UFC Undisputed 2010 ya está aquí, y con él toda la violencia y el estallido de furia de uno de los más virulentos y salvajes deportes jamás inventados. El Mixed Martial Arts de THQ vuelve a hacer las delicias de todos los fans de esta sobredosis de testosterona con un videojuego a la altura de lo que sus viriles protagonistas demandan.
La saga deportiva UFC tiene un largo recorrido en países como Estados Unidos, sin embargo ésta es únicamente la segunda entrega que se pone a la venta en nuestro país tras el brillante UFC Undisputed 2009. ¿Qué ofrece el nuevo capítulo? En esencia un más y mejor de lo que trajo consigo su episodio anterior, aunque echamos en falta más novedades de una a otra edición.
¿Significa esto que el juego es poco recomendable? En absoluto. UFC Undisputed 2010 recoge con brillantez el testigo de su predecesor, y continúa puliendo poco a poco la cada vez menor distancia que le resta hasta alcanzar la representación perfecta de este salvaje deporte. Sin paliativos consolida a la franquicia de THQ como la mejor IP de lucha deportiva del momento.
El Último Hombre en Pie
Hay escasos cambios en el control de UFC. Más que innovaciones o pulido general del manejo estamos hablando de minúsculos ajustes que cambian ligeramente nuestra forma de movernos y actuar sobre el octógono, y ciertamente no cuesta mucho hacerse con ellos si ya demostramos maestría en Undisputed 2009.
El mayor problema es que estos leves cambios no parecen destinados a mejorar, y en algunos casos no contribuyen precisamente a hacer del videojuego algo que resulte más intuitivo, sino más bien todo lo contrario. Son sutiles, en ocasiones muy poco perceptibles, pero el habitual de las series puede que los note. No obstante el juego sigue siendo profundo y, por ende, complicado de manejar en primera instancia, algo a que no contribuye a mejorar un tutorial ciertamente exiguo, que nos explicará lo más básico, pero que no nos ayudará particularmente a desenvolvernos en situaciones algo más complicadas. En la pasada entrega vimos la complejidad del control como algo natural en un deporte tan profundo y lleno de alternativas como el que nos ocupa, sin embargo en esta nueva entrega, y sin visos de mejora, tenemos que empezar a mostrarnos inconformistas con la forma de plantearlo.
Por lo demás el esquema sigue siendo el mismo, con los botones frontales del pad dedicados a los diferentes tipos de golpeos, y con los superiores fijados como los modificadores. Los bloqueos están asignados al stick derecho del pad, y buena parte de la clave del triunfo por parte del usuario acabará estando ligada a nuestra gestión de la resistencia y su empleo para acabar propinando los golpes definitivos.
Buena parte del atractivo del juego reside en el tipo de estrategias que hacen falta para vencer los combates, ya sea contra la IA en niveles avanzados o contra los rivales humanos a través de internet. Este es uno de los motivos de la curva de aprendizaje tan dilatada con la que cuenta el título, para alcanzar la maestría hacen falta horas y horas de trabajo; horas que, con un tutorial más detallado o con un manejo más accesible, podrían haber sido mitigadas notablemente o, al menos, haber resultado menos frustrantes.
En líneas generales el videojuego cuenta con una jugabilidad fantástica a pesar del tiempo que hay que invertir para manejarlo con las garantías mínimas de victoria. Aunque no sea un juego fácil y que pueda resultar desmoralizante en primera instancia por su prisma hardcore, todo aquel que dedique un puñado de horas a su en ocasiones espeso sistema de control descubrirá en el manejo de UFC 2010 un insospechado aliado a largo plazo.
Invicto
Por lo demás, y en lo que se refiere a modos de juego y posibilidades, el juego sigue manteniendo un esquema muy similar al de entregas anteriores. Hay más de cien luchadores en UFC 2010, divididos en 5 clases o pesos, con un buen puñado de deportistas que debutan y otros que repiten de entregas anteriores. Por si fuera poco a este fenomenal apartado de personajes hay que sumar la posibilidad de crear y editar a nuestro luchador, que repite de capítulos anteriores de las series con más opciones, con una serie de características físicas y técnicas generales a definir como su altura, peso, si es diestro o zurdo… y otras más concretas que hacen convierten a nuestro deportista realmente en la bestia parda o el freak circense que deseamos que sea.
