Bardock12 / 19 de agosto de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Puro Yakuza
Antes de nada he de decir que lo que ha hecho Sega con esta saga es una auténtica maravilla, y ojalá lleguen todos los Yakuza remasterizados a España proximamente. Como remasterización poco malo se puede decir sobre él más allá de algún problemita ocasional con la cámara, es increible lo que han hecho con este juego que se ve incluso mejor que el Yakuza 0. Hablando ya de lo que es el juego en sí, he de decir que puede que resulte un poco repetitivo pero es que te sentirás tan impactado con la historia y empatizarás tanto con los personajes que siempre querrás patear algún culo más. Si tuviera que destacar algo por encima de todo en este juego, sin duda sería la historia y más aún si has jugado yakuza 0 previamente. Mi recomendación es que te atrevas a superar la barrera del idioma y no dudes en probar este juego, porque te atrapará de inmediato y querrás jugar toda la saga cuanto antes. Una saga mágica y que merece mucho más reconocimiento del que tiene, solo por Kazuma Kiryu y Goro Majima ya merece la pena el juego, dos personajes extraordinarios que merecen un sitio en el olimpo de los videojuego.

Macija / 19 de septiembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Ryu ga waga teki wo kurau.
Yakuza está de moda. Esta serie siempre ha sido una saga de culto, que ha gozado de una buena aceptación en el mercado nipón pero que nunca ha llegado a cuajar en Occidente. Algo que parece que está cambiando, en parte debido a la mayor rapidez de SEGA a la hora de traer estas obras, con un Yakuza 0 que ha alcanzado buenas ventas y un gran interés por parte de los aficionados por los próximos Yakuza 6 y Yakuza Kiwami 2. Este 2017 será recordado como el año del resurgir de Japón, gracias a títulos como Persona 5, Nier Automata o Nioh, y Yakuza también ha puesto su granito de arena en este renacimiento, con el mencionado Yakuza 0 y este remake de la aventura original, Yakuza Kiwami.

En esta aventura encarnamos a Kazuma Kiryu, un joven que ha encontrado su lugar en la Yakuza y poco a poco se ha labrado una prometedora carrera, hasta el punto de estar cualificado para dirigir su propia familia. Sin embargo, todo se tuerce cuando se ve obligado a abandonar la organización y es enviado a la cárcel durante diez años, tras los cuales es liberado para descubrir que su amiga ha desaparecido. Y hasta aquí voy a decir de la historia. Si sois fans de las historias de mafias o de intriga, Yakuza os encantará. Tiene una historia muy absorbente, repleta de giros, con muchos personajes interesantes, bien construidos y con motivaciones claras y con un tempo muy bien medido, manteniendo siempre el interés sin que en ningún punto la historia se haga pesada. La única pega es que ciertos aspectos pueden ser excesivamente predecibles, pero lo compensan contando ciertas partes de la historia de una forma poco usual, que le sienta muy bien y nos ayuda a entender mejor qué está pasando y a conocer mejor a los personajes. 

La historia principal de Yakuza es violenta, seria, oscura, llegando a tratar algunos temas delicados y poblada por personajes, en su mayoría, trágicos. Es algo que realmente es lo que esperaríamos de este tipo de historias, pero lo curioso es que en la mayoría de las misiones secundarias el chip cambia completamente. Algunas te permiten conocer más en profundidad a ciertos personajes o acontecimientos, pero las más de las veces estarás realizando trabajos absurdos encargados por gente aún más absurda. Y el sentido del humor de este juego es algo que me encanta, hace que misiones con un diseño excesivamente simple te entretengan y te anima a completarlas más que cualquier recompensa. 

