No es la saga de rol más aclamada del momento, ni tampoco está considerada como un clásico. Sin embargo, la serie creada por Nippon Ichi Software, Disgaea, se ha labrado una reputación incuestionable entre los fans más devotos de los juegos de rol estratégicos.
Aunque muchos quieran enterrar el género, aún existen juegos y sagas de rol japonesas de gran calibre. Los llamados JRPG no pasan por su mejor momento, eso está claro, pero títulos como Persona 2: Innocent Sin, el futuro Final Fantasy XIII-2 y el que nos ocupa, Disgaea 4, son ejemplos viables de que los japoneses aún saben perfectamente cómo concebir juegos de rol atractivos y divertidos para jugadores occidentales.
Sin pies ni cabeza
Como es menester y norma casi obligada en esta serie, el argumento de Disgaea 4 es surrealista y original como él solo. En este caso el protagonista principal es un vampiro en horas bajas, Valvatorez, quien ya no encuentra sentido ni apetencia a eso de beber sangre humana. En su lugar le ha dado por las sardinas, manjar que encuentra mucho más satisfactorio. El problema es que ha perdido gran parte de sus poderes y además se dedica a cuidar a las almas en pena (prinnys) que vagan por el Inframundo (Netherworld). Y tal es su pasión por las sardinas que decide regalar una a sus queridas almas a las que cuida… almas que se encuentran en peligro.
Sí, y es que las autoridades del Inframundo han decidido recortar la masiva población de almas que habitan este lugar, por lo que a nuestro protagonista le supone un problema ya que rompería su promesa (de ahí el subtítulo del juego A Promise Unforgotten, ¿esperabais algo más profundo?). Y como Valvatorez es un tipo muy testarudo, decide revelarse contra el Gobierno del Inframundo para no tener que romper su palabra.
A grandes rasgos este es el argumento de Disgaea 4, tan curioso, extraño y sugerente como uno cabía esperar de esta serie de culto de Nippon Ichi. Además a este tema principal se van uniendo varias historias paralelas adicionales, así como la presencia de otros personajes adicionales que se unen a Valvatorez como su ayudante Fenrich, la joven Fuka, el hijo del presidente Emizel y alguno que otro más.
Aventura exigente
Otro de los rasgos distintivos de la serie Disgaea se ha mantenido en esta cuarta entrega, segunda que aparece para PS3. Hablamos de su clara orientación hacia el Tactical RPG, género que de un tiempo a esta parte parece haber caído en el olvido de muchas desarrolladoras (lejos quedan los tiempos gloriosos de Tactics Ogre y demás clásicos del género).
Este carácter táctico queda fuertemente reflejado durante el desarrollo de las batallas (que se llevan a cabo por turnos), uno de los puntos más relevantes de este juego de rol. Para empezar, nuestros personajes y los enemigos se desplazan por casillas, que es la forma en la que están representadas las arenas de combate. Las posibilidades que llegamos a tener cuando entramos en combate son innumerables, pudiendo desde atacar a los rivales de diversas formas (armas de fuego, ataques mágicos, etc.) o defendernos a utilizar -e incluso fusionar- alguno de los monstruos que nos acompañan en nuestro viaje.
Precisamente por este hecho, nos encontramos ante uno de los juegos de rol más densos y complejos de los que hemos podido disfrutar esta temporada. Con esto queremos decir que es un título especialmente recomendable para los usuarios más expertos, y más teniendo en cuenta que el título está completamente en inglés, tanto las voces como los textos.
Retomando el tema de los enfrentamientos, éstos nos permiten ir recogiendo Maná, elemento que sirve como unidad de energía y que nos posibilita ir mejorando las aptitudes de los personajes. Gracias al Maná es posible aprender nuevas técnicas, aumentar la fuerza de cada uno de los personajes y cosas por el estilo, por lo que es muy recomendable afrontar el mayor número de conflictos posible a lo largo de la aventura.
Explorando el Netherworld
Si hay un rasgo que caracteriza a esta aventura, es su extensísima duración. Es complicado calcular exactamente el número de horas que pueden llevarnos superar el juego (aunque los desarrolladores estiman unas 100, cifra que nos parece algo exagerada) porque hay mucho que hacer… si así lo deseamos.
