RaResz / 5 de enero de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Buen juego, pero podría haber sido una obra maestra
El título lo dice. El concepto, la ambientación y las ideas que Bethesda introdujo en Dishonored son muy buenas, pero no están explotadas al 100%. 
Me explico en varios ejemplos:
1) Solo tiene nueve misiones. De este tipo de juegos, yo espero que tenga más.
2) Siendo Corvo un asesino, me parece mal que se penalicen sus acciones e influyan éstas en el final del juego. Para mi no debería haber varios finales, sino uno solo y mucha libertad en las acciones para llegar al mismo. En todo caso, que las acciones de Corvo influyan más en la jugabilidad sería lo más acertado. Podría ser que si matas mucho, se refuerzan las seguridades y se alertan los sentidos de los guardias. Si matas poco, la guardia está más relajada y más propensa a emboscadas. Y así, muchas más.
3) Siento que hay libertad de movimiento, pero no. Es decir, visitamos diversos distritos y lugares, pero una vez finalizada la misión en cuestión, no podemos volver al lugar. Me hubiera gustado que sea más "a mundo libre". 
4) Los poderes dan una ventaja abrumadora. Deberían estar "nerfeados", por así decirlo.
5) A pesar de poder tomar muchas rutas, caminos y decisiones diferentes para acabar con los objetivos, en realidad siempre tomaremos la misma forma. O sea o matas a todo el mundo (desbloqueando el final malo) o neutralizas a todo el mundo (desbloqueando el final bueno). Se puede mezclar ambas cosas, pero te terminas perdiendo misiones y lugares que por lo general su gran mayoría (por no decir su totalidad) están dirigidas a descubrirse y completarse en el modo sigilo. En resumen: si van a dejar a elección el ser "bueno" o "malo", que haya jugabilidad y variedad en las dos.
6) Se cuentan muchas cosas a modo de historia para que nos vayamos metiendo más y más en el mundo Dishonored, pero pocas o ningunas de ellas tienen al final relevancia en la jugabilidad y nuestras decisiones en el juego. Si me van a contar historias de los personajes, lugares, etc., que éstas influyan.

Eso sería lo fundamental. En cuanto a detalles técnicos, no voy a entrar mucho en detalle. La inteligencia de la IA no es de lo mejor, los gráficos son normal-mediocres, la dirección artística y la inmersión del jugador en el mundo de Dunwall es fantástica (el punto fuerte a mi parecer de Dishonored) y el sonido en general es bastante aceptable.

Eso. Un buen juego con una genial idea, pero lamentablemente se han quedado cosas en el camino que podrían haber hecho de Dishonored un juego memorable y legendario en la historia de los videojuegos. Sin exagerar.

Palipali / 3 de septiembre de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Bestia jugable
Se agradece un titulo de estas características que no son muy comunes hoy en día que apuestan por todo en darnos una rica jugabilidad y una historia decente, por lo general la mayoría de los juegos no corren riesgo en hacer una propuesta innovadora, que si bien Dishonored no redefine el genero trae de lo mejor de este tipo de juegos, influenciado evidentemente por títulos como Half life y Bioshock por lo que lo hace rallar a gran altura pero consigue una identidad propia con un diseño artístico exuberante, personajes bien definidos y una historia buena, pero lo que lo hace estar entre los mejores es su jugabilidad rica, muy bien lograda y fusionada con el excelente diseño de niveles, son tantas las posibilidades jugables que uno nunca va conseguir una partida siquiera parecida a otra si le da por rejugarlo y este es el gran logro hacer un juego rejugable , por ejemplo uno pude tomar la ruta del sigilo o del enfrentamiento directo cualquiera que elijamos los cambios jugables son notorios como también va ver cambios si uno decide asesinar o no a las personas, cambios que afectan a determinadas partes del juego y la forma de como nos ven los otros personajes, incluso algunos te pasan factura por tus actos, la base fundamental de la buena jugabilidad esta en los poderes que tenemos a disposición, varios, novedosos, muy útiles y es posible combinarlos para lograr un escalón mas en su faceta jugable y todavía tenemos los talismanes que ayudan a mejorar el personaje y hacer un poco mas sencillo las ya complicadas misiones gracias a su dura inteligencia artificial enemiga, la imaginación del jugador es el único limite que tiene este juego, cuanto mas imaginativo eres mas variadas posibilidades tienes de salir aireoso de un combate.   

Es un titulo único, indispensable para los amantes de los juegos en primera persona, solo le falto pequeños detalles para considerarse obra maestra, pero lo aconsejo, no falla en su propuesta.

