A pesar de la sobreabundancia de videojuegos musicales teníamos verdadera curiosidad por ver qué había logrado Harmonix con una licencia tan suculenta como la de los Beatles. ¿Será por la nostalgia?, ¿Por su carácter clásico? ¿Por el talento de todos sus temas? El caso es que The Beatles: Rock Band nos ha convencido, y es que se trata de un título genial.
El riesgo de hacer un videojuego que no estuviera a la altura del legado de The Beatles era alto, y es que con el nombre de una banda fundamental para entender la música moderna hay que andarse con mucho ojo si no se desea traicionar la memoria de millones de melómanos.
Sin embargo los aficionados al cuarteto británico pueden estar tranquilos, y es que el legado de los de Liverpool está fantásticamente recreado con este lanzamiento. Lejos de contentarse con ofrecer rápidos acercamientos a bandas conocidas como hemos podido ver en Guitar Hero: Metallica, Guitar Hero: Aerosmith o AC/DC Live: Rock Band, en The Beatles: Rock Band podemos ver verdadera estima por la obra musical de la que es, sin lugar a dudas, la banda de pop más importante de la historia.
Cada escenario, de los abundantes que hay, está retratado con inusitado mimo; el modelado del cuarteto es formidable, y la lista de temas sólo incluye cortes de Los Beatles, con lo cual no veremos torpes intromisiones, homenajes o remakes a cargo de otras bandas. The Beatles: Rock Band está hecho por y para amantes de Los Beatles, y esa es su mejor virtud.
The Beat Brothers
Decir que The Beatles nunca han sonado mejor que en The Beatles: Rock Band puede sonar a afirmación un tanto exagerada, pero lo cierto es que es rigurosamente cierta. Las mezclas son impecables, el sonido fastuoso y la oportunidad de escuchar con sonido digital los más grandes temas del grupo son una oportunidad que ningún aficionado de la banda debe perderse, esté interesado o no en jugar al videojuego.
Lo cierto es que The Beatles: Rock Band únicamente cuenta con 45 canciones, pero todas y cada una de ellas son verdaderos temazos. Cortes por los que hubieran matado el 100% de bandas de pop-rock del mundo, y que en esta ocasión se muestran con toda su gloria.
¿Por qué entonces sólo 45 pistas con notables omisiones como Hey Jude o Help! entre muchas otras? Las palabras Contenidos Descargables probablemente respondan a esta pregunta, y es que el legado de la banda británica puede ser explotado de innumerables formas, pero la de la remezcla del sonido digital es una de las mejores para el aficionado. El The Beatles: Rock Band Music Store abrirá el día 20 de octubre con Abbey Road, y más tarde se incorporarán Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band en noviembre y Rubber Soul en diciembre.
Sin embargo no es esta la única faceta en la que se nota un trabajo fenomenal por parte de Harmonix, y es que si el sonido es tan bueno la faceta visual no le anda a la zaga, y cuenta con algunos matices sencillamente geniales. En el Modo Carrera viviremos los titulares que dejó la vida profesional de Los Beatles, protagonizando sus cumbres más emblemáticas. El Cavern Club, la actuación en el Show de Ed Sullivan o la última interpretación en el tejado del Apple Corps; y en cada uno de ellos los peinados, atuendos o escenarios que pisaron están recreados con todo lujo de detalles, y seguimos la carrera del cuarteto como si de un documental histórico se tratara. El Look, el corte de pelo, las vestimentas… todo responde con precisión a dónde, cuándo y cómo tocaron en cada etapa de su carrera.
Por otra parte hacia la mitad del Modo Historia nos sumergiremos en los estudios de Abbey Road, el mítico lugar donde grabaron multitud de temas legendarios. Aquí interpretaremos dos decenas de canciones, y como un entorno cerrado como éste chocaría de forma drástica con el ambiente colorido y variado del que es testigo el videojuego en todo momento, se opta por una solución sensacional. Cada canción tendrá unos entornos de fantasía acorde con el tema, que nos traslada, literalmente, a mundos imposibles de la mano de una dirección artística brillante.
