DMC Devil May Cry: Definitive Edition
DMC Devil May Cry: Definitive Edition
Reedición · Fecha de lanzamiento: 10 de marzo de 2015
 · Plataforma
PS4XOne
Análisis de los lectores (DMC Definitive Edition)
9,2

DMC Devil May Cry: Definitive Edition

“Magnífico”
(Nota media sobre 5 análisis)
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Análisis de DMC: Definitive Edition / Opiniones de Usuarios
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Isumaeru1997 / 3 de abril de 2018
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Magnífico

Terrorifico!

Un clasicazo ha vuelto y esta vez un poco cambiado para bien(para mi gusto)combates super freneticos una historia increible,la musica del combate te hara poner tu television al maximo volumen,un juegazo sin lugar a dudas aunque tiene sus contras,como que se te hace un poco pesado ya que es muy lineal pero tienes sus tramos que te hace olvidar que a veces peca de eso y dispone de una gran variedad de combate increible aunque al clasico Dante se le echa de menos este nuevo tiene un carisma que hace q el juego tome una pizca de humor agradable totalmente recomendado!
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Peddro19 / 23 de febrero de 2018
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,5
Excelente

Una reseña más - DmC Devil May Cry: Definitive Edition.

Devil May Cry es una saga de videojuegos que nació en una de las épocas doradas de esta industria, siendo la de 124 bits. Tal fue el éxito de la IP lanzada por Capcom en el año 2001, que a día de hoy seguimos viendo exponentes de la misma en la última generación de consolas que conservan las bases que le dieron gran prestigio al título de temática oriental. Devil May Cry se caracteriza principalmente por su género de acción y hack and slash, siendo un vanguardista representante de este último. Además también es reconocido por una trama un poco rebuscada según el orden cronológico de los primeros juegos, pero que aún se iba tornando cada vez más interesante. Cabe destacar que su factor argumental se veía claramente potenciado por un protagonista brillante como lo es Dante, conocido por fans y desentendidos de la franquicia perteneciente a la compañía japonesa. Algo que me parece importante resaltar es que la saga del nefilim no sufrió grandes bajones en la calidad de sus obras, cosa que suele ser normal en el sector. Esto quiere decir que a día de hoy podemos disfrutar perfectamente de cualquier título que deseemos de Devil May Cry, aunque si queremos hacerlo en el orden correcto, este DmC: Devil May Cry Definitive Edition es el camino equivocado. ¿Por qué? Bueno, es trascendental entender que este videojuego es una remasterización del DmC: Devil May Cry de 2013, salido para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y no del que dio origen a la saga. Ahora hablemos un poco del título que nos reúne hoy aquí, el DmC: Devil May Cry Definitive Edition. Aclaro desde ya que a lo largo del análisis nos referiremos al mismo como, simplemente, Devil May Cry. Fue lanzado en 2015, siendo una remasterización del videojuego original publicado dos años antes, ambos desarrollados por Ninja Theory en colaboración con Capcom, que a su vez se encargó de distribuirlo por todo el mundo. Esta obra tiene bastantes diferencias con respecto a la saga original de Devil May Cry, debido a que funciona como un reboot de la serie. Este hecho hizo que los desarrolladores modificaran el aspecto del Dante "de toda la vida", además de darle una orientación mucho más occidental para así acaparar la mayor parte del público. La trama se desarrolla en una dimensión alternativa a la serie original de Devil May Cry, aunque conserva elementos que le pertenecen. Así, Dante continúa en su disputa contra el gran demonio Mundus en la ciudad de Limbo City, que a su vez hace referencia a Malice, ciudad inventada donde Capcom dio vida a los hechos que le dieron mucho renombre al poderoso nefilim. De esta manera, susodicha remasterización va haciendo referencias muy descaradas a los videojuegos originales marcando en todo momento su propio estilo, cosa que logra