Renesoto / 3 de septiembre de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Pedazo de juego
Recuerdo cuando jugué este juego en el año 2012, había salido hace poco y fue increíble, para mi el mejor juego de ese año, y cada cierto tiempo vuelvo a caer en el hechizo de este juego, y lo disfruto al máximo, gozo como un crió con un juguete nuevo, tiene todo lo que me gusta, poderes, sigilo, acción, sin duda en lo que a mi respecta, un juegazo, espero con ansias la segundo parte, que ojala supere a este juego, aunque con que solo se le parezca un poco. se que me encantara.

Wuenkihan / 18 de abril de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

We are all born innocent, until we make ourselves guilty
"We are all born innocent, until we make ourselves guilty", todos nacemos inocentes hasta que nos convertimos en culpables. 

Esta frase, apenas legible, escondida en las sombras de una pared de la celda donde la traición nos pone interpretando a Corvo Attano, el Lord Protector de la desafortunada Emperatriz del puerto ballenero de Dunwall, resume muy bien el sentido de la obra maestra parida por Arkane Studios, creadores de Arx Fatalis y Dark Messiah of Might & Magic, un juego inclasificable que demanda tu atención para no perderte estos sutiles mensajes en una botella diseminados generosamente por su recorrido y que te pide que pongas en juego tu propia moralidad y las consecuencias que esto conlleva en el tejido de su narración y su dramático mundo distópico. 

Dishonored es uno de esos títulos especiales que cuando lo estás jugando notas esa agradable sensación de que acabas de conocer a uno de esos clásicos eternos que vas a estar revisitando continuamente a lo largo de los años, lo mismo que sentí con títulos como Half Life, Deus Ex: Human Revolution, Bioshock o Return to Castle Wolfenstein, juegos de los que toma referencias pero haciéndolas suyas y ofreciendo una de las experiencias más redondas y libres en el género de la infiltración de esta generación y de todas. 

Dishonored te exije que entres en su especial ritmo pausado para disfrutarlo como se merece, tras mi primera partida, que me duró 22 horas de sigilo no talibán, es decir, no renunciando a las medidas sanguinarias para salir de un embolado en que me hubiera metido alguna cagada de mis dudosas dotes de OldSnake de quinta, tengo claro porque algunos hamsters con síndrome TDAH e intoxicación de cafeina dicen que se lo han terminado en cuatro horas, es lo que ocurre cuando uno fracasa estrepitosamente en entender la filosofía de un juego, lo pone en dificultad Barbie Doll y se dedica a ir en linea recta como un buey con orejeras hacia el icono de objetivo, se salta los diálogos, no hace una secundaria, no se lee ni un libro o nota del juego (para seguir la costumbre en una vida real de Marcas y Prontos) y mata a todo quisqui en el horizonte a tiro limpio...vamos, que no se entera de nada. 

No, Dishonored te pide que te zambullas en su especial, pausada atmósfera y reptes a lo largo, ancho...y sobre todo alto...de sus visualmente orgásmicos niveles, que te sorprendas a tí mismo quedandote quieto durante largos instantes memorizando los patrones de patrulla de los enemigos o asistiendo a sus innumerables momentos de drama mágico, como ese tren de los cadaveres de la peste descargando su triste carga en un basurero de los suburbios, que no te pierdas ni uno solo de los experimentos literarios almacenados en sus numerosos libros perdidos en un escenario que hay que explorar a fondo, que a cada paso te preguntes si puedes llegar a esa posición elevada que parece inalcanzable o la manera más rebuscada de pasar sin ser visto por delante de las narices de los numerosos enemigos de un vicioso asesino invisible. 

Y lo curioso es que como juego de acción pura y dura también funciona increiblemente bien, con un ritmo radicalmente diferente, una descarga de adrenalina pura. En mi segunda partida he adoptado un enfoque sanguinario e inmisericorde y Dishonored no defrauda en este sentido. Siento escalofríos de placer pensando en el reto que va a constituir en una tercera carrera superar el juego con sigilo total, sin matar a nadie ni ser descubierto. Los poderes arcanos de Corvo, que no pueden ser mejorados en su totalidad en una partida, obligándonos a ser selectivos, ofrecen numerosas y creativas formas de ejecutar nuestros asesinatos, un factor más para la incuestionable rejugabilidad de la oscura epopeya de Dunwall. 

