FIFA 10 vuelve a ser la demostración empírica del actual desinterés de EA Sports por PC como plataforma de juego para sus simuladores futbolísticos. Muy lejos de las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360, FIFA 10 en compatibles vuelve a ser el triste hermano pobre.
La más cruenta de las Guerras del Fútbol se vuelve a librar en el mundo de los videojuegos un año más, y la protagonizan Pro Evolution Soccer y FIFA. Llevar a cabo una cronología sobre la evolución de unos y otros sería una pérdida de tiempo, así que únicamente recordaremos que mientras las series de Konami han sufrido en los últimos años un alarmante estancamiento, la franquicia millonaria de Electronic Arts ha experimentado desde su entrega 08 un aumento de calidad impactante que se vio corroborado con el memorable FIFA 09 del pasado año.
Pero, ¿qué es FIFA 10? En consolas es un refinamiento de una fórmula ya de por sí brillante, pero en PC seguimos sufriendo el mismo estancamiento gráfico y jugable de entregas precedentes. Hay una mejora en el nuevo episodio, pero no es ni remotamente suficiente como para admitir una comparación justa con las ediciones de Xbox 360 y PlayStation 3.
Fichaje Estrella –Modo Manager-
Las diferentes posibilidades jugables que presenta FIFA 10 son aspectos en los que incidiremos más adelante, y es que consideramos que es mejor comenzar por un punto bien focalizado, el del Modo Manager. Con éste será con el que, con toda seguridad, más tiempo pasaremos dentro de todas las modalidades off-line del título. En EA Sports, conscientes de su importancia, han prestado mucha atención a esta vertiente.
¿Novedades? Abundantes, por ejemplo ahora los traspasos son mucho más realistas. En primer lugar no será tan fácil contratar cracks para equipos mediocres como en el pasado, y a la hora de ofertar fichas y duración de contratos las respuestas de los jugadores responden a criterios mucho más veraces.
Por otra parte también se ha desarrollado más el feedback que recibimos por parte de la directiva, y al terminar cada jornada en la que participemos tendremos en pantalla un mensaje con la sensación general que la cúpula del club tiene sobre nosotros, y también un comentario concreto sobre su valoración de nuestro último encuentro.
Sin embargo podremos medir éstos –fichajes, relación con directiva, etcétera- y otros parámetros gracias a una funcionalidad que también debuta, la del nivel de Dificultad del Consejo. Ésta se sitúa al comenzar el Modo Manager en el mismo renglón en el que se encuentra la dificultad de los partidos, y se mide por idénticos patrones: Aficionado, Semiprofesional, Profesional y Clase Mundial. Aumentando la dificultad en este campo reduciremos el presupuesto del Club y también las cantidades previstas para los sueldos, además de percibirse un incremento general del desafío del Modo Manager en conjunto.
En otro orden de cosas también conviene destacar que el Modo Manager registra mejoras en lo que se refiere a la progresión de los jugadores. Se ha sustituido el sistema del episodio anterior para reemplazarlo por una nueva trama consistente en tres barras, una para los Puntos de Experiencia de Habilidad, otra para los Puntos de Experiencia del Físico y la última para los Puntos de Experiencia Mentales.
Por último otro de los añadidos es la posibilidad de concertar partidos amistosos en pre-temporada. No sólo nos permite foguear el equipo y probar diferentes tácticas, sino que nos facilita también la labor de preparación al dilatar el periodo de preparación que tenemos para contratar o transferir futbolistas en nuestra primera temporada al frente del equipo.
Sin embargo no todo es perfecto en el campo de los equipos y sus registros, y es que, por ejemplo, las medias generales de los jugadores en algunos casos dejan mucho que desear. Por poner un par de ejemplos rápidos resulta chocante que la valoración de Gerard Piqué del F.C. Barcelona se sitúe por debajo del 80 cuando fue decretado, con todo merecimiento, como el mejor defensor de la Liga el año pasado; y también, por mencionar otro caso, parece poco preciso que Raúl Albiol y Pepe, ambos centrales del Real Madrid, tengan la misma puntuación cuando el segundo es considerado uno de los mejores en su posición de todo el mundo.
Virtud Técnica
¿Sobre el campo? El aficionado notará algunos cambios en la maniobrabilidad de los futbolistas, y en sus ejecuciones de ciertas acciones como pases, centros o tiros; pero dada la evolución que ha seguido el videojuego en consolas los cambios de esta edición se nos antojan francamente escasos.
Lo mejor del videojuego y que comparten todas las plataformas es que no se nos obliga a que todos los partidos vayan a gran velocidad para poder salir vencedores como en el título de Konami, sino más bien se trata de una opción más que tenemos a la hora de plantearlos. Así pues si queremos practicar un fútbol de control más bien sesudo podemos hacer que nuestro equipo juegue lento en sus tres cuartos de campo para, cerca del área rival, subir una marcha más, acelerar el ritmo de forma radical y poder sorprender al oponente.