de buena manera. Todos estas alteraciones en un título tan clásico como Devil May Cry lo hicieron punto de fuertes críticas por parte de la prensa y de los usuarios, sobre todo argumentando que traicionaba los cimientos de su esencia ya que Dante no lucía igual que en los últimos doce años. Sin embargo, conforme el juego se iba popularizando y los compradores decidían darle una oportunidad, todos nos dimos cuenta de que más allá de los cambios, que además están bien justificados, DmC: Devil May Cry era un buen videojuego de la franquicia y que aquellas críticas fueron originadas principalmente por fuertes prejuicios hacia el trabajo de Ninja Theory. Este Devil May Cry es un título sumamente explotable, que va mucho más allá de su campaña principal. Verdaderamente, puede durarnos fácilmente cuarenta horas si sabemos aprovechar toda la enorme cantidad de contenido que nos trae exclusivamente para un jugador. Además, esta remasterización trae todo el contenido descargable de la edición de 2013, con lo cual se incluye el DLC "La caída de Vergil", donde ahondaremos todavía más en la historia de este gran personaje. DmC: Devil May Cry es un videojuego de acción y hack and slash donde el jugador debe enfrentarse a gran cantidad de enemigos para superar diversos niveles denominados como "misiones", con el fin de desenredar una trama muy interesante. Vamos a analizar esta obra comenzando, como ya es costumbre, por los gráficos y aspecto técnico. Seguiremos por la historia, luego la jugabilidad, para terminar con su contenido extra y una conclusión que pondrá fin al texto: Para comenzar hablando de los gráficos, he de decir que este Devil May Cry es impulsado por el Unreal Engine 3, motor de texturas que adquieren muchas otras compañías ya que permite sombras y luces más dinámicas, físicas más realistas, mayor destructibilidad de los escenarios, mejores animaciones faciales, etcétera. Inclusive en este detalle la obra de Ninja Theory se distancia de la serie confeccionada meramente por Capcom, ya que aquellos títulos utilizaban el MT Framework para dar vida a sus proyectos. Es importante tener en cuenta que estamos hablando de una remasterización y que por ende a nivel visual el videojuego no estará a la altura de alguno lanzado en esta generación de consolas, pero aun así Devil May Cry presenta buenas armas para defenderse en este apartado. Las texturas en sí son de buena calidad, aunque hay algunas que dejan bastante que desear formando parte de lo que tiene que ver con la decoración del escenario. Exceptuando este percance, estamos ante un trabajo bien pulido ya que las diferentes pantallas logran una buena nitidez y definición gracias, justamente, a su texturizado. Además, el Unreal Engine 3 cumple su parte y consigue animaciones faciales de buen rendimiento, las sombras son dinámicas y las luces realmente llamativas por momentos, dándole un estilo moderno al videojuego que a su vez forma parte de la esencia del mismo. En el apartado meramente técnico de los gráficos, la remasterización de Devil May Cry cumple por bastante. Sigue estando la presencia de aquellos dibujos poligonales propios de su versión original, pero claramente estamos ante un título bien trabajado para agradar a ojos del jugador, donde también encontramos transiciones muy fluidas entre escenas pre-programadas y gameplay. Hablando del diseño artístico del título, está a un muy buen nivel. Lamentablemente, encontré detalles que bajo mi punto de vista impiden que destaque con aún más calidad por sobre el resto de elementos que conforman el aspecto visual, pero no por esto empeora la experiencia. Estamos ante escenarios individualmente variados cuyo dibujado, además de creativo, les da un toque apocalíptico y moderno que caracterizará por completo nuestra aventura, adecuándose perfectamente al resto de circunstancias que nos rodean. Sin embargo, el diseño de las pantallas cambia por completo solamente cuando se trata de misiones diferentes, por lo que a veces el hecho de avanzar por un mismo nivel puede tornarse algo repetitivo ya que el dibujado mantiene un estilo que no se permite