MrRedimius / 31 de enero de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Saludos, viajero.
[Preámbulo] 

Como siempre, pido disculpas, pero tengo que poner una nota numérica. Quién sabe, quizás si lo hubiera jugado de salida tendría otra percepción, al igual que si lo hubiese jugado después de ciertos títulos que todavía no me he pasado, éstos pudieran influir en la valoración. Voy a dedicar mi más sincera impresión con el juego, de modo que agradecería que no tomases de referencia la valoración numérica y si te has dignado en abrir este análisis, atendieras al contenido del mismo, porque la puntuación como digo es un término vidrioso y variable en función de un sinfín de factores externos e incontrolables que configuran irremediablemente nuestra percepción como jugadores exigentes.

Creo que, siendo un juego de tal magnitud, es necesario que además precise previamente mi conexión con la saga; puesto que mis buenas sensaciones hacia la misma pueden llegar a ser relevantes a la hora de tener en consideración el análisis. Como digo, me considero fan de The Legend of Zelda, pero nunca tuve una consola Nintendo más allá de una GBA para jugar Pokémon o las “tonterías” (en el sentido más light del término) del momento como Nintendogs, de modo que no se podría decir que soy un fan de la saga al uso, o que la lleve en el corazón por esperar cada entrega como agua de mayo. Pese a ello, me reivindico como fan puesto que lo que sí he de mencionar es que he jugado y disfrutado la mayoría de títulos de ¿peso? [Minish Cap, A Link to The Past, The Wind Waker, Twilight Princess, Ocarina of Time y Majora's Mask], de modo que la devoción que siento por la franquicia es de profundo respeto y admiración. Creo que también era importante hacer este preámbulo para dar a conocer al lector que tengo presente el esquema o, (el término de moda) la “esencia” que suele seguir la saga, así como otros aspectos relevantes que tendré en consideración al a hora de comentar el análisis del juego. 

Como suelo hacer, seguiré el esquema clásico y que me parece bastante práctico; que no es otro que hablar de las carencias y virtudes del juego de manera concisa y clara; porque se revela en los detalles -y en las tablas de pros y contras, al fin y al cabo-, la configuración de una valoración global de una obra atendiendo al caso concreto y sus particularidades. No voy a desvelar la trama ni sus peculiaridades, así como tampoco la de misiones secundarias o pruebas heroicas que tengan algún trasfondo meritorio de entrar en el “lore” de la saga; pero sí que atenderé a ciertos aspectos jugables o de exploración que puede que lleguen a eliminar cierto factor sorpresa o que por el hecho de ser revelado no llegue a causar el mismo impacto que si lo descubre el propio jugador, porque al fin y al cabo, es un juego que pivota en torno a la exploración, y quizás revelar pequeños detalles pueda llegar a atenuar o incluso arruinar la experiencia. En cualquier caso, como el análisis se estructura en base a guiones (por aquello de los pros y contras que he mencionado antes), si algún guion puede llegar a revelar algo de este estilo, lo marcaré con un asterisco (*) para indicar los apartados susceptibles de spoilers menores, para el caos de que quieras entrar completamente virgen a la experiencia. Sin más dilación, vamos a ello. (Y como siempre, pido disculpas si a medida que trato los aspectos negativos, el tono parece encenderse o agravarse progresivamente, pero como veréis y ya habréis visto en la nota, es un caso trágico en la historia de los videojuegos, a mi parecer; debido a sus bondades de 13/10, y sus carencias de videojuego, propias de un juego de generaciones anteriores.)


[Análisis]

Breath of The Wild llegó a mis manos hace 19 días, pero he de reconocer que previamente había tenido contacto con el juego cuando se lanzó. Esto no será relevante del todo, pero quizás me ayude a hablar de ciertos temas como la rejugabilidad más adelante. En cualquier caso, le he dedicado 85 horas en total, (a fecha del análisis) tomándomelo con calma y tratando de disfrutar de su mundo y retos antes de enfrentarme a la misión final. ¿Pudiera haber sido un viaje de 15 horas? Es perfectamente viable, puesto que, si te centras únicamente en terminar la trama, la experiencia puede ser más breve. Esto ocurre en muchos videojuegos, especialmente de mundo abierto y de rol; pero con BOTW se manifiesta de manera distinta. Tienes varias misiones principales, y 2 de ellas son a largo plazo, siendo una de estas opcional; pero más allá de eso, el juego no ofrece ningún tipo de indicación concreta para drenar o administrar tu tiempo de juego. Es sabido que tienes que ir a varias regiones de Hyrule a completar una misión principal unívoca; pero el estilo de juego lo pone el jugador; porque como trataré más adelante y ya adelantaron sus creadores, completar la trama es secundario y llegar al final del camino no es una recompensa: La belleza del juego está en el camino, o parodiando a nuestro querido José Mota, la experiencia principal del juego estriba en " El durante".

La obra cumple: 

En primer lugar, tiene una jugabilidad emergente digna de estudio: Es muy fácil perderse y volver a tener ilusión; y no se hace necesario un marcador que indique qué hacer en cada situación. Esto va en relación con el siguiente punto, de modo que BOTW es la cuna de las experiencias emergentes y ofrece una paleta de posibilidades nunca nates vista, no sólo en un sandbox, sino también en cualquier otro videojuego.

El tiempo: Jugué 75 horas hasta que me decidí pasar el juego. Puedes terminar el juego en 15 horas o en 100; depende de tí y de lo que te atraiga el juego. No es una cuestión de farmear secundarias o ser un coleccionista; sino que depende de lo integrado que estés en el mundo de Hyrule y tu sed de descubrir qué habrá detrás de "esa montaña". Esto, como es evidente, también tiene su parte negativa y genera una inseguridad en el jugador que puede convertir una experiencia de juego más que notable, en un simple juego de mundo abierto en el que debes completar 4 regiones.

