Padillolpe / 7 de abril de 2021 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Inolvidable
Un juego demasiado exquisito que debe disfrutarse lentamente con todos sus detalles, si es que en realidad quieres ver lo grande que es y por que es considerado como uno de los mejores juegos de los últimos tiempos, una barbaridad en todo sentido, aunque haya salido en 2015 sus gráficos son excepcionales y aunque en algunos momentos puedes llegar a sentirte abrumado por lo larga que es su épica historia, vale totalmente la pena.
Ademas tiene un juego de cartas dentro del propio juego que es demasiado adictivo, el GWENT es una obra de arte que al principio parece confuso pero cuando aprendes a jugar bien tus cartas no puedes parar.

Andy444 / 13 de febrero de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Seguramente el mejor juego de la generacion
Es dificil, llegando al final de la generacion, decidir el mejor juego de esta.
Si analizamos the witcher 3, todas sus mecanicas por seperaro, nos encontramos con un juego que no destaca en nada, excepto en la historia. Pero magicamente, todo el conjunto ofrecen una experiencia unica e immersiva como pocas veces e podido disfrutar.
La historia y la narrativa simplemente son una delicia, digna de arrebatar todos los oscars de la ultima decada. 
La jugabilidad es buena, un poco tosca aveces, pero no se siente injusta en ningun momento.
Cabe destacar que los Dlcs o mejor dicho, expansiones, son si cabe, mejor que el propio juego, lo qual no es nada facil, pero es que son tremendas, de verdad.
Un juego genial que os dejara huella.
Mencion especial a la banda sonora que es super epica.
Obra maestra.

Cpt-MacMillan / 19 de septiembre de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Imprescindible te guste o no los RPG
Hola a todos trataré de ser lo más breve posible.
Eh de decir que no soy una persona que le guste mucho el rol o rpg, si eh jugado algunos y salvó casos muy puntuales, normalmente no los termino. Pero con este juego ocurrió todo lo contrario, lo terminé con sus expansiones (205hs 25min) y en poco tiempo pretendo darle una segunda vuelta. Me dejé llevar por el hype y porque todo aquel que lo jugó decía "es un juegazo". Así que le di una oportunidad.
Pero sin decir nada sobre historia y demás, voy a puntualizar (en mi humilde opinión) sus virtudes o defectos)

PROS
-el sandbox con la mejor y más persistente presencia de la narrativa a lo largo de su larga aventura
-las escandalosas misiones secundarias, que pueden equipararse a la historia principal de otros juegos
-los tiene todo: acción, aventura, comedia, terror, suspenso, thriller, humor, drama.... Todo!!!
-Geralt de Rivia un personaje inolvidable
-las gran incidencia a través de nuestras decisiones
-la profundidad que ofrece el mundo abierto y nuestro progreso
-potente apartado gráfico impensable por la vastedad de su mundo para hace unos años

CONTRAS

-animanciones no acordes a la calidad de título y que nos entorpecerá más de una vez nuestra interacción con el entorno
-los combates sin ser malos, a veces son un poco discretos

Sin más que decir

Peddro19 / 3 de agosto de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Una reseña más - The Witcher 3: Wild Hunt.
The Witcher 3: Wild Hunt es la culminación de la trilogía de videojuegos de rol, aventura y acción en tercera persona de la saga The Witcher, protagonizada por Geralt de Rivia y basada en el universo que el escritor polaco, Andrzej Sapkowski, creó a través de su serie de libros de fantasía medieval. Los títulos del brujo más famoso fueron desarrollados por la hoy reconocida CD Projekt RED, que con The Witcher 2: Assassins of Kings demostró que era capaz de hacer un buen videojuego, sumando así adeptos a la franquicia.
Sin embargo, absolutamente todo explotó en forma de éxito y popularidad para el estudio polaco cuando en 2015 se puso a la venta el glorioso The Witcher 3: Wild Hunt, una obra de una exorbitante envergadura y un proyecto cuya escala superaba con creces a la de los otros trabajos realizados por la compañía, cosa que se ve reflejada, por ejemplo, en un extenso mundo abierto; sorprendiendo a la comunidad de usuarios.
Afortunadamente, y luego de haber creado una enorme expectativa, The Witcher 3: Wild Hunt estuvo a la altura de las circunstancias, fue premiado en numerosas ocasiones, se consagró como el ganador absoluto de aquel año y como una de las obras mejor valoradas de la actual generación, tanto por los jugadores como por la crítica especializada.
He superado The Witcher 3: Wild Hunt cuatro veces, y todo lo bueno que pueda decir de él se queda corto. Esta obra ha marcado y perfilado, en parte, mi gusto en materia de videojuegos y aunque eso no eliminará mi objetividad es propicio mencionarlo.
A continuación, daré mi opinión acerca de la última aventura de Geralt de Rivia.

