Ubisoft se redime por el fracaso comercial del clásico Beyond Good & Evil gracias a una remasterización en alta definición destinada, sobre todo, a dar a conocer uno de los mejores productos que la compañía gala ha desarrollado a lo largo de su trayectoria. A partir de ahora ya se puede ir más allá del bien y del mal... por descarga digital y en HD.
Videojuegos de acción y aventura ha habido muchos, pero que hayan alcanzado la categoría de "clásico" sólo unos cuantos. Y para los que lo recuerden, Beyond Good & Evil fue uno de ellos, incluso a pesar de que supusiera, allá por su lanzamiento (en noviembre de 2003) todo un batacazo en ventas para los desarrollares de Ubisoft Montpellier.
La falta de previsión y el caos de "marketing" propiciado por la centralización de esfuerzos en el otro gran título del momento, Prince of Persia: Las arenas del tiempo, arruinó el éxito comercial, que no de críticas, de un videojuego que, sin duda, se merece una segunda oportunidad. El gigante galo admite sus errores y convierte el pasado en presente gracias a una descarga digital que por sólo 800 Microsoft Points nos invita a disfrutar de una mecánica de juego (plataformas, acción, puzles...) que sólo han sabido conjugar con acierto series contadas como Zelda, Shenmue o los más recientes Okami, ICO y Darksiders.
Eso sí, ahora en HD gracias a un "remake" desarrollado por Ubisoft Shanghai que cuenta con numerosas novedades audiovisuales (mejor tasa de frames, texturas redefinidas, modelados más detallados, reescalado en alta definición, sonido remasterizado...), pero un encanto jugable intacto. Para los que no llegaron a completarlo, no pudieron probarlo o simplemente sean cazadores de tesoros "retro", no es tarde para adentrarse en una aventura que va más allá del bien y del mal.
Redención en HD
Y es que, precisamente, el argumento de Beyond Good & Evil es uno de los grandes alicientes que animan al jugador a completar el título. Basado en un futuro lejano, allá por el año 2435, tomamos el papel de Jade, una reportera fotográfica que, acompañada por su fiel amigo porcino Zerdy, pronto se dará cuenta de la terrible conspiración que amenaza a su hogar: el planeta minero Hillys.
De trasfondo, una raza alienígena y un gobierno corrupto que investigaremos desde el movimiento de resistencia Iris. Todo dentro de un universo de personajes de auténtica ciencia ficción, rodeados de escenarios de pura fantasía. Un genial cúmulo de sensaciones que Michel Ancel (creador de Rayman) diseñó para sustentar un videojuego que pretendía que el jugador se sintiera como un explorador libre.
Y lo consiguió, puesto que la clave principal del juego es guiar a Jade, nuestra protagonista, a través de las distintas ciudades, mazmorras y variadas localizaciones que conforman un mundo vivo y repleto de posibilidades. Exploración, combates, puzles, sigilo y hasta conducción, se integran en un conjunto jugable rico donde podremos correr, saltar, atacar, interactuar con objetos y hasta seleccionar lo que responder -entre varias opciones, al estilo Bioware- a muchos NPC ("Non Player Characters") del decorado.
Todo mediante un ritmo muy cinematográfico, algo que implica algo de linealidad en el planteamiento, pero que se interrumpe gracias a la ingente cantidad de cosas por hacer, desde sacar fotografías de especies animales -para ganar algo de dinero- hasta encontrar diversos items (como comida para restaurar energía o contenedores al más puro estilo Zelda con los que incrementar nuestro nivel de salud).
Una novedad interesante de la que hizo gala el título -y que no era muy habitual por aquel entonces- fue integrar la ayuda de un compañero controlado por IA. De esta manera, podíamos pulsar un botón (durante determinados momento de la aventura) para solicitarle que activara un interruptor, que forzara una puerta o que desencadenara un súper ataque.
Además, la inclusión de un "hovercraft" y de una nave espacial para ir de un lado para otro potenciaba la libertad de un usuario que también podía recalar en la posibilidad de disfrutar de varios minijuegos o pasatiempos con premio (como recolectar perlas). Con todo, fue y sigue siendo un título complejo y muy completo, también desde el punto de vista de la accesibilidad, puesto que si bien es posible quedarse atascado en una determinada situación (enemigo final o puzle), los puntos de guardado son tan frecuentes que la siempre temida frustración nunca aparece.
En definitiva, una epopeya aventurera que bien merece ser recorrida, y eso a pesar de que hayan pasado más de siete años desde su lanzamiento. Esto es en parte debido a que el talento, por suerte, no envejece con el paso del tiempo, pero también a que Ubisoft Shanghai ha conseguido realizar un fuerte lavado de cara al videojuego original.
60 frames por segundo, un reescalado a alta resolución para ocupar toda la pantalla (sin bordes negros), un épico trabajo por reconstruir el 90% de las texturas, modelos de personajes y entornos perfeccionados... Incluso se han reducido los tiempos de carga (aunque no hubiera venido mal que fueran incluso menores) y se ha remasterizado su estupenda banda sonora, popular por aunar en su día estilos instrumentales y vocales de todo el mundo: hasta había una melodía cantada en lengua española, que también es hablada por los personajes durante el juego.
Por tanto, poco más se puede pedir a unas 15 horas de diversión, con mucha calidad, a cambio de tan pocos puntos. Toda una joya en HD que además incluye 200 puntos en logros, marcadores online y un breve "Cómo se hizo..." para ilustrar el regreso de un clásico que, con esta descarga (de momento sólo para Xbox 360, aunque llegará a PS3), podría compensar -al menos moralmente- el injusto fracaso comercial que sufrió en su lanzamiento.
Ubisoft se redime de su fracaso comercial con Beyond Good & Evil gracias a una remasterización HD que devuelve al presente uno de sus clásicos mejor diseñados. Su cuidada fusión entre exploración, combates y puzles, unida a un fuerte lavado de cara (más fluidez, mejores modelados, nuevas texturas...) suponen una buena razón para que cualquiera que se perdiera esta joya jugable la disfrute ahora a un precio, sinceramente, inmejorable.