El mundo abierto que ofrece el juego es vastísimo y lleno de posibilidades, actividades, secundarias, coleccionables y pruebas heroicas; lleno de secretos y un mimo exquisito digno de estudios como Naughty Dog, pero llevado al sandbox. Es increíble lo sorprendente que puede llegar a ser si pones un poco de tu parte en explorar su universo; y por suerte o por desgracia, es la piedra angular del título.

En cuanto a las mazmorras, tenemos desde santuarios con mini-desafíos, a pruebas de fuerza, o simplemente la mazmorra consiste en encontrar el santuario. La colocación de las semillas kolog, pese a su desorbitado e innecesario número, y pese a que muchas repitan fórmulas para ser halladas; contribuyen a crear un mundo repleto de posibilidades que es una sorpresa tras otra. ¿Se pierde la esencia de mazmorras? No lo creo; el mapeado es una mazmorra en sí. Las bestias divinas son casos aparte, que si bien no están nada mal, me he reservado un espacio para ello en los puntos negativos (vid infra)

La parte del combate es más que suficiente, y las posibilidades jugables (cocina, recolección de materiales o interacción con la fauna y flora) son excelsas y muy satisfactorias de completar de manera orgánica. No se produce el fenómeno de recolección de materiales o alimentos típico de los RPG occidentales de los últimos años, donde el 80% no eran de utilidad y servían para minar dinero. BOTW va más allá, y desde la cocina, dificultad de enemigos al inicio del juego, mejora de armaduras, o elaboración de elixires; prácticamente todo es útil.

Hyrule es precioso en todos sus aspectos: Cada zona es única y generalmente, tiene propiedades o fauna/flora únicas. Un aliciente más para elogiar las bondades de su mundo abierto tan integrado a la jugabilidad. El mapa es único y no requiere de cargas de zonas, siendo la única parte negativa, el abuso del TP, algo que no casa con la premisa del videojuego y del que hablaré más adelante. Artísticamente también es maravilloso, y no hay pega que valga en este sentido.

De igual importancia es el sonido de la naturaleza y del juego en general; así como la banda sonora, más limpia que otras entregas, pero con varios temas que seguramente serán recordados durante los próximos años.

Podría indicar más calificativos para el juego, pero creo que es innecesario. Todos sabemos lo excelente que puede llegar a ser jugablemente, y quizás sea mejor descubirlo por uno mismo. Simplemente quedaos con la copla de que el análisis es más un ejercicio de silogismo disyuntivo que un análisis al uso, de modo que lo que no indique como aspecto negativo, muy probablemente es porque me ha convencido o me ha gustado y no merece destacarse; porque como digo, el objeto de este análisis es, principlamente, desmitificar Breath of The Wild en virtud de mi experiencia de juego.


La obra no es perfecta, y aquí expongo los motivos por los que la nota no es la que esperábais. Quizás para algunos de vosotros no significa tanto, pero sé que alguno que otro me lo dirá; así que me anticipo: Son las cosas que no me han gustado a mí, en función de lo que he jugado y las compraciones que hago con relación a otros juegos; y me parecen más que suficientes las razones como para valorar peor a BOTW que en otros sitios. Como veréis, no es un juego de 10. ¿Pudiera serlo? Sí, pero sus fallos (algunos más que otros), lo lastran y se vuelve a dar un caso de tragedia, donde alcanza el clímax en unos aspectos, pero relega otras partes de la experiencia hasta lo absurdo. Como digo, no todo tiene la misma importancia; de modo que quizás de todos los aspectos que trate ahora, únicamente 4 o 5 sean los determinantes de su valoración; pero ya que estoy hablando de lo que no me ha gustado, hablaré de todo lo que no me ha gustado. Empecemos.

El framerate no es estable. Sufrirás cuando llueve y en zonas como el Bosque Perdido Kolog. Además, en el modo dock esto se multiplica exponencialmente al aumentar la resolución. ¿Es perdonable debido a las carencias de la consola, que busca un precio competitivo? Perfectamente. He sido capaz de jugar The Witcher 3 en Xbox One y alabar sus bondades, pero jugarlo en PC es otro nivel. Con esto quiero decir que si el juego fuese más estable en algunas zonas, el resultado sería más agradable. En modo portátil es muy manejable, e incluso mejor que en modo dock. Tampoco es que el juego sea una ciudad infestada 24/7, pero haz veces en las que la experiencia bajará el tono y, como jugadores exigentes, no podemos ser conformistas.

Giroscopio: mal implementado, tosco y exageradamente incontrolable. Lo peor es que hay veces que es fundamental. Se puede desactivar (menos mal, porque tirar flechas o usar los módulos con el sensor de movimiento es un infierno), pero de los santuarios donde sea necesario no te salvas. Es, otro intento más por parte de Nintendo, de dar algo de uso a ese botón integrado negro del joy-con derecho que sólo es útil en el insípido 1,2 Switch. 

Escalar todo es satisfactorio y una de las mejores sensaciones y exponentes de su libertad; pero puede llegar a crear situaciones tipo AC Unity, teniendo en cuenta que Link se pone a trepar sin accionar ningún botón y habrá veces que no quieras que escale, y lo hará simplemente por acercarte y andar un poco. ¿Menuda tontería no? Pues os adelanto que os pasará más de una vez y puede llegar a ser pesado (de hecho confieso que he llegado a gritar a Link "¡Pero bájate de ahí! ¿Quién te ha dicho que subieras a nada?")

El sistema de nado. Ni si quiera con elixires, más stamina (resistencia) o vestimenta Zora es medianamente rentable. Además, no hay buceo. Un aspecto divertido es que la stamina está conectada (la ruedecita verde que también hace aparición en el Mario Odyssey. Seguro que te diviertes mucho cuando vengas de sobrevolar el cielo con la paravela y caigas a un río sin stamina. No mueres, pero pierdes un corazón, y apareces en el lugar donde saltaste para volar. Reitero, no son motivos para que el juego no sea de 10; simplemente son cositas que me han mosqueado.