La historia de The Witcher 3: Wild Hunt cuenta con numerosas bondades que la hacen muy buena pero, a su vez, es un aspecto que en relación a otros igual de importantes rompe la armonía del conjunto.
Pero comencemos por el principio; y es que el videojuego que hoy nos ocupa trata de que, durante el siglo XI, Geralt de Rivia, protagonista, fenomenal antihéroe y reconocido brujo cuya labor es matar monstruos, emprende la incesante búsqueda de Cirilla, su "hija del corazón" que a su vez está escapando de la Cacería Salvaje, un grupo de caballeros que quiere capturarla y utilizar su poder con fines macabros. Geralt, claro, intentará encontrarla y darle una mano en su lucha.
La verdad, debo decir que la narrativa de The Witcher 3: Wild Hunt es una de las mejores que he visto en un videojuego, teniendo en cuenta, por supuesto, la densidad intrínseca de la trama. Cabe destacar que para entender más fácilmente la historia de The Witcher 3: Wild Hunt hace falta haber jugado previamente a sus dos antecesores; aunque, evidentemente, se puede disfrutar de todos modos y el esfuerzo de CD Projekt RED en componer un guion que conforme a jugadores veteranos de la franquicia y también a aquellos recién llegados no es en vano, y muy destacable.
Generalmente, los videojuegos cuya historia posee demasiados detalles pero a su vez no hacen de la misma el eje central del conjunto caen en el error de desarrollarla precipitadamente, ya sea por falta de talento del estudio productor en ese apartado, o simplemente porque se considera que la jugabilidad debe ser claramente preponderada por sobre el resto de aspectos. The Witcher 3: Wild Hunt evita susodicha peripecia con recursos muy bien llevados a cabo, tales como un protagonista que con el correr de las horas denota más y más carisma al igual que el resto de personajes centrales, con los que terminaremos encariñándonos más temprano que tarde. Además, el hecho de que la narrativa se desenvuelva tranquilamente, con diálogos muy trabajados y entretenidos a la par de simples, junto a una banda sonora fenomenal que se adecúa a cada momento, son otras de las razones por las que la historia de The Witcher 3: Wild Hunt, cuyo ritmo se mantiene en una constante recta creciente, logra que el jugador no se pierda en los laureles. Esto es una gran virtud, ya que la trama es interesante y profunda.
También hace falta mencionar que las decisiones que tomemos a lo largo de la experiencia afectarán y mucho al desarrollo de los hechos, desde aquellos más banales como el destino de un personaje secundario, hasta aquellos más trascendentales como la proclamación en el trono de poderosos reinos por parte de unos u otros. El presente título logra hacerle creer al jugador que las líneas de diálogo que escoge modificarán su aventura; sensación que hoy en día no está tan presente habiendo tantas obras que proponen lo mismo pero con una peor ejecución.
Está más que claro que el funcionamiento de la narrativa de The Witcher 3: Wild Hunt es excelente para la historia que busca desarrollar, pero el cómo lo hace, amén de ser entendible que así sea, resulta monótono. Geralt estará, constantemente, yendo de un lugar a otro en busca de pistas que lo acerquen a Ciri, pero para obtenerlas deberá cumplir los deseos de quienes pueden brindarle esa información; y si bien esto da lugar a subtramas impresionantes como las del Barón Sanguinario, también es una fórmula cuya existencia no le pasará desapercibida al jugador.
Tal apreciación podría presentarse, claro está, como una ambigüedad: Repetir constantemente una misma fórmula no debería cansar al jugador si sus variables cambian, pero no por ello deja de ser, justamente, repetitivo. En lo personal, me inclino más por la primera opción ya que el hecho de que la narrativa tenga una estructura tan simple es el pequeño sacrificio que implica desarrollar una historia en la que intervienen numerosos personajes y sus intereses, conflictos entre reinos y entre las facciones de esos reinos (etcétera) de manera clara y entretenida.
Sin embargo, la naturaleza de la historia de The Witcher 3: Wild Hunt rompe tajantemente con la armonía del conjunto, y este quizás sea el mayor defecto de un título tan grande. Si tenemos en cuenta que Geralt está explícitamente desesperado, al igual que sus aliados, por encontrar a Ciri, el hecho de que el jugador pueda tomarse el tiempo que quiera entre misión y misión para recorrer el mundo o realizar encargos secundarios resulta bastante chocante e... incoherente.
Por supuesto, The Witcher 3: Wild Hunt no encuentra una solución para este problema, ni siquiera la busca, es un defecto que salta a la vista pero que CD Projekt RED ha decidido asumir e incorporar. Para aquellos que le den una importancia suprema a la historia de una obra y a su desarrollo este será un pecado capital; pero para mí, es perdonable y omisible. La trama puede ser disfrutada perfectamente más allá de este roce entre jugabilidad y narrativa.
De todos modos, creo que he dejado más que en evidencia que, para mí, la historia de The Witcher 3: Wild Hunt en sí arroja muy buenos resultados, ya que rebosa profundidad y sus elementos están bien ordenados gracias a una narrativa que, con creces, cumple con su trabajo. Además, las subtramas que componen a la trama principal y/o forman parte de misiones secundarias son, sencillamente, superlativas.
Por último y ya para finiquitar con este aspecto, vale aclarar que The Witcher 3: Wild Hunt viene completamente traducido al español pero no así doblado, sino que todas las voces están en inglés y el trabajo realizado en la mayoría de personajes es destacable; sobre todo el del actor de voz que interpreta a Geralt de Rivia ya que dota de aún más carisma al protagonista.