Y es que el mundo que acoge Disgaea 4 está repleto de zonas que explorar, locales de interés que visitar y decenas de personajes con los que interactuar. A través de un mundo central tenemos la posibilidad de acceder a un amplio número de zonas, desde un nuevo mapa o escenario en el que avanzar en la trama como pasarnos por localizaciones como el Item World, Weapon Shop, Infarmary o la Cam-pain HQ.
El Item World es el lugar en el que podemos ir mejorando las cualidades de los objetos que vamos recogiendo. La forma de mejorarlos es muy simple, ganando unas batallas que transcurren de forma independiente al juego en sí, ofreciéndonos horas de juego adicionales. Y ojo, que conviene potenciar varios de estos objetos lo máximo posible para tener posibilidades de victoria en las últimas partes de la aventura.
Sin embargo, lo que más “chicha” tiene es la Cam-pain HQ. Básicamente, la Cam-pain es la zona destinada a planear nuestras estrategias globales, pudiendo llevar a cabo multitud de acciones de gran relevancia. Cada vez que eliminamos a todos los enemigos de una zona, parte de ésta pasa a expandir nuestro territorio Cam-pain. En estas áreas podemos construir cuarteles generales (Evil Symbols) que proporcionan ventajas importantes a los personajes que se encuentran cercanos a ellos, ventajas que nos facilitan las cosas durante las batallas.
También es posible crear a nuestro propio Gabinete Político, pudiendo elegir (mediante un sistema de votación) a los miembros más importantes de su organización: ministro de asuntos exteriores, de defensa, economía… Cada uno de estos personajes posee un rol fundamental en el juego, por lo que estas decisiones y votaciones tienen su trascendencia.
Otra característica importante de Disgaea 4 (y una de sus grandes innovaciones) viene dado por su funcionalidad online. De esta forma el título nos permite diseñar mapas y compartirlos con el resto de la comunidad de Disgaea 4, pudiendo incluso crear a nuestra tripulación de piratas (mediante el correspondiente editor) e invadir los Item Worlds del resto de jugadores.
Como veis, las opciones y posibilidades que nos brinda este juego de rol son amplias, quizá demasiado, lo que le convierten en uno de los juegos de rol de PS3 más completos pero también complejos.
Salto HD
En cuestiones técnicas el título alcanza el notable, si bien no saca el máximo provecho de la capacidad de PS3. Lo más destacado es el salto que ha dado la saga hacia la HD, algo que no habíamos disfrutado en el pasado Disgaea 3. De esta forma los personajes se muestran con todo lujo de detalles, ganando así en personalidad, limpieza y nitidez. Precisamente uno de los aspectos más interesantes que nos ofrece la aventura en este sentido es la diferenciación de cada uno de los protagonistas y enemigos que se dan cita en la misma. No existen dos iguales, cada uno posee unos rasgos muy marcados y una forma de ser muy particular, lo que a la postre enriquece el desarrollo de la misma. Los decorados son más simples, algo entendible sobre todo durante las batallas, ya que evitan que nos distraigamos durante los mismos.
El sonido se sitúa a un nivel similar. La banda sonora nos proporciona una larga lista de temas bien concebidos y amenos, mientras que los diálogos entre los personajes están resueltos con maestría… pero en inglés (o japonés), como ya os hemos advertido antes. Los efectos resultan variados y aunque no sorprenden, son muy funcionales.
Estamos ante una cuarta entrega bastante interesante y absorbente de una de las sagas de rol de culto por excelencia. Su gran extensión, variada jugabilidad y profundo sistema de batalla satisfarán plenamente a los fans de la serie y de los juegos de rol tácticos. Eso sí, tened presente lo que os hemos advertido: es un juego orientado especialmente para los más usuarios más expertos.
NIS sigue apostando por la excentricidad, la originalidad y el descaro para dar continuidad a una de sus sagas más célebres, Disgaea. Las posibilidades que brinda a los seguidores del género son extraordinariamente variadas, desembocando en una jugabilidad variadísima y en ocasiones hasta sorprendente.
Comprar Disgaea 4: A Promise Unforgotten