modificar prácticamente en ningún momento. Esto se podría explicar argumentando que es un hack and slash y la espectacularidad del entorno no tiene mayor relevancia, pero aun así queda la sensación de estar recorriendo un camino muy poco cambiante. Sin embargo, al avanzar de nivel el diseño artístico muestra sus virtudes y el primer contacto con el mismo suele ser muy positivo. El diseño de Dante y de sus armas tanto como de todos los personajes de la trama está muy bien logrado. Mención más que honorífica para los bosses, cuyo dibujado realmente los vuelve increíbles, y muy diferentes entre sí. Algunos son asquerosos, otros alguna invención muy rebuscada, pero todos y absolutamente todos tienen un aspecto más que imponente que aporta muchísimo al combate. Paréntesis para mencionar que todos los enemigos están bien dibujados y diferenciados los unos de los otros tanto por mecánicas, como por dibujado. Devil May Cry en general tiene un diseño artístico rendidor que lo hace distinguible de otros videojuegos, sin embargo durante el transcurso de una misión puede volverse algo soso siendo igual de creativo. Cambiando de tema y refiriéndonos de lleno al aspecto sonoro de la obra de Ninja Theory, estamos ante un trabajo que resulta muy rendidor. El objetivo de la música en Devil May Cry es ponernos los pelos de punta en combate y lo consigue sobradamente, sobre todo cuando nos enfrentamos a algún jefe final. Haciendo uso de temas pertenecientes mayoritariamente al rock, logra sumergirnos en esa locura desenfrenada que ocurre cuando Dante hace frente a una gran horda de enemigos. Además, la música a veces suena en momentos muy bien seleccionados de la trama y contagia completamente a la situación de ese estilo rebelde que Dante lleva en su sangre y que no oculta en ningún momento, cosa que en mi opinión es un grandísimo punto a favor. La inmersión de Devil May Cry pasa en un 90% por lo anteriormente explicado. Tiene pocos efectos especiales como explosiones y demás, pero aun así no los necesita. Con tan solo escuchar cómo suenan los golpes y disparos, con una frenética musicalización que nos haga sentir la voracidad y furia con las que Dante lleva a cabo cada uno de los combates es más que suficiente para que, junto a una jugabilidad muy bien pulida, lleguemos a un estado de concentración e inmersión que más temprano que tarde se volverá adictivo. En conclusión, Devil May Cry tiene un aspecto técnico de muy buen nivel para ser una remasterización, aunque la condición de serlo no deja de afectarlo. En cuanto a su dibujado, como ya dije, estamos ante un punto alto que destaca a través del diseño artístico de los bosses, de los enemigos, de los personajes y en la variedad de escenarios de cada misión. Sin embargo, en el desarrollo de estos mismos escenarios el jugador puede sentir que el entorno se torna algo repetitivo. En combate, la música juega un rol fundamental para transmitirnos de manera aún más fidedigna el frenetismo que la jugabilidad propone. Por último, DmC: Devil May Cry se mueve a 1080p y 60fps, sin presencia de bugs ni de ralentizaciones. Hablando ahora de la trama de esta remasterización de 2015, nunca pensé decir que efectivamente es una de las virtudes más importantes de todo el conjunto. Como ya mencioné anteriormente, estamos en un reboot de la serie original, cuyos acontecimientos se desarrollan en una dimensión paralela a los ocurridos en la misma. Esto explica el cambio de apariencia en Dante y que los hechos tengan lugar en una locación desconocida hasta ese entonces para los fans de la saga, como Limbo City. Aun así, conserva elementos de las bases argumentales de los Devil May Cry originales como lo pueden ser el súper villano Mundus, o que Dante tiene un hermano llamado Vergil que lo acompañará a lo largo de su trayecto para acabar con el poderoso demonio. Todas estas cosas son de trascendental comprendimiento ya que alguien puede sentirse ofendido debido a que Ninja Theory no respetó los cimientos de uno de los mayores exponentes del hack and slash, cosa que no es así. Al contrario, la historia sigue siendo de un muy buen nivel al