Tres frentes de batalla requieren del apoyo aéreo de uno de los helicópteros más populares y empleados en los conflictos bélicos actuales: el Apache. Demuestra tus dotes como piloto en este notable simulador de combate, y disfruta de intensas batallas solo o en compañía en las misiones cooperativas online.
Ya demostraron con Il-Sturmovik que eran capaces de crear un simulador de combates aéreos asequible en el mundo de las videoconsolas, y ahora hacen lo propio con un título del mismo estilo centrado en una de las máquinas de guerra más populares y eficaces de la actualidad: los helicópteros Apache. No en vano, esta nueva creación de Gaijin Entertainment sabe plantear un sistema de juego lo suficientemente duro como para que los veteranos en el género no sientan que están ante un arcade de combates excesivamente simple y, a su vez, lo suficientemente amigable como para que los usuarios noveles en el género no se asusten a las primeras de cambio.
No podemos olvidar, eso sí, que Apache: Air Assault no es un simulador de vuelo estrictamente hablando, ya que existen otras propuestas en compatibles como Lock On, que resultan a todas luces muchísimo más exigentes. Sin embargo, como decíamos, Apache: Air Assault sabe quedarse a medio camino, ofreciendo un notable resultado gracias, sobre todo, a la intensidad de las refriegas en las que nos veremos inmersos.
La guerra a tres bandas
Eliminar a un grupo de enemigos y destruir sus instalaciones, escoltar a unidades de apoyo o proteger durante un tiempo determinado a nuestros aliados. Con este tipo de misiones, Apache: Air Assault apuesta por un sistema de juego muy centrado en los combates, con un desarrollo de las misiones cercano al de muchas de las películas bélicas de los últimos años. Sirven de ejemplos situaciones como el tener que proteger a los pilotos de un helicóptero derribado en medio de una ciudad en África mientras decenas de enemigos van en su busca, o vivir intensos combates sobre la densa selva amazónica, en los que deberemos descender tanto para localizar los objetivos que sentiremos el peligro más cerca de lo deseado.
En este sentido, las misiones suelen ser muy entretenidas e intensas, encontrándonos con la suficiente variedad de situaciones como para no sentir que estamos realizando una y otra vez las mismas acciones. A esto ayuda el que se hayan incluido algunos objetivos secundarios que nos ayudarán a mejorar nuestras estadísticas al final de cada misión, y el propio desarrollo de la acción, que nos irá trasladando de un conflicto a otro constantemente. Lógicamente, este hecho diluye algo la carga argumental del juego, que por otro lado tampoco era una oda a la originalidad; pero como destacábamos, el vernos combatiendo en una espectacular zona costera en África y seguidamente dar el salto a la frondosa selva amazónica, o continuar en un entorno montañoso en medio de una tormenta de nieve, ayuda mucho a que la experiencia de juego sea emocionante y muy variada.
Un pilotaje sencillo
Otro de los aspectos más positivos de este Apache radica en su sencillo pero exigente control. Y es que con muy pocos botones podremos controlar todos los movimientos del aparato de forma eficiente: los sticks se usan para dirigir el helicóptero controlando su altitud y rotación, mientras que los gatillos y los botones superiores nos permiten aumentar el zoom para mejorar la precisión, disparar con el cañón de 30mm, usar cohetes Hydra 70 para devastar posiciones terrestres, disparar misiles guiados por láser (un recurso muy escaso) o usar misiles antiaéreos. Como decíamos, no estamos ante un simulador como tal, pero tampoco debemos confiarnos porque el control sobre nuestras máquinas de guerra será exigente en el sentido de que no podemos ponernos a hacer cabriolas como si nada. El peso del helicóptero estará siempre presente, y esto supone que no podemos realizar movimientos bruscos constantemente porque terminaremos perdiendo el control.
Además, para los veteranos en el género, se ha incluido la modalidad de juego realista en la que el manejo del helicóptero y la dureza de los combates nos pondrán realmente a prueba. Y por si esto no fuera suficiente, se añade el hándicap de tener que reabastecernos con combustible y munición en los helipuertos.
En lo referente a las opciones de combate también contamos con él interesante añadido de las vistas FLIR (Forward Looking infra- Red) y DVO (Direct View Optic), que para que os hagáis una idea son el tipo de imágenes por infrarrojos que se suelen mostrar en televisión cuando se graba, por ejemplo, a narcotraficantes lanzando por la borda su carga antes de ser asaltados por la policía. Gracias a estas, lógicamente, ganaremos en precisión a la hora de detectar a los objetivos, sobre todo cuando hablamos de la infantería, que juega un papel importantísima en el desarrollo de las escaramuzas (que te disparen con cohetes RPG desde la selva o edificios constantemente no es precisamente un juego de niños). En estos casos, la opción de accionar la auto flotación resulta de lo más útil (el helicóptero queda estable sobre una posición), si bien es cierto también nos exponemos a recibir daños con mayor facilidad.
Mejor en equipo
Las 16 misiones del modo campaña suponen ya de por sí un reto más que interesante, pero a estas debemos sumar doce escenarios extra destinados al modo multijugador. Así pues, ya sea en solitario o hasta con tres amigos más, tendremos ocasión de afrontar nuevas misiones distintas al modo historia centradas en el juego en equipo, lo que sin duda es uno de los principales atractivos del título. También existe la posibilidad de disfrutar de un modo cooperativo en una misma consola, aunque esta es una opción que no ha quedado tan bien resuelta; principalmente porque un usuario se limita a pilotar mientras el otro ocupa el puesto de artillero, lo que a todas luces no resulta divertido.
Eso sí, siempre nos quedará el deleitarnos con el notable acabado gráfico del juego mientras nuestro artillero se encarga de abatir enemigos. Y ya que sacamos el tema, hay que remarcar que a nivel gráfico Apache cumple de forma eficiente, mostrando un modelado en nuestros helicópteros realmente bueno (con licencia oficial de Boeing), que encima podremos contemplar con todo lujo de detalles en el taller donde quedarán expuestos.
No tan buenos resultados se han conseguido recreando al resto de vehículos de guerra y los escenarios por los que nos moveremos, que si bien son muy variados entre sí, presentan demasiados altibajos. Así, mientras que las regiones africanas cuentan con un acabado fantástico, sobre todo cuando nos acercamos a las costas, los entornos montañosos ofrecen un resultado más pobre a nivel de texturas. Mejor suerte corre el apartado sonoro, que presenta un buen doblaje al castellano (además las líneas de diálogo suelen transmitir la tensión de los combates), y una banda sonora épica que casa a la perfección con lo que se muestra en imágenes.
A medio camino entre un buen simulador de combates aéreos y un arcade, Gaijin Entertainment vuelve a demostrar que a la hora de crear este tipo de juegos son uno de los mejores estudios en la actualidad. Misiones variadas e intensas, un sistema de control sencillo pero difícil de dominar, y un multijugador cooperativo competente son solo algunos de los aspectos que lo convierten en un notable juego que ningún aficionado a los combates aéreos debería dejar de probar. Sí es cierto que el hilo narrativo podría haber estado mejor pulido y que las 16 misiones individuales se pueden antojar algo escasas, pero en líneas generales, muy pocos peros se le pueden poner a Apache: Air Assault.
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