Claro que si lo que nos gusta es imprimir un ritmo mortal en todo el campo también es una alternativa que está ahí. Si no queremos que nuestros jugadores resulten agotados y el que, en realidad, sí desfallezca es el rival lo que deberemos conseguir es que sea el balón el que se mueva a gran velocidad y no nuestros jugadores. Para eso FIFA 10 ha implementado un sistema de primer toque mucho más elaborado que el del episodio anterior y que nos permite, si contamos con los jugadores suficientemente técnicos, mover el balón por todo el verde al primer toque y con enorme velocidad.
Y es que vamos a tener que sacar de nosotros mismos lo mejor para superar a las defensas de nuestros rivales humanos y también de la IA. En este campo sí parece apreciarse un profundo trabajo de mejora, especialmente en los niveles de dificultad más altos. El oponente dirigido por la inteligencia artificial es ahora mucho más ordenado atrás, y en la modalidad Clase Mundial nos costará tremendamente superar sus líneas.
Lamentablemente las tácticas que continúan teniendo una importancia radical en PlayStation 3 y Xbox 360 son de nuevo extremadamente pobres en compatibles. Una vez más tenemos una versión similar a la de PlayStation 2, donde podemos asignar formaciones muy rígidas al once inicial, pero en las que la personalización precisa de los puestos queda totalmente al margen de nuestro control.
Si podemos alterar, por ejemplo, los llamados Estilos de Juego Personalizados donde tendremos quince parámetros con los que jugar para alterar diferentes características como los de si jugaremos al contraataque, si optaremos por un juego volcado a bandas, si queremos marcaje en zona o defensa en línea entre otras.
Sin embargo si hemos dado algunas pinceladas sobre la nueva técnica de los futbolistas en FIFA 10, hay que dedicar más tiempo a hablar sobre el control que, lamentablemente, tampoco ha evolucionado como nos hubiera gustado. Uno de los más importantes avances de la nueva entrega es el que hace referencia a su control de 360º. En compatibles se nota un avance en este campo, puesto que ya no contamos únicamente con las ocho direcciones habituales, sin embargo la ampliación del abanico no alcanza ni remotamente la cantidad de posibilidades y alternativas que brindan las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360.
Por otra parte se continúa cuestionando el tiempo de respuesta de FIFA. Como decimos en los pases se ha dejado reducido prácticamente a la mínima expresión, lo que permite jugar al primer toque con una velocidad nunca antes vista en esta saga deportiva. Sin embargo las sensaciones que dejan los regates entre los aficionados son que todavía se debe trabajar en este campo, aunque nosotros no estamos particularmente de acuerdo con esta apreciación.
La edición de PC no es ni mucho menos tan rica en regates y fintas como las de consolas, aún así si las ejecuciones fueran instantáneas probablemente todas las fintas y movimientos saldrían con demasiada facilidad. Lo que FIFA 10 nos obliga a hacer, como en su momento lo consiguió FIFA 09, es a leer la jugada con mucha previsión y plantear el quiebro y su ejecución con fracciones de segundo de antelación. Como en la vida real.
En esta misma línea encaja el dribbling manual, una nueva técnica de regate que debuta en las series. Para ello apretamos los botones superiores del mando que tengamos asignados para regates y accionamos la palanca izquierda en lugar de la derecha, mediante este mecanismo podremos llevar a cabo movimientos que tienen profundas similitudes con los que estamos trazando con la palanca. Siguiendo la línea de los últimos capítulos de Fight Night, aquí también dibujamos con el stick lo que queremos hacer con una traslación directa de nuestros dedos a los pies del futbolista. Es algo complicado de describir, pero cuando el usuario se ponga a experimentar con ella y a profundizar en sus posibilidades se dará cuenta de que es todo un acierto.
Cabe destacar también en este sentido que en la versión final es mucho más difícil marcar gol que en la demo que se ha puesto a disposición de los usuarios. Electronic Arts nos advirtió que en estas demostraciones jugables para PC, Xbox 360 y PlayStation 3 la capacidad de reacción de los porteros estaba algo lastrada por un error de programación; deficiencia que, en su versión final, podemos asegurar al lector que está subsanada.
Días de Fútbol -Otras Modalidades-
Ya hemos cerrado el apartado del Modo Manager y también el de las novedades de dentro del partido, ¿qué nos queda? Básicamente acercarnos a todas las modalidades de juego.
Como siempre los Partidos Rápidos y de Exhibición volverán a ser la mejor forma de tomar un contacto rápido con el programa, y también la forma ideal de enfrentarnos a compañeros humanos en la misma consola. Con los torneos, por otro lado, podremos escoger diferentes copas y ligas para participar en ellas con nuestro equipo o medirnos a nuestros amigos.
El modo Profesional: Club/Selección, por su parte, es muy continuista y se basa en lo que ya pudimos ver el año pasado. De nuevo tenemos cuatro temporadas para tomar el control de nuestro único futbolista –real o inventado- y tendremos como principal meta convertirlo en héroe de la selección nacional. Una vez más pasaremos por todos los objetivos que temporada a temporada nos propongan –tirar X veces a puerta, marcar un determinado número de goles, etcétera- y, en el momento en que cojamos la capitanía del club, podremos administrar nosotros mismos aspectos como el once inicial o las tácticas.
