Basado en uno de los mayores éxitos cinematográficos de ciencia ficción de los últimos años, llega este shooter de acción frenética y millones de bichos.
La raza humana está en peligro y para ello se ha dispuesto a un elevado número de soldados entrenados para librar la batalla en el planeta Hesperus. La amenaza arácnida está en pie y puede acabar de raíz con toda la civilización si alguien no para los pies a estos insectos gigantes. Nuestro trabajo será asumir la responsabilidad como merodeador, en concreto el numero 06 y unirnos a un grupo de soldados preparados para la batalla que puede producirse en cualquier momento. En este juego tendremos la posibilidad de vivir una experiencia en 3D rebasando los límites de la película del director Paul Verhoeven en la que se inspira.
Starship Troopers se apunta al carro de los shooters 3D en un momento en que el mercado está saturado de ellos y pretende hacerse un hueco en este duro y disputado segmento. Puede que consiga atraer la atención de los fans de la película, sobre todo de aquellos que vibraron con las batallas y los efectos especiales de última generación que en el film se mostraban. O también puede que atraiga a aquellos amantes de la ciencia ficción más tecnológica dado que en este videojuego se observa en todo su esplendor el progreso de la humanidad en cuestiones técnicas. Curiosamente la trama tanto de la película como el videojuego está ya un poco trasnochada y héroes que pretenden salvar al mundo los hay a patadas, y más si hablamos de las amenazas al mundo de seres de otro planeta.
Este juego es la perfecta excusa para repartir disparos a diestro y siniestro, no deja mucho espacio para pensar en estrategias que hagan funcionar nuestro cerebro al límite, sólo es apta la adrenalina que se nos escapa a borbotones sin poder remediarlo.
¡Los merodeadores se abren paso!
Como unidad del cuerpo de merodeadores de la Federación, nos pondremos en camino hacia una salvaje y descabellada misión. El planeta al que nos dirigimos está plagado por una extraña especie de arácnidos de varios metros de altura y con un ansia por aniquilar fuera de lo común. Las criaturas quieren hacerse con el control del planeta conquistado por la Tierra a toda costa y sin importarles quienes se llevan a su paso. En base al motor gráfico que se ha construido para el juego, llamado SWARM, podemos observar en pantalla a una multitud ingente de estos bichos inmundos. Según los autores del programa podemos ver en nuestros monitores una cantidad cercana a 300 bichos a la vez, y sin experimentar ralentizaciones en el sistema.
Los seres a los que nos enfrentamos tienen una apariencia viscosa propia de un insecto y un tamaño descomunal, realmente intimidatorio. Para deshacernos de ellos se ha dispuesto un tutorial en primera instancia que nos prepara para la lucha. Como en otros juegos parecidos, nuestro soldado será conducido por varias estancias de la nave espacial principal para el entrenamiento. El principal objetivo es controlar las características del traje que llevaremos puesto, y las teclas de uso serán el primer cometido. Aprenderemos a usar objetos en determinados lugares y a manejar las armas que llevaremos con nosotros, como por ejemplo la carabina de asalto MK4 de merodeador, el principal arma de nuestra misión. También iremos provistos con otras como el rifle Morita MK2 con dispersión, con lanzagranadas o mira telescópica, y también sin olvidarnos del lanzacohetes múltiple, el cañón electromagnético o el lanzamisiles M56-C. En nuestro arsenal también contamos con granadas y botiquines para nuestro propio auxilio.
El planeta de la discordia
Nada mas aterrizar nuestro equipo de merodeadores se encuentra con un terreno devastado y plagado de cuerpos de soldados y arañas desmembradas. Como es de noche, será imprescindible el uso de la linterna para poder ver, esto intensificará la sensación de malestar, si no vemos a nuestro enemigo el miedo será mayor.
En la nave espacial principal pudimos ver el aspecto que el juego presentaba, con unos gráficos que marcaban un estilo futurista y tecnificado. En la superficie del planeta es distinto, las montañas y los valles hacen acto de presencia, dejándonos ver el aspecto desértico del paisaje donde transcurrirá la acción. Colinas escarpadas y cortados de lo más abrupto serán nuestro destino y si contamos también con la compañía de los “animalitos” que en ellos habitan, veremos que no se trata de un tranquilo paseo precisamente. El aspecto de los escenarios es bastante realista, tratando de enseñar los accidentes del terreno de una manera creíble, utilizando unas texturas y modelados que desprenden un total desasosiego. Eso si, para ver representado el despliegue gráfico en pantalla, a no ser que tengas una buena cpu y tarjeta gráfica, los elevados requisitos técnicos te harán tirarte de los pelos. El juego implementa luces dinámicas, partículas y shaders en abundancia, además los poseedores de tarjetas Nvidia podrán disfrutar más aún del juego, ya que este está optimizado para ellas.
Enormes y asesinos bichos armados
En otro orden de cosas, las batallas contra los enormes insectos que se nos presentan son encarnizadas y cruentas, no dignas para soldados miedicas. El flujo de estos bichos nos llega a borbotones, tened preparadas las armas porque os vais a enterar del significado de la palabra marabunta. Esto a veces resulta un tanto desquiciante, ver a tantos cuerpos en pantalla y de un lado a otro sin parar de moverse te mareará casi con total seguridad. A veces uno no sabe donde está exactamente sino fuera por el hud que se ha diseñado para mantener nuestra posición controlada. Nuestros objetivos tienen un blanco fácil si observamos el sistema de navegación de nuestro traje, el cual nos guiará indicando en cada momento la distancia que nos separa de nuestro punto de referencia.
Las misiones se desglosan en varias pesquisas, incluyendo dentro de ellas los asaltos en masa de insectos (hay hasta 19 tipos diferentes), niveles de interior (los menos), campos de batalla abiertos, defensa de fortalezas, rescates de grupos de soldados, puestos avanzados abandonados y un total despliegue de situaciones que colmarán nuestras ansias de aniquilar a esta raza de seres amarillentos. En algunas de ellas veremos como es necesario que nos hagamos con el control de diferentes armas a las empleadas en nuestro equipo básico o mecanismos de defensa un poco más sofisticados. En muchos momentos la sensación claustrofóbica se intensificará por vernos rodeados de “cosas” repelentes en total soledad y en otras ocasiones seremos ayudados por nuestro equipo a poner orden. Las misiones precisan una gran colaboración de unos y de otros, ahí radica el atractivo de este juego, y sin la ayuda y colaboración sería tarea imposible.
Zumbidos atronadores
El aspecto sonoro también merece un capítulo destacable, porque gracias a su carácter envolvente nos podemos deleitar con los chirriantes sonidos de nuestros atacantes, los atronadores disparos de las armas, el crecimiento de la marabunta y sus pasos en la distancia o los diálogos de nuestros compañeros y mandos superiores que nos hablarán (qué fastidio) en un perfecto… inglés. Menos mal que todas las conversaciones están subtituladas en español, en caso contrario el que no posea conocimientos del idioma británico lo tiene crudo.
Sin llegar a ser la panacea de los juegos de acción en primera persona, Starship Troopers se ajusta a lo que se espera de el, manadas de monstruos al acecho y la tensión constante que es capaz de generar. Los requisitos técnicos son un tanto exagerados y no se han sabido optimizar los parámetros para que todo el mundo disfrute del planeta Hesperus. Sin embargo la intención ha sido buena y el espíritu de la película en la que se basa se ha mantenido intacto.
