Ríos de lava que debes apaciguar con la fuerza del agua, enemigos esperando terminar con tu vida y un mundo laberíntico por recorrer. Prepárate para disfrutar de uno de los mejores juegos de PlayStation Network.
La gama de juegos PixelJunk se ha labrado una gran reputación entre los usuarios de PlayStation Network tanto por sus variadas propuestas jugables como por su personal estética minimalista que siempre ha estado un pasito por delante de la mayoría de títulos lanzados en esta plataforma de distribución digital. Ahora, recuperando el encanto de los clásicos matamarcianos, nos ofrecen este PixelJunk Shooter, un juego de acción en el que el ingenio y nuestra habilidad para sortear peligros será vital para escapar con vida.
Juega con los elementos
Una señal de socorro nos ha llevado a descender a un misterioso planeta en el que un grupo de trabajadores se han visto atrapados. Con una pequeña nave de rescate equipada con un sencillo cañón de plasma y un gancho con el que agarrar diversos ítems, tendremos que superar hasta 45 niveles ambientados en tres grandes zonas bastante diferenciadas entre sí. En estos, como podéis imaginar, encontraremos a diversos enemigos que nos harán las cosas más difíciles, pero pese a que a simple vista PixelJunk Shooter pueda parecer un juego de acción más, tras su fachada oculta un sistema de juego mucho más centrado en la resolución de sencillos puzles y no tanto en los enfrentamientos contra los escasos enemigos contra los que nos toparemos.
Nuestro objetivo, como decíamos, es el de rescatar al mayor número posible de trabajadores para abrir la puerta que nos dará acceso al siguiente nivel. Éstos estarán repartidos por todo el escenario expuestos en mayor o menor grado a los peligros propios de este mundo: enemigos, lava incandescente que los abrasará sin compasión o, lo que es peor, nuestro propio fuego (se acabó el disparar como locos). ¿Cómo salvarles? Bueno, en principio con acercarnos a ellos y lanzar el gancho ya estará todo hecho, pero no todo será tan sencillo. Habrá muchos trabajadores que se encontrarán en grutas bajo toneladas de lava, densas capas de hielo que no podremos atravesar ni con toda la fuerza de nuestro arsenal u otros peligros. Será entonces cuando empecemos a disfrutar del encanto de PixelJunk Shooter.
Y es que será en este tipo de situaciones en las que tendremos que agudizar el ingenio para sortear los peligros que nos rodean. Así, si vemos que la lava nos impide acceder al lugar sobre la que se esconde un trabajador tendremos que ingeniárnosla para traer el agua a la zona, ya que ésta, al contacto con la lava, la solidificará convirtiéndola en un tipo de roca fácilmente destruible con nuestro cañón de plasma. Algo similar, pero con lava como protagonista, tendremos que hacer si el obstáculo que nos molesta es el hielo. Por otro lado, habrá momentos en los que ríos de lava bloquearán nuestro camino, no habiendo fuentes de agua capaces de apaciguar tal furia destructiva. En estos casos, habrá que buscar vías alternativas de paso o tratar de frenar las cascadas de lava abriendo nuevos caminos por los que el este elemento fluya sin molestarnos.
Cuando hemos dominado este tipo de mecánicas de juego, Q-Games nos brinda nuevos desafíos que tendremos que resolver usando ítems realmente curiosos como una gran esponja que absorberá el elemento sobre el que la situemos, posteriormente vaciando su contenido una vez la hayamos elevado en el aire –podemos cargarla con agua y luego ir a un pozo de lava para extinguirlo-, o diversas transformaciones para la nave. Así, podremos hacer que ésta dispare chorros de agua o lava en vez del rayo de plasma normal, que adapte su estructura para poder sumergirse en los pozos de lava, convirtiéndose entonces el agua en el elemento a esquivar a toda costa; o un ítem que alejará la materia oscura con la que nos toparemos al final.
Y es que lo bueno de PixelJunk Shooter es que constantemente sus creadores nos sorprenden con nuevos enemigos o desafíos que nos harán modificar nuestra forma de actuar para adaptarnos a las circunstancias. Así, si por ejemplo en el primer mundo los ríos de lava eran nuestra principal preocupación, en el segundo mundo tendremos que preocuparnos más de la posibilidad de morir congelados bajo el agua o de caer encerrados en bloques de hielo por culpa de unos enemigos que se moverán a gran velocidad por el entorno. Y al final, a todo esto debemos sumar un nuevo elemento tóxico que al entrar en contacto con el agua desprenderá gases mortales altamente inflamables, lo que significa que una chispa o una gota de lava pueden desencadenar el infierno sobre nuestras cabezas. Algo que por otro lado deberemos aprovechar en más de una ocasión.
