El amplio universo de la estrategia basado en la Segunda Guerra Mundial cuenta con un nuevo candidato ambientado en el Frente Oriental, que aporta buenas ideas, misiones de corte clásico y algunos fallos ya familiares en la saga.
Parece que estrategia en tiempo real y Segunda Guerra Mundial forman ya un tándem que funciona a la perfección y del que pocos se atreven a salir. Dentro de este gran universo nos encontramos con títulos anunciados a bombo y platillo que cuentan con una sonada promoción, pero también con otros que pasan más desapercibidos y que, poco a poco, van incorporando pequeñas novedades e ideas que ayudan a ir perfeccionando el género. Este podría ser el caso de Mockba to Berlin, la cuarta entrega de una saga que se inició con Afrika Corp. Vs Desert Rats, cuyo fuerte son las unidades mecanizadas utilizadas en la Segunda Guerra Mundial y que sin ser el juego del año y con algunos fallos, aporta unas cuentas ideas frescas al querido y trillado mundo de la estrategia bélica.
Recreación histórica
Con un desenlace lo más fiel posible a lo que sucedió en la realidad, Mockba to Berlin es un título de estrategia táctica que abarca el escenario de operaciones oriental de la segunda Guerra Mundial, desde su inicio en 1941 con el ataque alemán de nombre clave Barbarroja, hasta su final con los soviéticos ondeando su bandera roja en el edificio del Reichstag berlinés en 1945.
El juego se divide en tres campañas que abarcan las principales fases del Frente Oriental. La primera se centra en la Operación Barbarroja, el ataque alemán a la Unión Soviética en verano de 1941. La segunda campaña trata sobre la guerra en Rusia, y abarca desde la segunda parte del ataque alemán hacia Stalingrado hasta su retirada a finales de 1944. La tercera y última campaña abarca desde el asedio de Prusia del Este hasta la batalla final de Berlín de 1945.
Unidades blindadas mecanizadas
Además del citado realismo histórico, uno de las principales diferencias entre Mockba to Berlin y otros títulos de estrategia, es que durante el juego no deberemos preocuparnos por la recogida de recursos, pues estamos ante un título dividido en misiones en las que debemos cumplir una serie de objetivos con un determinado número de unidades que dispondremos en cada una de ellas. Dentro de estas unidades, y punto fuerte del juego, se encuentran las unidades mecanizadas. Tanques, baterías antiaéreas, remolcadores, camiones, unidades de reparación y un buen número de artillería pesada que resulta vital en el juego y que se combina de maravilla con un buen grado de unidades de infantería.
Hacerse con el control del juego es tremendamente sencillo, sobre todo si has jugado a otros juegos de este tipo, y como ya es típico, contamos con una tecla que permite parar la acción en cualquier momento para estudiar la situación y no errar en nuestra estrategia. Dentro de este control, destaca el hecho de que al seleccionar una unidad podemos conocer el rango de ataque de las diferentes armas disponibles en los vehículos, mediante unos círculos de color verde que se iluminan alrededor. El primero indica el alcance de disparo con fuego pesado, mientras que el interior muestra el alcance de las ametralladoras.
Otro aspecto muy mejorado respecto a anteriores entregas, es sin duda la Inteligencia Artificial. Las unidades enemigas están mucho mejor gestionadas y ofrecen una mejor capacidad de respuesta, se mueven libremente por los escenarios e incluso pueden optar por retirarse o rendirse si se ven en inferioridad. También es cierto que algo tan sencillo como indicar un punto de destino para nuestras unidades puede terminar en una verdadera pesadilla si no estás al tanto e indicando casi paso a paso la trayectoria que han de seguir, pero una vez que lo sabes cuentas con ello para desarrollar tu estrategia. Ésta torpeza en las trayectorias junto a una poca variedad de misiones podrían ser los dos peores aspectos de Mockba to Berlin, pero aún así, el juego se muestra adictivo.
Tecnología veterana pero funcional
Técnicamente, el juego se muestra eficaz, aunque no esperes ningún alarde. El motor gráfico que usa es prácticamente el mismo que el de Africa Korps vs Desert Rats, y los dos años de antigüedad se notan claramente en comparación a lo que estamos viendo últimamente en otros juegos de temática similar. Aún así, el resultado es bueno y el rendimiento óptimo en todo momento, moviéndose fluidamente con sombras dinámicas y multitud de explosiones y unidades simultáneas.
El apartado sonoro es igualmente correcto, con una banda sonora acorde con la acción y variados efectos especiales dentro de la media.
La campaña para un jugador se complementa con un multijugador clásico con los típicos Capturar la Bandera, Deathmatch y Conquista, y aunque las misiones disponibles no son excesivas, siempre resulta gratificante echar unas partidas en red local o Internet contra otros jugadores.
Mockba to Berlin sigue y perfecciona la saga iniciada con “Afrika Korps vs Desert Rats” puliendo unos cuantos detalles e introduciendo nuevos conceptos que mejoran la experiencia de juego, aunque sigue cometiendo prácticamente los mismos errores que en el pasado. Si eres un amante de la estrategia en tiempo real y te atrae la II Guerra Mundial, te lo pasarás en grande.