No todos los árboles se pueden cortar (esta falta de congruencia orgánica se hace notar sobre todo cuando te das cuenta de que los postes que sustentan los asentamientos de Bokoblins son más delgados que los normales que encuentras en el bosque y que a diferencia de aquellos, sí puedes talar generalmente.)

La sensación de perdición; pese a ser buena, puede llegar a ser frustrante y dar paso a ser un juego de exploración sin sentido, relegando de fondo a la trama del cataclismo y de rescatar a Zelda de manera muy preocupante. No está muy claro el sentido del juego: vas en busca de atalayas y santuarios para esclarecer la geografía, pero que no te muestra nada. Se potencia el uso del catalejo y tal, donde mediante marcadores tú mismo te señalas el mapa, pero se deja el mapa vacío para 'cuando tengas tiempo'; y se repite el efecto The Witcher 3; donde se obvia la tarea inicial e incluso a las 4 bestias divinas, con el fin de explorar el mapa/perderse o hacer quests. Hay, en mi opinión, una curva de progresión en la exploración que no está definida del todo.

La cámara de fotos es muy limitada (el carrete) y el juego no deja claro qué fotos son útiles y cuáles puedes borrar sin perder dicha foto en la enciclopedia. Al final resulta que puedes eliminarlas todas sin problema, pero hay una falta de comunicación con el jugador, e incluso en alguna parte de la trama te indicarán que tengas cuidado de no sobrescribir fotografías o de borrarlas, cuando esto es irrelevante. 

La IA es, sencillamente, de chiste. Que hagan cosas divertidas o curiosas no implica que tengan siempre los mismos patrones simples, las mismas zonas de patrulla y dejen de seguirte tras una persecución de 5 segundos; pese a que te ven. El sigilo, afortunadamente, pese a que no es el esquema más revolucionario del juego, es tan simple como activar el botón de agacharte; y llega a entretener.

No hay un desarrollo de personajes claro, y los recuerdos, pese a ser interesantes hasta cierto punto; no conforman una historia o definen en exceso la personalidad de los elegidos. La única beneficiada de esto es la princesa Zelda, pero es triste que la historia se cuente de esta manera y seas más un "viajero" que "Link, el héroe de Hyrule". Por si te lo preguntabas, el título del análisis hace referencia a esto. Podría ser el juego de otra franquicia y entretener por igual y con el mismo resultado: Es una combinación de aspectos de muchos otros juegos, pero llevados a un alto nivel, pero la trama se queda en un segundo plano, e incluso en un tercero.

Puedes guardar la partida en cualquier momento, así como teleportearte en cualquier lugar/momento a cualquier torre o santuario. Se exceptúa las misiones principales cuando estás metido en un lugar (guarida del clan Yiga, por ejemplo) o en una pelea final contra cualquier Boss, pero es algo que rompe el clima de exploración, que en varias ocasiones te hará replantearte si hacer tanto 'pateo' o transportarte mágicamente. Si, además, quieres las semillas Kolog (muy ingeniosamente ocultadas, por cierto), recurrirás a viajar en lugar de estar perdido por ahí. Aunque he de decir que la exploración está muy bien, y hay poca zona vacía: detrás de cualquier roca puede haber algo [aunque aquí hablo de cosas negativas]

En las bestias divinas puedes ir y entrar de estas a placer, algo que debiera estar limitado o algo: en mi opinión pierde la esencia orgánica del juego y me vuelvo a remitir que hacer TP está roto. Además, el tiempo se detiene mientras haces TP, e incluso puedes hacerlo mientras vuelas o estás a punto de morir.

El caballo está en las postas, y es cierto que poder llamarlo en cualquier momento/lugar es irreal; pero si para tener que cogerlo hay que teleportearse a un santuario cerca de la posta de caballos... pues tampoco cambia mucho. Afortunadamente hay varias postas, pero es poco orgánico en este sentido. Además, el control del caballo es algo tosco, incluso teniendo la máxima afinidad y su carácter no sea rebelde.

Una vez te acostumbras a unas recetas, pese a que todo tiene utilidad, recurrirás siempre a estas. Además, es muy fácil farmear rupias, tanto con recetas como vendiendo manzanas o carne XXL por 100 rupias/ud. Al poco tiempo, el factor dinero o equipo deja de tener sentido, y esto se acentúa con las armaduras, con propiedades e incluso efectos aislantes de determinados climas, pero que finalmente será de relevancia la que más mejorada tengas.

Algunas peleas contra bosses son caóticas, en el sentido de que dependes totalmente de ensayo-error en el momento justo. De momento, destaco la de Ganon Eléctrico (bestia divina Naboris), todo un despropósito en el que no sabes si te has metido en una bestia difícil para tu equipo o no. Además, el control para hacerle frente, es algo obtuso, puesto que requieres de usar tus módulos de manera precisa, y el esfuerzo es considerable.

El interior de las bestias divinas sigue el mismo esquema: 5 terminales y 1 boss. Es como 5 santuarios a la vez, algo más ingeniosos, pero nada diferenciador como debe ser al ser una misión principal, pilar del juego. Sería injusto decir que todo el juego pivota en hacer 4 veces lo mismo en 4 regiones con skins diferentes? No del todo. Es cierto que para acceder a cada terminal de cada bestia, la minipureba es diferente; pero la sensación de repetición está siempre presente; y toda la experiencia juega en torno a llegar a estas bestias.

Las armas se rompen con facilidad. Las armas 'legendarias' como recompensa de bestias divinas no son especialmente buenas; además, si sumamos el hecho de que todavía estás haciéndote una bestia que no te toca y te has dejado otra más apropiada a tu equipamiento anterior, esto se incrementa más.

