Las operaciones más secretas y oscuras de la Guerra Fría llegan también a Wii, y lo hacen con todas las virtudes del resto de plataformas. La llamada del deber invita al wiimote a repartir balas de gran precisión contra todo lo que se interponga en su camino, dentro de un Call of Duty: Black Ops en el que los desarrolladores de Treyarch nos demuestran que la sobremesa de Nintendo también sabe jugar a la guerra.
De un tiempo a esta parte, cada vez que se hablaba de un "port" para Wii, sus usuarios temían siempre lo peor. Gráficos mediocres, jugabilidad nefasta, pérdida de fidelidad... Todo se ponía de acuerdo para que al final todos pensáramos que prevalecían las ganas de obtener beneficios sobre la voluntad de crear correctas adaptaciones.
No obstante, Treyarch ya nos demostró hace un año que -lo que parecía un milagro- era posible: convertir uno de los videojuegos "shooter" más exitosos de los últimos tiempos (Call of Duty: Modern Warfare) en un destacado título para Wii. Es cierto, el videojuego llegaba un par de años tarde con respecto a su versión original, junto al agravante de que aparecía acompañado de la versión "next-gen" de Modern Warfare 2, lo cual le hacía perder aún más frescura.
Pero los desarrolladores estadounidenses demuestran que han aprendido la lección, ya que -por fin- los poseedores de una Wii reciben un "port" a tiempo, y en condiciones, del último bombazo jugable de Activision. Nos referimos, por supuesto, a Call of Duty: Black Ops, videojuego que en Wii calca el espíritu, ritmo, entrega y valor que en el resto de consolas, y eso ya es una grandísima noticia. Queda certificado entonces que todo es posible en la blanca de Nintendo, gracias a la sobresaliente adaptación de uno de los capítulos, por otra parte, más emocionantes de toda la franquicia, valedora de una puntuación de 9,1 en nuestra revista.
Las "black operations" de Wii
Para aquellos que no conozcan todavía el título, les pondremos en situación. Nos encontramos ante un "shooter" en primera persona ambientado en la Guerra Fría donde acabaremos tomando el rol de diferentes personajes involucrados en las operaciones menos conocidas ("Black Operations") de los años 60. El intento de asesinato de Fidel Castro, el sabotaje de un cohete ruso, la Guerra de Vietnam... Son muchas y muy variadas las situaciones que David S. Goyer (guionista de "El caballero oscuro"), nos propone en una obra plagada de mentiras y asuntos de estado.
Resulta brillante -a pesar de la evidente propaganda proestadounidense-, la manera en que Treyarch articula los elementos del juego. Básicamente, todo comienza cuando el soldado Alex Mason, protagonista de la trama, se despierta sentado en una oscura sala de interrogatorios. Un lugar donde irá soltando todo acerca de sus vivencias bélicas a modo de "flashbacks" que nosotros, en su papel, deberemos jugar para seguir adelante y desentramar el misterio de quiénes nos han secuestrado y qué es lo que quieren.
Sin duda, un gran aliciente para disfrutar de una campaña no demasiado duradera (5-7 horas) pero dotada de profundidad tanto narrativa como jugable. Y es que no siempre tendremos que avanzar disparando, lanzando granadas, detonando explosivos, usando el cuchillo cuando sea necesario o saltando, agachándonos y corriendo para buscar la mejor cobertura. No. También habrá tiempo para manejar una moto, para lanzar misiles guiados desde un "jeep" y hasta para ponernos a manos de una ametralladora en pleno vuelo.
Call of Duty: Black Ops no resulta un videojuego especialmente fácil, pero tampoco muy complicado. En realidad, todo depende de nosotros y del grado de dificultad (existen cuatro) con el que deseemos comenzar la partida. Eso sí, si nos sentimos abrumados en algún momento -que puede ocurrir frecuentemente- tenemos la posibilidad de reducir el grado de desafío en cualquier instante de la partida, algo muy de agradecer.
Además, hay hasta cuatro perfiles para guardar progreso y numerosos "checkpoints" en cada nivel, aparte de la IA (casi siempre vamos bien acompañados) y las clásicas ayudas que suponen la autorrecuperación de vida o el apuntado semi-automático (con sólo presionar el botón "Z" del wiimote, el sistema ya se encarga de poner sobre la mirilla al enemigo más cercano).