Gráficamente el juego es impresionante, con una ambientación y un diseño artístico dignos de ser estudiados en cualquier escuela de arte y videojuegos, por su habilidad para establecer el ritmo de lo que acontece simplemente con su lenguaje visual, tonos suaves, casi pastel para la escenas diurnas de intermedio, más seco y contrastado para las nocturnas cacerías, jugando con las tonalidades frías en esas escenas de imaginería casi nazi de los castillos de nuestros enemigos. Por algo el diseño artístico está en las manos de Viktor Antonov, el genio que creó los escenarios de Half Life 2 y que consigue en Dunwall un alucinado mestizaje de los horizontes de Ciudad 17, las megalomaniacas construcciones de Albert Speer y un aire retro victoriano que va más allá del steampunk, definido con gran sentido del humor como "whalepunk" por algunos analistas anglosajones. Las críticas a la ejecución técnica y a su estilo pictórico, no fotorealista, me recuerdan a las absurdas quejas que se granjeó por lo mismo otra obra maestra distribuida por Bethesda el año pasado, es acojonante que en lugar de disfrutar un festín visual algunos se dediquen a escrutar con microscopio electrónico las texturas del juego para ver si pueden contar los píxeles. 

Dishonored está repleto de referencia cultas que enriquecerán su directa experiencia jugable: Lovecraft, Edgar Allan Poe ("La máscara de la muerte roja" es homenajeada directamente en uno de los capítulos del juego y no me extrañaría que el nombre de Corvo tenga su origen en la obra del psicótico y morfinómano escritor americano), Herman Melville (la caza de ballenas es un factor omnipresente por el caracter de ciudad ballenera de Dunwall), las referencias a la rica literatura de la peste ("Los Novios" de Manzoni, Los Cuentos de Canterbury, el texto de Poe antes citado, etc, etc, etc) 

Concluyendo, Dishonored es uno más de esos increibles "sleepers", con Binary Domain o Sleeping Dogs, que nos ha brindado un 2012 que sin hacer mucho ruido nos ha llenado la biblioteca de clásicos atemporales y aporta a la escenografía de los videojuegos otra evocadora localización que unir a Ciudad 17 o Rapture en el Olimpo de los extraños mundos inventados.

¿Mi nota? Un 9, más que merecido. Corvo is love, Corvo is life ...

MeltDown / 4 de marzo de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

4,5 Malo

La diversión dura dos horas.
Eso es. La verdad su inicio apenas logra el 'interesante', pero el interés palidece conforme pasan los minutos de juego; y es que parecía una historia bien contada, pero se queda en una serie de misiones que resultan ser más de lo mismo luego de unas dos o tres horas de juego.

Pese a ser un juego que premia el sigilo, se hace aburridor porque la inteligencia artificial es muy predecible a la larga. Me gustó más la acción porque los combates son difíciles, aunque no sea la idea del juego.

Su argumento es muy pobre, y me pareció muy molesto el protagonista, evocando a los juegos de inicios de este Siglo, cuando lo que hacíamos era cumplir misiones.

Para mí, un juego ampliamente sobrevalorado: su argumento es flaco, y jugabilidad resulta repetitiva y aunque premia ser sigilosos, llegó a despertarme un leve interés cuando, aburrido de lo mismo, se me dio por acabar con cuando guardia se me cruzara por el camino... aun así, resultó siendo más cómico que disfrutable.

MrFkingHolyGhost / 10 de enero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Bello, grande, divertido, un título único.
Corvo... un nuevo heroe (o antiheroe, depende de nosotros) se ha sumado a la excelencia en cuanto a personajes en los videojuegos se refiere.

Dishonored es una muy grata sorpresa, un juego sensacional y sobre todo único. 

Sumale una gran jugabilidad, una buena historia, buenos personajes, un apartado artistico excepcional, unos graficos que cumplen muy bien y un audio mejor que el de la media. En realidad el trabajo de los actores de doblaje es buenisimo, una lastima que a veces se repitan las voces mas de lo deseado. 

Si a todo esto le añades una muy interesante rejugabilidad y unas expansiones en condiciones nos queda uno de los productos mas redondos y de mejor calidad de todo el 2012.

No todas las cosas son buenas y para mi, esto es algo totalmente personal, el final se me ha hecho demasiado sencillo de alcanzar y la solucion de la historia me ha sabido a poco. Quiza el juego tenga un final demasiado seco y abrupto.

Dishonored y su ciudad de Dunwall es todo un imprescindible.

PD: Dishonored 2, te esperamos ansiosos.