No puedes (que yo sepa) cocinar si no es un cuenco ardiendo; cosa fácil de hacer. El problema es tener que teleportearte a X lugar para ir al cuenco; porque claro, Link puede llevar 10 arcos, pero no un mísero cuenco de madera encima. Que si, que se experimenta que vuelvas a las ciudades o postas para ello, pero al final irás a la misma generalmente.

El lore está bien aprovechado (hay libros y manuales por todo el mapa; pero ), pero hay algunos demasiado extensos y tienes que estar pasando paginas sin parar. No es malo y es opcional, pero podría ser algo más atractivo.

Las ciudades pierden su encanto una vez completas tus tareas en las mismas; de modo que tu conexión más cercana a los hylianos u otros humanoides, será mediante las postas.

La variedad de armas: Siendo fríos, realmente hay 5: arco, a una mano, hoja kólog, armas para picar materiales, armas largas y armas grandes. Muy necesario el escudo, de modo que lo que no sea a una mano, es peligroso y no siempre poderoso. Se agadece diferentes ataques cargados. 4 habilidades: Están muy rotas, aunque la progresión del juego es buena. Paralizador+ está rotísimo y recarga muy rápido. 2 módulos que sirven, en general, para lo mismo y que están rotos al inicio del juego. Se agradece las posibilidades, pero son poderes que pueden romper el juego si pillas la dinámica.
    
No sabes cuántos corazones o stamina es suficiente para cada nuevo desafío, y pese a que se fomente el ensayo y error o te haga prepararte mejor para eso que no has podido, puede llegar a ser frustrante no saber si te conviene ir a Gerudo o a la región Orni, por ejemplo.

Los tipos de enemigos, hay sólo 4 o 5. Se agradece los efectos elementales y su influencia en la jugabilidad. La dificultad de los enemigos varía en función del color de los mismos, pero se traduce en que tienen más salud y golpean más fuerte. Otra queja que tengo es que o hay enemigos legendarios o que requieran de preparación adicional endgame (al menos que haya conocido.), o verdaderos enfrentamientos exigentes individuales. Una vez pillas el punto al centaleón, es otro enemigo más.

Las armaduras: algunas son utiles para ciertas cosas puntuales, pero una vez mejores +2 (o si puedes antes de la misión final, +3) todo el set hyliano o la túnica de elegido, no te hará falta más. Es increíble que con 1 golpe te quiten 5 corazones y por mejorar un nivel más, sólo medio corazón.
Si alguien te indica algo de lore o cositas que pueden ser útiles, apúntalas en un papel aparte, porque no se van a generar side-quests o anotaciones por eso. (salvo que sea propiamente una misión secundaria). Lo digo, porque te van a acribillar con decenas de datos sobre lugares e incluso indicaciones para llegar a sitios/personajes/tesoros/enemigos, que deberás recordar por tu cuenta. Afortunadamente, para los recuerdos (misión principal), en todas las postas está X personaje que te indica sin rodeos y es algo más orgánico que otras indicaciones; y tú mismo te marcas en el mapa donde te haya aconsejado.

La pelea final contra Ganon es fácil, sistemática, sin ningún tipo de factor variable o inesperado y que consiste en la repetición en sus 3 fases.
    
[*Mini-Spoiler] Decepciona no ver un clímax o un momento de apogeo climático para los elegidos. Los elegidos no conceden un apoyo elaborado en la pelea final.

Exceso de santuarios: Con completar la mitad ya eres muy poderoso. Igual ocurre con las semillas kolog, pese a que ambos sean placentero encontrarlos o superar sus mini-desafíos. Además, muchos santuarios ofrecen pruebas variadas, pero otros son solo recompensas por encontrarlos o superar una prueba heroica, y otros son de fuerza fisica (enfrentarte a mini-guardianes), y estas utlimas son iguales todas (pese a haber varios niveles de dificultad)

Por si alguien se lo preguntaba, que tenga 3/5 en innovación se debe a que no ofrece demasiado novedoso per se, sino que toma lo existente y lo eleva al máximo exponente. Además, en todo caso hay apartados donde hay cierta innovoluvión, como el desarrollo de personajes. Las virguerías y posibilidades de jugabilidad emergente las considero propias del apartado de jugabilidad.

El componente de exploracion exige mucho de tu parte y pese a ser gratificante, lo que me puede haber llevado a perderme durante 75 horas antes de completar el juego cuando creía que llevaba 40, puede ser una experiencia totalmente diferente para otro jugador, quien haya acabado el juego en 20 y haya sido completista posteriormente. Es bueno que se ofrezca esta opción, pero el juego no pone de su parte para que elijas un sendero u otro; y tengo amigos que han dejado de jugar tras 30 horas, porque no todo el mundo pone de su parte para explorar el vasto reino de Hyrule.




En conclusión; el juego es excelente como videojuego al uso, pero de Zelda, tiene más bien poco, e intentar expandir su universo al más puro estilo Dark Souls, pese a que cuaja perfectamente, no llega a ser satisfactorio del todo, puesto que hecho en falta un componente narrativo más fuerte, o más misiones principales; porque una vez enciendes el juego, tienes dos opciones: perderte (cosa que, pese a ser satisfactoria, tendrá su fin) o dirigirte a hacer los 4 desafíos que propone el juego. Lo inteligente es mezclar los desafíos con la inmersión, de modo que completas determinada bestia o región, y a su vez te pierdes por sus zonas; pero esto quizás exija demasiado al jugador y no llegue a tener un cuerpo firme como producto final, o dicho de otro modo: el juego puede ser perfectamente una experiencia en la que te diriges a completar las 4 bestias, y al completar el juego, ya vagarás por su mundo, algo que me parece poco orgánico y que no conjuga correctamente la parte narrativa con la jugable, ofreciendo un producto que tiene la lacra de ser jugado por cualquiera, algo que implica una falta de atencón a la trama o sustancia del juego. Me decepciona que el juego no esté a la altura narrativamente. Sería un 10 si lo analizamos como juego, pero su nota debe disminuir, porque una buena historia es la que te hace seguir jugando, y pese a que la historia de BOTW no es mala, no está bien integrada con el juego y puede pasar desapercibida perfectamente; algo que no creo que se deba perdonar.

