Uno de los arcades de lucha más esperados de los últimos tiempos ya está aquí. Y nos alegra deciros que, lejos de decepcionar, Street Fighter X Tekken pasa a convertirse en uno de los mejores representantes que ha dado el género en esta generación de consolas.
El primer representante del acuerdo alcanzado entre Capcom y Namco para cruzar sus sagas de lucha más emblemáticas, Street Fighter y Tekken, ya está aquí. Más concretamente, Capcom ha dado buena cuenta de su versión "crossover" de ambas franquicias, firmando un título soberbio en todos sus sentidos: se nota mucho la mano y el entusiasmo que ha puesto en el juego su máximo responsable, Yoshinori Ono.
Universos enfrentados
Como reza el propio título, en Street Fighter X Tekken se dan cita los personajes más carismáticos de ambas franquicias de lucha. De inicio el título presenta 38, cifra que nos parece realmente alta en comparación con otros títulos similares.
Además y en el caso de la versión para PS3, el título incluye varios personajes exclusivos extra, como son el caso de Cole MacGrath (de InFamous), las mascotas Toro y Kuro, el entrañable Pac-Man o el carismático Megaman (el clásico, que no es el que muchos esperáis). ¿Y qué pasa con la versión para Xbox 360? Pues… nada, al menos de momento. Al parecer los diseñadores tenían pensado incluir algunas de las figuras más populares y queridas del panorama “Xboxero” (como el Jefe Maestro de Halo o Marcus Fénix de Gears of War), pero por motivos de tiempo ninguno de ellos ha sido finalmente incorporado al plantel.
Es cierto que algunos jugadores echarán de menos la presencia de algunos de los personajes que no han sido incluidos en el título. Sorprenden especialmente ausencias tan destacadas como Honda, Anna, Blanka, Dan o la despampanante Christie… pero en fin, suponemos que en este tipo de juegos “crossover” es imposible incluir a todos los luchadores de cada una de las series. Eso sería una misión casi imposible. Además, es posible que algunos de ellos terminen formando parte del plantel final dentro de un tiempo mediante futuribles descargas de contenido adicionales DLC. Pero vamos, todo esto son meras conjeturas.
Clásico y moderno
En Street Fighter X Tekken se dan cita varios conceptos, intentando conjugar en un mismo título la jugabilidad más clásica del género con apuestas mucho más vanguardistas.
La fórmula de juego sigue los cánones 2D que tan buenos resultados ha reportado a la franquicia Street Fighter (no en vano, estamos ante la versión "Capcomniana" del acuerdo alcanzado entre la propia Capcom y Namco). De esta forma el desarrollo de cada combate se asemeja bastante al disfrutado en el citado título, si bien se han introducido importantes cambios que revolucionan tal propuesta.
La más importante es el carácter Tag Team de cada una de las peleas. Es decir, que en Street Fighter X Tekken siempre se pelea formando equipos de dos integrantes, pudiendo alternar el control de cada uno de ellos en cualquier momento de los enfrentamientos. Dicha característica tendrá sus defensores y detractores, como todo, pero a nuestro juicio se trata de una cualidad que aporta mayor dinamismo y estrategia a cada pelea.
La profundidad de juego que se ha alcanzado merece nuestro reconocimiento. Y es que son muchos los detalles jugables e innovaciones que se han introducido en este arcade de lucha que le dotan de un nivel de complejidad (en el buen sentido) que no se encuentra en ningún otro título de semejantes características. Y como en todo juego de lucha, todo empieza por su sistema de control.
En Street Fighter X Tekken podemos configurar el manejo a nuestro gusto (como suele ser menester en el género), contando con dos esquemas de control básicos y muy diferenciados. El primero se basa en el mismo integrado en Street Fighter IV, basado en el uso de seis botones de ataque (tres puñetazos y tres patadas) que nos permite realizar todo tipo de acciones que más tarde os explicaremos. Pero para aquellos que sean fans de Tekken y prefieran jugar utilizando el control tan clásico y peculiar de dicha franquicia de Namco, los desarrolladores han tenido a bien implementar otro sistema que se basa en la utilización de cuatro botones (dos puñetazos y dos patadas). Ambos funcionan de manera extraordinaria en cualquiera de los casos, siendo sorprendente lo bien que se ha trasladado uno y otro sistema a los luchadores de ambas franquicias.
Una vez metidos en faena, es sorprendente la cantidad de acciones y movimientos que es posible ejecutar con los personajes. Sin duda, los fans más acérrimos de este tipo de juegos van a darse un verdadero festín experimentando (y aprendiendo) la variedad que posee en este sentido Street Fighter X Tekken.