La jugabilidad de The Witcher 3: Wild Hunt me parece muy peculiar ya que la mayoría de sus elementos no son realmente destacables, pero una vez insertados en el conjunto funcionan de maravilla para divertir al usuario.
Comenzaré diciendo que, efectivamente, el jugador tendrá a su merced un enorme mundo abierto, absurdamente plagado de actividades a realizar (misiones secundarias, lugares de interés, etcétera), y que es de los más hermosos jamás hechos, poseedor de una gran variedad de fauna de monstruos en diferentes biomas y escenarios que no dejan, ni por un segundo, de regalar bellísimos marcos al jugador; detalles que apreciará mientras recorre los caminos de un mundo tan grande como lleno de vitalidad a caballo. Probablemente, si lo analizamos desde un punto de vista individual, el mundo abierto de The Witcher 3: Wild Hunt sea lo mejor que su jugabilidad, con una colaboración inmensa de un impecable aspecto técnico del cual luego hablaremos, tiene para ofrecer.
Lo primero que salta a la vista de la jugabilidad de la presente obra, además de lo anteriormente mencionado, es el control de Geralt de Rivia ya que, en muchas ocasiones, no es tan preciso como debería y resulta un poco errático. Afortunadamente, no sufriremos mucho de este problema por lo cual sería injusto decir que arruina la experiencia, pero no por ello deja de ser molesto y un defecto que está ahí y que, cada tanto, saldrá a la luz para jugarnos una mínima mala pasada.
Refiriéndonos ya al combate en The Witcher 3: Wild Hunt, ya que Geralt en su aventura deberá enfrentarse tanto a monstruos como a humanos, es todo un apartado de la jugabilidad que resulta divertido pero está sumamente desaprovechado.
Tendremos la posibilidad de esquivar, rodar, ejecutar golpes rápidos y potentes y realizar señales, poderes de magia básica que los brujos dominan y que son útiles en combate, como, por ejemplo, crear a su alrededor un escudo que los proteja. Sobre estas bases que funcionan correctamente, CD Projekt RED armó un sistema que, a priori, es complejo y profundo, pero luego se vuelve obsoleto y muy pocos de sus elementos serán los que el jugador verdaderamente utilice para superar la campaña.
Resulta que podremos elaborar, recogiendo y/o comprando los ingredientes necesarios, diferentes pociones que consumir y que aumentarán las habilidades de Geralt por un tiempo limitado y aceites aplicables a sus espadas que influirán más o menos daño en un tipo de monstruo en concreto. De todos estos consumibles alquímicos, al igual que de enemigos, hay una enorme variedad pero muy pocos resultan útiles. De hecho, son prescindibles inclusive en la dificultad más alta, cosa que es una lástima porque, aunque no sería correcto que jueguen un rol crucial en la experiencia, un mayor énfasis en su utilidad habría permitido que el jugador se sienta más inmerso en el rol de brujo y, por ende, que estas mecánicas no queden rápidamente en el olvido.
Algo similar es lo que ocurre con el árbol de habilidades. Cada vez que subamos un nivel obtendremos un punto de habilidad con el que desbloquearemos o mejoraremos una habilidad, pero utilizaremos muy pocas por dos razones: La primera es que la mayoría de ellas son tremendamente prescindibles, y la segunda es que a muchas habilidades no podremos acceder ni siquiera luego de haber jugado y subido varios niveles una vez finalizada la campaña; pero tampoco son la gran cosa, no son las -mejores-, sino que se pierden entre el montón.
Este pésimo planteamiento del árbol de habilidades, del cual aún destaco algunos elementos como los mutágenos, hace que se vea demasiado desaprovechado y, nuevamente, es una pérdida que podría haberle significado muchas virtudes al ya maravilloso conjunto de The Witcher 3: Wild Hunt si se hubiese implementado mejor.
Sin embargo, más allá de este sistema que, al fin y al cabo, es puro relleno, los combates son entretenidos y eso probablemente se deba al uso de las señales, que permite asumir diferentes estrategias, y a su primicia más básica que consiste en enfrentarse a muchos enemigos, esquivar sus ataques y golpearlos luego. CD Projekt RED ha sabido hacer de este principio tan sencillo hoy en día algo con lo que el jugador tendrá diversión garantizada, además de que las animaciones de Geralt empuñando su espada colaboran con el espectáculo sangriento del que The Witcher 3: Wild Hunt se sirve para entretener al usuario.
Por otra parte, me gustaría hablar del planteamiento de las misiones, tanto principales como secundarias, que están a un nivel estratosférico con respecto a otras obras del género.
La estructura de la mayoría de misiones de The Witcher 3: Wild Hunt podría dividirse en diálogos que desarrollan una historia, investigación y exploración de un escenario y combate. La correcta ejecución de estos pasos, ya que la historia que se suele tratar es interesante inclusive en aquellas aventuras que van por fuera de la trama principal, mientras que el combate es divertido y la investigación y exploración de un escenario es la transición entre ambas fases que da lugar a la jugabilidad y a la narrativa a partes más o menos iguales. El presente videojuego consigue hacer esto de muchas maneras, modificando la ecuación a su conveniencia y posibilitando así que la experiencia, lejos de volverse monótona, adquiera un ritmo constante y que resulta peculiarmente divertido y equilibrado.
Lamentablemente, algunas misiones ven deteriorada la calidad de su estructura si poseen jefes finales, ya que cada uno de ellos, incluyendo los obligatorios y los secundarios, son un auténtico fiasco. Sus patrones de ataque no varían en lo más mínimo y todos sus movimientos resultan sumamente previsibles; cosa que vuelve a estas batallas, en teoría momentos épicos, sucesos olvidables.
Como buen título de rol, en The Witcher 3: Wild Hunt existirá la posibilidad de mejorar nuestro equipamiento de diversas maneras y todas son un punto a favor para la jugabilidad, pero a lo que quiero llegar es a lo siguiente: Todos aquellos objetos que no queramos en nuestro inventario podrán ser vendidos, y si encontramos al mercader adecuado este nos pagará bastante bien por esa espada obsoleta que ya no usaremos, y teniendo en cuenta que estaremos recogiendo artilugios del entorno de manera prácticamente constante siempre tendremos buenos ingresos; y si bien esta a priori es una virtud, verdaderamente es la razón por la que la economía de The Witcher 3: Wild Hunt no funciona en lo absoluto. De manera muy temprana en la experiencia obtendremos cuantiosas sumas de dinero, y cuando lo gastemos, seguramente en mejorar el equipamiento de Geralt, luego no habrá motivos para seguir comprando cosas; por lo que nuestros ingresos continuarán creciendo pero ya prácticamente no les daremos uso, a excepción de que queramos un objeto específico. La economía pierde sentido, aproximadamente, en la mitad de la campaña pero el jugador se dará cuenta de ello cuando quiera invertir las monedas ganadas.
Sin embargo, luego de haber mencionado tantos errores del videojuego que hoy nos ocupa, ¿por qué opino que es tan bueno? Y es que inclusive con los defectos que cada una de las mecánicas anteriormente mencionadas poseen, todas puestas en un mismo conjunto funcionan de maravilla; el resultado es tremendamente divertido y adictivo.
El ritmo de las misiones y la variedad de situaciones en las que estas nos ponen logran que una campaña tan extensa no se vuelva ni densa ni monótona; el combate en sí mismo resulta simple pero satisfactorio, al igual que todo el sistema mal implementado que lo rodea: Por más de que no sea necesario elaborar una determinada poción o aceite, el proceso para hacerlo es gratificante; siempre tendremos algo para hacer y las misiones secundarias están a un nivel muy pocas veces visto en obras de rol y mundo abierto de este calibre. Pese a ello, en mi opinión, el perfecto enlace entre cada uno de estos elementos es el propio mundo de The Witcher 3: Wild Hunt, ya que cada uno de sus escenarios son hermosos, poseen vitalidad y dan gusto recorrerlos, cualquier excusa basta para hacerlo y CD Projekt RED se ha encargado de poblarlo de tareas por hacer.