Edito: He editado el análisis y he subido de un 8 a un 9 la valoración; porque... si BOTW no es de sobresaliente ¿qué juego lo es? Eso sí, ni más ni menos; sino lo justo para ser un sobresaliente, porque para el 10 falta mucho camino.

Orpgamer3d / 29 de enero de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

The legend of zelda: Breath of the Wild
Hola gente me llamo Octavio y estoy en un nuevo análisis esta vez de un juego épico así es estoy hablando de The legend of zelda: Breath of the Wild empecemos

BotW es un juego sin lugar a duda el mejor de la saga hasta ahora, siendo este una obra gráfica maestra la cual nos lleva a vivir con Link nuevas aventuras como: recolectar fragmentos del pasado de Link, explorar la post apocalíptica tierra de Hyrule, encontrarnos con nuevos viejos personajes y enemigos, adentrarnos en nuevas mazmorras (santuarios), activar las torres desperdigadas en las tierras de Hyrule, instalar mejoras a el IPHONE de Link (piedra sheikah), enfrentarnos a jefes brutales y obtener los poderes de las bestias divinas.

Además gracias a los nuevos DLC podremos enfrentar el desafío de la "Espada Maestra" y domar a las bestias divinas.

BotW es sin dudas una pieza de arte otorgada a los jugadores, que han pasado un gran momento enganchados en esta maravillosa historia

SwitchGaming / 29 de enero de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Obra de arte
+ Basto mundo por explorar con mucha variedad de localizaciones, secretos, misiones secundarias, puzzles, etc.
+ Maravillosa banda sonora que se adapta perfectamente a cada situación (combates, bosques, zonas volcánicas) realmente sientes que la música siempre encaja y no desentona.
+ La jugabilidad es brillante, todo el sistema de combate, movimientos especiales, el sistema de progresión.
+ La libertad que ofrece el juego es abrumadora, desde el primer minuto puedes hacer lo que te de la gana.

- En algunos momentos puntuales se sufren caídas de fps, pero por lo general tiene un framerate muy estable.

FaithAdventure / 19 de enero de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

5,5 Mediocre

Esperaba mucho más de Zelda
Tenía mucha ilusión por saber que tramaba Nintendo y el mundo abierto, y en mi opinión ha sido una decepción.
Esperaba un videojuego más divertido, y en muchos momentos he tenido la sensación de aburrirme, de no saber que hacer.
Gráficamente es muy bonito, de hecho parece que esté hecho a acuarela/dibujado a mano.
Los controles no se pueden modificar, un punto en contra, ya que yo no salto con el botón B, y no podía modificarlo.
La historia es simple, pero bien llevada.
Lo mejor del juego sus gráficos y lo peor es el mundo abierto, le ha hecho mucho mal a la saga.

Romeroco / 31 de diciembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Una obra maestra sin lugar a dudas!!
Qué puedo decir que no se dijese ya de esta obra maestra???tanto si te gusta el género,como si no tienes la Nintendo es compra obligada si te gusta este mundo de los videojuegos.
Te dejan prácticamente en calzoncillos jejejeje y a base de palos,ramas y espadas oxidadas puedes ir desde el primer momento a por ganon,solo para los más pros,o impacientes,no lo recomiendo para nada,es genial recorrer cada rincón de este maravilloso mapa ya sea montaña, bosques, desiertos nieve ect.
Cuando consigues los 4 poderes de las bestias divinas y consigues mejorar las armaduras a base de materiales ya sea de centaleones,guardianes ect es una gran satisfacción a la vez que vas haciéndote los santuarios y recogiendo las semillas para ampliar la alforja.
La historia te atrapa por primera vez con voces y en castellano,el apartado gráfico tanto en portátil como en sobremesa es perfecto muy fluido y muy bonito visualmente.
Me encantan las consolas pero pocas compañías como Nintendo dibujan una sonrisa en mi cara este juego es el goty de año y no me extraña lo tiene bien merecido lo mejor que jugué en lo que va de año y en mi lista top en general.

Alexlc10 / 29 de diciembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

El juego que siempre he soñado | TLOZ: Breath of the Wild
Después de 5 meses y 165 horas, por fin, he completado The Legend of Zelda Breath of the Wild, y ahora mismo siento un vacío existencial tan grande como la llanura de Hyrule y las cuatro tribus juntas.

Me parece increíble que este momento haya llegado de verdad, el final de una aventura que comenzó, no hace 5 meses cuando compré el juego, sino mucho antes.

Tampoco desde aquel glorioso Nintendo Direct de enero con ese trailer tan memorable, o cuando se presento por primera vez en el E3 hace 3 años, provocándonos un hype que se nos salía del cuerpo, imaginándonos que podría ser ese pequeño teaser que se nos presentaba.

Esta aventura comenzó hace tanto que ni me acuerdo, desde ese momento en el que alguien que comparte nuestro amor por los videojuegos nos hace esa pregunta que todos hemos respondido alguna vez.

"¿Cómo sería tu videojuego perfecto?"

Y yo siempre he respondido lo mismo una y otra vez; un juego que te permita ser libre, que puedas hacer lo que quieras, como, cuando y donde quieras, un vasto mundo que recorrer lleno de aventuras, extraños seres y hermosos paisajes. Un mundo en el que perderte y olvidarte de todo, donde puedas sentirte uno más dentro de él. 

Y finalmente, ese juego con el que siempre he soñado, por fin se ha hecho realidad.

Debido a que tengo el final muy reciente y no paro de darle vueltas me encantaría pasarme todo el blog comentándolo exclusivamente, pero vamos a hacer las cosas bien y empecemos por el principio.

