El universo red facción tiene su propia identidad, con una historia detrás y grandes juegos que han ido evolucionando siempre con su santo y seña: la destrucción. La nueva propuesta jugable de THQ apunta a los mini-vehículos, pero con una Apocalipsis de hierros retorcidos y explosiones orientada a la experiencia multijugador.
La aparición de nuevas formulas de relación entre las compañías y los jugadores ha dado pie a la búsqueda de nuevas experiencias jugables que se basan en muchos casos en auténticos clásicos del pasado: juegos con una mecánica simple pero muy adictiva. Este nuevo Red Faction: Battlegrounds toma como base jugable el mítico Súper Off Road de la Súper Nintendo, que a su vez se basaba en una recreativa que hizo furor en esos años dorados donde ir al salón recreativo era todo una religión.
El sistema de juego era muy sencillo, pequeños vehículos sobre una perspectiva cenital isométrica de todo el circuito. Las carreras eran de 4x4 con la posibilidad de modificar y mejorar las condiciones de nuestros vehículos. Sobre esta base jugable THQ ha implementado la destrucción total que caracteriza a la serie Red Faction, orientando el producto a la confrontación en el multijugador, ya sea local u on-line.
Inicialmente nos encontramos con un sencillo modo individual orientado al aprendizaje de todo lo que nos espera en el multijugador. Es un modo que navega entre todos lo tipos de juego existentes, ya sea frenesí de bandera, modo de juego orientado a la velocidad, a la supervivencia, aguantando los envites y oleadas de enemigos, o finalmente campo de tiro, orientado a aniquilar en el menor tiempo posible. En todas estas fases podemos obtener medallas: oro, plata y bronce, según vayamos cumpliendo los objetivos de tiempo propuestos. La verdad es que es un modo muy cortito, pero creemos que la razón principal de este Battlegrounds es disfrutar su multijugador. Además lo complicado, y lo que te pica más, es obtener todas las medallas de oro y superar a otros jugadores en las tablas mundiales.
Como decimos, el multijugador es la esencia de este título. Ya sea local u on-line, competimos un máximo de 4 jugadores en los 5 modos de juego existentes: Duelo a muerte, Duelo a muerte por equipos, Rey de la colina, Captura de la bandera y Frenesí de bandera. Cada modo de juego tiene sus peculiaridades, pero todos tienen en común la aniquilación y destrucción del contrario. Además, y como punto a resaltar, hay que mencionar la capacidad que tiene el anfitrión para modificar los parámetros de la partida a su antojo. Se puede elegir la duración de la partida, el tipo de vehículo en competición, el daño, la cadencia de tiro, la velocidad del vehículo, la ayuda de tiro, la existencia de objetos ofensivos, defensivos o especiales. Todo esto permite multitud de partidas, y lo que es mejor, adaptarlas a nuestros gustos.
Jugabilidad marciana
Todo este abanico de opciones se ve acompañado de una jugabilidad sencilla pero efectiva. Tenemos a nuestra disposición una serie de vehículos con sus propias características, fuerzas y debilidades, que manejaremos con los dos sticks: uno para la dirección del vehículo y el otro para el manejo de nuestro poder armamentístico en 360 grados.
Todos los vehículos se manejan igual, pero cada uno con sus propias cualidades y atributos: unos mas rápidos y con menos poder de fuego, y otros mas pesados y lentos pero con gran capacidad de destrucción. La elección es nuestra, y en ella radicará el éxito de nuestra cruzada. Sin embargo, y como máxima pega que se puede poner a este Battlegrounds, es la escasa eficacia de los vehículos menos potentes. En un juego basado en la destrucción y con especial incidencia en los modos de duelo a muerte, este tipo de vehículos no tienen nada que hacer con los grandes destructores por muy rápidos que sean. Sin embargo este defecto puede ser subsanado tanto por el anfitrión de la partida al poder elegir el tipo de vehículo participante, o por el mismo jugador cambiando su vehículo cuando sea eliminado.
Otro punto importante que apoya esta jugabilidad son los escenarios en los que se desarrollan estos enfrentamientos. Con un máximo de 9 localizaciones en el planeta rojo, nos encontramos con amplia variedad de entornos como una fortaleza, unas minas heladas, una zona química.... Todos ellos diseñados con buen detalle y colorido, pero sobre todo con una gran capacidad de destrucción por parte del jugador.
Para finalizar el apartado de la jugabilidad, podemos decir que el sistema de juego, también incluye un sistema de rangos que nos permite acceder a vehículos más potentes cada vez.
Aunque la esencia de este título son los clásicos de otra generación, el aspecto técnico de este producto es actual y relativamente interesante. Curiosos gráficos en miniatura llenos de vida y color, efectos de destrucción y explosiones muy logrados, y un juego del zoom automatizado que nos acerca o aleja la acción según lo requiera el momento.
El apartado de audio también es correcto, con melodías pegadizas y efectos de sonido que cumplen con su cometido.
El universo Red Faction se completa con este mini-ejercicio de destrucción orientado al multijugador que presenta un claro regusto a un pasado glorioso. Moderadamente divertido en el multijugador, el juego es recomendable para aquellos fans de la serie que buscan partidas rápidas.
