La filial de Electronic Artc, Phenomic, presentan una apuesta en firme a fin de revolucionar el género de la estrategia en tiempo real. Se trata de Battleforge, un título a caballo de los RTS de corte clásico como pueden ser Warcraft o C&C, y los juegos de cartas coleccionables al más puro estilo Magic. El resultado es un vistoso juego de batallas épicas en un entorno fantástico y de estética Steampunk, que se nutre de la personalización de la baraja a fin de ofrecer posibilidades estratégicas ilimitadas. Veamos que nos depara este innovador título de los creadores de The Settlers y de la serie Spellforce.
Cabe hacer un importante incapié en el concepto de juego que representa Battleforge, ya que aporta frescura al género de la estrategia en tiempo real mezclando a partes iguales los RTS con los juegos de cartas estilo Magic, y ofreciendo un buen sistema de juego online, cooperativo y de enfrentamiento. A priori esta mezcla da pie a pensar en un título difícil con demasiada gestión y muy poca acción, pero nada más lejos de la realidad, Phenomic ha apostado por la sencillez en el funcionamientos y primando los enfrentamientos directos por encima de la gestión de estructuras y de recursos. Si bien es cierto que habrá que gestionar los recursos, que se dividen básicamente en orbes y energía, esto sólo será un trámite administrativo para poder invocar a nuevas tropas y realizar conjuros devastadores.
La acción es muy directa, basta con escoger la carta que deseamos desplegar y arrastarla hasta el centro de la batalla: de manera inmediata ésta hará su aparición en escena uniéndose a las unidades amigas en batalla. Si bien esto resulta positivo para ofrecer diversión a raudales y batallas de proporciones dantescas, el aspecto le hace restar puntos a nivel estratégico, ya que una vez metido en vereda, la estrategia brilla por su ausencia. Y es que la única estrategia posible consiste en arrastrar todas las criaturas que puedas al centro de la batalla y bombardear a conjuros al rival. Dado que las criaturas solo pueden ser invocadas al lado de una unidad amiga y que ésta estará en batalla, los refuerzos resultan inmediatos haciendo perder emoción al juego.
Cabe decir que si la estrategia “in situ” no está a la altura, la que si lo está es la de la preparación previa de la batalla. Phenomic nos propone la forja, un espacio inicial donde probar y configurar la baraja que llevaremos en batalla y enfrentarla a bots a fin de probar su resistencia o potencial ofensivo. Esto resulta vital en un juego donde llevar la baraja inadecuada es sinónimo de defunción, aquí no hay medias tintas. Este es, como decíamos, un punto fundamental en el desarrollo del juego y el aspecto que más se asemeja a un juego de cartas tipo Magic, el preparar la baraja.
Posibilidades infinitas de personalización de la baraja
Con un estilo muy semejante al juego de cartas antes mencionado nos encontramos ante cuatro palos diferentes que podremos ir combinando indistintamente hasta confeccionar nuestra baraja. Estos son fuego, hielo, naturaleza y sombra, cada uno con su estilo particular de juego y que en suma conjuntan una infinidad de tropas diferentes con sus ataques propios de serie además de actualizaciones desbloqueables. Tres son el tipo de cartas que poseeremos en nuestra mano, las de criatura, las de construcciones y las de hechizos.
A fin de conjurar cualquiera de las cartas mencionadas, haremos uso de la energía y de los orbes. Cada carta necesitará cierta cantidad de energía para ser invocada y ciertos orbes que variaran de uno a cuatro en función del poder de la carta, que se dividen en cuatro colores, uno para cada palo de la baraja.
Llegados a este punto es donde surge el aspecto de mas controversia del juego, ¿cómo ampliar la baraja? Pues bien, la filial de Electronic Arts propone micropagos a fin de poder ampliar tu baraja. Una vez instalado el juego por primera vez estarás en disposición de 3.000 puntos para confeccionar tu ejército de naipes, y para ampliarlo deberás comprar puntos en un ejercicio virtual de comprar sobres visitando la página de Electronic Arts. Tres son las posibilidades de compra que se nos ofrece, sobres virtuales de 500, 1000 y 2000 puntos al precio de 4,90, 9,90 y 18,00 euros respectivamente y en total hay unas 200 cartas disponibles a la espera que Phenomic vaya ampliando sistemáticamente.
Hay que comentar además que existen diferentes tipos de cartas en función de si resultan más o menos comunes. Así, se presentan en cuatro categorías distintas, común, no común, rara y ultra rara y Phenomic se compromete a que en cada sobre se ofrezcan 8 cartas, 5 de las cuales son comunes, 2 no comunes y una rara o muy rara.
Comentar que, inicialmente, el usuario tendrá a su disposición un total de 16 cartas por palo y 3.000 puntos que le permitirán comprar 12 booster pack de 8 cartas cada uno, con lo que de inicio se podrán controlar unas 160 cartas. En total, la baraja que se utilizará en partida se compondrá de 20 cartas, con lo que cuantas más cartas dispongas, más variada podrá ser la estrategia. Se trata de un concepto muy interesante para el juego en línea ya que permite una infinidad de combinaciones que resultará poco probable, que dos barajas idénticas se enfrenten entre si. En la práctica es cuando llegan los problemas, y es que si no se invierte en cartas resulta literalmente imposible vencer a un ejército superior al tuyo, sobre todo por la nula estrategia en mapa comentada líneas atrás.