La primera vez que sales del santuario de la vida y observas desde la colina el inmenso mundo que te espera, creo que es algo que se nos queda a todos en la retina, porque es la imagen perfecta que resume todo el concepto del juego; esa sensación de libertad que nunca antes he sentido, poder llegar hasta donde me alcanza la vista sin muros ni restricción alguna.

Das tus primeros pasos por la llanura y recoges algunos alimentos, te enfrentas a tu primer bokoblin y al poco tiempo ante tu sorpresa ya has muerto. Vaya, esto no va a ser un camino de rosas, nadie te lo va a dar todo regalado, el pan de cada día hay ganárselo.

Y este es primer concepto que me encantó del juego, porque cuando veía los gameplays no me convencía del todo el factor "RPG" que le habían incluido, no soy demasiado fan de este género y que lo metieran en Zelda no me convencía nada. Pero una vez a los mandos entiendes que es necesario el uso de esta dinámica porque le da sentido a la naturaleza del juego.

Necesitas comer para seguir viviendo, continuamente ves infinidad de alimentos repartidos por tu camino, y no sólo eso, de algún modo tendrás que defenderte, pues a lo mejor si coges aquella espada que esta allí tirada pueda servirte. Y qué es eso que brilla en la pared?, que rara es esta piedra, a ver si le doy unos golpes y me da algo.

Todo es un mundo vivo, un mismo ecosistema en el que el extraño eres tú, y tienes que adaptarte a él para continuar tu viaje, investigando, descubriendo por ti mismo cómo funciona sin que nadie te diga nada.

Bueno, nadie nadie tampoco, porque de repente nos pilla el Rey y nos manda a salvar (prefiero la palabra ayudar) a Zelda, con lo agusto que estaba yo haciendo el cabra por la montaña.

Paravela en mano nos vamos a la aventura y ahora es cuando a empezamos a recordar que esto es un Zelda, que existen los poblados, los vendedores, nuestros queridos cucos y como no Impa esperándonos para explicarnos lo que ha pasado. En este momento es donde llegó mi primer "pequeño" chasco con el juego, y es que después de ver tanto símbolo sheikah, un monje en cada santuario y que la nueva tecnología de Hyrule era de estos, pues creía que por fin se ahondaría en la historia de estos y se resolvería alguna duda; pues no, los sheikah son la raza más importante de todo el juego pero una vez más son completamente ignorados, excepto 2-3 conversaciones que aportan algo y confirman mis teorías acerca de estos.

Aunque bueno, sólo con conocer a la vergonzosa Pay merece la pena la presencia de los peliblancos, otro ship más para Link. Fuera coñas, parece que no pero con las misiones secundarias y demás creo que le dan bastante bombo a esta relación los desarrolladores, si no existiera Zelda claro.

Más tarde llegamos al poblado Zora y me llevo mi segundo "pequeño" chasco, y es que los elegidos están muertos. A ver, con los trailers me había hecho unas ilusiones, me imaginaba que conoceríamos a estos, pero no, han muerto hace 100 años y la única interacción que tenemos con ellos son los recuerdos. Pues vale, pero aunque quiera mucho al príncipe Sidon y compañía, me hubiera gustado vivir esos momentos con los auténticos elegidos, sobretodo con Mipha.

Quitándonos esos detalles que no me convencieron del todo, sigamos con lo bueno que de eso hay para rato.

Las bestias divinas me encantaron la verdad, no imaginaba que estas fueran a ser las verdaderas mazmorras del juego. Todas tienen su toque e ingenioso mecanismo que te sorprende. Es verdad que no es que sean los puzzles más díficiles de la saga y que los jefes finales les falta algo de originalidad. A mí personalmente el elefante y el camello me parecieron increíbles, la combinación de la movilidad de la trompa en el primero y el uso de la electricidad en el segundo me encantaron. Pero pensando en la continuidad del juego y en su mecánica, me parece la forma perfecta de meter las mazmorras clásicas en este.

Cualquier otra cosa hubiera roto el ritmo y con los 120 santuarios tenemos más que suficientes desafíos con lo que entretenernos durante el camino y desviarnos de nuestro viaje.

Porque eso es lo importante del juego y el porque está siendo tan aclamado, el viaje tan increíble que vivimos durante la aventura. La jugabilidad en su máxima expresión, ya sea poder alcanzar la montaña más alta o poder encender una flecha acercando esta al fuego. Y es que son esos únicos e infinitos detalles los que también hacen tan especial al juego. Si tiras una flecha al suelo lo normal es que luego puedas recogerla no?, si hay una tormenta es peligroso llevar cosas metálicas no?, si prendes la hierba de un prado cuando hace viento lo normal es que todo salga ardiendo no?.

Pues aunque todo eso nos parezca normal y lógico, nunca se había plasmado en un videojuego, nunca se había creado un universo tan vivo y real en el que poder dar rienda suelta a nuestra imaginación y que se haga realidad aquello que pensamos. Personalmente el movimiento de la hierba al pasar era como una droga para mi, verla moverse con el viento y el precioso verde que tenía con la luz del sol me superaba.

Y dejando de lado la perfecta jugabilidad y físicas del juego, hablemos de lo que a mí me ha fascinado de la historia de Breath of the Wild, y de los que a pocos o a ninguno he visto resaltar.

Zelda es la protagonista de este juego. Puede que en cierto modo siempre lo haya sido, simplemente por estar en el ojo del huracán, pero ha sido en este título donde yo he sentido que de verdad estaba viviendo la Leyenda de Zelda.

Os voy a confesar algo y es que yo al personaje de Zelda nunca le cogido "cariño". Siempre ha sido más una excusa para terminar el juego que una auténtica razón por la que completar la aventura. De hecho mi título favorito de la saga es Twilight Princess donde prácticamente Zelda ni aparece y todo el protagonismo recae en Midna siendo realmente SU historia. En Skyward Sword sí empaticé un poco más con el personaje, pero tanto el Link como la Zelda de SS no me convencen demasiado, me parecen dos jóvenes felices que de repente se encuentran con ese destino más que los verdaderos elegidos.