igual que los personajes. Empecemos hablando de los últimamente nombrados... El elenco de personajes de Devil May Cry es encabezado realmente por un protagonista fabuloso como lo es Dante. Estamos hablando de un nefilim, o sea, un hijo de un demonio y un ángel. Dante es un joven soberbio, arrogante, mujeriego, alcohólico y rebelde que se dedica a vivir una buena vida basada en excesos. La personalidad tan marcada de este ser y cómo la misma es desarrollada a lo largo de la trama hace que le tomemos gran afecto, debido también que el equilibrio entre el arco evolutivo del personaje y su forma de ser es casi perfecto. Con esto me refiero a que Dante acabará el videojuego más maduro debido a los hechos de la historia, pero aun así seguirá teniendo esa pizca de anarquía justa para no dejar de ser ni por un momento el Dante que conocemos. De hecho, muchas veces el protagonista enaltece las características de su esencia, cosa que nos regala diálogos realmente entretenidos. Por otra parte está Vergil, su hermano, por ende nefilim, que es un personaje por momentos intrigante que le pide a Dante que se una a su propósito para derrotar a Mundus, un demonio muy poderoso. Vergil es un personaje misterioso, pero tiene una personalidad marcada con lo cual defenderá sus intereses a toda costa. También tenemos a Mundus, un demonio todo poderoso en un principio, que ante todo busca capturar a Dante para acabar con su existencia, ya que esta le es de gran molestia en su camino hacia una monarquía absolutista a nivel mundial. Dante, junto a su hermano Vergil y a Kat, aliada de Vergil, harán todo lo posible para impedirlo. En general todos los personajes de Devil May Cry tienen una evolución muy bien lograda, siendo notorio cómo cada uno va madurando en función a lo que vive y a su personalidad, cosa que el título consigue con un casi estable dinamismo. Así, se producen algunos giros argumentales que tienen un gran impacto en la trama y cuyo desarrollo está trazado de manera destacable, aunque no dejan de ser previsibles de forma temprana. La narrativa de Devil May Cry es contada a través de únicamente cinemáticas, cuya duración es la idónea para que no sean ni muy efímeras, ni muy pesadas. En las mismas encontraremos buenos planos de lo que se nos quiera mostrar, y diálogos entretenidos entre los personajes que expresarán muy bien sus ideas, de manera clara. Además, se nos explicará que Mundus, en su forma humana, está influenciando a los habitantes de Limbo City para que estén a su favor y en contra de Dante. Esto da lugar a la existencia del limbo, que es la transición entre el mundo de los humanos y el mundo de las deidades donde Dante deberá derrotar a los empleados de Mundus que, como su jefe, también son demonios cuya forma verdadera se encuentra en este sitio. Esto es un detalle que dota a la historia de profundidad, y también sirve de rueda de auxilio para explicar muchos otros interrogantes que nos haremos conforme avance el argumento. Lo único en lo que puntualizar de manera negativa en lo que a este aspecto respecta, es que quizás el videojuego se desarrolla demasiado rápido. Por eso es lo de "dinamismo casi estable", quizás una forma más pausada de dar lugar a los hechos hubiese colaborado a una trama con mayor fluidez, aunque esta salvedad no ensucia ni un poco el gran trabajo de los escritores de Ninja Theory para hacer una gran historia y personajes, cuyos cabos sueltos se aclararán en el DLC "La caída de Vergil", incluido en el pack de la remasterización. La jugabilidad es el aspecto más importante de un videojuego, y mucho más cuando estamos refiriéndonos a un hack and slash tan sutil como Devil May Cry. Según estuve leyendo, el aspecto jugable de esta remasterización fue diseñado primordialmente por Ninja Theory, aunque Capcom colaboró en la confección del mismo. De cualquier modo, este título mantiene la línea de un control preciso, un combate basado en los combos y un ritmo frenético, pero añadiendo nuevas mecánicas que nunca habían aparecido en la franquicia. Vamos a empezar definiendo qué es un hack and slash, término muy popular pero con el