Es muy posible que Infinity Blade sea el juego diseñado para dispositivos Apple (iPhone, iPad e iPod Touch) que haya suscitado, hasta la fecha, las mayores expectativas entre los jugadores. Y por fortuna, dicho “hype” ha quedado totalmente respaldado por uno de los mejores títulos disponibles en dichos formatos.
Chair Entertainment, conocidos especialmente por su excepcional trabajo en el título DLC para Xbox 360 Shadow Complex, acaban de dar forma a un nuevo éxito mayúsculo que añadir a su currículum. Su nueva maravilla lleva por nombre Infinity Blade, y es una aventura sensacionalmente concebida y plasmada que ningún jugador debería perderse.
¿Rol o aventura gráfica?
El argumento de Infinity Blade nos traslada a un mundo de ambientación medieval en el que se dan cita castillos, guerreros con armaduras y fortalezas. En él asumimos el papel de uno de estos guerreros que debe vengar la muerte de su padre, caído en combate 20 años antes a manos del llamado Rey de los Dioses. Dicho ser cuenta con el inestimable poder que le confiere la espada Infinity Blade, la única capaz de matar a cualquier dios.
Ciertamente, Infinity Blade integra un concepto de juego bastante innovador que, además, está muy bien diseñado para adaptarse perfectamente a las posibilidades que ofrecen los dispositivos táctiles de Apple que os mencionábamos más arriba. Para describirlo de alguna forma, se trata de un cruce entre aventura gráfica y juego de rol, que además presenta un marcado énfasis en los combates.
El control de nuestro personaje es muy sencillo. Para desplazarnos por los fondos, debemos pulsar una serie de puntos destacados que figuran en ellos, al estilo de lo que sucede en las aventuras gráficas. Gozamos de cierta libertad para girar la cámara y visionar los decorados, tarea muy recomendable ya que es la mejor forma de recolectar objetos de todo tipo para añadir a nuestro inventario.
Pero en dichos escenarios no solo encontramos objetos: los enemigos abundan, rivales a quienes debemos enfrentarnos en emocionantes duelos de espadas. El desarrollo de dichos entuertos es bastante original y, aunque al principio cuesta un poco acostumbrarse a ellos, acaban enganchando. Básicamente, las acciones que podemos desempeñar con nuestro personaje son tres: esquivar los ataques de los adversarios, atacar con nuestra espada o bloquear los golpes con nuestro escudo o espada. Y aunque parece sencillo, en la práctica este sistema pone a prueba nuestros reflejos continuamente.
Normalmente, para eliminar a los rivales primero debemos repeler o esquivar algunos de sus ataques para, posteriormente, contraatacar y causarles daño con nuestras armas. La forma de esquivar sus golpes consiste en pulsar la parte derecha o izquierda (según corresponda) de la pantalla táctil en el momento justo, mientras que toda la franja central de la pantalla nos permite bloquear el ataque con el escudo. Y cuando llega la hora de contraatacar, debemos deslizar el dedo tantas veces como nos sea posible por la superficie de la pantalla donde se encuentre el enemigo para propinarle los ataques. Suena fácil, pero ya os avisamos que en la práctica no lo es tanto.
Y como sucede en los juegos de rol, a medida que afrontamos combates y avanzamos en la historia, nuestro personaje va ganando experiencia y subiendo de nivel. Además, en nuestro viaje podemos ir recolectando un buen número de armas, tesoros, pócimas de salud, escudos y demás artefactos que añaden más interés y profundidad a la ya de por sí sugerente jugabilidad que posee Infinity Blade, haciendo la aventura aún más completa.
El primero de su clase
Infinity Blade es un juego tremendamente absorbente y divertido, siendo una de sus principales virtudes. Pero no es la única, en absoluto. De hecho, os mentiríamos si no os dijéramos que su principal gancho radica en su excelente, soberbio y sorprendente apartado gráfico, que marca un nuevo punto de partida para juegos ya no solo para iPhone, iPad o IPod Touch, sino para cualquier dispositivo portátil, consolas incluidas. Y es que se nota muchísimo la utilización del motor gráfico Unreal Engine 3, motor que ha sido retocado y optimizado para sacar el máximo rendimiento de estas máquinas de Apple.
La nitidez y calidad de las texturas que recubren los escenarios 3D es algo nunca visto en un juego de su clase. De hecho, contemplar los decorados es una actividad que realizaréis sin parar durante toda la aventura porque es un auténtico deleite para la vista. Y si los fondos son fantásticos, el modelado y las animaciones de los personajes no se quedan atrás. En definitiva y para que os hagáis una idea, la calidad gráfica que ofrece este juego (sobre todo en iPad) está más cerca de lo ofrecido por PS3 y Xbox 360 que lo mostrado en la pasada generación de consolas. Aunque solo sea por curiosidad, tenéis que ver este título en movimiento.
Y si gráficamente Infinity Blade alcanza el sobresaliente con holgura, el sonido se encuentra a un nivel muy notable. Los diálogos hablados (en un idioma desconocido para nosotros, pero con subtítulos en castellano) y los contundentes efectos de sonido ayudan a meternos más en la ambientación de corte medieval, mientras que la banda sonora acompaña la acción de manera ejemplar.
Mientras dura (no demasiado, aunque es un título súper rejugable), Infinity Blade es una aventura absorbente y maravillosa, que además posee una fórmula de juego bastante original. Además, Epic ha prometido suministrarla de nuevos contenidos adicionales vía descarga de manera frecuente, por lo que pronto disfrutaremos de nuevas armas, objetos y escenarios. Una obra maestra en su categoría.
Pocas veces una expectación tan alta viene acompañada de un resultado final tan impactante y sorprendente como el que nos brinda Infinity Blade. Chair y Epic Games nos han demostrado hasta donde se puede llegar en juegos para iPhone, siendo un nuevo punto de partida y el nuevo referente para todos los títulos diseñados para dicho dispositivo.
