Aunque en un principio se iba a tratar de una trilogía, Charles Cecil se niega a abandonar a una de sus creaciones más carismáticas, y regresa con una cuarta entrega que apuesta por los valores clásicos con tecnología actual.
Moisés fue un hombre muy ocupado. A los tres meses de edad navegó en un cesto por el Nilo, fue profeta, vivió 120 años y entre sus gestas más aparatosas podemos contar con el hecho de haber separado las aguas del Mar Rojo. Y aún le quedó tiempo para construir una vara, la llamada El Ángel de la Muerte. Fue una de las diez plagas que asoló a Egipto, la más devastadora, la que hizo que el Faraón autorizara el éxodo Israelita. Esa arma parece que se perdió en el tiempo y en el olvido... hasta ahora.
Aunque en un principio se pensó la serie como una trilogía, con El Ángel de la Muerte estamos ante el cuarto título de la saga Broken Sword. Diez años después de que saliera la primera aventura y tras múltiples problemas con el estudio desarrollador, con el lastre que supuso la tercera entrega y con ganas de hacerse un hueco entre las aventuras gráficas del momento, Revolution Software nos trae una aventura densa, rica y bien realizada.
La primera aventura titulada La leyenda de los Templarios, supuso una bocanada de aire fresco, innovadora y adictiva, que incluso a día de hoy, siguen siendo considerada por muchos la mejor. Nuestros protagonistas George y Nicole, se enfrascaron en la resolución de una serie de misterios que involucraban directamente a los Caballeros Templarios.
En la segunda parte, de título Las fuerzas del mal y que apareció un año después, fueron cultos Mayas los que atrajeron nuestro interés. En la tercera, El sueño del dragón, publicada en el año 2003, un manuscrito que guardaba el secreto del dragón durmiente atrajo nuestro interés a la vez que reaparecían los Templarios y una nueva forma de jugar la aventura.
Si en las dos primeras partes, la aventura era totalmente en 2D, con bellos y coloristas gráficos, detalladas animaciones y una jugabilidad excelente, en la tercera entrega la saga dio un vuelco. Se pasó totalmente a las 3D y a un control consolero del personaje que no acabó de convencer a sus seguidores. Aunque no era una aventura mala, no es a lo que nos tenía acostumbrados Charles Cecil, el creador y alma de la saga. Ahora, nos llega la cuarta entrega, El Ángel de la muerte, veremos que esta vez, lo han hecho bien.
Un primer vistazo
Para empezar, y para alegría nuestra, podemos ver que una de las cosas que tanto nos fastidió en la tercera entrega, el control de los personajes, ha vuelto a la antigua normalidad de la que nunca tuvo que haber salido. Aunque también tendremos la opción de poder movernos con el teclado, las acciones y los movimientos volverán a ser dirigidas con el ratón.
A lo que no hemos vuelto ha sido a las 2D, todo, absolutamente todo es en 3D. Para ser justos, hay que decir que el nivel gráfico ha aumentado mucho respecto a su predecesor y, sobre todo en el tema de la animación facial, la cosa ha mejorado a un alto nivel. La expresividad y el intento de mostrarnos los sentimientos de los personajes parecen un más que digno intento.
El responsable de esto es un motor gráfico llamado “Emmersion” que, aunque cumpliendo con las expectativas generadas y tener un alto nivel de definición y detalle, no está libre de errores; algunos fallos de clipping, cierta dificultad para dirigir nuestros personajes en ocasiones puntuales y problemas con la cámara automática que nos persigue, son algunos de ellos.
A pesar de esto, hay que recalcar que el nivel gráfico es sobresaliente y mueve eficazmente las diferentes localizaciones, paisajes y lugares que encontraremos, con un detalle muy alto y una ambientación asombrosa.
Si en las anteriores entregas los personajes fueron doblados, en esta han decidido prescindir del doblaje y jugaremos la aventura con sólo los menús y los textos traducidos al castellano. Algo que en parte es de agradecer, pues aunque la saga ha brillado por su guión, elaboración y resultado final, el doblaje a nuestra lengua siempre ha sido más bien de pobre.
A los dos personajes principales que han sido la base de la saga, George Stobbart y Nicole Collard, se les ha unido un tercer personaje protagonista femenino y de nombre Anna María. Ella empieza toda la aventura y ella se apropia del plano que debería ocupar Nicole. Y es que desgraciadamente, Nicole sólo aparece en una fase, el resto de la aventura es de George y en menor medida, de Anna María.
Volvemos a huir
Nuestra aventura empieza en Nueva York. George trabaja ahora en una agencia de finanzas, tiene un socio y son pobres. Pero a su puerta llama el destino, el dinero y la belleza. Anna María tiene un manuscrito que necesita a George por dos poderosas razones: debe ser traducido y debe ser protegido. Como no podía ser de otra manera, a nuestra nueva clienta la persiguen, quieren su manuscrito y George deberá defenderla.
A partir de este punto, no habrá vuelta atrás, volveremos a nuestras aventuras, a recorrer mundo y a resolver acertijos intentando aclarar qué contiene el manuscrito y por qué es tan importante. Viajaremos a Estambul, a Roma y al Vaticano, pasearemos por la fábrica de Mamá Martino (famosa por sus salamis) y nos adentraremos en oscuras catacumbas. Nos haremos extraños huéspedes de un hotel de cinco estrellas que nunca lo ha sido, pero sobre todo, nos lo pasaremos bien con los diálogos, siempre salpicados de cachondeo, con los que George obtiene la información que necesita.