que mucha gente no estará familiarizado. Esta es una clase de videojuegos en los que el principal objetivo es avanzar y destruir a todos los enemigos que entorpezcan el camino del jugador, con el fin de subir de nivel. Las pantallas suelen ser principalmente lineales y el combate se ve enriquecido por una serie de mecánicas generalmente de combinación de botones, con las que podremos combinar combos y realizar acciones realmente devastadoras. Todos estos aspectos, incluido el de la linealidad, aparecen en DmC: Devil May Cry. Bien, empecemos por aclarar que Dante conservará su mítica espada Rebellion, además de sus dos pistolas gemelas Ebony e Ivory, incluyendo también la Revenant y la Kablooey. Empezaremos con Evony e Ivory como armas de fuego, y Rebellion para luchar cuerpo a cuerpo, teniendo una acotada lista de combos por realizar. Sin embargo, conforme vayamos avanzando en el juego iremos desbloqueando el resto del armamento de Dante, con lo cual el abanico de posibilidades irá incrementando de manera progresiva. Cada artilugio que Dante adquiera para el combate tiene un set de movimientos original, variado y diferente al de los demás, cosa que no impide que en un combate podamos combinar fácilmente, por ejemplo, combos de la Revenant con otros de la Kablooey, habiendo uno de la Rebellion de por medio. De hecho, el juego incita a que usemos todo el armamento inclusive en una misma acción y permite hacerlo de manera sencilla, pero para eso deberemos aprender bien las combinaciones de botones y tener los ataques previamente desbloqueados, cosa de la que hablaré a continuación. Cuando desbloqueemos una de estas armas, solo vendrán algunos combos disponibles con ellas, siendo que en realidad hay muchas más. Para obtener más, deberemos conseguir puntos de mejora. Los puntos de mejora se adquieren recogiendo calaveras rojas, que se farmean destruyendo objetos del entorno y acabando con cualquier enemigo. Una vez consigamos tal cantidad de las mismas se nos otorgará uno de estos puntos, que podremos intercambiar por una nueva habilidad. Así, estará la posibilidad gastar esta moneda en nuevos combos para cualquier arma que tengamos a nuestra disposición, incluyendo las respectivas al modo demonio y ángel de los cuales hablaré luego. También podremos obtener nuevos movimientos para el mismo Dante, y de esta manera hacerlo cada vez más y más poderoso dotándolo de nuevos y devastadores combos que podemos combinar entre sí sin ningún problema. A su vez, las calaveras rojas son la moneda principal del videojuego y las podremos gastar en comprar objetos para Dante. Los objetos van desde algunos que regeneran la salud de Dante en mayor o menor medida, hasta otros que directamente aumenten su barra de salud permanentemente. Cuando nos hagamos con uno de estos artilugios es verdad que lo podremos comprar cuantas veces queramos, pero irán siendo más caros, cosa que hace que este sistema esté balanceado, debido a que conforme avanza la historia se farmea mayor cantidad de calaveras. Ahora hablemos de las nuevas mecánicas, el modo ángel y el modo demonio, empezando por aclarar que ambas se desbloquean en el transcurso de la campaña. Bien, el modo demonio se activa con el gatillo derecho del joystick y nos aporta una nueva arma, la Arbiter. La Arbiter es un hacha lenta pero poderosa, que hace que Dante pueda hacer mayor daño a los enemigos, a costa de un acotado número de combos debido a su robustez. A su vez, si no queremos usar la Arbiter está la opción de hacer uso de una especie de puños de fuego muy poderosos y un poco más versátiles que el hacha, llamados Eryx. Aun así tiene, nuevamente, pocos combos debido a que justamente ambos están implementados para infligir gran daño, y si a esa característica le sumamos largas y variadas acciones por realizar estaríamos hablando de una mecánica muy desequilibrada. Además, esta modalidad nos da acceso a un gancho que sirve para empujar a los enemigos hacia la posición del jugador. Así, cuando un demonio vuele por los aires podremos atraerlo nuevamente para continuar el combo a nuestro gusto. Por su parte, el modo ángel