Maxxxx / 6 de enero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

El forastero que todo lo ve
Hace ya unos dos años que hice mi primera partida a Dishonored, en ese momento me lo terminé solamente una vez en mi difunta PS3. Ahora, con un ordenador decente y gracias a Steam y sus rebajas he vuelto a aventurarme en Dunwall, una ciudad única que ofrece mil y una posibilidades de afrontar las misiones. Sin duda alguna, esta vez sí he sabido paladear esta obra maestra.


- Breve introducción - 

Nos encontramos con un panorama desolador, la peste ha tomado Dunwall y al menos un tercio de la población ya ha sucumbido ante esta enfermedad. En cualquier rincón se puede observar ratas, el temido animal portador de la muerte. Para combatir este problema sólo existe un remedio; comprar un tónico especial que parece hacer inmune a todo aquel que lo toma. Una crítica directa sobre nuestra sociedad, pues los que menos medios tienen para comprar este tónico son los que mueren, mientras que los miembros del imperio (soldados y gobierno) y los ricos celebran fiestas brindando con la codiciada medicina. 

La peste es el telón de fondo ya que realmente la trama nos mete en la piel de Corvo Attano, un reputado miembro de la sociedad imperial de Dunwall, guardaespaldas de la emperatriz al que traicionan justo en el momento que vuelve después de una larga búsqueda del origen de la enfermedad. Cargan el asesinato de la joven regente en las espaldas de Corvo, que es confinado seis meses en la prisión de la ciudad, a la espera de su muerte... Cuando va a ser ejecutado pasa algo inesperado, y nuestro protagonista logra huir de la cárcel. Una vez fuera descubre que hay gente que lo apoya y le proponen una serie de objetivos para acabar con la tapadera que lo hace culpable del asesinato más importante cometido en el imperio. El forastero, un hombre que nos aparece en visiones y sueños también se nos une como aliado dotándonos de poderes sobrenaturales que nos facilitarán mucho las cosas. Las intenciones de este personaje no están del todo claras... ¿Enemigo u amigo? Hasta el tramo final no saldrás de dudas.

Corvo se sumerge en una red de mentiras que descubriremos poco a poco mientras avanzamos por las callejuelas de Dunwall. Con giros inesperados y personajes muy bien tratados podríamos decir que Dishonored cuenta con una gran trama, no a la altura de por ejemplo Bioshock Infinite (tanto para lo bueno como para lo malo...) pero que cumple su faceta a la perfección. Cabe destacar que Corvo no es ni mucho menos un protagonista carismático, aunque es muy fácil empatizar con su causa ya que el juego te deja absoluta libertad para afrontar y tomar las decisiones de la manera que desees. ¿Prefieres dejar vivir a tus objetivos o les darás muerte? Tu eliges.


- Bebiendo de aquí y de allá -

A simple vista parece innovador pero una vez nos ponemos a asesinar nos damos cuenta de que toma prestadas mecánicas y otro tipo de referencias de algunos títulos ya lanzados. Por ejemplo; A Deus Ex por la manera de afrontar las misiones con sigilo y libertad y a Bioshok por el sistema de combate (combinación de poderes con armas) y por la ambientación. Además hay que tener presente que el diseñador de Dunwall es el mismo que prestó sus servicios a VALVE para crear los niveles de Half-Life 2, ahí queda la cosa. 

Esto no le resta absolutamente nada de mérito, ya que sabe perfectamente como llevar estas influencias a su terreno, y cuaja su propia manera de tratarlas. El avance entre las misiones es parecido, pero nunca igual, ya que tienes una abanico de posibilidades enorme para afrontar de manera distinta cada una de ellas. Aunque el objetivo sea el de ir acá o allá para acabar con tus objetivos, nunca tendrás esa sensación de estar viviendo lo mismo, gracias a la gran libertad de acción que se nos da.  

El combo ratón-teclado está integrado a la perfección, como el la mayoría de shooters. Otra vez más el juego hace uso de una combinación de teclas y botones prefijadas (puedes cambiarlas y adaptarlas a tu forma de jugar) que son idénticas, pero idénticas a las de los ya mencionados Bioshock o Deus Ex HR. Comodidad mayor que con un pad, todo hay que decirlo.


