¿Estás hasta las narices del desembarco de Normandía y del día D? Pues aquí tienes una nueva ración. Pero eso si, no creas que este es un vulgar título de guerra, lo nuevo de Relic es quizá el mejor lanzamiento de estrategia del año. ¿Qué tras haber probado Empire at War y Rise of Nations no te lo crees? Pues acompáñanos, porque 3Djuegos te desvela todo lo que necesitas saber sobre Company of Heroes, estrategia con mayúsculas.
El lugar para ambientar Company of Heroes no puede ser mejor. Tras el desembarco en la playa de Omaha los ejércitos aliados se enfrentan a la titánica tarea de liberar Europa del yugo nazi. Nosotros estaremos al frente de la compañía Able, y deberemos combatir a las fuerzas de contingencia del eje. Para ser sinceros el planteamiento está ya muy visto en el sobresaturado mundo de los videojuegos, pero podemos asegurarte que pocas veces has visto un tratamiento de la estrategia tan orientado a la acción y a la espectacularidad como en el nuevo título de Relic.
La compañía es la responsable del brillante Warhammer 40.000 Dawn of War, un apasionante juego de estrategia, que sin renunciar a ingentes dosis de acción, ofrecía un componente táctico lo suficientemente profundo y variado como para contentar a los más puristas fans de la estrategia. Por otro lado el título sorprendió con un apartado gráfico como el que no se había visto hasta entonces, e incluso al que muchos juegos del género ni siquiera han logrado igualar hoy.
Pelea por cada metro del campo de batalla
El título que nos ocupa ofrece acción a raudales, pero no deja de lado para nada el apartado táctico. Desde Relic se ha cuidado escrupulosamente todo lo relacionado con la interrelación entre unidades, aviación, armas fijas y carros de combate en las batallas. Los clásicos combates resueltos en base al conocido sistema de piedra, papel o tijera pasaron a la historia, en Company of Heroes no es todo tan sencillo.
Eso no quiere decir que cada tipo de unidad no tenga un rol determinado en la guerra. Olvídate de enviar a un escuadrón de infantería sin la debida protección o cobertura, porque a buen seguro en la primera emboscada perderás a todas las unidades. Para hacerse con la victoria hay que comprender pormenorizadamente todos los aspectos que se refieren a nuestros hombres; las fortalezas y flaquezas de cada tipo de unidad, y aprender las interesantes combinaciones que se pueden realizar con ellos.
Nuestras unidades tendrán tres factores en los que especializarse, infantería, aire y blindaje. La infantería puede ser muy interesante a la hora de preparar emboscadas o defender territorios, la aviación será fundamental a la hora de transportar recursos y tropas además de bombardear objetivos; por último los carros blindados serán nuestro poderoso ariete ofensivo. Como ya hemos señalado la combinación de los tres diferentes tipos de tropas serán fundamentales. Podremos enviar un tanque abriendo paso acompañado de una pequeña dotación de infantería detrás para hacerse cargo de los objetivos más pequeños, y la aviación nos puede proporcionar un soporte muy interesante, y también debe hacerse cargo de las posiciones de defensa enemiga provistas de armas pesadas. La infantería, la aviación y los blindados son tres ramas tecnológicas que se irán desarrollando conforme discurra el juego; como es lógico se irán desbloqueando cada vez unidades más potentes según avancemos, y deberemos escoger hacia que lado queremos orientar los descubrimientos en función de nuestras necesidades.
Como ya comentamos en el avance, los recursos siguen presentes en Company of Heroes cómo buen título de estrategia que es. La referencia de su anterior creación, Warhammer Dawn of War ha estado muy presente en Relic a la hora de desarrollar este título, y el sistema será tremendamente similar, sólo que aquí las fuentes estarán divididas en tres recursos diferentes, munición, mejoras para las unidades y gasolina. Por lo tanto, al igual que en el genial título ambientado en el universo Warhammer el dominio de los puntos de control se revelará fundamental para vencer en una partida. La vuelta de tuerca de Company of Heroes viene dada por su novedoso sistema de “nodos” para transportar los recursos hasta la base. Debe existir una cadena completa de puntos de forma ininterrumpida, si perdemos alguno de los focos intermedios desaparecerá el modo de transporte, y por tanto no obtendremos frutos de los núcleos aislados. Esta idea de la línea de recursos es un giro fantástico y muy novedoso en el ámbito de la clásica recolección, y aporta un matiz estupendo a la faceta estratégica.
Los escenarios, como ya has oído hasta la saciedad, son completamente destructibles, y esto aporta numerosas novedades tácticas que son una delicia. Si decidimos tomar cobertura detrás de un edificio puede que el fuego de los blindados nos deje rápidamente sin ella, aunque se podrán improvisar nuevas posiciones tácticas tras las ruinas de otra edificación o incluso en los cráteres y despojos que dejen las explosiones.
¡Así es fácil ser general!
Para empezar lo primero que notaremos una vez nos pongamos ante el juego es la desarrollada inteligencia artificial, tanto de nuestros hombres como de los enemigos. Nuestros soldados seguirán a raja tabla nuestras órdenes, pero añadirán un plus por su parte en lo que se refiere a buscar coberturas y evitar las ráfagas de fuego del rival. Se acabaron los despistes que nos llevan a perder pelotones enteros por dejarlos expuestos por error, ahora las unidades hacen este engorroso trabajo por nosotros, y de este modo nos libramos de una pesada ocupación y podemos centrar nuestros esfuerzos en el campo de batalla.
