Análisis de The Elder Scrolls IV Oblivion

Análisis de The Elder Scrolls IV Oblivion
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El Rey ha llegado, abran paso al Rey. The Elder Scrolls IV: Oblivion es el intento definitivo de trasladar a nuestras pantallas el rol en su más pura esencia, o lo que es lo mismo, uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del videojuego. Las puertas se han abierto.

“Durante 65 años he gobernado Tamriel, pero nunca he sido gobernante de mis propios sueños”. Con una frase similar a esta comienzan los primeros instantes del juego más esperado de los últimos años ¿querrás ser el único dueño de tus propios sueños? En Oblivion podrás realizar todos tus deseos.

Por fin tenemos en nuestras manos la obra maestra de Bethesda que, tras 4 largos años de desarrollo, ha conseguido deslumbrar a la crítica y al sector en general; Y es que Oblivion no es un juego cualquiera.

Cuando en 2002 apareció The Elder Scrolls III: Morrowind, se produjo una convulsión profunda en el género, ya que suponía la vuelta a escena del rol más tradicional donde, desde nuestra perspectiva en primera persona, explorábamos mazmorras, nos sentíamos como una pieza más en los convulsos y mágicos mundos habitados por criaturas fantásticas, podíamos controlar a un personaje que evolucionaba para, de esta forma, jugar de mil formas diferentes, escogiendo vivir como un ladrón o como un justiciero paladín a lo largo y ancho de bastas extensiones de terreno, pudiendo recorrerlas con más o menos libertad (o al menos eso pensábamos).

Oblivion retoma y potencia toda esa esencia, trasladándonos de una forma indescriptible a un mundo paralelo, extremadamente bello, donde gozaremos de una libertad de acción sin precedentes, muy difícil de superar, donde veremos cosas nunca vistas en un videojuego y que se podría considerar como una verdadera obra de arte.

Un Mundo Inmersivo
De esta forma se podría definir y concentrar las múltiples sensaciones que nos transmite este juego, que proporciona la experiencia para un solo jugador más gratificante hasta la fecha, en un género cada vez más poblado de títulos orientados al juego en red.

Empezaremos creándonos nuestro personaje escogiendo entre 10 razas – Argonianos, Bretones, Elfos oscuros, Elfos del Bosque, Altos Elfos, Imperiales, Khajiit, Nórdicos, Orcos y Guardas Rojos - e infinidad de variables faciales, desde el tipo de pelo, pasando por color de ojos o piel hasta la distancia entre los ojos, tamaño de nariz... En definitiva, será muy difícil que no podáis haceros un personaje a imagen y semejanza vuestra, aunque se echa de menos distintos tipos de cuerpo, ya que parece existir sólo un modelo para cada raza (uno para hombre, otro para mujer).

Una vez hecho esto nos encontraremos en una oscura y húmeda celda, donde podremos iniciar nuestros primeros pasos por el gran mundo que se nos presenta, y donde empezaremos a apreciar las primeras posibilidades que se nos ofrecen: podemos levantar y manipular objetos del entorno, que responderán a nuestras acciones de forma muy realista. Haciendo clic con el ratón podremos levantarlos, lanzarlos o simplemente podremos derribar todos los objetos de una mesa por el placer de ver su comportamiento. Esto se ha implementado también en todos los objetos que podremos almacenar en nuestro inventario, además de en armas, armaduras, y por supuesto en nuestros enemigos y objetos que porten, como detallaremos más adelante.

Una vez que nos hayamos familiarizado un poco, veremos como aparece el emperador junto a varios escoltas que pretenden utilizar nuestra celda como pasadizo y donde se nos pedirá que les acompañemos. De esta forma se nos introduce en los aspectos básicos del juego de una forma amena e intuitiva, donde apreciaremos los detallados entornos, los impresionantes efectos de luces y sombras en tiempo real, animaciones faciales nunca vistas y uno de los mejores sistemas de combate creados hasta la fecha.