Pero en este título Zelda me ha cautivado, me ha emocionado, realmente ha salido de mí el deseo de ayudarla más que una mera obligación impuesta. Porque nunca había visto a una princesa tan humana, con motivaciones, inseguridades y tan vulnerable al fracaso, lejos de la visión de una diosa y más como una simple persona.

Recuerdo a recuerdo me iba conquistando un poco más, sorprendiéndome al sacar su carácter contra Link y enterneciéndome al explicarme el significado de su flor preferida. Este sistema de recuerdos nunca me convenció del todo, porque pensé que la mejor forma de realizar este juego era junto a Zelda, viviendo la aventura con ella, pero debido a la tecnología de IA actual creo que por ahora es algo imposible, sólo en pensar en algo parecido a la misión con Yunobo me horrorizo.

Le he estado dando muchas vueltas y creo firmemente que este sistema de recuerdos era lo mejor para seguir con interés la historia sin estropear el ritmo del juego, porque una Zelda presente en el juego, sería otra recadera más que mandaría a hacer esto o lo otro, sin llegar a conectar con ella o sentirnos sus iguales, y gracias a estos flashbacks hemos conseguido conocerla, siguiendo nuestra propia aventura pero sin olvidarnos de ella.

Y es en el final donde de verdad he sentido que esta era su historia, porque durante 100 años ha sido ella la que ha salvado al reino conteniendo a Ganon, porque sí, somos nosotros quien lo hemos debilitado y quien estamos luchando contra él, pero por primera vez es Zelda la única capaz de asestarle el golpe final, la verdadera elegida que supo aguantar las críticas, superar sus propios medios, encontrarse a sí misma y finalmente destruir de una vez por todas a Ganon con su poder, salvando el reino y devolviendo la calma a Hyrule.

Este juego ha sido una fascinante aventura que no he querido terminar, hasta el último momento quería seguir explorando más y más descubriendo todos sus secretos, y aunque todavía me queda alguna misión que otra por hacer y cientos de kologs que encontrar, siento que aquí se termina este capítulo de la saga.

Le digo adiós a este juego que me ha mostrado que si haces las cosas bien, con esfuerzo y dedicación, puedes conseguir algo increíble y llegar un paso más allá, creando un nuevo estandarte en el mundo de los videojuegos, porque como todos sabemos, este Zelda de una forma u otra marcará historia.

Por fin he podido jugar al juego que tanto esperé, y ante mi asombro, no ha sido el juego que siempre he soñado, porque aunque me haya encantado en todos los aspectos, siento que no es el juego perfecto, porque para mi sí es posible combinar una historia perfecta con una jugabilidad perfecta, pero simplemente aun no ha llegado el momento.

Esto no es algo negativo, todo lo contrario, Breath of the Wild me ha servido para darme cuenta de hasta donde se puede llegar en un videojuego, de abrir nuestras mentes a nuevos conceptos que ya teníamos asumidos, a darme cuenta que siendo tan maravilloso aún se puedo mejorar más y que a aquel juego tan perfecto que siempre he soñado algún día se hará realidad.

Porque Breath of the Wild me ha vuelto a recordar que hay muchos juegos, pero solo uno es Leyenda

Akeshy / 20 de diciembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Vale mucho la pena
Soy fan de la saga y pues no tener a mi link verde me daba mucho miedo. muchos cambios en la saga. pero ni bien prendí la consola y comencé me paso lo mismo que en Ocarina quedarme jugando hasta la madrugada sin siquiera darme cuenta xD un juego no perfecto pero si bello.
algo que le doy a favor es que es un muy buen titulo para aquellos que inician en legend of zelda  no necesitas las sagas anteriores para disfrutar este titulo a su vez que las.criticas de prensa están casi de la mano con la de los usuarios realmente puedes dudar si es un juego de 10 pero no puedes dudar de que es un gran juego

Siguich / 3 de noviembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Es un juegazo !
Para mi ha sido una de las experiencias más inmersivas, salvajes y bonitas que he jugado en mis más de 30 años de vida. Y he jugado a innumerables juegos. Muchos excelentes, pero pocos que marquen tanto como éste.

Todo funciona a la perfección. Todo responde con una lógica aplastante que sorprende que no se haya conseguido antes en un videojuego. Coge todos los elementos de un sandbox, lo reinventa y los hace suyos. Transmite como ninguno (y por eso le viene al pelo el nombre) la presencia del mundo en sí. Es un personaje más, un elemento a tener en cuenta que te cuida, te maltrata. Gráficamente es una pasada, una delicia llena de detalles increíbles. Físicas insuperables. Puedes pasar una cantidad ingente de horas solamente vislumbrando detalles que te dejan pasamado. 

Que alguien diga que se ha pasado el juego en 25 o 30h es habese perdido el juego por completo. La verdadera experiencia es perderse en su mundo, y tras 140h que yo llevo (y aún me quedan muchas más) no me quedan sino que más ganas de recorrerlo.

El comportamiento de los animales responde a la perfección, como debería ser. Una rana se comporta como una rana, un ciervo como un ciervo, una lagartija como una lagartija. Es algo difícil de comprender hasta que no lo has disfrutado. Los animales y demás no se limitan a huir ante tu presencia, tienen comportamiento propio de la raza. Es algo sorprendente. Alguien ha pensado en todos esos detalles y lo ha programado, están ahí.

Y como éste, miles de detalles que no dejan de sorprender aún cuando superas la centena de horas.
Quien diga que la narrativa es mala, miente. Nunca se ha arriesgado tanto en contar una historia tan distinta dentro de la saga zelda, y del modo en que está contada. Me ha hecho querer saber más, querer vivir el presente pero tb jugar todo lo del pasado.

Quien diga que no tiene batallas épicas, tb miente. Porque tiene momentos genuinamente pensados.