Podríamos explicar aquí pormenorizadamente cada una de las acciones que se pueden llegar a materializar (con sus correspondientes consecuencias) durante cada combate, pero pensamos que esto puede llegar a resultar un tanto "espeso" para muchos lectores. Aún así, que sepáis que entre otras cosas podemos ejecutar Super Art Finish (los clásicos Ultra Moves, vamos), Counters, Cancelaciones, Pandoras Moves (unas acciones desesperadas pero que pueden darnos victorias inesperadas), Cross Assaults (ataques combinados conjuntos), Cargas de Movimientos de varios grados, lanzar a los enemigos por los aires para realizar “air juggles”, combos simples y combinados, cambios de personajes tras combo… La lista es casi interminable, ¡y eso que no hemos mencionado los ataques básicos ni los especiales!
Gemas y más gemas
Otra de las grandes revoluciones que presenta este gran arcade de lucha es la integración de gemas. ¿Y qué son exactamente? Pues potenciadores (o power-ups) de diversa índole que debemos seleccionar antes de cada pelea y que mejoran determinadas áreas de nuestros personajes, pudiendo hacer acopio de un máximo de tres de ellas a la vez (hay tres slots disponibles para su uso). Su trascendencia es realmente importante, ya que están ideadas para que sean disfrutadas tanto por los jugadores que jamás se han acercado a un juego de este estilo como para los usuarios más profesionales.
Dichas gemas son de dos tipos: de Ayuda y Potenciadoras. Las Gemas de Ayuda permiten igualar un tanto las peleas entre usuarios de distinto nivel, facilitando la labor a los jugadores menos expertos y hábiles. Principalmente existen cinco de estas gemas (Control Simple, Auto Bloqueo, etc.) que se activan automáticamente antes de cada combate, ayudando de diversas formas a sus poseedores. ¿Su contrapartida? Que restringen un tanto el poder de los personajes en determinadas áreas: limitación del medidor de Poder, reducción de fuerza, etc.
Sin embargo, las que más “vida” aportan son las Gemas Potenciadoras. Tanto es así, que pensamos que este sistema será “clonado” en posteriores juegos de lucha. Estas gemas se dividen a su vez en cinco categorías (Ataque, Defensa, Velocidad, Medidor Cross y Vitalidad), que inciden directamente en los atributos correspondientes de cada luchador. A diferencia de las Gemas de Ayuda, es necesario activar dichas gemas durante el transcurso de cada combate, y la forma de hacerlo varía en función de cada una de ellas: ser golpeado un número determinado de veces, atizar varias veces seguidas a nuestro rival, etc. En términos generales, cuanto más poder nos otorga la Gema Potenciadora, más difícil es activarla.
¿Y qué obtenemos a cambio? Pues eso varía en función de nuestra selección pero, por citar varios ejemplos, podemos aumentar el porcentaje del daño causado por nuestros ataques, reducir el daño recibido, etc. Los beneficios son acumulativos, por lo que es posible disfrutar de varias ventajas de manera simultánea.
Puede que sobre el papel todo esto concerniente a las Gemas sea algo confuso, pero os aseguramos que el funcionamiento de las mismas es bastante sencillo una vez asimilado su concepto, ofreciéndonos unas posibilidades tácticas / estratégicas realmente interesantes. Ningún otro juego de lucha puede hacerle sombra en este campo concreto, en el táctico.
Variedad de peleas
Como es habitual en el género, Street Fighter X Tekken nos brinda la posibilidad de jugar a varias modalidades diferentes. La más típica es Arcade, opción que nos invita a superar (en solitario o en cooperativo) múltiples rondas de enfrentamientos hasta llegar al jefe final. Como curiosidad, si en este modo decidimos pelear formando equipo con dos personajes muy vinculados entre sí (como Ryu y Ken, Paul y Law, Nina y Kazuya, Vega y Balrog… y así hasta 18 parejas), disfrutaremos de hilos argumentales independientes respaldados por bellas secuencias, detalle que nos ha gustado bastante.
Por supuesto, también gozamos de un completísimo modo online. Su funcionamiento es parecido al mismo experimentado en Street Fighter IV, pudiendo escoger entre diferentes opciones y reglas de combate. En nuestra sesión de prueba funcionaba bien, aunque suponemos que eso depende de múltiples factores (como el tipo de conexión, horario, etc.).
Luego tenemos una modalidad llamada Desafío (dividida a su vez en tres submodalidades) que viene a ser una especie de tutorial avanzado. En este modo debemos ir cumpliendo una serie de “misiones” durante los combates, objetivos que nos ayudan a ir aprendiendo las diversas técnicas.