Y hasta este punto queríamos llegar. Aparte de admitir dos tipos de control (el binomio wiimote-nunchuk y el Wii Zapper), esta versión está optimizada -de manera casi inmejorable- para Wii. El secreto no sólo reside en que el manejo por defecto funciona a la perfección (existen seis configuraciones predefinidas), sino en que además se nos permite configurar el controlador a nuestro gusto personal, seleccionando la función de cada botón, el estilo de apuntado, la velocidad de la cámara, la sensibilidad, las zonas muertas... Si queremos, hasta podemos personalizar nuestra retícula de disparo al milímetro.
Guerra online, personalización y... ¡zombis!
Pero la diversión no se acaba en la campaña, ya que otro de los rasgos positivos de esta adaptación para Wii es que se mantienen las poderosas opciones multijugador de Xbox 360, PS3 y PC. Así, entrando a la Conexión Wi-Fi de Nintendo, podemos disfrutar de partidas privadas, de entrenamiento y, por supuesto, de modalidades de juego tan conocidas como Team Deathmatch, Mercenario, Todos contra todos, Capturar la bandera o Sabotaje.
En total, existen diez modalidades diferentes para un máximo de diez jugadores, dotadas todas de gran poder de personalización. Por ejemplo, somos capaces de seleccionar entre cinco clases predefinidas de soldado, pero también crear las nuestras propias en base a armas como la clásica AK74, ls MP5K, las pistolas M1911 y ASP, el rifle M16, el fusil Olympia y un decente repertorio de granadas. Incluso, durante las partidas, hay herramientas especiales como coches teledirigidos capaces de explotar al entrar en contacto con un enemigo.
Así que por posibilidades no será, sobre todo teniendo en cuenta que además podemos conseguir experiencia con nuestras victorias y hasta jugarnos los puntos COD obtenidos en otra modalidad de juego adicional. Realmente, sólo achacamos a Wii que presente tanto "lag" durante el juego online, aunque usuarios con los que compartir partida hay muchos, algunos hablando a través del chat por voz, que también está habilitado en esta edición.
Por último, no hemos de olvidarnos tampoco de que en Wii se mantiene la modalidad Zombis, una que nos presenta -a modo de hordas- una serie de "no muertos" a los que deberemos derrotar dentro de un espacio cerrado en solitario o, si queremos, en compañía (de uno a cuatro jugadores -en online- como máximo).
En definitiva, un Call of Duty: Black Ops que se mantiene tal cual en la sobremesa de Nintendo, aunque con el lógico reescalado de texturas y la reducción de polígonos en los escenarios. De esta manera, se aprecia una gran diferencia visual entre entornos abiertos (algo más descuidados) y cerrados (muy notables), aunque el resultado final sólo se puede calificar como de sobresaliente. Hay algunos "bugs", además de ciertos saltos en las animaciones y otras aberraciones tecnológicas resultado probablemente de un testeo poco exhaustivo, pero son detalles sin menor importancia que no desmerecen el trabajo artístico y gráfico realizado con esta versión.
Y algo parecido se puede decir del apartado sonoro, aunque se aprecia un "resampleado" que hace perder al sonido algo de calidad con respecto al resto de plataformas, incluidas tanto las composiciones de Sean Murray (compositor de Call of Duty: World at War) como unas voces en español muy adecuadas para un título del que, francamente, nos esperábamos mucho menos de lo que ha resultado ser: uno de los mejores "shooters" para Wii.
Wii puede, y Treyarch nos lo demuestra con una excelente adaptación de su última bomba "shooter" jugable. Call of Duty: Black Ops se estrena en la blanca de Nintendo con las mismas virtudes presentadas en el resto de consolas. Evidentemente, un apartado audiovisual menos potente ocasiona que el resultado final no sea el mismo, pero a buen seguro los usuarios de esta consola quedarán más que satisfechos por probar una de las novedades más explosivas para esta recta de final de año a través de su wiimote. Si eres un amante de los "shooters" y tienes una Wii, este videojuego no puede faltar en tu colección.
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