Cvmr / 20 de junio de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

¡Los tutoriales cortan el ritmo!
La idea del juego es reducir la jugabilidad lo máximo posible, y es cierto que prácticamente todo se hace con un solo botón. La idea es original pero en mi opinión no termina de triunfar, pues creo que los minijuegos no son todos igual de inspirados: algunos son muy buenos e incluso brillantes, muy enganchantes, ocurrentes o simplemente graciosos; pero otros me resultan algo simplones. 

Sin embargo el mayor problema que veo a esta idea para funcionar del todo es que todos y cada uno de los minijuegos necesitan un previo tutorial para jugarlos, pues no se pueden adivinar por intuición. Y en un juego que pretende lograr una jugabilidad mínima, me parece un gran lastre que después de reducir todo a un botón se siga necesitando un tutorial para jugar cualquier minijuego. En mi opinión esto corta un poco el ritmo del juego, paradójicamente. Por ello, creo que esta idea, aunque tiene mérito, no termina de ser del todo eficaz, se queda a medio camino. Creo que en este aspecto está mucho más logrado Wario Ware, que es frenético, por comparar con lo más parecido.

La ventaja del juego es que, una vez pasado el modo historia y aprendidos casi todos los minijuegos ya no se necesita el tutorial y aparecen unos cuantos desafíos que aumentan la dificultad notablemente con respecto a las primeras horas de juego. Esta parte del juego puede suponer un auténtico reto y merece la pena jugarla.

En resumen, es un juego con un planteamiento original, bastante entretenido y por eso le doy un notable, pero no lo considero ni mucho menos brillante.

PD: En cualquier caso, creo que hay demo disponible de este juego y que da una idea bastante acertada de lo que es, así que a quien esté interesado le recomiendo que la juegue.

SasukeOtaku / 11 de febrero de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Puro ritmo del bueno. Una joya demasiado infravalorada
Para mi, la mejor saga del género musical/rítmico que he podido jugar. Rhtyhm Paradise, para los que no lo sepáis, ya tiene varias entregas a sus espaldas (una para GBA, una para DS y otra para Wii), y después de haber jugado a todas ellas (incluyendo la de GBA, que únicamente salió en Japón si no recuerdo mal), puedo decir sin duda alguna que Megamix, la nueva entrega para 3DS me ha parecido la mejor de todas. No dudaba de la calidad de esta saga. Sabía que tenía delante de mi un grandísimo juego rítmico. Sin embargo, me he quedado muy sorprendido al ver que han superado todas mis expectativas. Aquí va mi análisis:

Durante todo el juego acompañamos a Tibby, un ser que quiere volver a su reino, Paradisia, y para ello debemos avanzar a la vez que ayudamos a todos los personajes completando desafíos rítmicos a modo de minijuegos. Los diálogos entre personajes tienen un toque de humor realmente bien conseguido. Pero vamos a lo importante: los minijuegos. Estos son cantidad y calidad. Cada uno es único y característico, no se hacen repetitivos, y con esto me refiero tanto a la música de cada uno como a su patrón rítmico. Así, hay minijuegos en los que debes seguir el ritmo tal cual, otros en los que tendrás que escuchar y repetir patrones, otros en los que se da el tempo y debes pulsar el botón cuando toque, etc. Todo ello escuchando cada tema o canción, que son muy variados, pegadizos y encajan perfectamente en el estilo rítmico que debe seguirse. Además, son realmente curiosos en el sentido de que no es necesario un baile, un coro o un concierto para crear un minijuego rítmico. Cosas como focas rodando, llenar combustible de robots, jugar a tenis de mesa, esconderse de un gato, cortar leña, etc. también tienen su ritmo. Vamos, que cualquier cosa que se mueva puede servir para sacar un buen desafío rítmico. Y lo mejor es que todos son sensacionales y están realmente bien pensados y ejecutados. Simplemente magnífico, sobretodo teniendo más de 100 minijuegos (de los cuales, cabe resaltar que hay algunos que son de otras entregas).

La música... ¿Qué decir de ella? Cada tema o canción encaja perfectamente en su minijuego, habiendo de todo tipo: rock, tango, melodías tristes, lentas y calmadas, alegres y moviditas, pegadizas, canciones muy bien interpretadas tanto en japonés como en español o inglés (la versión en español supera muchas veces a la japonesa, incluso)... Y seguir el ritmo es la clave de TODO. En eso está muy bien llevado. Me refiero a que en otros  videojuegos rítmicos sí, hay que mantener el ritmo, pero observando y pulsando en el momento justo puedes ir tirando. En Rhythm Paradise Megamix no, si no eschuchas y sientes la música y el tempo, estás jodido, tal cual. A veces hasta nos ponen a prueba oscureciendo la pantalla o alejando la cámara, es decir, hacen que no veamos nada y nos centremos en la música, que es lo más importante. No es necesario ni mirar la pantalla (salvo para saber en ocasiones qué botón pulsar, aunque suelen hacerse sonidos para alertar de que debes pulsar otro botón o cambiar el patrón), y por ESTO es el mejor juego rítmico que he probado, porque es el único que consigue que sienta tanto la música y las pulsaciones y se queden en mi cabeza durante días, sonando cuando estoy en clase, en la ducha... Es alucinante. En resumen: de música podemos decir que hay cantidad, variada, de calidad, y consigue lo que se pretende a la perfección.

La dificultad del título depende mucho de la facilidad que tengamos a la hora de sentir la música, porque debe sentirse sí o sí para tener éxito en los minijuegos. Al final de cada uno se valorará tu interpretación, y dependiendo en cuántas veces te has equivocado y cuántas has pulsado el botón en el momento justo (por cada toque aparecen unas estrellas en la pantalla táctil, si aparecen por la izquierda, nos hemos adelantado; por la derecha nos hemos retrasado, y justo en el medio, con estrellas de colores, significa que ha sido en el momento perfecto), el juerado te aprobará, te suspenderá, o te dará la medalla de "excelente". Después, una vez completado el minijuego, se nos dará la oportunidad de pasarlo sin fallos, un reto realmente complicado, solo para los que dominan muy bien el juego.

En cuanto a la duración, es un juego corto. En menos de 10 horas podemos acabarlo, pero lo interesante es conseguir todas las medallas, y posteriormente los perfectos, completar los desafíos, conseguir la estrella de cada minijuego (que es un golpe rítmico concreto en cada uno de ellos, y suele ser difícil de pegar en el momento justo para conseguirla), etc. Todo esto aumentará la duración del título, pero tampoco esperéis nada demasiado largo (ni falta que hace, realmente).

En conclusión, es un juego que va a lo que va, y en eso no es que cumpla, sino que supera cualquier expectativa y el resultado es sorprendentemente satisfactorio. ¿Lo recomiendo? Sí, y muchísimo, pero debe saberse cómo es el título, puramente rítmico y musical. No esperéis otra cosa. Y agradezco que sea así, porque creo que hacen falta más títulos de este género y con esta calidad en esta industria.