- Artisticamente SUBLIME -

Gráficamente raya a un nivel excepcional, sobre todo a nivel de diseño. Tanto los exteriores de la ciudad como los interiores son de 10, el modelado de las animaciones tampoco se queda atrás, y logra un toque muy personal. El agua que rodea a Dunwall se ve de una manera ejemplar, y los efectos de luz son sobresalientes. Recorrer esta ciudad con tus poderes es una de las mejores experiencias que puedes encontrarte en PC o consolas, Dunwall es una auténtica maravilla tanto en diseño como en distribución o decoración. Es un videojuego dotado con uno de los mejores apartados artísticos que he visto, tiene una identidad propia que hará que lo reconozcas rapidamente. Ya sea en una foto o un breve vídeo, Dishonored lo distingues a la perfección. En PC  el juego gana muchísimo, a una resolución de 1080p y con todas las opciones al máximo se comporta de manera envidiable ofreciendo no menos de 60fps. Su fluidez está fuera de toda duda, y gracias a su excelente optimización pienso que cualquiera que tenga un PC medianamente decente podrá jugar sin problemas. Yo con un Intel Core i5 (2.9 GHz), una NVIDIA GeForce GTX 850M con 2GB RAM GDDR5 y 6GB RAM he tenido 0 problemas.

Destacar también un apartado sonoro muy trabajado, llegando también a un nivel altísimo. Su doblaje al castellano me pareció ejemplar, como acostumbra Bethesda y su banda sonora cumple perfectamente aunque sea minimalista, aparece en momentos muy puntuales.

Poco más me queda por decir, ah si, el juego ronda entre las 10 y 15 horas. Esta cifra depende mucho de como tu manera de jugar. Si eres de los qeue van sólo a por las misiones principales creo incluso que puede llegar a durar menos de 10, sin embargo si buscas todos los objetos de inventario (talismanes etc...), te tomas tu tiempo en modo sigilo, observas tu alrededor, buscas caminos alternativos o cumples las misiones secundarias (que hay unas cuentas) puede durar hasta 20... ¡O más!


- En conclusión -

Una grandísima aventura pausada, de sigilo y acción, donde el escenario es un personaje más a profundizar y donde la paciencia es clave. Es un compendio de aciertos de otros videojuegos pero con una fina capa que lo aleja de ellos y mejor, hace que el jugador se olvide de sus evidentes influencias mientras juega, pues se nos muestra como un todo original.

Radentobb / 13 de noviembre de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6 Regular

Disconforme
No me ha gustado hasta ahora pero se que debo seguirle dando su oportunidad... haber si recompone el camino:

la historia no ha despegado aunque su inicio me parecio auspicioso. han pasado las horas y no salido de hacer lo mismo. creo que el sigilo que se exige le hizo falta variedad, y no depender de noquear a alguien y esconder el cuerpo... una y otra vez. para ser un juego de hace dos años le hizo falta aprovechar los recursos, pues en materia visual me dejo disconforme.

en materia de su personaje principal, es al estilo de cualquier juego de disparos: solo hace lo que nos permite el juego, y aunque hay interaccion con otros personajes, no hay la mayor muestra de  personalidad de cautive.

no creo que al terminarlo mi opinion cambie de ser un juego de segunda categoria.

DarkKnight1 / 4 de septiembre de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Honor For All.
Cuando terminé el juego y vi aparecer la pantalla final,solo pude hacer una cosa que creo que muy pocas veces he hecho, aplaudir. Dishonored es una obra maestra. Asi de rotundo. Una historia apasionante, una ambientación increíble, una jugabilidad que engancha desde el primer momento gracias al abanico de posibilidades que ofrece el juego y un diseño grafico y artístico impactante como poco. La banda sonora cautiva y emociona en los momentos que debe hacerlo y acompaña de manera sobresaliente en todos los demás momentos. No hay manera de explicar Dishonored sin la experiencia de jugarlo. Gracias Lord Protector y hasta siempre Corvo.

Atila77 / 2 de septiembre de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Una mezcla de las Enseñanzas de Don Juan con Wolfeinstein.
Recién terminado el juego, puedo decir que está un poco sobre valorada la nota escrita en 3DJUEGOS en mi opinión.
No obstante, el juego trae bastantes innovaciones con lo relacionado al género, es muuuuuy entretenido, no te vas a aburrir.
Lo más interesante del juego es que a cada Misión tenes distintas opciones de cómo afrontarla y cómo terminarla, hasta tal punto que a los "enemigos principales" podes elegir si matarlos, adormecerlso o perdonarles la vida.
La jugabilidad es bastante buena, y cuenta con una historia entretenida, con un solo giro algo inesperado, pero lo demás es con un final previsible y sencillo.
En resumen, Dishonored es un gran juego que se recordará por algunos años pero que no quedará para la posteridad.