Entrenamiento no necesita de mayores explicaciones, si bien el modo Versus nos depara una sorpresa. Y es que en él pueden participar un máximo de cuatro jugadores a la vez, algo que no suele ocurrir en muchos títulos de lucha. Quitaos de la cabeza el clásico Smash Bros porque esta opción no se parece demasiado a lo experimentado en el juego de Nintendo, siendo más desenfadado y menos profundo que la propuesta nintendera. Y para complementar a todo esto, el disco también nos permite editar a los personajes, pudiendo alterar sus ropas a nuestro gusto.
Peleas exquisitas
Técnicamente, estamos ante un juego realmente deslumbrante. Y es que el trabajo gráfico llevado a cabo por Capcom ha sido encomiable.
El “look” visual empleado para dar vida a Street Fighter X Tekken recuerda mucho al mismo plasmado en el también colosal Super/Street Fighter IV. Y nos parece una idea excelente, dado el irreprochable rendimiento obtenido por éste. De esta forma todos los personajes poseen una apariencia bastante cercana a la exhibida en muchos dibujos animados, si bien todos ellos (al igual que los escenarios) han sido modelados en 3D. La expresividad de la que hacen gala es tremenda, gracias a unas animaciones corporales variadas y realmente suaves y, más aún, a unas expresiones faciales realmente admirables, que dejan entrever la personalidad de todos ellos.
Los fondos tampoco tienen desperdicio. Existen una docena en total (cifra algo justita en nuestra opinión) y su variedad es bestial. Jurassic Era Research Facility, Cosmic Elevator, Mishima Estate, Antarctica… Todos estos escenarios han sido elaborados con todo lujo de detalles y, a poco que nos fijemos, encontraremos numerosos detalles de calidad, cameos incluidos. El colorido de estos decorados también es digno de ser elogiado, dando muestras del gran talento que poseen los diseñadores y grafistas de Capcom. Además, algunas de estas arenas poseen varios niveles en los que es posible pelear, pasando de uno a otro al cambiar de round.
Y en cuanto a las pantallas de menú, éstas son claras y bastante elegantes, y suelen mostrar impactantes ilustraciones de varios de los personajes más populares que se dejan ver en el juego.
Mención aparte merece la excepcional secuencia introductoria, en la que aparecen la gran mayoría de los personajes y que posee una plasticidad digna de alabanza.
En lo que respecta al sonido, el título sigue las directrices marcadas por otras producciones de Capcom recientes pertenecientes al género de la lucha. Cada escenario y pantalla de menú está aderezada por su melodía conveniente, todas ellas de gran calidad. Algunas de estas partituras son remezclas de temas clásicos, mientras que otras han sido compuestas para la ocasión.
Los efectos sonoros también ostentan una calidad fuera de serie. Las voces de los personajes son realmente buenas, y además Capcom ha tenido a bien incluir un detalle encomiable como es el hecho de poder seleccionar las voces en inglés o japonés (con subtítulos en castellano durante las secuencias) de cada uno de los protagonistas de manera individualizada. Es decir, que si queremos que todos los personajes hablen en japonés menos Guile, por ejemplo, podemos hacerlo. A esto se unen los múltiples sonidos propios fruto de cada una de las batallas, efectos que han sido reproducidos con acierto.
La conclusión es tan clara como indiscutible: Street Fighter X Tekken puede presumir de ser uno de los arcades de lucha más completos, brillantes y perfectos de los últimos tiempos. Son tantas las posibilidades que ofrece en una cantidad de campos tan amplia que resulta difícil calcular el entretenimiento que puede llegar a proporcionar a los miles de entusiastas del género. Capcom ha concebido un clásico en toda regla, uno de los mejores “crossovers” que han confeccionado en su ya dilatada trayectoria. Sólo nos queda implorar a Katsuhiro Harada y su equipo que realicen un trabajo igual de sobresaliente en su versión de Tekken X Street Fighter que aparecerá en un futuro.
Se nota mucho que Yoshinori Ono ama su trabajo y, sobre todo, los juegos de lucha. Y dicha pasión ha sabido plasmarla una vez más a otra de sus creaciones, Street Fighter X Tekken. Y es que estamos ante uno de los juegos de lucha más completos de esta generación y, por ende, de los últimos años. Es difícil encontrar un título de similares características que ofrezca un plantel de luchadores tan nutrido y carismático, tantas modalidades de juego diferentes para uno o hasta cuatro jugadores, un sistema de juego (que incluye el tema de las gemas) tan bien estructurado y rico en posibilidades y un control tan flexible y profundo. Street Fighter X Tekken es oro puro, un juego indispensable para los seguidores del género.
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