemos probado en mucho tiempo. Y es que el mundo que nos presenta, la historia que nos narra y los personajes que nos harán sumergirnos en este universo son tan atractivos que sólo podemos dedicarle elogios. Los pequeños fallos que nos hemos encontrado en ocasiones con el sistema de control pasan a un muy segundo plano ante tantas virtudes.
Ya os avanzamos hace unas semanas que The Whispered World tenía todas las papeletas para convertirse en una de las grandes aventuras gráficas del momento y no nos equivocamos en nada. Y es que esta obra de Daedalic Entertainment cuenta con todos los elementos necesarios para lograrlo. A saber: una historia mágica y bien contada que nos atrapará desde el principio; un elenco de personajes variados y bien trabajados que nos encandilarán con sus diálogos, y una sucesión de puzles y acertijos que nos harán estrujarnos los sesos durante horas.
El fin del mundo está próximo
Cuando una persona sueña una y otra vez con el fin del mundo está claro que algo malo va a pasar. Y esto es precisamente lo que le sucede al protagonista de esta gran aventura, un joven payaso llamado Sadwick que cargará sobre sus hombros con la responsabilidad de salvar el mundo pese a ser una persona con una terrible falta de autoestima y sufrir una depresión de caballo. Un matiz bastante novedoso que nos ha gustado porque los desarrolladores lo han explotado a conciencia durante todo el juego, si bien es cierto la negatividad de Sadwick a veces puede llegar a ser algo cargante.
Dicho esto, y como ya os adelantamos en las impresiones del juego, The Whispered World es una aventura gráfica de corte clásico en la que deberemos movernos por una gran variedad de escenarios resolviendo todo tipo de enigmas bajo el conocido sistema de control point & click. Para ello, dialogaremos con una importante variedad de personajes que tendrán mucho que decir durante la aventura –los diálogos son uno de los elementos mejor trabajados del juego-, si bien es cierto que tampoco olvida para nada la recolección de objetos para solucionar los puzles con que nos toparemos.
Éstos se resolverán en la mayoría de ocasiones por pura lógica pese que a primera vista puedan parecer totalmente ilógicos, algo que dice muchísimo del gran trabajo llevado a cabo por los desarrolladores. Máxime si a todo esto sumamos una importante variedad de rompecabezas que se alternarán para que el desarrollo de la aventura sea lo más ameno y apasionante posible. Por supuesto, recolectar objetos, combinarlos entre sí, usarlos con otros elementos en pantalla o interactuar con personajes, son el eje sobre el que se asienta The Whispered World, pero nunca tendremos la sensación de andar haciendo lo mismo una y otra vez.
Otro aspecto novedoso en la aventura lo encontramos en la oruga Spot, la simpática mascota de Sadwick que nos acompañará durante todo el juego y que participará de forma activa en el desarrollo de la aventura. ¿Cómo? Pues cambiando su morfología. De este modo, y de forma progresiva, veremos cómo Spot puede convertirse en una gran bola que puede golpear objetos, escurrirse por pequeños agujeros en su estado natural, prenderle fuego a objetos, e incluso aplanar su cuerpo para pasar por pequeña hendiduras. En definitiva, se trata de un objeto multiusos al margen del inventario propio de Sadwick.
Una historia apasionante
Tal vez al principio The Whispered World pueda no atrapar como sí lo hacen otras aventuras gráficas, pero bastan unos pocos minutos para empezar a entender que lo que nos van a contar es una de esas grandes historias que marcan época. No hablamos de un argumento original ni garantizamos sorpresas a mansalva; pero sí os aseguramos que disfrutaréis como niños perdiéndoos en el universo de fantasía creado para la ocasión. Personajes rocambolescos con un sentido del humor muy ácido, situaciones cómicas que nos harán sonreír mientras resolvemos acertijos, y la constante sensación de satisfacción al superar los puzles más complejos del juego. En pocas palabras, una aventura gráfica de las de toda la vida, de esas que nos atraparon hace décadas y que a día de hoy, siguen divirtiéndonos como siempre.
A lograr esta sensación ayuda mucho el gran trabajo realizado con el diseño artístico del juego. Unos escenarios preciosos, repletos de detalles y con gran profundidad van a marcar la tónica habitual de la aventura, destacando además la variedad de entornos por los que nos moveremos. Lo mismo ocurre con los distintos personajes con que nos toparemos, fantásticos a nivel de diseño. Y si a todo esto le sumamos un apartado sonoro de gran nivel con el que disfrutaremos de melodías de gran factura técnica que se acoplan a la perfección con el juego, la mezcla resulta perfecta.
Clásica, desafiante y con una duración bastante destacable (podemos pasar de las diez horas de juego perfectamente), The Whispered World se ha convertido en una de las mejores aventuras que hemos probado en mucho tiempo. Y es que el mundo que nos presenta, la historia que nos narra y los personajes que nos harán sumergirnos en este universo son tan atractivos que sólo podemos dedicarle elogios. Los pequeños fallos que nos hemos encontrado en ocasiones con el sistema de control pasan a un muy segundo plano ante tantas virtudes.
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