Análisis de Catherine

Análisis de Catherine
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Una de las aventuras de las que más se está hablando últimamente, Catherine, por fin aterriza en nuestro país. Y ya hemos podido constatar que las magníficas críticas que ha cosechado primero en Japón y más tarde en USA están plenamente justificadas.

Muchos jugadores nos quejamos una y mil veces de la falta de originalidad de la que hacen gala las propuestas que normalmente nos ofrecen las compañías, y más desde que entramos en la crisis en la que estamos sumidos. La tendencia actual es lanzar productos conocidos y reducir riesgos comerciales a toda costa, por lo que la aparición de nuevas franquicias se ha convertido en algo parecido a una utopía. Bien, pues Atlus nos presenta Catherine, una aventura que no se parece a nada de lo que hayamos jugado en los últimos meses. Y lo mejor de todo es que más allá de su innovación y frescura, se trata de un título que engancha irremediablemente desde el comienzo gracias a su absorbente y adulta historia, con "faldas" de por medio.

Sugerente argumento
La línea argumental que sigue esta aventura transcurre a lo largo de dos planos separados pero interconectados. Por un lado, la aventura nos mete en el papel de Vincent Brooks, un treintañero que vive una vida normal y relativamente apacible junto a sus amigos y a su novia, Katherine. Sus problemas son los comunes en personas de su sexo y edad, es decir, trabajo, dinero y, sobre todo, relaciones de pareja. En su caso particular, lo que da vueltas en su cabeza es el hecho de que su novia le insta una y otra vez a que se case con ella, algo que no termina de convencer a Vincent. Y luego entra Catherine (sí, con C), una chica a la que conoce una noche en su lugar de copas habitual, Stray Sheep, y de la que va enamorándose poco a poco… pero de una forma un tanto "enfermiza".

Eso por un lado. La otra rama argumental tiene que ver con las misteriosas muertes de jóvenes muy parecidos a Vincent, tipos que por lo visto mueren atrapados en sueños y que tienen un denominador común: engañar a sus respectivas parejas. Y desde su "encuentro" con Catherine, Vincent comienza a ser una víctima en potencia, enfrentándose a pesadillas cada vez más complejas e intrigantes. Sin duda se trata de una trama realmente atractiva, original y trabajada que, no en vano, se convierte en uno de los principales reclamos de esta producción de Atlus.

Y para enredar aún más las cosas, a medida que avanzamos en el juego vamos encontrándonos con nuevas situaciones, personajes con los que hablar e interactuar y demás problemas que añaden aún más profundidad, trascendencia y relevancia a la historia. Pocas veces disfrutaréis de un título tan ambicioso y profundo en este sentido.

Catherine es un título realmente original que ya ha cautivado a los jugadores japoneses y americanos.
Catherine es un título realmente original que ya ha cautivado a los jugadores japoneses y americanos.

Jugabilidad cambiante
Estas dos líneas argumentales que os acabamos de comentar poseen su propia jugabilidad, una diurna y otra nocturna. Y ambas son muy diferenciadas, convirtiéndose en una aventura que combina varios factores y mecánicas de juego.

Durante el día el título se desarrolla a modo de aventura, poco convencional eso sí. En ella se va deshilvanando poco a poco el complejo argumento, asistiendo a múltiples escenas de vídeo de clara influencia manganime. Pero más allá de contemplar secuencias pregrabadas, en estos intervalos es posible interactuar tanto con nuestros amigos como con otros personajes secundarios que, en mayor o menor medida, van poniendo su carga dramática a la historia. Unos simplemente nos regañan por nuestros flirteos y engaños, otros nos ayudan, habrá quienes nos aporten información importante… Lo que es seguro es que conviene charlar con todo aquel tipo (o preciosa joven, ancianas gemelas, camarero "dundee", etc.) con quien nos encontremos, ya que siempre tendrá algo que contarnos, ya sea relevante o no.

La aventura combina acertadamente la interacción con personajes secundarios con los puzles.
La aventura combina acertadamente la interacción con personajes secundarios con los puzles.

Según interactuemos con unos y otros personajes y de las contestaciones que les demos, nuestra "conciencia" (por llamarla de alguna forma) irá variando. Y es que el título incorpora un sistema de valores ("bueno" y "malo") que tiene bastante relevancia ya que, en función de nuestros actos, la historia y los acontecimientos van cambiando sensiblemente. Eso sí, no esperéis una experiencia de juego tan profunda en este sentido como la observada en otros juegos como Mass Effect, por ejemplo, ya que en este caso es más liviana, pero aún así se trata de un componente a tener muy en cuenta. Y ojito a las preguntas que el título nos hará de cuando en cuando, como si nos consideramos unos obsesos sexuales, si nos gustaría vivir una vida corta y llena de excesos o larga y sosa, etc.

