Han sido los antagonistas de Rayman, han intentado conquistar el mundo con sus minijuegos, pero todavía no tenían su propio título. Los Rabbids se revolucionan, salen a la calle y se preparan para hacer su mayor carrito de la compra, el que les lleve hasta su casa. ¿Les acompañarás hasta la Luna?
Ya no hay nadie que pueda resistirse a los simpáticos Rabbids. Después de su papel secundario en las series Rayman y tras su estreno en el mundo de los minijuegos con Rayman Raving Rabbids, los simpáticos conejos de Ubisoft reclaman su primera aventura en solitario, tan disparatada como entretenida, y en exclusiva para las consolas Nintendo.
Con el nombre de Rabbids Mi Caaasa!!! los archienemigos de Rayman reivindican su idoneidad para protagonizar un videojuego cargado de humor, buenas ideas y una simple pero cuidada jugabilidad.
Todo construído bajo el absurdo pretexto de llevar a los Rabbids hasta la Luna, creando una pila de trastos que tomarán prestados del mundo de los humanos. Y para conseguirlo, nada mejor que usar un carro de la compra con el que recorrer diferentes niveles recolectando conos de carretera, ropa, diferentes animales y, en general, cualquier cosa que nos encontremos por el camino dentro de una aventura con carcajadas y horas de juego aseguradas.
De la Tierra a la Luna
Rabbids Mi Caaasa!!! basa su estructura en cortos y muy llevaderos niveles, los cuales nos ofrecen recurrentemente una jugabilidad apoyada en el manejo del carrito bajo entornos tan tridimensionales como lineales en cuanto a recorrido. La finalidad de cada fase consiste en recopilar el mayor número de objetos y para conseguirlo podremos acelerar, emitir gritos (para aturdir a enemigos, romper objetos o desnudar humanos) o bien lanzar rabbids desde el wiimote apuntando a un punto exacto de la pantalla.
El esquema de pasar sobre objetos para recogerlos se repite pantalla tras pantalla, aunque la monotonía del esquema se rompe parcialmente gracias a nuevos escenarios, a situaciones especiales (como volar sobre un motor a reacción) y, por encima de todo, a un gran estilo cómico.
Y es que la mitad del éxito de este nuevo título de Ubisoft descansa sobre el humor de los Rabbids, esos intratables conejos que pondrán patas arriba oficinas, supermercados y demás enclaves del mundo humano para conseguir una cama de hospital, un trampolín, un reloj de pared o cualquier cosa que nos sea de utilidad para subir hasta la Luna.
Haciendo el carrito de la compra
De hecho, cada misión tiene como gran reto conseguir uno de esos grandes artefactos (conocidos como objetos XL), aunque no menos importante será explorar hasta el último rincón del decorado para dar con las decenas de elementos que nos van a permitir aumentar el número de metros de nuestra pila.
Además, convendrá que nos esmeremos en ese sentido, puesto que Rabbids Mi Caaasa!!! premia con regalos a los mejores jugadores. Y no se trata de regalos cualquiera, sino que sirven para poner en marcha las atractivas posibilidades de personalización que posee el título.
Por ese motivo se nos ofrecen hasta tres ranuras de guardado para que salvemos nuestros progresos, pero también para almacenar a nuestros Rabbids, los cuales podremos modificar a nuestro gusto Dentro del Mando de Wii, una especie de minijuego donde se representa el interior del wiimote, con un rabbid dentro de él y al cual podremos aplicar diferentes diseños, pegatinas, colores... Incluso tenemos la oportunidad de modificar la forma de su cabeza, el tamaño de sus ojos... Y para que os hagáis una idea de cuáles son las herramientas que lo hacen posible, las orejas las modificaremos con un inflador, si queremos, hasta que exploten.
Al estilo Rabbid
Es imposible permanecer impasible ante el caótico y gracioso espectáculo de los Rabbids. Los guiños al jugador y al pasado (con grandiosos temas sonoros de los años 70-80) ponen la guinda a un esquema de juego no demasiado rompedor, pero que sabe crear incentivos para seguir jugando.
Aquí podríamos hablar por ejemplo de la posibilidad de que un segundo usuario se una a la partida en cualquier momento, sujetando un wiimote para recoger objetos apuntando a la pantalla. Y eso sin contar la faceta online, que nos ofrece la ocasión de exhibir los conejos creados en la Expo Rabbid, un lugar desde el que votar el mejor diseño según el tema que se escoja cada semana.
El apartado gráfico no puede decirse que esté descuidado, pero tampoco sobresale. Más bien, crea su propio estilo, con formas simples, coloridas y al estilo Rabbid. En realidad, todo está al servicio de la funcionalidad, de una jugabilidad directa que tiene al binomio wiimote-nunchuk (ambos necesarios) como su mayor exponente, y eso a pesar de que la tecnología giroscópica apenas haya hecho acto de presencia.
Los Rabbids estrenan aventura en solitario y lo hacen con nota, dentro de un videojuego duradero, entretenido y, ante todo, con mucho sentido del humor. Su esquema de juego, mezcla entre acción, aventura y plataformas, puede resultar repetitivo a largo plazo, pero sus continuos guiños e inagotable frescura lo convierten en otro videojuego imprescindible para los simpatizantes de los conejos de Ubisoft.
Comprar Rabbids: Mi Caaasa!!!