Como es lógico en un videojuego sobre una banda tan literal como éste, nada de grupos virtuales de aficionados que homenajean clásicos como en Guitar Hero: Metallica, las posibilidades de edición de los personajes están reducidas a lo inexistente. Pero que nadie lo vea como un paso atrás, cierto que se elimina de un plumazo la personalización, pero cierto es también que con The Beatles: Rock Band la dirección que se lleva es más la de rendir pleitesía al grupo, no al usuario.
Please Please Me
En términos jugables apenas hay variaciones con respecto a lo que ha venido siendo tradicionalmente la fórmula de las series Rock Band. La saga de EA siempre ha sido más accesible que Guitar Hero, y esta entrega no es una excepción en términos de cordialidad de cara al usuario. Por ello recomendamos echar un vistazo al análisis de Rock Band o Rock Band 2, donde se explican con precisión las mecánicas jugables de guitarra, bajo, voz y batería, que se han mantenido de forma invariable desde su lanzamiento.
El único elemento que se incorpora en esta ocasión es el de las armonías de voces. Gracias a esta adición tres micrófonos pueden ser empleados al mismo tiempo para crear las clásicas armonías del trío de voces simultáneamente. Se trata de una de las mejores incorporaciones que incluye The Beatles: Rock Band, y es que conseguir hacer que funcione es ciertamente complicado pese a los esfuerzos del tutorial. La penalización por cometer errores es más bien escasa, y de conseguir hacerlo correctamente accederemos a suculentos beneficios, de modo que intentarlo y tratar de que suene bien es un incentivo más que suficiente para enriquecer la interpretación de los temas.
Por otro lado cada sección del juego que completemos tendrá un modo desafío tras de sí. Aquí deberemos superar grupos de canciones obteniendo cinco estrellas para desbloquear algunos elementos extra con los que complementar los que ya saquemos adelante gracias a superar las canciones “normales”.
Y es que conforme avancemos en el Modo Historia accederemos a los clásicos desbloqueables, con abundantes imágenes, videos y fotografías que sirven a modo de cronología de la historia de Los Beatles. Una estupenda forma de acercarse a la biografía del cuarteto, quizá no tan exhaustiva como los más fans querrían, pero sí una oportunidad para generaciones y generaciones para las que su música, por desgracia, es todavía un misterio.
A Hard Day’s Night
En los aspectos técnicos cabe señalar que el On-Line funciona con la debida normalidad, sin rastro de lag y con las clásicas modalidades multijugador que ya vimos en Rock Band 2, auténtico motor jugable de este spin-off.
Por lo que respecta a lo visual el videojuego ofrece resultados bien distintos en función del enfoque. Está claro que la faceta técnica ha sido cuidada, el soporte para varios instrumentos, el trabajo sobre lo on-line y el empleo de las cámaras, de la iluminación y el resto de aspectos ofrece un resultado más que aceptable, aunque da la sensación de que el motor gráfico que emplean Electronic Arts y Harmonix debería contar pronto con un relevo.
Sin embargo en la faceta gráfica sí brilla The Beatles: Rock Band, y lo hace merced a su formidable trabajo artístico. De acuerdo en que los modelados no cuentan con el número de polígonos más alto que hemos visto, ni los escenarios tienen unas texturas detalladísimas, pero la calificación de gráficos también engloba a la dirección artística, y ahí el videojuego es sencillamente espectacular eclipsando cualquier otra consideración.
Narrar con palabras la adecuación de cada decisión estética que se ha tomado en el videojuego sería terriblemente tedioso para el aficionado, de modo que le emplazamos a él mismo a comprobar cómo se ha desarrollado la faceta visual, especialmente en las partes de fantasía, con un trabajo muy imaginativo a todos los niveles.
En lo que se refiere al audio sólo podemos corroborar el 10 que merece. Sonido impecable, mezclas maravillosas y una oportunidad inédita de escuchar los mejores temas de la banda con un sonido incomparable.
De acuerdo en que The Beatles: Rock Band es sólo para fans, pero es tan bueno que todos los aficionados deberían echarle un vistazo. Una lista de temas algo corta, pero inmejorablemente escogida y remasterizada, y una imaginería visual sensacional. ¿Las pegas? Como de costumbre, el precio de juego e instrumentos. Al alcance de muy pocos.
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