Sin embargo es a través de los campos de entrenamiento como verdaderamente vamos a personalizar a nuestro luchador y su forma de desenvolverse en el octógono. Hay una serie de lugares donde entrenarnos que podemos visitar una vez a la semana dentro del Modo Carrera, y que nos ofrecen una amalgama de movimientos a aprender, y para conseguir desbloquearlos debemos trabajar con el entrenador hasta conseguirlo y lograr que esta nueva acción se sume a nuestro abanico.
Este sistema que debuta es muy ocurrente y crea en el jugador la sensación agradable de progresar verdaderamente junto a nuestro personaje mezclando artes como Ju-Jitsu, el Muay Thai, la lucha grecorromana… El único problema es que a medio plazo el juego puede dar la sensación de repetitivo en este sentido, y es que mecánicamente podemos acabar liberando todo el repertorio sin mucho esfuerzo por nuestra parte o variedad en nuestras acciones, cayendo en el siempre temible machacabotones.
Como decimos podemos asistir a este tipo de actividades y entrenamientos una vez a la semana en el Modo Carrera; sin embargo, y como es lógico, deberemos alternarlos con los combates y los torneos para ver traducida nuestra progresión en gloria y luchas. La sensación general del modo carrera es francamente buena, con un buen puñado de horas de diversión garantizadas; sin embargo aún así hay que matizar alguna queja, que no por poco importante debe ser pasada por alto. Principalmente ésta tiene que ver con lo que cuesta moverse por los menús e interfaces del programa: Nos costará horrores llegar de un punto a otro hasta que nos acostumbremos a lo poco intuitivo de su distribución, y en ocasiones se nos pasarán por alto algunos premios que recibamos o incentivos similares. Además los tiempos de carga tampoco ayudan a que sea agradable el paso del tiempo, con dilatadas pantallas de carga para combates que en ocasiones se resuelven en pocos segundos.
Al margen de la campaña, donde pasaremos el mayor tiempo, también tenemos la posibilidad de disputar exhibiciones, torneos con 16 luchadores, así como la posibilidad de disputar combates clásicos para superar objetivos específicos. Por lo que respecta a la faceta on-line, la que completa este repaso a los modos de juego, ofrece el clásico entretenimiento para luchar contra otros jugadores en combates rápidos con algún problema de lag ocasional. Por otra parte cabe recordar que el videojuego incluye en su compra de primera mano un código único que deberemos introducir para poder acceder a PlayStation Store o Xbox Live; siendo inviable el utilizarlo si, por ejemplo, lo hemos comprado de segunda mano.
Sangre en la Lona
No hay mucho que comentar de UFC Undisputed 2010 a nivel visual, puesto que el videojuego mantiene la misma línea que el episodio anterior con algunas ligeras matizaciones. En primer lugar, y como ya hemos señalado, el modelado de los personajes no sólo ha aumentado por el brutal número de luchadores que hay en esta ocasión, sino que también lo ha hecho por la mejoría notoria en el modelado, la texturización y la carga poligonal de todos ellos.
Todavía hay algunos ligeros problemas en determinadas animaciones, sin embargo son pegas que anteponer muy concretas ante un resultado general para los combates francamente notables. Es, más que nada, un punto en el que mejorar de cara a futuras entregas, para lograr con ese avance una mayor fluidez en todos los sentidos; ya, por rizar el rizo, también nos hubiera gustado una mayor reacción en los hieráticos rostros de los deportistas cuando ejecutan o reciben golpes.
Por lo demás el videojuego rinde bien a efectos tecnológicos, con unas físicas francamente buenas, una tasa de imágenes por segundo rocosa, y buenos efectos de luz. La única pega son los ya mencionados tiempos de carga, excesivamente largos incluso para acciones que no deberían demorarse tanto.
Las versiones de Xbox 360 y PlayStation 3 son virtualmente idénticas, sin embargo la de la consola de Sony trae consigo de forma exclusiva tres luchadores clásicos inéditos en la de la consola de Microsoft, además de algunos eventos y cinco vídeos en alta definición de combates importantes de la vida real.
Por lo que respecta al sonido la línea vuelve a ser la de la anterior entrega. Temas musicales licenciados mayoritariamente pertenecientes al género del rap, buenos efectos de audio y un trabajo de localización a nuestro idioma que sólo incluye los textos, pero que no es óbice para que reconozcamos que las voces de comentaristas en inglés son fantásticas –con mención especial al modo carrera en el que hacen incluso referencia a combates anteriores que hayamos efectuado-.
Rápido, adictivo y tremendamente violento. UFC Undisputed consolida con su entrega 2010 el ser la mejor franquicia de lucha deportiva del momento, y sólo le falta algo más de pulido y un mayor énfasis por volverse intuitivo para pasar del notable al sobresaliente.
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