La gran particularidad de este título es la completa y total inmersión que produce en el jugador que se adentra en él. Es algo difícil de explicar con palabras, pero es de esos juegos que consiguen hacernos olvidar todo lo demás y hacernos vivir en un mundo paralelo donde nos sentiremos libres. Y es que es precisamente lo que se ha querido potenciar, en todo momento se intenta transmitir la sensación de libertad: podemos ir donde queramos, y hacer virtualmente casi lo que deseemos (entendiendo lógicamente que la realidad es demasiado compleja para recrearla en un juego de momento). Según los desarrolladores necesitaremos 300 horas para acabarnos el juego, existiendo una línea argumental y una historia que podremos seguir o no: está pensado para que podamos estar meses jugando y realizando cientos de labores sin avanzar en la historia. Simplemente escoge el personaje que quieras ser en este mundo y dedícate a vivir como quieras.

El mundo virtual más extenso y elaborado jamás creado
¿Qué podemos decir en cuanto al apartado técnico de Oblivion? Increíble, detallista, profundo, sublime. Una imagen vale más que mil palabras, y es que todo el que haya visto alguna captura de este juego sabe a que nos referimos.

Desde las inmensas ciudades y catedrales, hasta las pequeñas cabañas que encontraremos perdidas en los montes han sido recreados con mimo. Aunque sin duda el gran logro de este juego son sin duda sus preciosos paisajes y las perfectas transiciones día/noche. Todo a nuestro alrededor respira tanta realidad que nos dejará una y otra vez con la boca abierta a cada paso que demos, a lo que ayuda enormemente el inteligente uso que hacen de la tecnología HDR, que creará románticas atmósferas en los atardeceres y casi nos harán sentir el frío de los amaneceres. Mención aparte merecen las noches, donde mirar al cielo será todo un espectáculo, pudiendo admirar un firmamento repleto de estrellas que no serán simples puntos de luz, sino recreaciones de constelaciones y otra serie de astros.

Hablar de las maravillas gráficas que ofrece este juego nos llevaría demasiadas páginas, siendo además un aspecto que todos podemos apreciar con ver las capturas que acompañan este análisis. Sombras en tiempo real para cada personaje o criatura, sombras proyectadas por las antorchas que portemos nosotros o el resto de personajes, además de las propias que proyecta cada uno de los cientos de árboles que veremos a nuestro alrededor, y cuya sombra se mece al son de la oscilación de las ramas. El agua está recreada a un buen nivel, que no llega al de otros como Half-Life 2, pero es realmente preciosista, con ondulaciones producidas por la corriente, ondas que producen las gotas de lluvia al caer o los movimientos que producimos nosotros mismos al caminar sobre ella.

La vegetación está realizada de forma soberbia. Si bien solamente constan de sprites 2D que oscilan de un lado para otro, la inmensa cantidad de la misma que veremos en pantalla simularán a la perfección casi a la misma realidad. Podríamos incluso dedicarnos a descubrir y recolectar las diferentes clases de plantas, setas, arbustos...

En cuanto a los árboles, hay que destacar que Oblivion cuenta con las mayores extensiones de terreno en el género, hablando concretamente de unos 40 km reales (contra 16.000 m de Morrowind), sin contar las mazmorras. Para la recreación de estos inmensos paisajes se ha contado con la tecnología SpeedTree, que permite la masificación forestal con un rendimiento más que óptimo para la cantidad que veremos en pantalla.

Los efectos climáticos rozan el sobresaliente: vivir una tormenta en este juego es sencillamente impresionante. Veremos el fulgor de los relámpagos en el cielo, nuestro alrededor se cubrirá de una neblina producida por la humedad, se mecerán las ramas así como cada brizna de hierba, sin olvidar como se va encapotando el cielo lentamente y acelerándose el viento.

Existen además una variedad enorme de diferentes terrenos y localizaciones: desde las mazmorras más húmedas y oscuras que podáis imaginar, hasta las inmensas ciudades amuralladas que veremos casi nada más arrancar el juego llenas de colosales edificaciones como detalladas catedrales, hasta pequeños prioratos perdidos en la inmensidad de las montañas.

En cuanto al modelado de los personajes, criaturas y a su animación, hay que decir que es soberbia. Animaciones cuidadas y un modelado facial y gesticular a una gran altura, destacando el movimiento de los labios al hablar y los ojos, que mirarán de muy diversas formas dependiendo del estado de ánimo.