Y ya para terminar con esta línea de jugabilidad diurna, en estos ciclos también podemos usar el teléfono móvil para recibir y enviar mensajes (que podemos seleccionar), jugar a algún que otro minijuego bastante adictivo y explorar varios decorados. Sin duda, la jugabilidad es realmente variada.

Escalando puzles
Cuando cae la noche, el título cambia diametralmente su disposición, mecánica de juego y tono. ¿Y por qué? Pues porque en estos ciclos temporales Vincent cae irremediablemente en pesadillas de las que no puede despertar hasta que supera una serie de puzles.

A lo largo de ocho largos episodios Vincent debe ir escalando una torre formada por decenas de cubos de diversa índole (simples, pesados, trampa, etc.). Nuestra meta consiste "simplemente" en evitar caernos al vacío e intentar alcanzar la zona más alta de la torre en el menor tiempo posible. La teoría es sencilla, ya veis, pero en la práctica la cosa no es tan simple, especialmente a partir del tercer capítulo.

La trama es uno de los principales reclamos del juego, que está acompañada por escenas de vídeo en plan anime.
La trama es uno de los principales reclamos del juego, que está acompañada por escenas de vídeo en plan anime.

Ya metidos en faena, debemos interactuar con los cubos para ir construyendo escaleras improvisadas que nos permitan ir subiendo paulatinamente, pudiendo recoger diferentes ítems de ayuda y agarrarnos a los salientes de dichos cubos. El problema es que la forma de ascender no siempre es tan evidente ni sencilla, teniendo que ir aprendiendo técnicas y trucos para solventar la papeleta.

La dificultad de estas secciones es bastante exigente. Al comienzo es pan comido, sí, pero progresivamente la cosa va complicándose hasta alcanzar niveles colosales. Eso sí, os aseguramos que si le pilláis el gusto a estos puzles los jugaréis una y otra vez (algo que nos aportará ciertas recompensas) para superar vuestros propios records… y los del resto de usuarios, ya que el título posee ciertas funciones online como leaderboards.

Anime interactivo
Otra de las señas de identidad de Catherine es su envoltorio. Catherine ha sido plasmado como si de una serie de animación japonesa se tratara, con personajes y entornos tridimensionales pero de clara inspiración anime. El conjunto es bastante sólido y llamativo y, si bien no explota (ni lo pretende) las posibilidades técnicas de PS3 y Xbox 360, se muestra muy sólido en términos generales.

Las conversaciones entre los personajes no tienen desperdicio. Son bastante cachondas, picantonas y adultas.
Las conversaciones entre los personajes no tienen desperdicio. Son bastante cachondas, picantonas y adultas.

Dicho apartado está bien secundado por numerosas escenas de vídeo que van narrando la historia de manera acertada, siendo de una calidad muy similar al visto en las producciones más recientes de series de anime.

El sonido se sitúa a un nivel igual de notable. Los diálogos entre los personajes (en inglés con subtítulos en castellano) están llevados con acierto, siendo una de las partes más importantes del juego a la hora de dotar a cada uno de los protagonistas de su correspondiente personalidad. Dichas conversaciones suelen ser bastante interesantes, presentan un alto nivel de "picante" y humor adulto a mansalva. Por otra parte, los efectos de sonido son bastante acertados y variados, aunque su número no es precisamente desorbitado. Y por fin la banda sonora pasa algo más desapercibida, pero consigue su propósito de ambientar adecuadamente cada lugar que visitamos y cada situación en la que nos vemos inmersos.

En función de nuestros actos y decisiones los acontecimientos van cambiando sensiblemente.
En función de nuestros actos y decisiones los acontecimientos van cambiando sensiblemente.

Catherine es, en definitiva, algo diferente. Su mezcla entre aventura y puzles le convierte en un título único, a lo que se añade una personalidad muy marcada en distintos apartados, tanto jugables como técnicos. Haceos un favor y probad esta nueva propuesta, seguro que los jugadores más desinhibidos sabrán apreciarlo como se merece.

Excelente

Recomendado

Catherine

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Por fin tenemos entre manos algo diferente. Después de mucho tiempo, una compañía como Atlus ha escuchado las plegarias de miles de jugadores que pedíamos algo diferente. Y eso mismo es Catherine, una aventura difícilmente catalogable que combina múltiples elementos que hacen de ella una experiencia totalmente recomendable y excitante. Su hilarante historia y guión, variables mecánicas de juego, toma de decisiones, puesta en escena y ese toque picante oriental hacen de él un juego que todo usuario de PS3 y Xbox 360 debería probar. Aunque sólo sea para satisfacer su curiosidad. ¿Es realmente tan bueno este Catherine? Probadlo y juzgad por vosotros mismos.

Comprar Catherine
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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