Análisis de Ford Street Racing

Análisis de Ford Street Racing
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Vamos a ver... que sí, que te hacía ilusión conducir un Ford... bueno, pues ya está aquí tu oportunidad. Siéntate y disfruta, que te espera la ciudad de Los Ángeles, 18 coches diferentes, varios tipos de carreras con las que demostrar que eres el mejor y un juego visualmente muy atractivo y realizado con gusto por los chicos de Razorworks.

El placer de la velocidad
Estamos ante un juego totalmente arcade, aquí no hay ni un atisbo de simulación. No te preocupes en reducir marchas con cada curva que cojas, sólo apura, frena un poco y en la recta sal disparado. Apóyate en otros coches si es que vas muy rápido, y ponte en cabeza en un periquete. Y sobretodo, aguanta tu puesto, porque vienen pisándote los talones a una velocidad endiablada. Puedes aprovechar el rebufo de un contrincante y a la que puedas, salir disparado hacia la meta. Puedes ayudar a tu rival a comerse la pared o a que derrape perdiendo unos segundos preciosos. No estamos diciendo que el juego sea fácil, que no lo es, porque lo más seguro es que casi toda la carrera estés en segundo lugar, pero siendo un título arcade, muchas de las complicaciones se reducen a no derrapar demasiado, a esquivar el coche que tienes delante, a cortar el paso al que tienes detrás, a pasar rozando al que te quiere cerrar el paso, y a no estrellarte contra las innumerables farolas que aparecen en casi todos los circuitos. En un juego de velocidad, me parece perfecto obviar el componente de simulación para centrar toda la atención en escalar puestos a golpe de aceleración y siempre, siempre, llegar el primero. Y es que tampoco tendréis que cambiar de marchas, sólo pisar el acelerador y a correr, y cuanto más, mejor.

Coches, pistas y puesta a punto
El juego está muy bien optimizado. Corre con fluidez en una tarjeta media a resoluciones altas y entre las cosas que más me han gustado, además de las pistas, son los reflejos que se ven en los cristales de los coches, lo cierto es que están muy conseguidas. Fijaros en los reflejos que veréis en las luces traseras de vuestro Mustang GTR y sabréis a lo que me refiero.

Otro punto a su favor es la sensación de velocidad, que también está muy lograda, quizás no tanto como en otros juegos actuales de carreras (léase Need for Speed Most Wanted) pero sí que impresiona bastante coger curvas a una velocidad elevada o ver como va desapareciendo el suelo bajo tu capó a un ritmo frenético.

El detalle de los coches es elevado y cumple a la perfección su cometido, mostrando los 18 coches que aparecen en el juego con un detalle importante. Gráficamente es un juego bonito. Los coches lo son y las pistas por las que corremos ayudan mucho al tema que nos ocupa. Son 12 pistas (24 si contamos que todas se corren también al revés), detalladas, claras y aunque la variación no sea su signo distintivo clave, no se hacen ni monótonas ni repetitivas. Aunque la ciudad está muy bien representada, cabe destacar la ausencia total de gente en la ciudad, cosa que hace parecer a Los Ángeles, una ciudad fantasma. Lo cierto es que tampoco tendrás mucho tiempo para ir mirando los edificios o los pájaros que cruzan la carretera justo cuando pasas con tu flamante bólido, tus contrincantes podrían aprovechar tu distracción para adelantarte y eso no puede suceder.

Las carreras que transcurren fuera de la ciudad son mucho más entretenidas y divertidas que las carreras por la ciudad, pero añaden una complicación que dota al juego de mayor realismo, las carreteras con hierba y arena son un suplicio para la dirección, y eso que a veces es desesperante cuando vas primero. Se disfruta cuando vas segundo y aprovechas ese fallo para colocarte en cabeza.

La física del juego es buena. No es ninguna maravilla en el panorama actual de realismo, pero al menos en este título, los coches se deforman, se rompen, se abollan y las lunas se hacen añicos. El coche responde a nuestras órdenes de una manera precisa y es fácil hacerse con el control de los vehículos de una manera especialmente rápida.

La IA está bien programada y es elevada. El juego no es fácil, nuestros contrincantes nos lo pondrán difícil para llegar a los primeros puestos. Además, siempre encontrarán el momento de cortarnos el paso o hacer que nos estrellemos contra la pared, de eso saben bastante y por supuesto, son buenos.

El sistema de daños implementado en el juego está bastante logrado. Sin llegar a ser FlatOut, cumple con su cometido bastante correctamente. El coche sufre daños si abusamos de los golpes, los bandazos y los choques adrede contra nuestros contrarios, aunque eso no se refleja excesivamente en la conducción, notándose muy poco que tenemos el coche destrozado.

Las vistas durante la carrera se reducen a dos: la que está centrada por detrás sobre el coche, y la que digamos, en primera persona. Nos hubiera gustado alguna más, pero para conducir ya tenemos suficiente.