Por otro lado también tenemos que tener en cuenta el tipo de terreno en el que nos encontremos, las coberturas que proporcionan los escombros o las edificaciones son factores a tener en cuenta. Asimismo podremos destacar a nuestros hombres dentro de los edificios para que ganen un importante plus de defensa. Deberemos hacer un uso meditado de los carros blindados, y vigilar su estado, ya que en función de los impactos que reciban y de donde los sufran irán perdiendo sus funciones.
Gladiadores del siglo XX
El juego se desarrolla a lo largo de quince misiones de desigual interés. Si bien al principio disfrutaremos mucho con los objetivos que se nos proponen, al cabo de unas cuantas misiones comenzarán a parecernos similares unas a otras, salvo por el maquillaje del título de cada una y por los diferentes blancos a abatir. Destruye la base enemiga, limpia la zona de unidades rivales, acaba con las defensas nazis o defiende una posición táctica, serán por ejemplo los fines de cada misión, pero la premisa siempre será idéntica, eliminar todo lo que se mueva. Por suerte se irán añadiendo objetivos secundarios conforme avanzan las misiones, con lo que en el modo historia siempre habrá un cierto componente de sorpresa.
Cada misión será presentada con cuidadas escenas cinemáticas. Sin duda se trata de una decisión muy de agradecer la de prescindir de los tediosos interludios creados con el propio motor del juego de Warhammer 40.000. La historia de Company of Heroes está muy bien contada e introduce perfectamente la acción, además los videos le dan al título un aspecto cinematográfico muy interesante.
El interfaz es casi idéntico al del citado Dawn of War, tiene el mismo tamaño e igual disposición de sus elementos. Además las opciones de formaciones tácticas y situación de los hombres sobre el campo de batalla sigue patrones muy similares.
El modo multijugador también ha sido uno de los puntos más cuidados por parte de Relic. La experiencia multiplayer nos permitirá elegir entre los aliados y el eje en batallas de hasta ocho jugadores, en espectaculares escaramuzas que disparan la intensidad de la campaña. De igual manera disponemos de un modo skirmish para el juego individual, que ofrecerá los clásicos desafíos, en este caso hasta 19, basados en eventos históricos, y que aseguran un buen entretenimiento si la campaña se te queda corta.
Relic además ha tenido muy en cuenta a la, seguramente numerosa, comunidad de fans que el juego va a tener, y dispone de un potente editor que usará las mismas utilidades que el propio equipo de Relic. Es decir que podremos alargar la vida del título gracias a una completa herramienta de desarrollo que nos permitirá crear toda clase de mapas.
Por un lado el juego tiene una mayor duración que el decepcionantemente corto Dawn of War, pero sus quince misiones no son un gran reto para ningún estratega con cierta veteranía, aunque esto se compensa con la riqueza del editor y los numerosos modos de juego y opciones multijugador que alargan la vida de Company of Heroes notablemente.
De película
El apartado gráfico es, pues eso, de película. Los gráficos son sobresalientes, las texturas sorprendentemente detalladas, y el motor Essence mueve todo ello con una sorprendente soltura. Gozaremos además de la misma cámara libre que en Warhammer 40.000, es decir que podremos situarla donde queramos, realizar zooms y en definitiva observar la acción desde una posición auténticamente privilegiada. Aunque a decir verdad la mayoría de ocasiones emplearemos la vista más alejada, casi cenital que es la que mejor permite observar la acción y emplear las tropas.
Las físicas son otro de los brillantes factores gráficos del título. Todo reacciona con gran realismo, desde los cuerpos de los hombres hasta los diferentes objetos y construcciones y es un auténtico placer hacer estallar los edificios sólo para ver como explotan y se vienen abajo.
No obstante, y a pesar de tener unos gráficos tan espectaculares, el juego se mueve de forma óptima en casi cualquier equipo retocando un poco las opciones gráficas, y sólo sufrirá un poco la tasa de imágenes por segundo cuando haya muchas unidades en pantalla o con algunas explosiones especialmente aparatosas.
El género de la estrategia histórica al que pertenece Company of Heroes es uno de los más saturados del mundo del videojuego. En este caso la acción prima por encima de todo, es un espectáculo arrollador, todo está hecho para impactar al espectador; desde el apartado gráfico hasta la interacción con el entorno, pasando por la poca dependencia de las unidades de nuestras órdenes para obtener cobertura o no quedar expuestas.
Puede que algunos se sientan decepcionados por su abrumador parecido con Warhammer 40.000: Dawn of War, y es que el título no se sale ni un ápice de los clichés de la estrategia en tiempo real, y las pocas novedades que se introdujeron en ese título han sido aquí nuevamente recicladas. Por lo tanto no se le puede considerar en absoluto original a pesar de algunos importantes hallazgos, pero ofrece exactamente lo que prometía, calidad a raudales, un modo individual intenso (aunque algo breve) y un multijugador frenético y enloquecido.
Company of Heroes es lo más parecido a dirigir los destinos de los hombres de Salvar al Soldado Ryan o los de la serie Band of Brothers. El juego es excelente en todos los aspectos, y a la calidad estratégica a la que nos tiene acostumbrados Relic, une de nuevo un acabado de auténtico lujo. Es, sin lugar a dudas, el mejor RTS en lo que llevamos de año. Si eres fan de los juegos de estrategia no te lo puedes perder.
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