A nivel técnico, The Witcher 3: Wild Hunt entra entre los tres mayores y mejores portentos gráficos de la actual generación. Su aspecto y diseño artístico se complementan maravillosamente entre sí ya que ambos están a un excelso nivel, y el resultado es impactante para la retina de cualquier jugador.
Este es otro de los factores que le aporta tanta vitalidad al mundo abierto, debido a que en él encontramos grandes ciudades, castillos increíbles, islas nevadas, pequeñas aldeas y enormes extensiones de campos y bosques que recorrer, y hasta el más mínimo detalle de cada rincón del mapa está cuidado de manera enfermiza, y perfectamente ambientado para que el jugador realmente se sienta en un mundo de fantasía medieval. The Witcher 3: Wild Hunt es un videojuego que desde su estética deja ver el titánico esfuerzo y cariño con el que fue confeccionado.
Además, es propicio mencionar también que los efectos climáticos y la iluminación en general se ven espectaculares. Las tormentas son imponentes y el movimiento de la vegetación a causa de fuertes vientos es un detalle menor pero que sorprende, ya que pocos videojuegos lo hacen o por lo menos no tan bien como este; mientras que cada puesta del sol, vista prácticamente desde cualquier punto, es de un inmenso goce visual.
Otro de los elementos que The Witcher 3: Wild Hunt implementa tan, pero tan bien dentro del aspecto técnico es la banda sonora. Quizás sea porque yo he superado susodicho videojuego en cuatro ocasiones, pero los temas de la última aventura de Geralt de Rivia, las melodías que los componen y que nos acompañan durante la experiencia, variando según la situación, son muchos y cada uno de ellos es francamente inolvidable.
Por último, hace falta mencionar que, en Xbox One S, The Witcher 3: Wild Hunt se mueve, por supuesto, en alta definición y con una estable tasa de 30fps; pero posee algunos errores visuales de programación que, eso sí, son menores y aislados.