En el momento en que Anna Maria nos dice que en el manuscrito aparecen caracteres medievales y cruzados dibujados con todo lujo de detalles, sabremos que volveremos a disfrutar de la compañía de los Templarios. Todo un reto en el que George ya tiene amplia experiencia.
Cómo lo jugaremos
Técnicamente este Broken Sword es un paso más y sobresale de la media de las aventuras gráficas del momento. La optimización es bastante buena y los movimientos suaves y precisos. Las animaciones, menos en las de los personajes y más en las faciales, intentan ser el punto novedoso de esta nueva entrega. Aunque George es una persona con una cara que nunca nos daría confianza, nos transmite en todo momento seguridad, miedo o enfado con una claridad pasmosa.
Las localizaciones son correctas, con el nivel justo de detalle y elementos ornamentales. El hotel de Anna María es un ejemplo perfecto: un cuchitril, lleno de carcoma y con un plantel de personajes más que curiosos. Los diferentes lugares que visitaremos en nuestro viaje están realizados buscando un realismo elevado, con gusto y colorido, donde los efectos ambientales nos meten de lleno en la escena.
La trama argumental está muy trabajada y se desarrollará a base de cuentagotas episódicos y pistas muy bien entrelazadas entre sí hasta el final de nuestro viaje. No dejaremos de deleitarnos con los giros, sorpresas y el humor de George en todos y cada uno de los problemas que irán surgiendo. Los diálogos no aburrirán porque su extensión será la justa, nos podemos olvidar de leer y leer y no dejar de leer.
En esta aventura y haciendo gala del tecnicismo de nuestro tiempo, usaremos un PDA que nos servirá de teléfono y de agenda, que nos hará un resumen de todo lo que estamos viviendo. Si alguna vez nos perdemos, sólo tendremos que consultarlo y obtener la información que necesitamos. Es un diario muy útil.
Como toda aventura gráfica que se precie, podremos interactuar con elementos de cada localización que encontremos, igual que podremos, y necesitaremos, disponer de un elevado número de objetos en nuestro inventario. Pero no habrá nada gratuito, todo lo que cojamos en una escena, lo usaremos más pronto o más tarde.
La banda sonora se integra perfectamente en la trama y los efectos de sonido nos acompañarán sin molestar en todo momento. La música contará con momentos de descanso y momentos épicos que nos avisarán de lo que viene a continuación. Es un buen indicativo del tono que en ese momento adoptará la situación.
En la otra parte de la balanza tendremos algunos puntos que hubiéramos deseado que terminaran de una mejor manera. Se hubiera agradecido más realismo en las animaciones y un mejor control de nuestro personaje, pues en ocasiones cuesta llegar al punto que queremos, y acabamos utilizando el teclado para nuestra desdicha. Y sobre todo, la linealidad en la resolución de acertijos (por otro lado brillantes) puede llegar a ser desesperante. Si no hacemos algo en concreto en el orden correcto, no se nos abrirá la posibilidad de acceder a la solución y eso, en algunos momentos, puede llegar a suponer ir y volver, y volver a ir al mismo sitio varias veces. El problema, irónico, es que hay algunos acertijos que nos costarán un buen rato por lo evidentes que son.
Una de las cosas que más se agradecen, pertenece al apartado de los extras de nuestro DVD. Entre enlaces relacionados, y un apartado gráfico donde nos mostrarán bocetos del juego, un enlace nos llevará directamente a la página de Revolution Software, a una dirección que está llena de pistas para llevar a buen puerto nuestra aventura. Perfecto por si estamos encallados y necesitamos una chuleta que nos muestre el próximo paso a seguir.
Pobre George, siempre igual...
El cuarto episodio de Broken Sword nos ha devuelto la confianza en la saga y en su creador. Después de los problemas que atravesó la compañía y del pequeño resbalón que supuso El sueño del dragón, hemos vuelto a disfrutar con la nueva pareja protagonista, George y Anna María.
Para algunos, entre los que me incluyo, no llega ni al nivel de la primera pareja ni del primer episodio, pero tiene un desarrollo y una tecnología digna de destacar dentro del panorama actual.
Una trama densa e intrigante, una historia que embaucará a todo el mundo, unos puzzles elaborados y de dificultad asequible, una tecnología suave y trabajada, unos detalles que redondean el producto final y diálogos completos en su justa medida.
Aunque haya sido de rebote, no deja de ser un acierto no haber doblado la aventura. Los matices que nos proporcionará George, sin ser de órdago, los habríamos perdido si se hubiera doblado con la misma voz plana y desganada que lamentablemente se ha usado en las anteriores entregas.
O salami o la gloria
No dejéis de acompañar a George con sus nuevos problemas, sus preocupaciones y sus victorias. Anna María parece no ser lo que aparenta, pero tanto ella como su manuscrito, necesitan nuestra ayuda. O seguimos siendo pobres y aburridos en nuestra agencia de finanzas o desciframos manuscritos, viajamos, huimos, nos enamoramos, engañamos y nos arriesgamos a convertirnos en el salami especial de 28 años de Mama Martino.
Broken Sword: El Ángel de la Muerte supone el regreso de la saga a los principios básicos de los juegos de aventura, aunque apoyándose en la tecnología de hoy en día. Un excelente trabajo de producción en todos sus aspectos que, aunque presenta sus fallos, lo hace muy recomendable para fans de juegos de aventura.