Explora los límites de tu imaginación
Aunque existe una trama definida y una historia que podremos seguir, en Oblivion los únicos límites prácticamente los pondrás tú. Existen multitud de misiones secundarias que darán mucha variedad y vida al juego. La sensación de libertad que sentirás cuando empieces a moverte por este gigantesco mundo es indescriptible. Se ha implementado un sistema de IA denominado “Radiant”, mediante el cuál cada NPC contará con una personalidad única que le diferenciará de los demás; De tal forma que si siguiésemos a un personaje a lo largo de 24 h veríamos que tienen un comportamiento peculiar, van de un sitio a otro, van a la taberna, duermen.. incluso viajan en caballo como nosotros.

Contaremos con las habilidades típicas de los juegos de rol como Fuerza, resistencia, agilidad, velocidad, personalidad.. Junto a estas habilidades, tendremos otras habilidades mayores, que serán las correspondientes a nuestra clase elegida, y que serán las que nos permitan subir de nivel. En cuanto a las habilidades menores, serán otras que, sin ser las principales de nuestra clase, podremos desarrollar, aunque contaremos con poca experiencia en ellas al principio y nos harán subir de nivel. Por ejemplo podremos ser un Bárbaro y llegar a ser experto en abrir cerraduras con el tiempo y la práctica. Todas estas habilidades mejorarán con la práctica, siendo por tanto imposible llegar a ser un experto con las espadas si jamás las usamos.

Podremos dedicarnos a ser unos justicieros, ganarnos la vida desvalijando casas como ladrones, ser un perfecto alquimista y recorrernos los inmensos bosques en busca de las más exóticas plantas para preparar nuestras pociones. Podemos ser un héroe reconocido por nuestras hazañas o el mayor villano de la tierra. Incluso puedes ser mendigo si lo decides, vistiéndote con unos harapos y pidiendo limosna en las puertas de una catedral. Las posibilidades son enormes y cada partida será única e irrepetible, llena de anécdotas y pequeños detalles que, al igual que la vida misma, enriquecerán hasta unos límites impensables, nuestra experiencia de juego.

Un sistema de combate revolucionario
El fragor de la batalla nos envolverá completamente, ya que se ha desarrollado un efectivo, intenso y realista sistema de combate que bebe directamente de los FPS y donde depende completamente de nuestra habilidad el sobrevivir a un combate o no. De esta forma será posible vencer a adversarios bastante superiores a nosotros en caso de que seamos un verdadero prodigio con la espada o la magia. La física aplicada a los cuerpos refleja los impactos de una forma muy realista; por ejemplo, si golpeamos a un lobo que nos ataca, éste saldrá despedido al morir en dirección con el golpe que le acabamos de propinar, y dependiendo de nuestra fuerza, se comportará de una u otra forma.

Podremos mejorar en las diferentes habilidades pasando de ser principiante, aprendiz, oficial, maestro, y cada nivel tiene además sus propias ventajas. Por ejemplo, cuando seamos oficial en dominio de las armas de cuchilla, tendremos nuevas habilidades como la posibilidad de desarmar al rival con un golpe, lo que le dejará momentáneamente indefenso. Cada golpe que demos, recibamos, o paremos afectará a nuestro nivel de fatiga, por tanto habrá que ser muy cuidadosos en los combates, que supondrán verdaderos retos.

Se ha implementado un controvertido sistema con el que el resto de personajes también ganan niveles junto con nosotros, dejando objetos al morir acordes a su nivel. Esto sin duda evita que a medida que ganemos experiencia nos convirtamos en semidioses invencibles. Aunque a todas luces parece uno de los mejores sistemas que Bethesda podía desarrollar viendo la complejidad y extensión de un juego de semejantes características. Aunque quizás hubiese sido más razonable crear un sistema mixto, donde se mezclasen enemigos de más bajo nivel, fácilmente abatibles, junto con otros de mayor nivel.

Dispondremos de 2 vistas, una tercera persona y otra en primera persona, siendo la perspectiva en primera persona la más recomendable para jugar.