A modo de conclusión, The Witcher 3: Wild Hunt, sin ser perfecto, es un videojuego fenomenal y uno de los mejores en el género de rol realizados desde hace muchísimo tiempo.
Sus mecánicas funcionan correctamente entre sí, inclusive aquellas que tienen puntos flacos hacen de esos defectos, que bien podríamos llamarlos como "elementos sobrantes", factores que añaden actividades secundarias para hacer en la experiencia, que encima poseen cierta profundidad, y realizarlas, amén de no ser para nada necesario, es satisfactorio.
Por su parte, la narrativa nos presenta de forma inmejorable una historia con muchísimos matices y cargada de detalles, poseedora un excelente protagonista, que atrapará al usuario dispuesto a seguirla desde el primer instante; además de que este será, con sus decisiones, quien determine el devenir de personajes y comunidades enteras. Más allá del evidente e inevitable choque entre narrativa y jugabilidad, ambas se disfrutan como si no hubiese un mañana y yo me quedo con ese gran mérito en el trabajo de CD Projekt RED.
Todo este conjunto tan entretenido y brillante se ve, finalmente, enaltecido por las inmensas bondades de un aspecto técnico que nos enseña un mundo abierto cuidado y hermoso a partes iguales. Es despampanante.
Con The Witcher 3: Wild Hunt, CD Projekt RED ha subido exponencialmente la vara de los videojuegos de rol y mundo abierto, y desde su salida en 2015 pocos... muy pocos han logrado estar a la altura de una obra que, repito, lejos está de la perfección, pero aun así brilla como prácticamente ninguna. Espero, sinceramente, que el estudio polaco continúe subiendo el listón a cada nueva entrega que publica. The Witcher 3: Wild Hunt no ha sido más que una carta de amor y aprecio a los jugadores.

AlexBrb / 10 de febrero de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Cómo NO hacer un RPG
The Witcher 3 es uno de esos títulos que demuestra que en occidente seguimos sin saber elaborar juegos RPG.
En este análisis me voy a centrar en las mecánicas del juego y no en su historia, que me parece magnífica y con un mundo y una cultura muy ricos... que también se pueden disfrutar en los libros.

Para empezar, la temática elegida para un RPG de mundo abierto es la peor posible: un rescate. Para cualquier juego de acción y aventuras lineal, viene perfecto (género al que debería pertenecer este juego, por cierto), pero para un juego en el que te puedes entretener cientos de horas con misiones secundarias, jugando a las cartas o charlando tranquilamente con cada persona que te encuentras, la propuesta es un NO con mayúsculas, puesto que te saca totalmente de la ambientación y te hace perder tu objetivo.
El mundo de The Witcher, por otra parte, es magnífico e invita a perderse en él, aspecto que, como juego, es un 10, pero al acompañarse de esa trama, de nuevo, se convierte en un defecto. En adición, y al igual que la mayoría de RPG de mundo abierto, el gran defecto es el propio mundo: ¿para qué quiero un mundo abierto si a causa de mi nivel tengo que seguir una senda lineal? ¿No sería mejor preparar un juego lineal? ¿O simplemente eliminar el componente de los niveles? Esta mecánica defectuosa conlleva varias consecuencias que no he podido pasar por alto:
-Geralt no aprende absolutamente nada. Desde el principio hasta el fin, sus movimientos y habilidades son las mismas y lo único que varía son sus estadísticas y tu dominio de la batalla. Debes crecer, como jugador, mediante la experiencia; pero Geralt, como personaje, no experimenta ninguna evolución.
-Las misiones secundarias, aunque sean más interesantes de lo que solemos encontrar en títulos de este palo, pierden todo el sentido a causa del sistema de niveles: si no las haces cuando rondan tu nivel, más adelante la recompensa será irrisoria en comparación a lo que ganas a un nivel superior y te será muy fácil completarla.
-El mundo "abierto" no se abre para ti hasta más de la mitad del juego, cuando tienes nivel suficiente como para moverte sin demasiado miedo por él.
Todo esto culmina en una experiencia para nada agradable durante unas cuantas DECENAS de horas, como ya ocurre en otros RPG de mundo abierto, como los últimos Assassin's Creed. No deja de ser llamativo ver cómo Geralt puede derrotar sin problemas a bestias que causan estragos en los poblados pero luego no puede hacer frente a los soldados que los protegían... y que se supone que morían frente a esas bestias.


En cuanto a las demás mecánicas del juego, si bien son bastante profundas y variadas, me he encontrado a mí mismo ignorando por completo toda la información del bestiario, elaboración de pociones y demás para centrarme en el combate puro y duro a espada y magia de apoyo, y en casi ningún momento me ha hecho falta cambiar de estrategia. Que las magias estén desbloqueadas desde un primer momento también hace que te especiales en utilizar un par de ellas y dejes las demás de lado. El árbol de habilidades de mutaciones, alquimia y demás ha acabado casi igual de vacío como al principio.
El juego de cartas, por otra parte, aunque entiendo que haya a gente que le guste, ni lo he tocado después del tutorial.
Por último: ¿qué demonios pasa con las caídas en este juego? He acabado harto de ver a mi personaje perder más de la mitad de su vida o directamente morir por caídas ridículamente pequeñas, y no parece que siga un patrón fijo, puesto que he saltado en varias situaciones y en algunas no ocurría absolutamente nada extraño.
El sistema de conversaciones y decisiones, aunque sea algo limitado a primera vista, aporta mucha información respecto al contexto de la historia, perfecto para quienes disfrutan al sumergirse en un mundo como este, pero puede resultar un lastre para quienes simplemente busquen un avance veloz y constante de la trama. Aún así, en pleno 2019 hemos sido testigos de cómo ha servido de inspiración para títulos nuevos.

