Rol, simpatía, rompecabezas, sentido del humor y mucha acción. ¿Cómo encontrar el perfecto equilibrio para esta fórmula? Los debutantes Arrowhead tienen una buena respuesta con este ameno Magicka, una de las más gratas sorpresas de estos primeros compases de 2011.
Lo confesamos. Cuando un videojuego medianamente indie irrumpe en el mercado y cuenta con una propuesta jugable de interés tras de sí, se nos hace la boca agua ante las posibilidades de sorprendernos con las que pueda contar a sus espaldas. Es exactamente el caso de Magicka, un título desarrollado por los debutantes chicos de Arrowhead Game Studios.
Este equipo sueco sorprende en su primer videojuego con unas ideas muy claras sobre lo que en cuanto a diversión, adicción y capacidad de sorprender debe ofertar un título de estas características. Magicka es sencillo y apasionante, cómico y profundo, y al mismo tiempo está dotado de una premisa de juego increíblemente sencilla pero también repleta de posibilidades. Magicka es... sencillamente mágico.
It's a Kind of Magic
Ocho elementos. Eso es en lo que se puede resumir principalmente toda la premisa jugable de Magicka, un videojuego en el que la mezcla entre la sencillez de su base y la complejidad de las posibilidades que oferta son sus principales virtudes.
En el videojuego seremos un pequeño mago que, armado con el poder de los ocho elementos y sus diferentes combinaciones, deberá superar un sin fin de peligros y plantar cara a centenares de enemigos en las casi 8 horas que nos llevará superar su Modo Historia. La combinación es la palabra clave del videojuego, y es que mediante la mezcla con habilidad de los elementos de los que dispondremos -Fuego, Frío, Rayo, Agua, Tierra, Vida, Escudo y Poderes Arcanos- deberemos salir de las diferentes situaciones.
De este modo, ¿en qué genero podríamos introducir Magicka? Por su perspectiva isométrica parece un videojuego de rol clásico al más puro estilo de los primeros títulos de BioWare, sin embargo ni hay progresión de personaje, ni botín en los cadáveres ni misiones propiamente dichas que cumplir o de entre las que escoger. Más bien lo que es el título que nos ocupa es un divertimento que mezcla por igual dosis de acción y rompecabezas, todo con un sentido de cómo usar un multijugador verdaderamente fantástico.
El título tiene una gradación extraordinaria de la dificultad desde sus primeros compases, y es que ya desde el principio nos explicará que si cruzamos, por ejemplo, un riachuelo nuestras ropas se mojarán y, por lo tanto, sufriremos cortocircuitos al tratar de utilizar el hechizo del rayo -eléctrico-, de modo que deberemos usar sobre nosotros mismos el conjuro del fuego para secar nuestros ropajes previamente. ¿Otro ejemplo? Rápidamente aprenderemos que para activar determinados mecanismos deberemos encender con el hechizo del fuego una serie de piras que encontraremos por el camino, no obstante este conjuro es de distancia corta de modo que, ¿qué mejor forma de hacer que llegue lejos que combinándolo con una piedra para aumentar su rango?
Estos sencillos ejemplos son los que inicialmente nos propone el videojuego para hacernos con sus sencillos controles, unos mandos que consistirán únicamente en apretar la tecla indicada en la parte inferior izquierda para el hechizo deseado -de la Q a la R y de la A a la F- e ir pulsándolos hasta obtener la combinación deseada. Por ejemplo para el mencionado efecto del fuego apretaremos primero el botón F -fuego- y después el botón D -piedra- y como colofón haremos click con el botón izquierdo para señalar el objetivo.
Magicka va enseñándonos poco a poco diferentes combinaciones que nosotros mismos podremos descubrir y que podremos volcar sobre aliados, enemigos o sobre nosotros mismos, pero que se irán almacenando en el estadio de magia del menú, y que nos permitirá consultar en todo momento qué botones hay que pulsar y en qué orden para provocar una demoledora lluvia o aumentar nuestra velocidad. Todo funciona de una forma extraordinariamente dinámica en Magicka, permitiendo que sea el usuario quien descubra progresivamente nuevos usos y efectos de los "cócteles de magia" que vayamos preparando.
¿La Magia? Mejor en Compañía
Lo divertido del juego es el falso sentido de tensión que construye a nuestro alrededor, especialmente en lo tocante a situaciones en las que, por ejemplo, estamos rodeados de varios enemigos atacándonos y pulsamos por error mal alguna de las combinaciones con humorísticos resultados.
En el multijugador para cuatro usuarios es donde la diversión de este tipo de premisas se multiplican, especialmente si tenemos confianza o amistad con nuestros compañeros. Un aliado torpe puede provocar verdaderos desmanes regenerando la salud de nuestros enemigos por error al pulsar mal únicamente una de las combinaciones mágicas y generar un hechizo de regeneración en lugar de uno de ataque, por mencionar un ejemplo, o puede hacer que una descarga eléctrica nos deje literalmente fritos cuando en realidad trataba de curarnos. Las combinaciones son tan similares entre sí y las situaciones de nervios tan tensas que será habitual cometer pequeños deslices de este tipo.
Lamentablemente todo este gozo y diversión que provoca el disfrutar del título acompañados por un amigo puede venirse abajo por los problemas que de momento atesora el videojuego en su faceta multijugador. Si un título tiene bugs o fallos de tipo técnico es algo que puede resultarnos comprensible, sin embargo el código de red de Magicka, el sistema de salas y la forma de ponernos en contacto con otros usuarios o sencillamente de buscar partidas son elementos a todas luces insuficientes para un título de estas características.
Es la faceta tecnológica, probablemente, la que menos consigue estar a la altura del resto de elementos en este Magicka. Para el nivel visual que oferta el juego los requisitos son algo altos, y hay algunos bugs de moderada importancia que pueden llegar incluso a dar al traste con nuestra partida en condiciones muy específicas. Cabe matizar sin embargo que el videojuego cuesta únicamente 10 euros, y que este tipo de lanzamientos usualmente reciben parches para corregir este tipo de eventualidades.
La dirección artística es tan simpática como puede deducirse de las screens que acompañan al texto y al propio concepto del juego, y la música aunque algo repetitiva contribuye a crear la atmósfera necesaria para un título de estas características. Magicka, por último, llega a nuestro país con la traducción a nuestro idioma de sus textos.
Magicka es una grata sorpresa en el atestado y repetitivo plan de lanzamientos del año. Su concepto es sencillo pero apasionante, y su simpático desarrollo unido a la posibilidad de multiplicar su diversión acompañados lo hacen un título muy recomendable. Únicamente algunos incidentes tecnológicos lo separan de llegar más lejos, eventualidades solucionables y perdonables por su bajo coste y alta diversión.