se activa pulsando el gatillo izquierdo del joystick y nos permite empuñar la Osiris, una guadaña rápida con un gran set de movimientos. No emplea tanto daño, pero sí tiene combos realmente variados, espectaculares y devastadores por completo, lo que la vuelve una de las armas más versátiles del videojuego. Nuevamente, si no queremos llevar la Osiris dentro del modo ángel existe la posibilidad de atacar con un par de shurikens muy veloces, con buena cantidad de combinaciones de botones por realizar y desbloquear, cuya mayor funcionalidad radica en su capacidad de acabar con numerosas hordas de enemigos. Los combos de la Osiris y de los shurikens se combinan con gran fluidez. Además, el modo ángel nos permite hacer uso de un gancho que alcanza a Dante hasta la posición del rival, por lo que poniendo el mismo ejemplo de antes, si hacemos volar a un demonio por los aires esta vez podremos seguir el combo en el aire, cosa que realmente es más divertida. Por último, esta modalidad también nos da la posibilidad de un desplazamiento rápido y aéreo, que forma parte de una de las mecánicas principales de las secciones plataformeras del videojuego. El modo ángel y el modo demonio suman muchísimo a la jugabilidad ya que ambos, además de diferenciarse muy bien, nos dan nuevas posibilidades que nos permiten afrontar el combate con mayor creatividad. Podremos hacer uso de ellos cuantas veces queramos por el tiempo que creamos adecuado. La última mecánica que quería explicar es la de la suspensión demoníaca, cuya duración dependerá de una barra que llenaremos conforme vayamos golpeando enemigos, y que una vez empleada se irá agotando hasta devolver a Dante a su estado normal. Esta mecánica ralentiza el tiempo, nos permite regenerar la vida de manera automática, y dota a Dante de ataques más elegantes y contundentes. Nos será de gran ayuda para salir de algún apuro, o para finiquitar una batalla con mayor rapidez y facilidad. Los enemigos, como dije antes, tienen diferentes mecánicas para ser derrotados cosa que añade profundidad y dificultad al combate. Cabe destacar que para esquivar sus ataques podremos hacer uso del movimiento típico de evasión, el cual a diferencia de otros videojuegos, resulta útil. Por su parte, los bosses son simplemente espectaculares y maravillosos en cuanto a su concepto, ofreciéndonos largas y divertidas batallas en las que deberemos hacer uso de todas nuestras habilidades para triunfar. Sin embargo, a veces pueden tornarse algo sencillos. Además, lo único que tengo para criticar de la jugabilidad es el uso de la cámara, que en algunas ocasiones nos complicará un poco el combate, cosa que aun así no significa un deterioro en la calidad de la experiencia. El diseño de niveles de Devil May Cry es lineal, aunque existen algunos caminos alternativos que nos llevarán a recoger diferentes objetos. Por ejemplo, existen llaves dispuestas en el escenario que luego podremos utilizar para abrir puertas que nos darán acceso a una misión secreta que consiste más bien en un corto desafío. Al terminar una de ellas, nos otorgarán un fragmento de algún objeto importante. Conforme hagamos más misiones de este estilo y adquiriendo llaves, desbloquearemos más fragmentos que al llegar a una determinada cantidad del mismo tipo, conformarán uno de estos objetos que luego Dante podrá utilizar. Estas misiones, al igual que las de la campaña, podremos repetirlas cuantas veces queramos una vez las hayamos jugado. Retomando el asunto del diseño de niveles, Devil May Cry consta de 20 misiones donde encontraremos más que nada hordas de enemigos a con los que acabar, secciones de plataformas que recogen mecánicas bastante interesantes y que si bien simples, son divertidas, más algún que otro puzzle muy sencillo y aislado. La campaña de este videojuego dura aproximadamente cinco o seis horas, pero su vida útil puede extenderse muchísimo más debido a la gran cantidad de contenido que trae, y de la cual hablaremos en la proximidad. Sin embargo, para cerrar con la jugabilidad estamos hablando del aspecto que hace tan divertida a la obra de Ninja Theory, estudio que