Conducir un Ferrari, un Aston Martin, un McLaren o Bugatti, es algo a lo que ya estamos acostumbrados, virtualmente, claro, pero tenemos que reconocer que cada nuevo título de velocidad nos sigue poniendo los pelos de punta.
Por fin y tras varios retrasos llega a nuestras manos la versión final de Supercar Challenge, la continuación de Ferrari Challenge, ese correcto videojuego que el año pasado nos dio la oportunidad de conocer y probar todos los modelos de la mítica casa italiana. La presentación de este SuperCar Challenge sigue el estilo de su predecesor, un título centrado al 100% en la belleza y poderío de los vehículos que incluye, y sus competiciones oficiales.
Hablando de vehículos, es inevitable que una vez arranquemos el juego vayamos derechitos a la opción del menú denominada “Exposición de vehículos”, donde comprobaremos que el garaje se compone de más de 30 Ferraris - clásicos como el F40, recientes como el FXX y el Enzo, o alguna novedad como el California entre otros-,y apenas una decena de otros vehículos, eso sí nada despreciables: Aston Martin DBR9, Lamborghini, Corvette, McLaren F1, Mercedes SLR “alas de gaviota”, etc. Aun así, se echan de menos modelos de otras marcas insignes como Porsche o BMW.
En este apartado podremos comprar y vender coches, pintarlos, añadir vinilos y elementos decorativos, e incluso mejorar su rendimiento entrando en los boxes y modificando parámetros como la distancia al suelo, suspensión, amortiguadores, balanceo o alineación. No os emocionéis, ya que no todos estarán disponibles desde el principio y tendremos que ir desbloqueándolos en los diferentes modos de juegos.
Recorriendo el mundo: Modo Challenge
Es hora de encender los motores, así que vamos al menú de un jugador donde encontraremos variadas opciones de las que destacaremos Torneo y Challenge. Encontraremos un Torneo por cada vehículo del juego, 44 en total, y cada uno consistirá de 3 carreras. En cambio, el modo Challenge se basa en 5 rondas repartidas por zonas. Así empezaremos por Canadá, donde tendremos que disputar dos carreras, Francia con tres, Italia y EEUU hasta llegar a las Finales. Al superar cada ronda accederemos a un evento especial en el que poder desbloquear otro coche.
El formato de las carreras en ambos modos es el mismo. Tras escoger nuestro supercar favorito tendremos una única vuelta de clasificación, para posteriormente disputar una sola carrera a tres vueltas con 16 participantes. Todas estas carreras siempre son “monomarca”, es decir, no veremos competir distintos vehículos a la vez en la pista.
En cuanto a circuitos tendremos una veintena muy variada. Desde los circuitos más clásicos como Mugello, Paul Ricard o Spa, -en distintas configuraciones-, los circuitos de la ronda americana de Ferrari Challenge como Infineon o Canadá, hasta un espectacular circuito urbano en la Riviera francesa muy similar a Montecarlo pero bastante más largo.
Igualmente podremos participar en un Tutorial que consta de 16 pruebas con un coche y circuito predeterminado, y donde contaremos con el asesoramiento del experto Tiff Needel, popular presentador de los prestigiosos programas de televisión británicos Top Gear y 5th Gear. Otras opciones de competir pasan por las habituales Carrera Rápida, Contrareloj, y un modo online donde podemos crear o participar en carreras de 16 jugadores escogiendo el coche, circuito, y ayudas disponibles. El funcionamiento de este modo online es muy variable, encontrando más o menos lag dependiendo del anfitrión.
Al volante
Lo más importante a la hora de salir a pista es configurar las ayudas disponibles de forma acorde a nuestro nivel de conducción. Cambio automático o manual, línea de carrera y lo que es básico, el nivel de asistencia o ayuda en una escala del 1 al 5, alterando consecuentemente valores como el uso de ABS en las frenadas, control de estabilidad y control de tracción.
Por defecto, nos aparecerán tres configuraciones base que personalizar: con ayuda -todas las ayudas activas al máximo incluyendo freno automático-; arcade, con todas las ayudas menos el freno y donde se situarán la mayoría de los jugadores; y simulación, con todo desactivado y sólo reservado para los que quieran sentir la velocidad más radical.
Exceptuando el modo con ayudas, la conducción en el resto de modalidades es compleja y trata de simular la realidad, precisamente una de las principales características que SuperCars Challenge trata de ofrecer. Hay que olvidarse por ejemplo de frenazos al límite en el último momento -porque bloquearemos la dirección por mucho ABS que llevemos-, o de pisar más de la cuenta los bordillos, porque seguramente perderemos el control. Aun con las ayudas activadas y el nivel de los contrarios en su modo más fácil, no será nada sencillo hacerse con poles y victorias de carreras. Esta enconada dificultad encantará a los aficionados, aunque muy probablemente aburrirá a los amantes de los arcades más sencillos.
Hablando del nivel de dificultad de los contrarios, podemos escoger entre varios niveles que oscilan entre novato y leyenda. En líneas generales el comportamiento de la IA está bastante bien calibrado, intentado seguir siempre la línea perfecta de trazado, tapando huecos en momentos de adelantamiento, etc. Por fortuna, estos conductores no son perfectos, y también veremos frecuentes encontronazos y salidas de pista que animarán las carreras, sobre todo si están bajo presión.
Día de carreras
Visualmente, los vehículos están muy bien recreados tanto interior como exteriormente, aunque no lleguen a las texturas foto realistas de los títulos referentes del genero como Gran Turismo o Forza. Los circuitos y alrededores presentan un acabado correcto, más funcional, pero lo que es bastante pobre es el sistema de daños implementado, que se limita a simples arañazos y pérdida de los faldones delantero y trasero aunque nos hayamos estrellado a 300 km/h contra un muro.
Tenemos disponibles siete cámaras de juego en total, dos interiores y cinco exteriores, entre las que se encuentra la espectacular cámara situada justo en la parte de atrás del coche; una cámara que aunque no es muy jugable, nos proporcionará unas vistas realmente increíbles. Muy conseguidos también son los sonidos de los motores, muy distintos entre los distintos modelos, desde los más suaves hasta los más estridentes.
Supercar Challenge sigue la senda su predecesor, Ferrari Challenge, ofreciéndonos un correcto y potente, además de difícil, simulador de velocidad. Sin embargo el juego no ofrece casi nada nuevo y llega en un momento en el que los lanzamientos de títulos de conducción son muy numerosos y ofrecen más variedad de vehículos y calidad en general. Aun así, una interesante opción para los fans de la velocidad menos arcade.
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