Si hablamos de gráficos, para ser un juego de 2015, no tiene nada que envidiar a los títulos más recientes. Además, no solo se trata de la potencia gráfica, sino del diseño, la paleta de colores y la recreación de Temeria.
La banda sonora, a su vez, es otro regalo para los oídos. Y la historia, en la que no me quiero explayar, también es bastante entretenida, a pesar de verse lastrada por el planteamiento del juego.
El mundo del juego es fantástico, y siempre es agradable jugar a títulos con una ambientación más europea, con animales mitológicos no explotados por la ficción y demás. De lo más interesante.


En resumidas cuentas, si se tratase de un juego lineal o bien sin un sistema RPG tan básico (niveles + árboles de habilidades y ya para limitar tu crecimiento y obligarte a ir zona por zona), me habría topado con un título mucho más atractivo y disfrutable; en su lugar, me he encontrado con un juego que simplemente trata de devorar mi tiempo libre para lograr una progresión antinatural teniendo el cuenta al personaje que manejo.
A pesar de estos grandísimos defectos, se deja disfrutar (bastante) y engancha si te olvidas de cuál es tu objetivo principal y te centras en saborear su mundo y todo lo que puede ofrecer.

AussieZane / 23 de noviembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

El Analisis Del Mejor Juego De La Historia
Bien, por donde empezar a hablar de un juego de este calibre? dificil. Voy a tratar de ser lo mas claro posible, expandiendome punto por punto.

Historia: La historia de TW3 nos vuelve a poner en la piel del brujo Geralt Of Rivia y nos los dos objetivos del juego están claros desde el principio, salvar a la querida Cirilla y derrotar a sus perseguidores, La caceria salvaje. ¿Suena simple? no lo es, es una historia de mas de 100 horas donde hasta la secundaria mas recondita del mapa puede influir. Habiendo dicho esto pasemos a una parte mas tecnica, el guion del juego es sublime, impresionante variedad personajes solidos y bien escritos, situaciones adversas que dan lugar a querer seguir jugando y un final que deja satisfecho. Misiones principales hay muchisimas, tanto asi que si nos limitaramos a hacer solo esas misiones, el juego duraria mas que cualquier otro titulo actual. Relacionado con eso viene lo que dije de las secundarias, las tareas secundarias nada tienen de secundarias, muchas de ellas inciden en el destino de personajes importantes asi que con esto esta de mas decir que se deben jugar. Diferentes opciones de romance con distintos outcomes le dan el toque. Vamos a personajes, como mencioné, son muchos, estan bien construidos y generan emociones en el jugador (ya sea, odio o simpatia). La gran cantidad de NPC's que tiene el juego es impresionante, cada uno con sus voces y lineas de dialogo. Las decisiones en general estan planteadas desde una subjetividad absoluta poniendo en practica lo que se menciona en las novelas como el "mal menor".

Mapa: El mapa de este titulo es muy, muy grande teniendo en el juego base 3 escenarios, los bosques y campos de Velen, la Ciudad De Novigrado y el archipielago de las Islas Skellige, todos distintos el uno del otro desde el paisaje hasta los personajes. Horas de recorrer un mundo vivo y lleno de contratos y Side Quests.

Aspecto Jugable: Es un juego de rol que retoca los conceptos de su predecesor, respeta a los mas apegados al genero con estrategias y sistemas de crafteo dignos, pero tambien permite que los ajenos al rol lo disfruten. No es la meca de la jugabilidad pero aun asi se siente comoda la mayoria del tiempo. Es uno de esos casos de, facil de aprender pero dificil de amaestrar. Como dije con las estrategias, cada tipo de enemigo se abarca de diferente manera y esto lo explica un bestiario detallado. Uno de los platos fuertes que trae TW3 es el Gwent, un adictivo juego de cartas por turno que lejos de aburrir, proporciona muchas horas de juego, y esto sin exagerar.

Graficos: Para ser un juego que, como decimos en mi pais, se hizo con dos pesos, los graficos son mas que dignos con expresiones faciales a la altura y entornos bien diseñados. No decepciona en este aspecto.

Sonido: TW3 cuenta con una de las mejores bandas sonoras de la historia de los juegos, es impresionantemente variada y se adapta perfecto a cada situación.
Muy digna de escuchar incluso fuera del juego.

DLC'S (no confundir con expansiones): Los DLC's de TW3 son totalmente gratuitos y traen quests, accesorios, armas items, etc. Un ejemplo de una compañia que respeta a sus clientes.