Música celestial
Así sonará la maravillosa música compuesta por el gran Jeremy Soule, quién se ha ganado un gran renombre en el mundillo de los videojuegos tras sus múltiples colaboraciones, y que además ya realizó la B.S.O. de Morrowind. La música por tanto es magistral, y acompañará nuestra andadura a lo largo y ancho de Tamriel mezclando música épica con otras mucho más sosegadas y relajantes, resaltando la inquietante música de las mazmorras. Ésta además cambiará dinámicamente cuando surja algún combate.

En cuanto a los efectos sonoros, se ha creado un inmenso número de ellos para reflejar el contacto de las armas con las diferentes superficies. No será lo mismo estrellar nuestro hacha sobre una pared que sobre un árbol, o sobre una armadura. Las voces han sido dobladas por actores de lujo, aunque sólo al inglés.

La ambientación sonora general es igualmente excelente, y todo alcanza una altura de sobresaliente: sonidos de pájaros, brisa, viento, truenos, pasos..

¿El juego perfecto? Pues casi…
Si habéis llegado hasta aquí sabréis que nos encontramos ante uno de esos títulos que salen con cuentagotas cada muchos años y que marcan un antes y un después en el mundo de los videojuegos. Oblivion es sin duda uno de esos pocos elegidos. La expectación que ha provocado su salida no se recordaba en mucho tiempo. A los que lo esperábamos tras saborear las delicias de Morrowind, se unieron multitudes que quedaron boquiabiertos tras escuchar hablar de él y contemplar alguna de las impresionante capturas. El gran mérito de Bethesda es que ha sido capaz de unir a jugadores de todo tipo, incluso aquellos que jamás se habían interesado por el rol.

Como puntos controvertidos se encuentran el ya comentado sistema de auto nivel de los enemigos, o ciertas facilidades que se nos dan para no perdernos por el vasto terreno, como la brújula donde se nos señalan los objetivos o un mapa donde podremos viajar instantáneamente.

Otros pequeños problemas pueden ser, la cierta sensación de vacío que podemos sentir en un mundo tan grande, donde, a pesar de que existen cientos y cientos de personajes, enemigos y animales pululando, notaremos claras carencias de vida.

Con respecto a la IA tiene también ciertas carencias, donde, a pesar de que el juego crea la ilusión de personajes con sus propias conductas, estas se reducen a no demasiados comportamientos diferentes, y nos dará cierta sensación de que sólo nosotros podemos cambiar el mundo y no somos un simple mortal más.

Lógicamente mejorar esto hoy por hoy puede que no esté a nuestro alcance y son simples puntos que comento por decir algo del juego, porque realmente poco se le puede criticar a este juego.

Señalar que hace falta un equipo muy poderoso para mover Oblivion a sus niveles de detalles máximos, además de una tarjeta gráfica compatible con los shadders 3.0, ya que si no nos perderemos los preciosos efectos de luz HDR. Por otra parte, es posible cambiar una gran variedad de parámetros para mejorar el rendimiento del juego y simular dicho HDR en tarjetas que solo soportan shadders 2.0.

Esperemos que los desarrolladores saquen pronto un parche para arreglar los problemas, que sin duda un proyecto de semejantes características provoca inevitablemente, como salidas al escritorio o problemas de rendimiento.

Por último hay que decir, que esto es sólo el principio: la gran comunidad de modders ya se ha puesto manos a la obra, y ya se pueden descargar mods que permiten cambiar casi cualquier aspecto del juego, desde mejorar las pobres texturas lejanas, hasta aumentar la duración de los días.

Sin duda es un juego que todos deberíamos tener en nuestras estanterías, una joya irrepetible que nos hacen darnos cuenta del inmenso potencial que el futuro nos depara. Sólo nos queda disfrutar intensamente de esta magistral obra hasta que tengamos la quinta entrega.

Imprescindible

Obra maestra

The Elder Scrolls IV: Oblivion

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

Posiblemente el mejor juego de rol de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia, realizado con mimo en cada uno de sus aspectos. Con Oblivion vivirás sensaciones nunca experimentadas en ningún otro juego y es uno de los títulos que ningún amante a este maravilloso mundo de los videojuegos debería perderse jamás. Imprescindible.

Jugadores: 1
Idioma: Textos en español, manual en español y voces en inglés
Duración:
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