dotó de gran profundidad y calidad a la misma en cada uno de sus apartados. Este videojuego como recién mencioné, tiene gran cantidad de contenido. Su campaña puede rozar las 10 horas, pero posee un fuertísimo componente de rejugabilidad. Para empezar, al terminar cada misión se nos dará una calificación sobre nuestro desempeño en la misma. Esta se compondrá a base de la calificación que obtengamos según el nivel de combos que hayamos hecho sin recibir daños, del tiempo que hayamos tardado en completar la misión, y de cuantos de los objetos disponibles en la misma hayamos recogido. Cuanta más alta sea nuestra nota en cada uno de estos apartados, mayor será la de la misión en general, y por ende obtendremos más cantidad de puntos, que a su vez nos darán una recompensa en calaveras rojas y en puntos de mejora. Sin embargo, si durante el transcurso de la misión morimos o usamos objetos para regenerar nuestra vida, esas acciones se descontarán de la totalidad del puntaje que obtengamos. Esto incita muchísimo a volver a jugar cada misión de la campaña para obtener la mejor calificación, además de que podremos compararlas con las de nuestros amigos. Pero hay más... Devil May Cry tiene diversos modos de dificultad. El modo fácil, el modo normal, el modo difícil, etcétera. Lo sorprendente de este asunto es que incluye muchas otras modalidades que modifican por completo la experiencia. Por ejemplo: Tendremos la posibilidad de activar el modo turbo, que añade un 20% de velocidad a los combates, volviéndolos mucho más frenéticos. Además, si nos pasamos la campaña normalmente desbloquearemos el modo de dificultad "Hijo de Sparda", donde enfrentaremos enemigos más fuertes en oleadas mezcladas. Si lo completamos tendremos acceso a "¡Dante debe morir!", modalidad que nos enfrenta a enemigos aún más fuertes en brutales hordas. Si conseguimos superarlo nos espera "Los dioses deben morir", donde los rivales se generan con la suspensión demoníaca activada y no se pueden usar objetos. Al completar "Hijo de Sparda" también podremos jugar a "Cielo o infierno" donde los enemigos, al igual que Dante, mueren de un solo golpe. Si pasamos "Cielo o infierno", por último nos espera "Infierno e infierno", donde los demonios tienen un nivel normal de salud pero Dante sigue muriendo de un solo golpe. Toda esta cantidad de modalidades ya de por sí nos aportan un número ingente de horas, pero si a todo esto le sumamos el modo de juego independiente de la campaña "Palacio Sangriento", el título va mucho más allá. El mismo consiste en una oleada de enemigos tras otra, donde deberemos conseguir la mayor cantidad de puntos durante un tiempo predeterminado. Aún en "Palacio Sangriento" podremos seguir moldeando nuestra experiencia desactivando por ejemplo el temporizador. Esta cantidad de opciones para el usuario me parece maravillosa. Además habrá un modo de entrenamiento, que es perfecto para practicar nuestras propias combinaciones de combos. Imagínense la cantidad de contenido que tiene este DmC: Definitive Edition teniendo en cuenta también su DLC. Es el juego perfecto para viciarse durante un buen tiempo, ya que siempre habrá algo que hacer. Luego también tiene otras opciones modificables meramente estéticas como la posibilidad de jugar como el Dante predeterminado, como neo-Dante, como el Dante clásico o como el del primer Devil May Cry. Además, podremos elegir el estilo de las armas que usemos, cosa que varía únicamente la apariencia de las mismas. Por último, conforme vayamos realizando ciertas acciones desbloquearemos bocetos artísticos de cada escenario o enemigo, que después podremos ver maximizado en el menú de "extras". En conclusión, Devil May Cry es un videojuego que tiene un gran número de horas por ofrecer cuya calidad es verdaderamente de nivel. Poseedor de un aspecto gráfico y artístico en líneas generales bueno, más un sonido que sienta las bases de la ambientación que logra en una frenética musicalización que aporta mucho a los combates, técnicamente DmC: Devil May Cry está por encima de una remasterización promedio. Su trama es de lo más sobresaliente que tiene