Expansiones: Terminaste The Witcher 3 y te quedaste con ganas de mas? Bien, tenes dos expansiones que estan al nivel, e incluso llegan a superar a la historia principal. En la primera de las expansiones, Hearts Of Stone, nos enfrenta al Mal, literalmente, y del que no voy a hablar para evitar spoilers. En cambio lo que voy a decir es que esta expansion es worth, 25 a 30 horas de juego si la completamos como se debe. Guion a la altura de el juego que de vuelta no decepciona. El mapa sigue siendo el mismo que en TW3 aunque exploramos zonas que en el juego no tocamos. Misiones con momentos heartbreaking de verdad y dilemas que de vuelta nos ponen a elegir cual es el "mal menor" para nosotros. 
Blood And Wine es la segunda expansion y esta, es mejor que el juego base. Geralt viaja al Ducado sureño de Toussaint, por lo que si, mapa nuevo y distinto, en todos los aspectos, a los reinos del norte. Te gustan los vampiros? buenisimo entonces, pero ojo, no es crepusculo ni esas historias soft de vampiros modernos, acá es todo lo contrario, una bestia está asesinando a nobles por todo el Ducado y Geralt debe detenerla. A diferencia de Hearts Of Stone, Blood And Wine nos da cerca de 60 horas de juego. Nuevos personajes que en algunos casos superan a los clasicos le dan frescura a esta expansion, obvio que con los nuevos personajes vienen nuevas opciones de romance. Esta expansión es el cierre definitivo a la saga de videojuegos de The Witcher y dependiendo de las decisiones que hayas tomado ese cierre va a cambiar. El paisaje de Toussaint trae consigo una gran cantidad de enemigos nuevos.

Recomendaciones y resumen: Partamos de la base de que el universo de The Witcher esta construido sobre una existente saga de libros y que esta es la tercera entrega, por lo que hay dos, que precedieron. Con esto quiero decir que mi recomendación es, leer los libros y ver walkthroughs de los primeros dos juegos (por el tema de que a dia de hoy envejecieron muchisimo y son practicamtente injugabes, si te gusta el rol clasico, dale pa' 'lante) Esto mas que nada porque el juego está lleno de guiños a aventuras pasadas y personajes que conocen a Geralt pero para alguien que juega el tercer juego sin tener conocimiento previo son extraños. Ojo, se puede jugar y disfrutar sin haber leido ni jugado los previos, el juego está narrado tan bien que  no genera confusion a la hora de entender su historia. Resumen, es el mejor juego singleplayer que se puede conseguir hoy, muchas horas de juego, rejugabilidad y un precio super modico (comparado con otros AAA) Es la prueba viviente de que los juegos de un jugador se quedarán a pisar fuerte.

Alrayes / 27 de marzo de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Un mundo maravilloso con una ejecución mediocre
El juego es una obra de arte en muchos aspectos, visualmente es la más clara pero no me voy a centrar en lo bueno que lo sabemos todos y son muchas cosas, después de 3 años de su lanzamiento me animé a jugarlo en una One X 1080/60 y me ha sorprendido la cantidad de bugs o errores de bulto, en los que si en lugar de ser el juego del que hablamos fuera algo de Ubisoft se le pondría de vuelta y media, los controles del caballo son bastante toscos, los saltos están muy mal ejecutados y ya no hablamos de querer subirnos al barco o un montículo de piedra.

Es un Grandísimo juego que no lo han cuidado, solo se han dedicado a sacar DLCs.

AndresgBoni / 24 de diciembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

La leyenda de Geralt de Rivia, "El lobo blanco".
Tras una primera entrega que asentó las bases de lo que tenía potencial para convertirse en una gran saga, y una segunda entrega en la que se alcanzaban cotas realmente sobresalientes, "The Witcher" llega con su tercera entrega. "The Witcher 3: Wild Hunt" será el último juego protagonizado por el legendario Geralt de Rivia, y quién sabe si tal vez también el último juego de la saga, aunque eso tan sólo el tiempo lo dirá. Lo que si está claro es que las expectativas que muchos jugadores teníamos hacia "The Witcher 3" eran altísimas y, una vez exprimido el título durante horas y horas, puedo confirma que en mi caso las expectativas se han cumplido sobradamente. "The Witcher 3: The Wild Hunt" es un auténtico imprescindible.

La aventura principal que se nos narra es muy buena, una auténtica odisea que hará que nos enfrentemos a situaciones de lo más diversas durante una aventura larga, profunda, madura y, en general, prácticamente inolvidable. Además, si por algo destaca el título es porque no sólo su historia principal cuenta con una gran calidad e interés, sino que todo lo que rodea a su mundo, los montones de misiones secundarias y actividades, todo, cuenta con un nivel de detalle, un cariño y una profundidad que hacen de "The Witcher 3" un juego genial.

También destacan los personajes. Geralt de Rivia es un grandísimo protagonista, un personaje carismático e inolvidable. Sin embargo a lo largo de nuestras peripecias conoceremos a muchísimos otros personajes, todos ellos tratados con una gran profundidad. Esto no sólo hace que en el título haya decenas de personajes memorables, sino que es un punto más que ayuda a hacer que sumergirse en la experiencia que nos sumerge el título resulta apasionante.

