Harmonix vuelve a hacer ver que quien tuvo, retuvo. Los creadores de Guitar Hero demuestran, una vez más, que a pesar del cambio de nombre y de distribuidor tienen las cosas muy claras. Rock Band regresa con su segunda parte, y lo hace para ofertar el mejor título musical del año.
Poco ha cambiado, pero lo cierto es que seguimos ante un videojuego asombroso. Rock Band va camino de convertirse en una de las nuevas franquicias estrella de Electronic Arts, y lo va a conseguir gracias a una más que notable secuela que exhibe una selección de temas impecable y el mejor modo carrera que se puede encontrar en estos momentos en el género musical.
Pocas pegas había que ponerle al primer episodio: El modo Tour era inaccesible a través de Internet, y la calidad de los instrumentos era alta pero discutible en algunos pequeños detalles. Rock Band 2, como decimos, no aporta nada esencialmente decisivo a la fórmula, pero si que hace gala de los matices necesarios para justificar su compra mejorando los escasos defectos de su predecesor.
"Ace of Spades"
Como es ciertamente complicado escoger por dónde empezar en un título de estas características, lo mejor será que comencemos por la vertiente jugable, el factor más importante de un videojuego.
A nadie sorprenderá el hecho de que Rock Band 2 base sus pilares en la oferta que introdujo la primera entrega, hasta aquí todo igual. Podremos tocar la guitarra, el bajo, la batería o cantar, y podremos hacerlo tanto en solitario como en compañía de amigos dividiéndose la pantalla hábilmente en función del número de usuarios simultáneos.
Por otra parte el título de Electronic Arts vuelve a demostrar un exquisito respeto por los aficionados, y de nuevo ofrece compatibilidad con los instrumentos de la primera entrega así como los de los Guitar Hero precedentes. Sin embargo, si optamos por comprar esta entrega por vez primera también podremos adquirir los nuevos periféricos que se incluyen, y que resultan algo más pulidos que los del episodio anterior.
La guitarra, por un lado, presenta un acabado superior a la del primer Rock Band. Estéticamente la forma es idéntica y los matices de dibujo y color también, imitando de nuevo el modelo Fender Stratocaster que todo buen guitarrista ha tenido alguna vez. La seis cuerdas es inalámbrica, e incluye un control para calibrarla de forma automática. La barra de púa ofrece más resistencia que la del original, y esto se traduce en una mayor precisión.
Por otra parte la batería también ha cambiado en pequeños matices. En cuanto al aspecto estético se conserva el de la primera parte, pero ahora el periférico es inalámbrico. Sin embargo la mayor novedad viene dada por los timbales, que no sólo son más silenciosos y precisos, sino que además cuentan con un medidor de intensidad que registra si los golpes con las baquetas son duros o suaves, reproduciendo el sonido de éstos en consonancia con la agresividad del impacto. El pedal de bombo es ahora mucho más resistente que la frágil pedalera de la primera entrega.
“Anyway You Want It”
Rock Band era un juego relativamente fácil en términos de dificultad, especialmente si lo comparamos con los siempre exigentes Guitar Hero. La dificultad del título de Electronic Arts y Harmonix va más en la línea de obligarnos a extremar la precisión, mientras que sus directos competidores de Activision tratan siempre de abrumar al jugador con infinidad de notas.
La segunda entrega del título de EA, sin embargo, trata de facilitar todavía un poco más la entrada en su jugabilidad a los usuarios menos experimentados, y por eso ofrece la posibilidad de que no nos echen de la canción por mal que lo esté haciendo alguno de los componentes del grupo. Esto significa que podemos adjudicar la batería al menos hábil de nuestros amigos sin el temor de que la partida se interrumpa si su medidor llega a cero.
Directamente relacionado con la obvia dificultad en términos de coordinación y precisión que requiere la batería se encuentra el Entrenador de Batería, otra de las nuevas adiciones. Éste va presentándonos ritmos cada vez más difíciles, y se divide en tres vertientes, el Estilo Libre para que nos familiaricemos con todos los elementos, el Entrenador de Rellenos para mejorar los propios rellenos dentro de las canciones, y el mencionado Entrenador de Ritmo con el que aprenderemos lo básico.
Una vez convenientemente familiarizados con los instrumentos seguramente optaremos por pasar el tiempo en la modalidad que más esfuerzo e interés despierta, el Modo Gira. Aquí, al más puro estilo Guitar Hero, comenzaremos desde cero como banda e iremos progresando a través de 59 locales en 24 ciudades, obteniendo fama y ganando dinero, y ahora también fans, según vayamos creciendo hasta convertirnos en un supergrupo.
De nuevo creamos a un músico eligiendo pormenorizadamente los aspectos relacionados con su nombre, estilo, aspecto, sexo y lugar de origen –en esta entrega se incluye Madrid como ciudad natal-. En esta ocasión, sin embargo, Rock Band 2 tiene la delicadeza de permitirnos cambiar en cualquier momento de la campaña el instrumento que toque nuestro personaje y la dificultad con la que acometer las diferentes canciones, de modo que si algún tema se nos atraganta con la guitarra podemos intentar superarlo con la batería, por ejemplo, o incluso bajar su nivel de dificultad. De nuevo esta modalidad se puede afrontar sólo o acompañado, aunque en esta ocasión podemos girar a través de Internet, lo cual es una opción sensacional. Todos estos matices ayudan muchísimo a dotar de versatilidad a la opción de la Gira, y suponen un aumento en términos de calidad muy sensible.
No obstante también hay algunos añadidos en el campo de las modalidades de juego. En primer lugar encontramos La Batalla de los Grupos, donde diferentes bandas competirán entre sí a través de Internet. Obtendremos puntos de la interpretación de diferentes temas y los confrontaremos con los que consigan otras bandas. También hay otro tipo de pruebas más originales, como ver qué guitarrista logra la mejor racha de notas, por ejemplo.
La otra nueva opción, última de cuantas enumeraremos, son los Desafíos de Gira donde escogeremos canciones cada vez más difíciles en posibilidades off y on-line. Según vayamos completando pruebas iremos desbloqueando otras en bloques que incluso recogerán temas que hayamos descargado.
Alive –Imagen y Sonido-
Gráficamente Rock Band 2 emplea una línea muy continuista con respecto a su anterior entrega. El modelado de los personajes presentaba un delicioso aspecto cartoon que necesitaba de muy pocos retoques, y la secuela basa su rotundo apartado visual en los logros de su predecesor. La estética videoclipera también goza de un excelente trabajo, y se emplean filtros de grano o de blanco y negro con una realización al más puro estilo Mtv.
En lo sonoro Rock Band vuelve a ser el título musical que mejor suena en términos de producción y mezclas. Con unos graves atronadores y un equilibrio perfecto en cada canción, de nuevo se logra un sobresaliente en este apartado.
El listado de temas sólo viene a confirmar la superioridad de la saga sobre cualquiera de sus competidores, y presenta el mejor track list hasta la fecha. Por cantidad y calidad. Puedes consultar desde este enlace la lista completa de los 84 temas de Rock Band 2, entre los que se cuentan Metallica, Megadeth o Disturbed entre los más duros; Blondie, Interpol o Alanis Morrissette dentro de la oferta para los más sentimentales; y Jethro Tull, Journey o Kansas para el necesario tributo a los nostálgicos.
Sin ofrecer nada excesivamente revolucionario Rock Band 2 mejora y amplía la brillante oferta de su predecesor. Más música y más contenidos para una saga que tiene como únicos elementos en su contra su alto coste, y lo apretado de sus lanzamientos en nuestro país con motivo de los retrasos.
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