Cada mundo está plagado además de unas gemas ocultas y diversas zonas secretas que nos invitarán a explorar los escenarios, aumentando así la escasa duración que atesora el juego. Y es que éste es uno de sus principales defectos, básicamente porque cuando mejor se pone la cosa termina la aventura de repente –anticipándonos que la historia continuará en un futuro-. Sí es cierto que la experiencia de juego resulta satisfactoria y que la posibilidad de repetir una y otra vez todos los niveles para mejorar nuestras puntuaciones está ahí, junto a la opción del juego cooperativo en una misma consola; pero no habría estado de más añadir algún mundo más. Decimos esto también porque al final de cada una de estas grandes zonas nos esperará un jefe de final que dota de mayor variedad al desarrollo de las partidas.
Dicho esto, no podemos dejar de destacar tampoco el fantástico diseño de niveles con el que nos encontraremos, principalmente porque éstos han sido creados como si de un juego de puzles se tratara, tomando decisiones que simplemente por no meditarlas correctamente pueden significar nuestra muerte. Y esto es algo que dice muchísimo de este juego en el que las apariencias, pese a ser muy bellas, engañan muchísimo.
También resulta elogiable el trabajo realizado con el sistema de control del juego, tremendamente sencillo y eficaz, ya que únicamente tendremos que preocuparnos de dirigir los movimientos de nuestra nave con el stick izquierdo del mando mientras que con el derecho nos ocupamos del punto de mira. Los gatillos laterales de la derecha servirán para abrir fuego, mientras que los de la izquierda accionarán el gancho. Y poco más necesitamos, pese a haber pequeños matices que aprenderemos poco a poco en el devenir de la aventura.
De nuevo, la estética manda
A nivel técnico, PixelJunk Shooter es un videojuego muy cuidado. No hablamos de uno de esos títulos que se recuerdan por su espectacularidad gráfica, pero no nos equivocaríamos si afirmamos que sí será recordado por su estética en general, como ya viene siendo habitual en los juegos de la serie PixelJunk. Apostando por las dos dimensiones, el juego se muestra muy variado en sus entornos, con un gran nivel de detalles para todos los elementos en pantalla y un diseño francamente bueno; si bien es cierto al final nos quedaremos encantados con la sorprendente física de los líquidos. Así, el abrir una pequeña grieta sobre una pared hará que un río de lava o agua empiece a caer de forma realista, cayendo en cascada si el boquete que hemos abierto resulta considerable –además notaremos la fuerza del agua al arrastrar a la nave, por ejemplo-.
Otros elementos como los gases tóxicos también se comportarán de forma realista ya que veremos cómo éstos se van acumulando en las paredes superiores de las grutas, creando un efecto muy llamativo. Pero el premio en esto de los efectos más destacables se lo lleva el último elemento líquido con el que nos toparemos: una sustancia negra con una notable carga magnética. ¿Qué significa esto? Pues por un lado que al pasar a su lado con la nave ésta atraerá a la materia oscura hacia su posición, pudiendo ver cómo una gran –cuando decimos gran es muy grande- masa oscura empieza a ladearse hacia nosotros; pero también, podremos activar unos imanes que harán que toda esa masa de líquido tóxico cambie radicalmente de posición –puede pasar de estar asentada en el suelo a cubrir nuestra cabeza-.
Por otra parte el apartado sonoro cumple con nota gracias al trabajo de High Frequency Bandwidth, que ha sabido dotar de un halo de misterio al planeta por el que nos moveremos. No es que sean melodías muy pegadizas, pero sí casan a la perfección con lo que vemos en pantalla. En cambio, en lo que respecta a los efectos sonoros, sí se echa en falta una mayor variedad.
Pixeljunk Shooter es un imprescindible para cualquier usuario de PlayStation Network. Usando un concepto de juego ya visto en otras ocasiones, Q-Games ha sabido darle un nuevo aire al género ofreciendo desafíos que disfrutaremos enormemente. Se echan en falta más escenarios ya que al final la aventura se hace corta, pero es un mal menor si tenemos en cuenta el encanto que desprende esta obra.