Con respecto a la jugabilidad, priman los combates, contra bestias salvajes, humanos, monstruos de todo tipo..., dichos combates se resuelven satisfactoriamente, con una variedad de movimientos apropiada, que nos permite disponer de un amplio movimiento de posibilidades a través del uso de nuestras espadas, la magia, así como otros elementos y accesorios que Geralt tendrá a su disposición, como una ballesta o bombas.
A parte de los combates, también cuentan con capital importancia la investigación y las conversaciones. Respecto a estas últimas, la toma de decisiones será muy importante durante todo el juego, incluida la trama principal, y nos hará sentirnos partícipes por completo de los acontecimientos que se desarrollan a nuestro alrededor. Además a parte de las decisiones como tal, simplemente conversar con unos y otros personajes es fantástico, conoceremos mejor el mundo del brujo, a sus personajes, y por supuesto nos servirá para desbloquear misiones o resolver conflictos sin llegar al uso de la fuerza.

Para concluir con la jugabilidad, tan solo destacar que la cantidad de actividades que hacer en el mundo que se nos presenta es gigantesca y muy interesante. Contratos de brujo, carreras de caballos, competiciones de boxeo, el Gwint (fantástico juego de cartas que se han inventado, todo un juego en sí mismo), tesoros, lugares que descubrir (de lo más particulares) y montones de misiones secundarias de muy diversa índole. Todo ello da lugar a una experiencia divertida, apasionante y con cientos de horas por delante.

"The Witcher 3" es un juego que roza la perfección, sin embargo ningún juego es perfecto al 100%, el juego contó con algunos errores técnicos de acabado en sus primeros días a la venta, aunque pronto se solucionaron con diversos parches, y la experiencia final tras los parches es muy pulida y con escasos bugs (teniendo en cuenta el gran tamaño y densidad del mundo de juego). Así mismo algunos jugadores podrían encontrar algo tosco el control de algunos movimientos de nuestro personaje, pero en lo personal no creo que sea nada realmente destacable. A mi parecer, a la hora de la verdad las escasas pegas que se le podrían achacar al título son realmente ínfimas en comparación con todo lo que ofrece el juego y la calidad espectacular de todos sus apartados.

El apartado audiovisual del juego es soberbio. Los gráficos son fantásticos. La recreación de las distintas zonas del mundo del brujo, los personajes, los efectos, todo está recreado con un nivel de detalle increíble que nos depara estampas bellísimas y que hace que sumergirse de lleno en su mundo sea maravilloso e impactante. Por otra parte, las voces (en inglés con subtítulos en español), los efectos de sonido, y la música, son también realmente sobresalientes. Merece mención especial la banda sonora, maravillosa y acompañando a la acción perfectamente en todo momento.

En conclusión. “The Witcher 3: The Wild Hunt” es un auténtico imprescindible. Un juego profundo, maduro y con cientos de horas de diversión por delante. Su sobresaliente apartado audiovisual, sus amplias posibilidades jugables, su ambientación, sus personajes, todas las apasionantes historias que esconde su mundo y, en general, el espectacular nivel de detalle y cariño que se le ha puesto a cada uno de sus apartados, todo ello hace que nos encontremos frente a un juego fantástico y realmente único. Uno de esos videojuegos que pueden ser considerados obras maestras.

Nota: 9,8

Liveps3 / 20 de mayo de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5 Flojo

Defraudado...
Compre este juego con mucha ilusion. Habia visto gameplays y me parecio brutal. Jugabilidad, desarrollo, historia, graficos, opciones, mapeado......
Pero no se por que, la verdad aun no se decirlo, pero no me apetece jugarlo mas. Lo he intentado durante dias pero sencillamente no me atrapa, como si lo hace la saga the elder scrolls. Y lo que mas me fastidia es no saber porque. Porque es redondo en la mayoria de las cosas. Siento no poder hacer un analisis mas especifico. Solo puedo decir que me arrepiento de haberlo comprado, que no me apetece jugarlo mas..... Es curioso como juegos de hace la tira de años como prince of persia, oblivion u otros me han enganchado y sin embargo este juego brutal en muchos aspectos me aburre soberanamente.

Cesarsan / 29 de marzo de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

El sandbox por excelencia.
Cuando compras este juegazo te esperan horas y horas de disfrute, gozando de una de las historias con mejor argumento y guión de la historia de los videojuegos, llena de detalles, unas misiones secundarias mejores que las misiones primarias de la mayoría de los juegos (sin exagerar), un mundo VIVO y vibrante, lleno de cosas que hacer y ver, un apartado gráfico y sonoro sencillamente ESPECTACULAR (el sonido es de los más inmersivos que he disfrutado jamás) y una banda sonora apasionante. Hay pocas cosas más placenteras que, sentarte a lomos de Sardinilla y recorrer el basto y maravilloso mundo de The Witcher 3: Wild Hunt. 
El único contra que puedo ponerle es que la jugabilidad es algo tosca y aunque mucho más refinada que la de las anteriores entregas, sigue dejando que desear.