Nuevos equipos y un interesante modo historia convierten a esta Legendary Edition en la mejor excusa para que los amantes de Blood Bowl, vuelvan a repartir estopa en los partidos de fútbol americano más violentos del mundo.
Dieron su primer paso con Chaos League y posteriormente crearon lo que muchos aficionados a los juegos de rol de tablero de la casa Games Workshop esperaban: una fiel recreación del clásico Blood Bowl. ¿De qué se trata? Se preguntaran los usuarios no iniciados en estas lides. Básicamente, de un juego deportivo ambientado en el mundo de fantasía de la firma y, por supuesto, aderezado con un profundo sistema de rol que cuenta con tantas opciones que llega a asustar. ¿El resultado?, un notable título que poco más de un año después regresa con una edición mejorada en la que se han incluido más equipos, estadios y un interesante modo historia. Por tanto, ahora más que nunca, los aficionados a los juegos de rol con ganas de probar algo nuevo ya no tienen excusa.
¡Queremos sangre!
Si cogemos las reglas más básicas de un partido de fútbol americano y le añadimos las rigurosas normas de un juego de tablero de rol tenemos como resultado Blood Bowl. Así de fácil resulta describirlo. Y es que aunque a primera vista pueda parecer lo contrario, estamos ante un videojuego tremendamente complejo en el que cualquier decisión tomada precipitadamente puede suponer el perder un turno y recibir un touchdown por parte del equipo contrario. De este modo, cada vez que saltemos al terreno de juego, dividido como si de un tablero se tratara, deberemos meditar muchísimo cada uno de nuestros movimientos. Así pues, por ejemplo, si queremos realizar un pase, primero tendremos que fijarnos si hay rivales por medio que pueden interceptar el balón; pero también, si el que lanza y el que recibe cuentan con las suficientes habilidades como para garantizar una buena ejecución de la jugada.
En este sentido, la figura de los dados y las estadísticas de nuestros jugadores cobran una importancia capital, lo que vuelve a ahondar en la idea de que éste es ante todo un juego de rol. Por eso, siempre tenemos que mirar por un lado el tipo de jugador con el que contamos, sus habilidades y estadísticas físicas, porque dependiendo de estos aspectos su función en el campo o su lucha contra otro jugador variarán notablemente. Y sí, habéis leído bien. Aunque Blood Bowl recrea el fútbol americano, no deja de ser una competición ambientada en un mundo salvajemente cruel, así que los golpes bajos, los brutales placajes y las artimañas más rastreras están a la orden del día; una práctica tan común que ver a un jugador morir en el terreno de juego no será nada raro.
Todo más salvaje
Legendary Edition no deja de ser una revisión del título original, y por eso los cambios más que a nivel jugable los encontramos en sus contenidos, que nos han sorprendido muy gratamente. De los 9 equipos que había disponibles hasta la fecha se ha pasado a 20 razas: los no-muertos, altos elfos, nigromantes, vampiros, halfling, amazonas, elfos u ogros son algunas de las incorporaciones. Lo destacable es que cada equipo presenta un estilo de juego bien diferenciado: unos que dominan la fuerza bruta, otros que sorprenderán por su agilidad con el balón, y por ejemplo los que parece que lo tienen todo en contra, como ocurre con los medianos. Al final, uniendo estas incorporaciones al añadido de nuevos estadios (ahora hay nueve en total), lo que conseguimos es estar ante un título mucho más variado y profundo en el que cualquier jugador encontrará el estilo de juego que más se adapte a su gusto.
Aparte, no podemos olvidarnos de otros aspectos relacionados con la gestión del equipo, que como sucedía en el original cobra un gran protagonismo. Fichar jugadores, entrenarlos, sobornar a contrarios o a los árbitros, buscar patrocinadores, marcarnos objetivos para la temporada, buscar el apoyo de los hinchas… son tantas las opciones que, como indicábamos, puede llegar a asustar. En este punto, como ocurría en el original, hay que diferenciar los dos modos de juego que se incluyen en la Campaña: penetración y clásico. En el primero hablamos de una modalidad que añade un poco más de salsa al juego de tablero –el clásico-, al permitirnos mejorar las habilidades de nuestros jugadores, personalizar su equipamiento, etc. Un aspecto que profundiza todavía más en el componente de rol de Blood Bowl.
En esta Legendary Edition se ha incluido también un modo Historia donde encarnaremos a un entrenador mercenario con el que llevar a la gloria a distintos equipos de todas las razas, mientras avanzamos en la historia del universo Blood Bowl. Un añadido francamente interesante por los retos que se van planteando. Y ya que hablamos de mercenarios, otro detalle muy cuidado es la figura de los “deportistas”, que independientemente de su raza se unirán a los distintos equipos, aunque siempre siguiendo una línea moral, ética o simplemente guiándose por el orgullo. Esto quiere decir que los habrá que nunca jueguen con, por ejemplo, equipos humanos, y otros que se unan solamente a los aliados de su raza. También incluimos en esta lista a los jugadores estrella, que tienen un coste elevadísimo pero también cuentan con unas habilidades sorprendentes.
La recreación del juego
Blood Bowl supo presentar un notable apartado gráfico que plasmó con esmero todo lo relacionado con el juego y el jolgorio de los graderíos. Esta revisión mejora lo visto ligeramente, principalmente por la variedad y vistosidad que presentan todos los equipos en liza y los nuevos estadios, que vuelven a tener un acabado fantástico. Lo que sí echamos en falta es que no se hayan añadido secuencias de vídeo para representar algunos de los momentos “imprevistos” que suelen sacudir cada partido, que vuelven a aparecer simplemente como mensajes de texto. Por todo lo demás, las opciones de personalización de nuestros jugadores son bastante buenas, y la posibilidad de ver a auténticas “máquinas de matar” repartiendo estopa sobre el terreno de juego no tiene precio.
Si hablamos del sonido, éste vuelve a ser uno de los apartados menos cuidados del título. Los comentarios, en perfecto inglés, tienen su gracia, pero llega un punto en el que se tornan algo cansinos. Tampoco los efectos sonoros que recrean el juego y la banda sonora sorprenden mucho más, si bien es cierto cumplen su cometido. Tampoco la inteligencia artificial de los rivales llega a convencer del todo, volviendo a presentar unos equipos que no siempre actúan de la forma más lógica (a veces parece que los rivales se nieguen a realizar pases aunque lo tengan todo a su favor). También notamos que el sistema a veces se empecina demasiado en perjudicar al usuario bajo las reglas del azar, aunque ésta puede ser una impresión muy subjetiva. Lo que está claro es que donde de verdad se va a disfrutar de Blood Bowl es a través de su multijugador, en el que podremos medir nuestras fuerzas contra usuarios de todo el mundo.
Sin grandes cambios a nivel jugable, Blood Bowl: Legendary Edition se presenta como un gran paquete de contenidos extra que cuenta como principal atractivo con la inclusión de los nuevos equipos. La actualización de las reglas de juego y el modo historia ayudan a mejorar el resultado final, aunque los principales puntos flacos del original siguen estando presentes, como por ejemplo su caótico juego en tiempo real. También, y aunque sus desarrolladores han creado tutoriales para que los usuarios nóveles aprendan rápido el concepto de Blood Bowl, creemos que la curva de dificultad sigue siendo demasiado áspera y que esto puede hacer que más de uno huya asustado del juego al poco de adentrarse en su, por otra parte, rico y único mundo.
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