Esta dicotomía entre violencia y humor también está presente en el combate. Durante un mismo enfrentamiento puedes reventarle la boca a un pandillero con un bate de béisbol para a continuación echar agua caliente con una tetera a la cara de su compañero. Y ya que estamos con el combate es, durante la mayor parte del tiempo, increíblemente visceral y satisfactorio. Ni siquiera necesita ser demasiado gore, simplemente sabe transmitir la fuerza de cada puñetazo, la violencia de cada golpe. A diferencia de otros juegos que podrían parecer similares como GTA o Watch Dogs, aquí apenas si hay armas de fuego y casi todos nuestros enfrentamientos los resolveremos en combates cuerpo a cuerpo. Aquí tenemos un amplio abanico de opciones: disponemos de cuatro estilos de combates distintos, todos ellos con habilidades y características propias, ataques débiles y fuertes, combos, esquivas, bloqueos, contras, golpes finales, objetos, la posibilidad de usar armas u objetos del escenario para defendernos… No es un sistema demasiado complejo, pero sí es profundo y fluye muy bien, recordándome por momentos a los combates de juegos de peleas como Street Fighter (salvando las distancias).

Pero no todo iba a ser tan bonito. Si sois observadores habréis visto el “durante la mayor parte del tiempo”. Como digo el sistema de combate está muy bien, y además vamos adquiriendo nuevas habilidades y equipo por lo que no tenemos la sensación de quedarnos estancados, pero el juego tiene dos grandes problemas que pueden perjudicar mucho la experiencia de juego. El primero de ellos se hace perceptible muy pronto y es que, aunque mientras recorremos la ciudad podemos ver a los enemigos e intentar esquivarlos, los combates en sí ocurren en un “vacío”. Estamos en el mismo sitio en el que nos encontramos con los enemigos, pero se forma un “corillo” de gente que se quedan a ver la pelea como si esto fuese la salida del colegio que te impiden abandonar el combate hasta que derrotes a todos los enemigos. En otras palabras, una vez que se ha iniciado el combate no puedes huir. Esto ya de por sí toca bastante las narices, me parece una estupidez que aíslen los combates de esta forma cuando no hay ninguna necesidad. Esto no es Pokémon o Final Fantasy VII, aquí podrían haber integrado el sistema de combate y la navegación perfectamente, es que incluso los objetos que podemos usar en el combate están presentes cuando vamos recorriendo la ciudad. Esto le quita mucho dinamismo al juego, nos impide, por ejemplo, correr, darle un puñetazo a un enemigo y hacer que nos sigan a un sitio donde tengamos ventaja. O huir del combate si hemos entrado a él con poca salud. Porque esa es otra, cuando estás con poca salud no puedes correr, así que si los enemigos van a por ti ni siquiera puedes evitar el combate. Pero bueno, esto son molestias menores, como digo el combate es muy disfrutable así que no hay problema en combatir más… A no ser que no quieras combatir. Durante la mayor parte de la aventura está bien, pero al llegar al final ya había experimentado con todas las armas, ya tenía el máximo nivel y me dedicaba a completar objetivos secundarios, así que los enfrentamientos con los matones no me aportaban nada y eran solo una pérdida de tiempo. Esto es muchísimo peor con un enemigo concreto, pero no entraré en eso para evitar spoilers. Por suerte, hay un par de objetos que disminuye la frecuencia con la que te encuentras enemigos, pero es una solución burda y que llega demasiado tarde.

El segundo mayor problema también se va haciendo más prominente a medida que vas avanzando en el juego: los jefes. Los primeros jefes están muy bien, son entretenidos, desafiantes y, sobre todo, divertidos de combatir. Pero a partir de la mitad de la aventura este equilibrio se rompe. Empiezan a aparecer jefes con barras de vida exageradamente largas, con ataques demasiado rápidos como para darte suficiente tiempo para esquivarlos y, lo peor, con la capacidad de esquivar la mayoría de tus ataques. Esto hace que combates que antes eran divertidos se conviertan en una experiencia tediosa. No es solo que eches demasiado tiempo en estos combates, si no que al tener tal habilidad para esquivar y unos ataques que te dejan con un tiempo de reacción tan pequeño te obligan a usar el estilo de combate más rápido, haciendo que el resto sean poco más que inútiles en estos enfrentamientos. Es que ni siquiera son combates desafiantes ya que a esas alturas tenía un nivel bastante alto y suficientes medicinas para montar una farmacia, solo son un coñazo. Por lo menos hay dos enfrentamientos al final del juego que no siguen esta norma y son una auténtica pasada, especialmente la batalla final.