SnAkE-MaRcUs / 25 de octubre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Un telón inmejorable para una nueva consola
Jamás e puesto un 10 a un videojuego. Se lo pongo porque no se como poner un 9,9 con el nuevo modelo de 3djuegos. En fin.
Le pondría un 9,9 porque es casi la perfección. Lo único que le falta es rejugabilidad, que en mi caso, tras patearmelo durante mas de 30 horas no e visto motivo para rejugarlo, aunque a veces me llame muchísimo volver a meterlo a la switch y bajo ningún concepto se me ocurra venderlo.
Lo normal ahora seria ir por partes, explicaros porque es bueno, que tiene de malo.......NO. 
Es un videojuego EXCELENTE, si te lo puedes permitir, HAZLO. Si tienes ocasión de pasartelo, HAZLO. Si tienes que matar a alguien, HAZLO.
Es la obsesión en los detalles, el preciosismo de sus paisajes y personajes, los combates contra las 4 máquinas y el jefe final (que no los espiritus de las máquinas), la sensación de por fin estar teniendo una aventura......así podría estar todo el maldito día........QUE LO JUGUEISS......
Enserio, dejando atrás los fanatismos y todo lo demás, si no juegas este juego, te estas haciendo daño a ti, a nadie más. Tu te vas a perder una obra atemporal, tu te vas a perder una MAGNÍFICA experiencia y tu vas a amargarte solo, seamos claros, dejando de lado este juego, la switch es una basura, no merece la pena, pero este juego hace que si lo merezca, solo por este maldito juego, ¿os dais cuenta de la calidad que atesora?
Mira quiero decir tantas cosas buenas de este juego que no puedo, me mareo.
Solo decir que jamás le puse un 10 a ningún juego y aunque a este tampoco se lo pondría porque para mi 10 es la PERFECCION ABSOLUTA, es cierto que si alguno se merece tener el primero, es este. Un 9,5 es una nota muy baja para esta obra maestra.
Lo dicho dejar el hater que llevais dentro y haceros el favor de jugarlo, os lo agradecereis a vosotros mismos.

SolidEye / 21 de octubre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Los pecados de unos son las virtudes de otros... 
Parece ser la premisa que inconsientemente muchos llevan al hacer anális sobre este juego, lo estuve esperando desde que Aonuma confirmó su desarrollo en 2011, todas las filtraciones que se hicieron sobre el juego en 2012 resultaron ser acertadas, y pese a una serie de retrasos casi injustificados todavía estaba emocionado cuando se presentó el trailer de enero y me negué a ver los gameplays para no arruinarme ninguna sorpresa. No fue dificil conseguirlo porque la versión de WiiU era poco demandada, y Nintendo últimamente ha trabajado con precios desorbitados. Tras el primer contacto y pasadas unas horas no podía dejar de sentir decepción, especificamente por las altas expectativas que tenía con todo el hype que se armó por años, y el que los possers motaron en las últimas semanas.
Jugablemente el combate sigue funcionando con mecánicas bastante simplificadas, permitiendo en general golpear y hacer saltos evasivos, se puede combinar con soluciones imaginativas para darle variedad, auque después de la sorpresa inicial la mayoría de esas tácticas terminan resultando imprácticas.
La exploración es el punto fuerte de esta entrega, permitiendo bastante libertad al añadir la opción de escalar casi cualquier cosa, y de interactuar cortando o quemando algunos elementos del entorno, además las "herramientas" de esta entrega permiten experimentar con magnetismo y acumulando energía cinética. Personalmente me tuvo entretenido un rato, aunque tras el tutorial y los santuarios no suelen ser necesarios. Escalar paralelamente es tan entretenido como lo es saltar en otros juegos para comprobar si podemos llegar a los puntos más altos, pero yo soy más del tipo que busca la ruta donde se pierda menos tiempo y no haya riesgo de caer.
El diseño del mundo está bastante bien logrado, una dirección artistica destacable, aunque hay zonas que lucen más que otras, y unas que directamente  parecen tener suerte de tener texturas. Negativamente el diseño de niveles da un bajón, ni los cien santuarios juntos transmiten la emoción y sensación de estructura que tienen las mazmorras de otras entregas. Hay un puñado de zonas "secretas" que no tienen demasiada perdida al presentar retos sencillos que no aportan demasiado a la experiencia más de la sorpresa de encontrarlas y presumirlo.
El sistema de progresión es bastante limitado, cumpliendo con los puzzles de los santuarios se desbloquean puntos que acumulados dan más corazones o estamina. Las armas y vestimenta se pueden mejorar, aunque las bonificaciones son limitadas y a diferencia de cualquier juego trabajado, en este no hay cambios estéticos al mejorar al máximo una prenda. 
La variedad también es uno de sus puntos débiles, hay solo 4 tipos de enemigos "normales" y 4 de "subjefes", los normales tienen mecánicas de combate similares golpeando con mazos, lanzas, etc. y de los subjefes solo se destacan el Centaleón y los guardianes. Los enemigos "finales" son exactamente el mismo con un poder elemental diferente. Las armas gozan de relativa variedad, las vestimentas por otro lado son bastante limitadas, y los diseños en general tampoco son demasiado llamativos salvo un par de excepciones, los alimentos y sus combinaciones de podrían superar un par de cientos, pero sus efectos de bonificación son limitados.
La música es excesivamente minimalista, y aun así hay un par de tonadas como la de los guardianes que son bastante fastidiosas después de escucharlas por tercera vez en menos de 10 minutos. Es lamentable viendo atrás a las maravillosas composiciones de las que gozaron OoT y WW.
También como parte del sonido habrá muchos que se sientan defraudados y hasta estafados por el trabajo de voz, que a pesar de gozar de una calidad aceptable, está limitada a un par de acciones, y a menos de 10 minutos de cinématicas(sumando todas), más decepcionante considerando que el retraso de primavera de 2016 se justificó justamente en que querían dar más tiempo a la localización.