para ofrecer, con una historia interesante que se apoya en una narrativa bien conseguida a través de diálogos y planos entretenidos. Todo esto potenciado por un elenco de personajes muy bueno donde Dante se alza como absoluto protagonista manteniendo una personalidad políticamente incorrecta, aun cuando aplica valores morales en momentos trascendentales del argumento. Por su parte, la jugabilidad es frenética y muy profunda, habiendo una gran cantidad de armas cuyos combos muy variados también pueden conectarse de manera muy fluida haciéndole gran honor a la saga que este Devil May Cry representa. Por supuesto, los bosses son un gran espectáculo, además de muy originales. Si a todo esto le sumamos la cantidad de opciones que mencioné anteriormente para modificar de mil formas distintas la experiencia, más el modo "Palacio Sangriento" y el DLC "La caída de Vergil", estamos hablando de un título de suma calidad que trae consigo toneladas de contenido. Realmente, recomiendo DmC: Devil May Cry Definitive Edition, siendo un gran videojuego para los novatos en el género y/o en la saga, pero también una propuesta a la altura de las anteriores para los fans del grandioso nefilim.
2 VOTOS
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IiiiHalaMadrid / 19 de enero de 2018
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
10
Inolvidable

Escpectacular

A quien les guste este tipo de juegos(God of war, darksiders, etc) les va a encantar. Es increíble que un juego d la anterior generación d consolas sea d tantísima calidad técnica y jugar. Mi juego favorito junto a metal gear 5, en xbox.los que me han pegado al mando :).................. ........................................... ..................................................................... .........................................
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Dreykostar / 20 de septiembre de 2015
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Magnífico

Un Remastered de los que si valen la pena

Es un juego bastante bueno, la jugabilidad frenética es la que mas me llamó al jugarlo, siendo tan divertida como fantástica, teniendo 8 armas de las cuales 5 son de cuerpo a cuerpo y otras 3 que son armas de fuego, armas bastantes distintas entre si y que se puedan combinar en combos es bastante maravilloso, además de poderlas mejorar con puntos que se van ganando en cada misión se pueden cambiar la skin de 3 de esas armas, también es posible de cambiarle el skin a el mismo dante teniendo hasta el dante clásico que es el que personalmente mas me gusta, en cuanto a graficos... malos no son, el modelado de los personajes esta bastante bien logrado y el diseño de cada lugar eran muy buenos, pero podía darse mas de si, aun así esta compensado con los 60fps que por experiencia se notan y son bastante estables además de tener un modo turbo que aumenta la velocidad de los combates, hay partes en que el sonido se escucha muy despacio cuando no debería, por lo demás todo genial, música envolvente y de buen genero que le queda al juego como anillo al dedo, la historia es bastante interesante y buena, me dejo satisfecho la historia de dante y su pasado, también la mini historia protagonizada por Vergil. En cuanto a innovación no tiene mucho, ya que aunque el juego esta muy bien hecho, la sensación, lo dinámico todo bien, pero no deja de ser un Remaster
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Juanmiuchiha / 3 de junio de 2015
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,5
Imprescindible

Impresionante

Una de las mejores remasterizaciones del año Con mejoras gráficas, nueva dificultad y todos los DLCs. ------------------------------------ Los combates son muy fluidos La historia muy rejugable si quieres pasartelo en modos mas difiviles o con S Sinceramente el nuevo Dante me gusts mas que el antiguo ya que le da al juego un toque mas "juvenil y moderno". La mehira grafico respecto a la X360 se nota y lo que mas se nota es la fluidez de los combates que hace que el juego se "menos pesado" a la hora de jugar.
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