Aunque combatir sea lo que haremos durante la mayor parte del tiempo, no es ni de lejos lo único que nos ofrece Yakuza, y es que el juego tiene una inmensa cantidad de minijuegos y actividades secundarias: un coliseo, carreras de coches de juguete, mahjong, citas con chicas de compañía, multitud de juegos de cartas, dados, shogi, dardos, billar, ruleta, casino, karaoke, restaurantes, un juego de cartas con chicas desnudas disfrazadas de insectos… Hay muchísimas actividades para elegir, para todos los gustos y todas están muy curradas y resultan muy entretenidos, no será inusual que entre paliza y paliza os tiréis media hora jugando al póker en un casino. El mapa del juego no es grande, pero está repleto de cosas por hacer, no recuerdo ningún otro juego que haya jugado en la que los minijuegos tengan tanta importancia.

En cuanto al apartado gráfico, el juego es sólido. Hay poco más que decir, está bien pero no hay nada que sorprenda. Si tuviese que destacar algo serían las animaciones. Lo que sí que está a un gran nivel es la ambientación. Es un gustazo pasearte por Karumocho y consiguen que realmente te sientas en los barrios bajos de Japón. La banda sonora acompaña muy bien la acción y sirve para acentuar ese aroma a Street Fighter del que os hablaba (aunque los corillos de espectadores también ayudan). El doblaje japonés también es de gran nivel, y, aunque es una pena que no hayan traducido los textos al español, no requiere un nivel muy alto de inglés para entenderlo.

Como podéis ver, Yakuza Kiwami no es un juego perfecto, tiene algunos problemas que mientras más lo juegas más le pesan, pero si me he quedado con alguna sensación al acabar este juego es la certeza de saber que no hay nada como Yakuza. Este juego es más que la suma de sus partes, todas las piezas, el combate, la historia, el humor, las actividades secundarias, encajan para hacer algo único, diferente a cualquier otro juego que haya ahí fuera y si queréis probar algo completamente distinto, os recomiendo que le deis una oportunidad a esta saga.

Emi75 / 5 de septiembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Mas que un remake.
Yakuza Kiwami o como se conoce en japón como Ryu Ga Gotoku Kiwami, es un remake de la primera entrega que dio origen a esta saga en el año 2005 para PlayStation 2, y también uno de los videojuegos que mas estaba deseando ver en occidente. La verdad es que me emocioné muchísimo cuando anunciaron este proyecto, pero estaba muy seguro de que no vería la luz por aquí. Aun así me dieron una gran sorpresa y lo anunciaron por el verano de este año.

Lo adquirí de lanzamiento y hace unos días lo termine. También he podido disfrutar de la mayoría de sus misiones secundarias y de lo que ofrece el mundo abierto en general, y por supuesto, esos cambios que lo hacen un videojuego que es mas que un simple remake en mi opinión. A continuación mi análisis, espero que os guste.

- Gráficos: Kiwami utiliza el motor gráfico de Yakuza 0, dicho motor gráfico que se lleva utilizando desde la época de PlayStation 3 que entrega tras entrega lo han ido mejorando hasta el día de hoy. En cinemáticas luce perfectamente a 1080p moviéndose a 30fps, y durante el gameplay a la misma resolución aunque a 60fps con algunos tirones de vez en cuando. Cabe destacar que las animaciones faciales no las han retocado, siguen siendo las mismas que las de PlayStation 2 y algunas veces los personajes parecen robots debido a eso. Pienso que podrían haberle puesto mas empeño en este aspecto.

