Análisis de After Burner Climax

Análisis de After Burner Climax
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Puede que a muchos jugadores no les suene After Burner Climax debido al decadente panorama de las salas recreativas españolas. Por suerte, Sega ha relanzado este clásico contemporáneo para PSN y Live Arcade; ya no hay excusas para recorrer los cielos a una velocidad vertiginosa.

Hoy en día, visitar un salón de máquinas recreativas suele significar adentrarse en un mundo sórdido donde la vista queda o bien limitada por humo de tabaco o bien mancillada por la presencia de presuntos seres humanos que con una mano controlan la tragaperras de turno y con la otra aguantan un vaso cuyo contenido inclasificable parece no acabarse nunca. Lenta pero inexorablemente, los escasos focos de resistencia que quedaban en España se van apagando, y la imagen de tardes perdidas en intensos juegos arcade -normalmente presentados en cabinas de lujo- se introduce poco a poco en el álbum de la nostalgia.

Por lo tanto, pocos fueron los lectores afortunados que tuvieron la oportunidad de probar el arcade After Burner Climax en el no tan lejano 2006, y muchos serán los jugadores que encararán su recién adaptación como si de un título nuevo se tratase. Suerte que Sega ha tenido a bien rescatar el juego del inmerecido olvido para relanzarlo en Xbox Live Arcade y PlayStation Network.

En unas milésimas de segundo, el horizonte estará limpio de cazas enemigos. Todo gracias a los misiles teledirigidos.
En unas milésimas de segundo, el horizonte estará limpio de cazas enemigos. Todo gracias a los misiles teledirigidos.

Un OutRun de altos vuelos
El último -por ahora- de los After Burner es un homenaje en alta definición del estilo de sus predecesores: un shoot-em-up protagonizado por un solitario avión de combate cuya misión inicial acaba difuminada debido a la velocidad vertiginosa con la que el jet sobrevuela los múltiples escenarios. A decir verdad, la mecánica de Climax es muy parecida a la de otro clásico de las recreativas: OutRun; en ciertos momentos de la partida, el jugador se encontrará ante una bifurcación y deberá elegir entre dos niveles, y así sucesivamente hasta alcanzar la victoria.

No obstante, el conductor de OutRun tan sólo tenía que preocuparse de llegar a tiempo al final de cada carrera; a saber qué hubiese hecho en el caso de verse acosado por aviones, torretas... -posiblemente, utilizar a su acompañante dócil como escudo. En Climax, las ofensivas enemigas serán tan intensas como fugaces, mas el jugador contará con una ráfaga inagotable de disparos simples y con un arsenal de misiles potentes -amén de teledirigidos- que necesitarán recargarse cada pocos segundos.

Además, Climax añade un nuevo ingrediente que no desentonará en la fórmula sencilla y efectiva de la serie: el Climax Mode, una suerte de tiempo bala en el que la acción se ralentiza y la retícula se agranda. De esta forma, el jugador puede localizar a más enemigos y enviarles misiles inesquivables. Esta herramienta resulta indispensable cuando el usuario se encuentra en apuros, pero no debe ser utilizada al tuntún ya que su medidor correspondiente se agota enseguida; activar dicha opción si en el horizonte hay dos tristes aviones enemigos se convertirá en un error mortal si a continuación aparece toda la caballería aérea.

Los escenarios son muy variados visualmente, lástima que la gran mayoría no tengan alicientes jugables.
Los escenarios son muy variados visualmente, lástima que la gran mayoría no tengan alicientes jugables.

Esencia "recreativa"
Los juegos arcade son como las montañas rusas de los parques de atracciones: experiencias cortas pero memorables. Así que aunque a primera vista la duración breve de Climax -media hora dividida en una docena de niveles- y la ausencia de un modo mutijugador podrían ser fallos perfectamente reprochables, se debe tener en cuenta tanto los orígenes "recreativos" de la adaptación como la rejugabilidad de la susodicha gracias al reto de conseguir la mejor puntuación posible mediante las cadenas de combos. El final de la misión no es más que un momento de descanso antes de intentar superar la cifra conseguida.

Pero eso no es todo. La versión de sobremesa de After Burner Climax cuenta con ases bajo la manga de cosecha propia -trofeos/logros incluidos. Para empezar, las tablas de ranking online serán un estímulo idóneo para los competitivos o para aquellos con ganas de insertar un chiste escatológico-infantil entre los apodos de los primeros puestos. Por otra parte, las EX Options son trucos que se desbloquean cuando el jugador cumple una serie de requisitos, y como muestra qué mejor que un buen par de botones: los usuarios que no puedan evitar estamparse contra el suelo recibirán continuaciones infinitas a prueba de impacientes, mientras que los tengan una puntería encomiable se verán recompensados con retículas pequeñas para que el reto sea más interesante.

Si el jugador activa el Climax Mode en el momento adecuado, ni la oleada más ingente de enemigos logrará pararle los pies.
Si el jugador activa el Climax Mode en el momento adecuado, ni la oleada más ingente de enemigos logrará pararle los pies.

Belleza con algunos baches
Eso no significa que el título se encuentre exento de obstáculos capaces de aguantar ristras de misiles teledirigidos. Por ejemplo, si los escenarios fuesen más variables en jugabilidad, las decisiones durante las bifurcaciones obtendrían un cariz mucho más interesante. Asimismo, algunos movimientos extras -véase la vuelta en trompo- son meras ilusiones de complejidad que no añaden nada nuevo a la serie.

Los gráficos y sonido de la versión arcade han gozado de un traslado digno de alabanzas; en ocasiones al jugador le costará pensar que está ante un título descargable. Evidentemente, la sensación de encontrarse en una cabina de piloto se ha perdido en el camión de las mudanzas, ya que el mando de la consola nunca podrá reemplazar a las magníficas recreativas del original, donde el mareo tendía a manifestarse de una forma tan sólida como desagradable. La ausencia de los vaivenes no afecta únicamente a la estética de Climax, sino que también disminuye su dificultad porque ahora el avión es mucho más fácil de controlar, máxime si se tiene en cuenta que en esta ocasión el usuario tiene a su disposición inéditos botones de freno y aceleración.

Bueno

Sin sello

After Burner Climax

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

After Burner Climax vuelve a lo grande y con razones más que suficientes para ganar notoriedad en territorio español. Su esencia simple y rápida puede echar atrás a los usuarios acostumbrados a títulos más complejos, pero una vez en la cabina del piloto todos los prejuicios se quedarán en tierra junto a la lentitud insípida.

Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
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VÍDEO ESPECIAL

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