A esto hay que sumarle que las cantidades monetarias no resultan tan modestas como parecen a primera vista, ya que para tener una baraja competitiva habrá que realizar micropagos de manera regular. Quizá este comentario vaya más allá de la temática de 3DJuegos pero resulta ineludible indicar que dado el momento económico que se atraviesa, no resulta el mejor momento para invertir de manera regular en una baraja competitiva de Battleforce. Esto no resultaría un problema si no fuera porque hasta en los niveles individuales resulta imposible avanzar si tus criaturas no son de nivel superior al que se ofrecen con los 3.000 puntos iniciales.
Atractivo modo multijugador
Este sistema de micropagos y personalización también tiene sus aspectos positivos, dado que permite a los usuarios tener un estilo propio de juego inimitable por el rival o compañero. Un buen ejemplo se puede corroborar en el sistema cooperativo de juego, donde dos usuarios se enfrentan a la máquina en diferentes niveles de dificultad. En este modo, un jugador puede tener una baraja exclusivamente formada por criaturas y el segundo jugador tomar el rol de apoyo con una baraja formada íntegramente por conjuros, en este sentido la experiencia resulta muy completa, diferente y sobre todo enriquecedora.
Comentando un poco más el modo multijugador, Phenomic nos propone además un modo enfrentamiento entre dos o más jugadores con una amplia variedad de mapas, concretamente hay 31 escenarios, 12 de ellos para enfrentamientos para dos, cuatro y doce jugadores. Los 19 restantes, están diseñados para ser jugados de manera individual o cooperativa como bien hemos comentado.
En el modo en línea y situado en la Forja, aquel lugar inicial donde probar tu baraja, tendremos en el margen derecho de la pantalla una relación de los usuarios conectados en ese momento en el mismo servidor que el jugador. Además de poder entablar conversaciones al igual que en cualquier juego masivo en línea, se podrán hacer intercambio de cartas y comerciar con ellas siempre a cambio de puntos, nunca de dinero real, evidentemente. Así pues, se ofrece una opción muy interesante a fin de cambiar esas cartas que están de más en tu baraja o de conseguir aquel hechizo, criatura o edificio que reforzaría tu baraja y que por mala fortuna no has podido conseguirla en la compra de sobres virtuales.
Un gran ejemplo de optimización
A nivel gráfico se ha hecho un notable trabajo que sobre todo destaca por la importante optimización llevada a cabo y que permite a Battleforge rodar de manera estable en los equipos más modestos. Como ejemplo, decir que en uno de los equipos de pruebas (C2D E6750, 4gb RAM a 800Mhz y GForce 8800GT 512) el juego no registró en ningún momento bajadas de frames, rodando a 55fps a una resolución de 1680x900, con el nivel de detalle al máxima y un Antialiasing de 2x. Para llevar esta optimización a buen puerto desde Phenomic han apostado por ofrecer unos buenos detalles de unidades y más que notables animaciones, pero limitadas. Esto se deja notar especialmente en las más menudas, como pueden ser las de infantería, que pecan de tener poco detalle. Ahora bien, a este punto se le tiene que añadir al aspecto que engrandece al título a nivel gráfico, los efectos. Y es que el motor de efectos resulta muy conseguido, dando lugar a explosiones, rayos, partículas, etc., que van apareciendo de inicio a fin de la partida.
Visualmente resulta un título muy colorista que provoca reminiscencias inmediatas al afamado en su día, Warcraft 3. Con todo, hay que decir que no se trata de una calcada copia sin personalidad ni mucho menos, Batlleforge tiene mucha personalidad visual con aires de estética Steampunk aderezada con algo del saber hacer del manga nipón. En negativo comentar que el juego no viene acompañado de ningún video, un fallo menor que no habría estado mal solventar, sobre todo para hacer más livianas y llevaderas las referencias argumentales, que son presentadas en las cargas de pantalla mediante una voz en Off en inglés; correcto, pero mejorable.
Otro aspecto que hace ganar en optimización pero que reduce en gran medida el circo visual es la negativa a realizar giros de cámara de 360 grados. Un hecho que, para los tiempos que corren, casi es una obligación. Con todo y con eso, remarcar que visualmente, Battleforge sigue siendo espectacular.
En cuanto al sonido, llega a ser loable el trabajo que se ha realizado en este apartado, que francamente resulta muy cuidado. Esto se deja notar sobre todo en las voces y efectos de cada unidad, conjuro o estructura, y es que pese a la gran variedad que hay, cada una tiene sus propios efectos sonoros, algo muy destacable para los tiempos que corren y donde el sonido en los títulos de estrategia suele dejarse en un apartado segundo plano. En cuanto a la música, decir que resulta correcta y en ningún caso desentona, con las típicas melodías épicas, todas ellas en el mismo estilo, pero bastante variadas.
Fresco título el que propone el estudio fundado por Volker Wertich con su nueva manera de plantear la estrategia en tiempo real y con unos fundamentos que hacen que cada ejército resulte diferente al del rival. El sistema de micropagos es el punto negro de este título, ya que sumado a la dificultad de algunos niveles, resulta inevitable al usuario tener que desembolsar dinero a fin de mejorar la baraja si quiere mejorar a lo largo de los niveles individuales o ganar partidas multijugador. Visualmente notable y muy bien optimizado, el juego es muy recomendable para aquellos entusiastas de los RTS y juegos online que busquen algo que se aleje de la fórmula clásica de recolectar recursos, construir edificios y atacar bases enemigas. En Battleforge nos encontraremos con acción más directa pero con carencias estratégicas una vez estemos metidos en vereda, con lo que puede llegar a decepcionar a los más acérrimos fans del género de la estrategia pura.
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