- Jugabilidad: Te lo dicen al principio, Kiwami significa extremo. La jugabilidad en si es idéntica a la de Yakuza 0 sin muchos cambios importantes. Tenemos cuatro estilos de combate: Brawler, Rush, Beast y Dragon. Cada estilo tiene su árbol de habilidades y debemos aprender a usarlos correctamente en los combates, especialmente contra los jefes. Hablando de jefes, cuando llega un punto en que sus barras de vida están bajas automáticamente se les recargará, y ese detalle hace de este titulo el mas difícil en comparación con los anteriores.

El sistema Majima Everywhere. Todo fan de esta saga seguro que ama a Goro Majima, así que en esta entrega lo tenemos todo el día pegado a nosotros en busca de pelea. Lo hace por una razón que no quiero entrar en profundidad ya que se consideraría spoilers, pero os puedo asegurar que puede aparecer en cualquier lugar de la ciudad y en cualquier momento. A veces puede resultar irritante porque de cada vez se va haciendo mas fuerte hasta tal punto que tienes que ir con muchísimo cuidado.

- Sonido: Tanto los diálogos de los personajes como los sonidos ambientales los han vuelto a hacer de cero. En el tema de los diálogos han vuelto a elegir a los mismos que doblaron el titulo original. Aunque aquí cuando salió para PS2 nos vino doblado en inglés, que sigo pensando que era bastante regular en comparación con el japonés, pero esta vez podemos disfrutar de un gran doblaje. 

Una cosa que no me ha gustado ha sido la banda sonora, la verdad es que no entiendo esos temas electrónicos como el de la introducción que da la sensación de estar en una discoteca. Es verdad que para la versión occidental han cambiado según que temas sobretodo para evitar problemas de copyright seguramente, pero no me han gustado esos cambios. El titulo original tenia una muy buena banda sonora que en este remake algunos temas se siguen conservando aunque son versiones "remix", pero en general no me ha gustado.

- Argumento: Aquí está el punto fuerte del videojuego. Nos ponemos en la piel de Kazuma Kiryu, un personaje que pertenece a la Yakuza, concretamente a la familia Dojima, la familia mas poderosa del Clan Tojo. Kiwami dispone de una historia bastante madura y seria que pondrá a prueba a nuestro protagonista en su largo camino en busca de respuestas. 

La historia dura alrededor de 10 horas, depende mucho también de las distracciones que toméis por el mundo abierto. Ademas de esto, personajes realmente carismáticos que no tienen miedo a absolutamente nada y cada uno con sus propios objetivos. Un argumento buenísimo que para los seguidores del cine japonés puede recordar a las películas de Takashi Miike o a las de Takeshi Kitano. Y no solo este videojuego en particular, sino la saga en general.

Cabe destacar que tiene 30 minutos de cinemáticas adicionales que no estaban disponibles en el titulo original que enfocan mejor la historia con lo visto y contado en Yakuza 0.

- Ambientación: El titulo se centra en Tokio, precisamente en Kamurocho, una recreación ficticia del distrito de Kabukicho. Una ciudad llena de carteles de neón que se mueve muchísimo por la noche. Todo esta hecho exactamente igual que el distrito real aunque con sus cosas ficticias claro. Me parece que aquí han hecho un gran trabajo.

En conclusión, un remake excelente y realmente nostálgico para cualquier seguidor de esta saga. Tiene sus fallos por supuesto, pero que podemos pedir mas. Muchos lo pueden ver como una versión mejorada de Yakuza 0, que en cierto modo se podría enfocar así, pero es un videojuego que tiene muchos detalles y se nota que lo han hecho con cariño que es lo que cuenta. 

Y lo mismo de siempre, si, está con textos en inglés pero es lo que hay, eso es algo que ya no cambiara. Igualmente yo personalmente me llevo muy bien con este idioma, así que no tengo problemas a la hora de entender la historia y el videojuego en si.