Las carreras
Cuando empezamos el juego, podemos escoger entre diferentes tipos de carreras. La primera que probamos es una carrera rápida. Nada de menús, escoger o pensar ... directamente a la parrilla de salida y a correr a toda pastilla. En segundo lugar tenemos la carrera individual, en la que podremos escoger entre distintos tipos de carreras: estándar, eliminación (donde los dos últimos coches de cada vuelta son eliminados), contrarreloj (hay que hacer el mejor tiempo en cada pista), duelo (dos coches y un sólo ganador en la carrera) y finalmente, adelantamiento (hay que adelantar un número concreto de coches en un tiempo determinado, y además, hacerlo limpiamente). De lo más divertido. En los dos primeros tipos de carrera, se puede escoger y variar entre el número de rivales, el tipo de rival, la dificultad y el número de vueltas.

Dentro de la carrera individual, nos encontramos con el modo Campeonato, la co-estrella del juego. En él, tendremos que escalar puestos a base de victorias y luchar en tres categorías diferentes: Clásico, Rendimiento y Gran Rendimiento. Además, cada categoría tiene a su vez un modo más, el Pro. Cada categoría se diferencia de las otras en el tipo de coches que la conforman, básicamente en cuanto a velocidad y potencia. Conforme ganemos carreras y puestos, desbloquearemos coches, pistas, y ganaremos dinero para comprar otros vehículos y reparar los que ya tengamos.

Si con estos dos tipos de carrera no había suficiente, llega el tercer tipo de carrera y estrella del juego, que además resulta bastante novedoso, la carrera por equipos. En ella, asumimos el control de todo nuestro equipo de coches en la carrera, teniendo capacidad de dar órdenes al resto del equipo para que bloqueen a un coche o aprovechen el rebufo del coche delantero para que nos abran camino, que venimos muy lanzados... Si de todas maneras no acaban de obedecer a nuestro gusto, nos ponemos a los mandos de cualquiera de los otros coches y hacemos nosotros mismos el trabajo. Cuando estemos en cabeza, cambiamos de coche y nos vamos detrás para intentar ganar puestos. Un tipo de carrera un poco más complicado que el resto ... aquí ya no dependemos única y exclusivamente de la velocidad, si no que además tenemos que elaborar un plan sobre la marcha para acabar los primeros sea como sea. Parece sencillo, pero hay que jugarlo para comprobar que es más difícil de lo que parece.

En pantalla, tendremos toda la información necesaria tanto de nuestro puesto durante la carrera como de los otros vehículos. En el momento que cambiamos de coche, la animación en pantalla es digna de ver y tiene un efecto muy conseguido.

Dentro de la carrera por equipos, contamos con diferentes tipos de carreras. Por ejemplo, tendremos 32 desafíos para completar en equipo, que nos proporcionarán dinero que usaremos para comprar o reparar vehículos. También tendremos carreras individuales sin más pretensión que practicar con las ordenes o los cambios de coche y como no, un campeonato por equipos. El mecanismo es muy parecido al modo campeonato con un sólo coche e incluye los grupos Clásico, Rendimiento y Gran Rendimiento (y dentro de ellos, tres niveles: Novato, Experto y Maestros), pero además tendremos nuestro garaje y el expositor.

En el expositor podremos comprar coches que se habrán desbloqueado al ganar carreras y en el garaje podremos reparar y vender nuestros coches.

Jugando
El fin del juego es claro: correr, ganar, avanzar e ir haciendo carreras para ganar dinero, desbloquear coches y visitar todas las pistas posibles. Nos encontraremos todos los coches emblemáticos de la Ford, desde el bonito Shelby Cobra GT500 al futurista GT90 Concept, o el majestuoso SVT Cobra R. Durante la carrera no hay música, algo que parece bastante habitual hoy en día. Sólo el rugido de los motores puede distraernos durante nuestro periplo. Las carreras son rápidas y divertidas. En la selección de coches, podemos guiarnos por su velocidad, maniobrabilidad y aceleración, y a partir de estos tres datos, seleccionar el coche que más se ajuste a nuestras necesidades. El resto, ya depende de la pericia que le ponga cada uno.

El multijugador es el apartado más flojo del juego. El modo consiste en la pantalla partida y sólo acepta dos jugadores en el mismo PC. La verdad es que se podría haber aprovechado (y mucho) el modo de la carrera por equipos.

Interesante

Sin sello

Ford Street Racing

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Ford Street Racing es un juego entretenido, rápido, de buena cosecha y, aunque parezca increíble a estas alturas de la película, novedoso e innovador en su modo de carreras en equipo. Si te gustan los juegos de conducción con tintes de simulación, olvídate de este título. Si por el contrario buscas un juego asequible con una clara tendencia arcade basada en el placer de conducir, y una calidad final más que aceptable, aquí tienes un firme candidato.

Jugadores:
Idioma:
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