Con los Desafíos encontramos una vez más el sustitutivo del modo Fiesta del Fútbol que aparece presente en Xbox 360 y PlayStation 3. Aquí encontraremos 117 retos concretos que podremos superar partido a partido.
En la vertiente multijugador, por su parte, hay poco que añadir, puesto que en esencia se trata de las mismas opciones que ya vimos el año pasado. Podemos crear una Liga Online para jugar con nuestros amigos, disputar los Campeonatos de Clubes con nuestros jugadores creados –única alternativa debutante-, o sencillamente enfrentarnos a otros usuarios en rápidos partidos de exhibición con un matchmaking muy mejorado.
Por último cabe señalar la ausencia de My Life Season en la edición de PC, otro de los grandes reclamos que debutaban en las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360 de FIFA 10 y que es otro más de los sacrificios de la edición para compatibles.
Jogo Bonito –Gráficos y Tecnología-
De nuevo hay que comenzar un apartado del análisis de FIFA 10 en PC con la temible comparativa con las versiones de consolas, y una vez más hay que hacerlo para ver cómo la edición de compatibles vuelve a salir perdiendo en un factor más.
Si bien en Xbox 360 y PlayStation 3 el título deportivo de EA Sports goza de un motor gráfico propio y ciertamente potente, lo cierto es que en PC el videojuego se empareja directamente con la edición de PlayStation 2, de la que parece una versión con un pulido general, una mayor carga poligonal y una resolución mayor.
Las opciones gráficas no son nada exhaustivas en FIFA 10. Apenas contamos con la posibilidad de editar la resolución, y algunos factores extra como el nivel de detalle, la calidad del post-procesado, la presencia o no de sombras, el nivel de los shaders, la activación o no de la profundidad de campo o la presencia de césped tridimensional o del equipo arbitral sobre el verde.
¿En qué se ha traducido el año de desarrollo? Pues efectivamente la línea es muy similar a la del pasado año, aunque sí se observan algunos elementos que han avanzado en progresión como, por ejemplo, unas animaciones algo más trabajadas que contemplan en mayor medida las colisiones entre futbolistas y los forcejeos.
Ya en términos de diseño resulta sorprendente la falta de evolución que continúan mostrando los menús. La funcionalidad siempre ha sido santo y seña de la saga FIFA, sin embargo ésta nunca había estado reñida con unos trabajos creativos fantásticos en este campo. No es el caso de FIFA 10, que continúa la línea minimalista de los últimos años en compatibles optando en esta línea por variar únicamente la tonalidad del azul del fondo.
También nos ha parecido decepcionante el escaso trabajo que llevan consigo un año más las cinemáticas, entradas al estadio y celebraciones de la nueva entrega que continúan siendo iguales que las de entregas anteriores. Está claro que es un aspecto menor y que no tiene particular importancia, pero también que con la atención que se ha prestado a la faceta jugable se podría haber incidido en estos temas para darles un necesario lavado de cara.
Por último, y con ánimo de cerrar el apartado técnico, habría que destacar que ha habido un pulido general en los tiempos de transición entre unas pantallas y otras dentro del videojuego. Sin embargo esto no se aplica de igual modo en todos los tipos de modalidades y es que, por poner un ejemplo, en el Modo Manager si simulamos nuestro partido y nos encontramos en un período de fichajes el tiempo de espera puede dilatarse mucho más de lo deseable.
El audio del título sólo puede ser calificado de sobresaliente, y lo es primordialmente por el espectacular combo que logran los apartados de efectos, locución y banda sonora. En primer lugar debemos señalar que Manolo Lama y Paco González vuelven a realizar un trabajo extraordinario, fundamentalmente reciclado de entregas anteriores, sí, pero de igual modo el mejor que se puede encontrar en estos momentos en un título deportivo en nuestro idioma. Como decimos la mayor parte de las expresiones, frases e interjecciones han sido recogidas de episodios precedentes, pero los escasos añadidos vienen a consolidar una localización de voces superior.
En lo que se refiere a la banda sonora una selección de temas de lo más ecléctico como es costumbre en la saga FIFA. Macaco vuelve a presentar un tema, y también hay de otras bandas como Röyksopp, Wyclef Jean o Peter Bjorn and John. Los efectos de audio, los griteríos de los estadios, el sonido de megafonía, los chuts o cabezazos y el resto de elementos de FX vuelven a ser dignos de alabanza.
FIFA 10 en PC no es un mal videojuego, sin embargo lo que resulta frustrante es la comparativa con las versiones de consolas Next-Gen con las que, desgraciadamente, sale perdiendo. Excesivamente continuista con respecto a entregas anteriores y acreedor de un franco desaprovechamiento de las posibilidades de hardware de compatibles como plataforma.
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